Así funcionará el transporte público durante las PASO

Los subtes y el premetro adelantarán el inicio de sus servicios para facilitar el traslado de los votantes hacia las escuelas. En tanto, los colectivos y los trenes funcionarán con su cronograma habitual.

Con el objetivo de facilitar el traslado de los votantes, los subtes y el premetro adelantarán el horario de inicio de servicio este domingo, informó la empresa concesionaria Metrovías.

De esta forma, en lugar de comenzar a correr a las 8, como sucede generalmente un día domingo, ambos servicios arrancarán a las 6.30, según dispuso Subterráneos de Buenos Aires.

«Por medio de esta iniciativa se busca facilitar el traslado de todos los votantes, como así también de los ciudadanos que cumplan tareas ligadas a la jornada electoral», precisó la empresa. El subterráneo operará hasta las 22 y el Premetro finalizará el servicio a las 21.

En tanto, fuentes del Ministerio de Transporte informaron que los colectivos de Capital Federal y el Conurbano funcionarán con su cronograma de domingo.

Los trenes de la línea Sarmiento, Roca, Mitre, General Belgrano y Urquiza circularán con el esquema de domingos y feriados.

minutouno.com

 

Ya rige la ley que obliga a que todo el transporte público tenga la leyenda “Las Malvinas son argentinas”

Es para todos los medios públicos de pasajeros que presten servicios en calles, rutas, autopistas, ferrocarril, transporte fluvial, marítimo y aéreo. También lo deberán tener las estaciones.

Se publicó este viernes 2 de enero de 2015 en el Boletín Oficial la Ley 27.023 que determina la obligación para todo el transporte público de pasajeros de la leyenda “Las Islas Malvinas son Argentinas” como obligatoria, tanto en los medios de transporte como en las estaciones.

La ley determina que “todos los medios de transporte público de pasajeros, de origen nacional, que presten servicios por cualquier título dentro de la jurisdicción del Estado nacional y también fuera del mismo, están obligados a disponer en sus unidades de transporte de un espacio visible y destacado en el que deberá inscribirse la leyenda “las Islas Malvinas son argentinas”, con una tipografía y formato que determinará la reglamentación”.

Esto debe ser aplicado en el transporte público de pasajeros que se desplaza por calles, avenidas, rutas, autovías, autopistas, al realizado por ferrocarril, al transporte fluvial, lacustre, marítimo y aéreo.

Además, debe sumarse la leyenda con obligatoriedad en todas las estaciones de llegada, partida o escala del medio de transporte.

La autoridad de aplicación de la presente ley será a través de la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, la que deberá velar por su cumplimiento y porque se efectúe el mantenimiento y resguardo de los carteles que contengan la leyenda por parte de “todas las Empresas de Transporte Público de Pasajeros alcanzadas por la presente ley”.

Fuente: Clarín

Aprueban boleto gratuito para pasajeros con VIH y tuberculosis

Comprende también a los que estén con tratamientos de hemodiálisis y con patologías oncológicas de tratamiento prolongado. Aquellos que quieran acceder al beneficio tendrán que tramitar un carnet identificatorio que será válido por seis meses.

La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto que permite trasladarse en forma gratuita en el territorio bonaerense a las personas enfermas de VIH y tuberculosis, así como las que estén con tratamientos de hemodiálisis y con patologías oncológicas de tratamiento prolongado.

De este modo, los beneficiarios tendrán acceso gratuito a los servicios de transporte de pasajeros (urbanos, interurbanos y de larga distancia) cuyas casas centrales residan en la Provincia de Buenos Aires, según consta en los registros de la Dirección Provincial de Transporte del Ministerio de Infraestructura y Planificación de la Provincia de Buenos Aires. Para ello tendrán que tramitar un carnet identificatorio que será válido por seis meses renovable.

Las empresas de transporte que no cumplan con esta ley serán pasibles de las sanciones dispuestas en la Ley Orgánica del Transporte N° 16.378, sus complementarias y modificatorias, así como las leyes y decretos que reglamentan los servicios públicos de la Provincia de Buenos Aires.

“Facilitar el acceso a la gratuidad del transporte público de pasajeros para estos pacientes implica garantizar la atención y continuidad de los tratamientos ya que, además de las molestias ocasionadas por la enfermedad, deben padecer los costos inherentes al traslado hacia los servicios especializados y asimismo sostener el tratamiento”, fundamentó al respecto la diputada Luciana Portos (FpV), autora del proyecto.

Fuente:  http://www.parlamentario.com/noticia-74630.html

Cuestionan los subsidios al transporte: un informe afirma que 9 de cada 10 usuarios no los precisan

Según la Fundación Pensar, el 89% de los que viajan en subte podría pagar el boleto completo. En los colectivos, el 75%. Y en los trenes, el 71%. El Estado destinará este año unos 12.500 millones subsidiar sus tarifas.

Nueve de cada diez pasajeros que viajan en subte reciben un subsidio que en realidad están en condiciones de pagar. El Gobierno le paga a Metrovias más de 3,5 pesos por cada persona que compra un pasaje de subte y durante este año girará más de 12 mil millones para subsidiar el transporte público. La mayoría de los beneficiarios son personas que viven en Capital Federal, donde residen los sectores de mayor poder adquisitivo del país.

El 89% de las personas que viajan en subte y pagan 1,10 pesos por cada pasaje, en realidad no necesiten tener la tarifa subsidiada, sostiene un informe que publicó la Fundación Pensar. Lo mismo sucede con otros medios de transporte. Según la publicación, el 75% de las personas que viajan en colectivos subsidiados están en condiciones de afrontar una tarifa mayor, mientras que en el tren la cifra desciende al 71%.

La consultora EGES calculó durante el año pasado que el Gobierno le paga a Metrovias y a las empresas ferroviarias un promedio de 3,69 pesos por cada pasaje vendido. Y que a las compañías de colectivos les transfiere 2,72 pesos por cada uno.

«La situación denota una marcada falla del sistema como instrumento de redistribución: se benefician aquellos con mayor capacidad de pago», sostiene el informe del think tank que responde a Mauricio Macri y que se puede consultar en el sitio www.fundacionpensar.org.

La contrapartida de estos sectores que reciben tarifas subsidiadas es la existencia de amplios sectores de la sociedad que tienen dificultades para pagarse el transporte público. Por ejemplo, un boleto de colectivo o de tren en el interior puede costar entre dos o tres veces más que en Capital Federal.

El Gobierno comenzó a subsidiar el transporte después de la crisis de 2001 para combatir el aumento de precios y evitar que se deterioren los salarios de los trabajadores. En 2002 transfirió 1.839 millones de pesos para subsidiarlo y durante este año girará en torno a los 12.153 millones, según estimaciones de la consultora Analytica.

«Si bien los primeros años que siguieron a la explosión de la convertibilidad, en medio de una de las mayores crisis económicas, con un desempleo superior a 20%, y niveles de pobreza mayores al 50%, dicha política fue necesaria para contener fuertes presiones inflacionarias y evitar un mayor deterioro en el poder adquisitivo, posteriormente, ya con la economía en franca recuperación, fue perdiendo paulatinamente sentido», manifestó en un informe la consultora dirigida por Ricardo Delgado, Analytica.

El informe de la Fundación Pensar también destaca la poca trasparencia que tiene el esquema actual. Las compañías de colectivos reportan la cantidad de pasajeros que trasladaron en sus declaraciones juradas y a partir de ahí se establece cuánto cobrarán en concepto de subsidios. «Existen grandes incentivos a reportar falsos resultados y así también a oponerse a la implementación de mecanismos de transparencia como la tarjeta SUBE», sostiene la Fundación.

Una de las alternativas que tiene el Gobierno para evitar subsidiar a los sectores que no lo necesitan es comenzar a realizar políticas basadas en los usuarios y no en las empresas. Por ejemplo, podría aprovechar la tarjeta SUBE para identificar a los sectores más vulnerables y otorgarles una tarjeta especial para que paguen una menor tarifa en el transporte público.

Fuente: clarin.com