Grecia confía en ratificar el tercer rescate financiero el martes 18

La portavoz del Gobierno griego, Olga Gerovasili, afirmó que este miércoles comenzará la redacción con los acreedores del texto que formará la base del acuerdo para el tercer «rescate» financiero del país.

El Ejecutivo griego está dispuesto a hacer «lo que sea necesario» para que el acuerdo sea ratificado en el Parlamento el próximo día 18, aseguró la portavoz.

En una entrevista con la cadena privada de televisión Skai, Gerovasili recalcó, sin embargo, que para que haya un acuerdo es necesario que lo quieran todas las partes, y «la experiencia ya demostró» que cuanto más cerca se está del final, más aumentan las presiones.

Según Gerovasili, en Europa todavía hay «poderosos intereses extranjeros» que, en cooperación con «algunos círculos nacionales», quieren que -«por razones económicas»- Grecia salga del euro.

En este contexto, la portavoz mencionó el llamado «lobby del dracma», en alusión a los griegos que sacaron su dinero del país y que pueden sacar provecho de una salida de Grecia de la eurozona, ya que con sus reservas en euros podrían hacer fortunas en dracmas.

Por otro lado, Gerovasili dejó abierta la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, pero rehusó poner fechas.

«Sería un error planificar ahora los acontecimientos políticos. Lo que necesita ahora el país es un Gobierno estable», agregó, citada por la agencia de noticias EFE.

No obstante, descartó la posibilidad de que a la larga puedan seguir «coexistiendo dos planes estratégicos diferentes» en Syriza, lo que ocurre en la actualidad tras la negativa del ala más radical de respaldar un tercer memorando.

«Creo que dos opciones políticas diferentes en un solo Gobierno son difícil de sostenerse», dijo la portavoz, quien, no obstante, excluyó la posibilidad de formar una coalición con los otros partidos de la oposición.

La disidencia interna llevó al Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras a depender de los apoyos parlamentarios de la oposición, lo que de facto convirtió a la coalición entre la izquierdista Syriza y los nacionalistas Griegos Independientes en un Gobierno de minoría.

El Comité Central de Syriza respaldó la semana pasada la petición de Tsipras de convocar en septiembre, previsiblemente después de la firma del rescate, un congreso extraordinario para debatir el futuro del partido y una posible escisión.

La Plataforma de Izquierdas, el ala más izquierdista del partido, quería que el congreso se celebrara antes de la firma del acuerdo para dar así la posibilidad a las bases a pedir al Gobierno que no firme el rescate.

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Se desploma la Bolsa de Grecia tras cinco semanas de cierre

Los títulos bancarios son los más afectados y en los primeros 45 minutos de la negociación cedieron casi un 30%.

ATENAS.- Las acciones de la Bolsa de Atenas sufrieron hoy enormes pérdidas de más del 20% al reabrir tras cinco semanas de cierre, en la primera oportunidad que tenían los inversionistas desde junio para reaccionar a la última crisis económica del país.

En los primeros compases de la negociación, el índice general llegó a desplomarse casi el 23%, aunque casi una hora después, la caída se atenuaba hasta el 21% y a media jornada, 17%.

A las 8 (hora argentina), el índice general se situaba a esa hora en 661,86 y el volumen de transacciones alcanzaba los 33,91 millones de euros.

Los títulos bancarios fueron los más afectados, alcanzando o acercándose al límite diario de pérdidas del 30% en los primeros 45 minutos de la negociación.

Horas antes, la Comisión de Valores de Mercado había dado luz verde definitiva a la reapertura, tras 26 jornadas laborales cerrada, aunque prohibió las ventas en corto.

La Comisión mantuvo en un 30% el margen de fluctuación permitido sin que haya intervención.

«UN PASO HACIA LA NORMALIZACIÓN»

El presidente de al Comisión, Kostas Botopoulos, señaló a la televisión local Skai que cuentan con que en los primeros días de negociación haya numerosas pérdidas.

Los analistas esperaban un fuerte desplome habida cuenta de que las operaciones de los inversores nacionales, privados e institucionales, están sujetas a fuertes restricciones debido a que los controles de capital siguen vigentes.

Los inversores extranjeros tienen margen ilimitado de negociación, mientras que los nacionales solo pueden sólo pueden comprar con los remanentes que tengan en sus cuentas de corretaje, o a través de una cuenta bancaria especial nueva, abierta para tal efecto.

Los nacionales no podrán disponer, en cambio, de los fondos que tengan en sus cuentas bancarias regulares, ya que están sujetos al corralito, que prohíbe transacciones al extranjero que no sean comerciales.

La reapertura de la Bolsa después de un mes entero es «un paso hacia la normalización», señaló Botopulos, en declaraciones a la televisión pública.

Botopulos se mostró confiado en que en «algunas semanas» se terminen de levantar las restricciones y se haya logrado la «liberalización completa» del negocio.

La última sesión de la Bolsa había tenido lugar el 26 de junio, jornada en que el índice terminó con 797,52 puntos. La semana bursátil había terminado con ganancias del 16 % para el índice principal.

NEGOCIACIONES

Grecia está inmersa en intensas negociaciones con sus acreedores para negociar los términos de un gran paquete de rescate con vistas a un acuerdo en las próximas dos semanas.

Los negociadores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional piden recortes más rápidos en los planes sobre prejubilación previstos por el gobierno, y medidas más estrictas en un programa de pago de impuestos atrasados.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afronta una oposición al nuevo rescate dentro de su partido izquierdista Syriza que podría forzarlo a convocar elecciones anticipadas en los próximos meses.

Agencias EFE y AP.

Fuente: La Nacion

Grecia: comenzó revisión para un tercer rescate

Comenzaron oficialmente las negociaciones entre Grecia y los acreedores internacionales para un tercer rescate.

Una docena de técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Mecanismo de Estabilidad Europeo y el Fondo Monetario Internacional han visitado esta mañana la Secretaría General de Contabilidad.

En esta primera etapa se trata de recopilar datos sobre el estado de las finanzas publicas para hacer una nueva evaluación a la luz del impacto que han tenido las restricciones bancarias impuestas hace un mes sobre la evolución financiera.

Hay cálculos de la Comisión Europea que parten de la base de que el impacto negativo del corralito sobre la economía obligará a revisar drásticamente las previsiones para el crecimiento económico.

En lugar de los cálculos originales que partían de un incremento del PIB en este año del 0,5 %, ahora se prevé una recesión de por lo menos un 4%.

El Gobierno de Alexis Tsipras quiere intentar cerrar un acuerdo antes del 20 de agosto, fecha en la que vencen nuevos pagos al Banco Central Europeo para los que no hay fondos disponibles.

Tsipras quiere evitar que haya que firmar un nuevo crédito puente para afrontar este pago, lo que sería necesario si no se ha llegado a un acuerdo definitivo, pues este préstamo iría nuevamente vinculado a medidas que deberían aprobarse en el Parlamento.

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Grecia comienza a negociar con sus acreedores internacionales

Las negociaciones entre el gobierno griego y las tres instituciones acreedoras -la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI- para redactar las condiciones del tercer masivo programa de ayuda financiera para los próximos tres años comenzarán el próximo martes.

El Ministerio de Finanzas griego informó que la primera reunión entre los equipos técnicos de la Comisión Europea, el poder Ejecutivo de la UE, del BCE, del FMI y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) estaba planeada para el viernes pasado, pero finalmente se postergó.

Según el comunicado oficial, el retraso se debió a «razones técnicas» y no «políticas», y por eso Atenas sigue confiada de que podrán llegar a un acuerdo final antes de fines de agosto próximo, informó la agencia de noticias EFE.

Como acordó el primer ministro griego Alexis Tsipras con los ministros de Finanzas de la zona euro -el Eurogrupo-, hace dos semanas, estas cuatro instituciones inyectarán unos 86.000 millones de euros hasta 2018 y garantizarán que Grecia se mantenga dentro de la unión monetaria del euro.

Las condiciones concretas que Atenas tendrá que cumplir y a dónde se destinarán estos fondos son dos de los puntos centrales de las negociaciones que comenzarán esta semana y que podrían tomar más de un mes.

No será una discusión fácil.

El FMI ya marcó hoy la primera diferencia que existirá entre las instituciones acreedoras y advirtió que el tercer programa de ayuda financiera no funcionará si no se incluye una quita o una reestructuración de la masiva deuda externa griega, que ya supera el 180% del PBI nacional.

El Eurogrupo, con Alemania a la cabeza, se ha negado una y otra vez a aceptar una eventual quita de la deuda y hasta rechaza una reestructuración de la misma, como reclaman abiertamente Atenas, el FMI y el gobierno de Estados Unidos.

Pero Tsipras no sólo la tendrá difícil en la mesa de negociaciones con sus socios y acreedores de la zona euro y de la UE, sino que también enfrenta una posible tormenta puertas adentro, en su propia fuerza política.

El premier sufrió la primera fractura dentro de su coalición, Syriza, al votar en el Parlamento el paquete de reformas neoliberales y el masivo ajuste impuesto por los acreedores del Eurogrupo, principalmente Alemania, como condición para negociar un acuerdo financiero a largo plazo.

Hace dos semanas, Tsipras aceptó un tercer programa de ayuda europeo aún más neoliberal que el rechazado por el 61% de sus compatriotas en un referéndum una semana antes, que le garantizará 86.000 millones de euros en los próximos tres años y el «compromiso» de discutir una reestructuración de la deuda griega, que ya supera el 180% del PBI nacional.

A cambio de una nueva inyección de dinero que permita recapitalizar los bancos griegos, poner fin al corralito y pagar los cercanos vencimientos de deuda con los acreedores europeos y cumplir con una cuota atrasada del FMI, Tsipras aceptó un aumento del IVA, un recorte de las jubilaciones, una reforma laboral y del Código Civil y un descarnado e inédito proceso de privatizaciones.

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La prensa griega interpretó que Tsipras sorteó con relativa fortuna su victoria parlamentaria

La votación por la que el primer ministro griego consiguió que el Parlamento aprobara el segundo paquete de medidas de ajuste draconiano impuesto por sus socios y acreedores de la zona euro, fue interpretada por la prensa como una prueba de resistencia de el Gobierno.

El conservador Kathimerini en tapa tituló «Grecia en la división», refiriéndose a las disidencias que el partido de Tsipras no pudo aplacar en esta sesión y que llevaron a numerosos diputados a rechazar las medidas.

Por su parte, el centrista Ta Nea tituló «Tsipras intransigente con el acuerdo y los rebeldes», en alusión al discurso del primer ministro en que defendió el pacto tras reconocer que no cree en él, pero se vio sin alternativas para evitar la quiebra del país.

Bajo el título «Angustia de cara al vacío financiero», el diario económico Naftemporikí resaltó que ahora es el momento, como afirmó Tsipras, de iniciar las negociaciones sobre el tercer rescate que permita asegurar la financiación.

Según el matutino, el resultado de la votación ya se esperaba en el Gobierno, en alusión a los diputados de Syriza que esta vez, a diferencia de la votación precedente, en mayor medida respaldaron las medidas, lo que supone la superación de un nuevo obstáculo.

El diario Efimerida ton Syntakton tituló, a su vez, «No hay nuevas bajas en la segunda prueba del desplome» refiriéndose también a los votos que consiguió reunir el Ejecutivo.

La votación salió adelante con 230 votos a favor, 63 en contra y 5 abstenciones en un Parlamento con 300 diputados que contó con la ausencia de 2.

Como se preveía, hubo disidencias dentro del partido gobernante Syriza, aunque menores que en la pasada votación y fueron 36 los diputados que no respaldaron el acuerdo (31 votos negativos y 5 abstenciones), frente a los 39 de la vez anterior.

Esta vez, Tsipras contó con el voto del más consistente de sus críticos por izquierda, el ex ministro de finanzas Yanis Varoufakis, a diferencia de la primera votación.

Hace 11 días Tsipras aceptó un tercer programa de ayuda europeo aún más neoliberal que el rechazado por el 61% de sus compatriotas en un referéndum una semana antes, que le garantizará 86.000 millones de euros en los próximos tres años y el «compromiso» de discutir una reestructuración de la deuda griega, que ya supera el 180% del PBI nacional.

A cambio de una nueva inyección de dinero que permita recapitalizar los bancos griegos, poner fin al corralito y pagar los cercanos vencimientos de deuda con los acreedores europeos y cumplir con una cuota atrasada del FMI, Tsipras aceptó un aumento del IVA, un recorte de las jubilaciones, una reforma laboral y del Código Civil y un descarnado e inédito proceso de privatizaciones.

Antes de la votación, Tsipras volvió a defender su decisión, según informó la agencia de noticias EFE.

«No había nada de patriótico en dejar caer el sistema bancario griego», argumentó el premier griego, que prometió tratar de introducir medidas más moderadas en el futuro para intentar que la mayor carga no recaiga en los sectores sociales más débiles.

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Grecia vota otro paquete de reformas

El parlamento griego examina este miércoles un nuevo paquete de reformas, incluidas en el acuerdo con Bruselas a cambio de un rescate, en un voto que pondrá a prueba la capacidad del primer ministro Alexis Tsipras para mantener cohesionada a su propia mayoría.

El proyecto de ley incluye la reforma de la justicia civil, la aceleración del procedimiento de subastas y el refuerzo de la liquidez de los bancos, muy afectados después de tres semana cerrados.

El texto fue llevado al parlamento con carácter de urgencia y será votado durante la noche por los 300 diputados de la asamblea.

El cierre de bancos, el control de capitales y la limitación de las retiradas en los cajeros fueron impuestos por el gobierno para evitar el hundimiento del sistema bancario mientras negociaba un tercer rescate con sus acreedores (la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional).

Finalmente Grecia y sus acreedores cerraron el 13 de julio un acuerdo que obliga al gobierno a adoptar duras medidas de ajuste a cambio de un tercer rescate financiero, que se podría concretar antes de finales de agosto.

En esta jornada, el Banco Central Europeo (BCE) decidió aumentar nuevamente el monto de los préstamos de urgencia (ELA) a los bancos griegos, su única fuente de financiación, según indicó la agencia Bloomberg.

«El consejo de gobernadores del BCE decidió en una conferencia telefónica el miércoles aumentar en 900 millones de euros» los ELA, dijo la agencia citando fuentes cercanas a la institución. Según el periódico alemán Frankfurter Allgemeine, las ayudas serán ahora de un total de 90.500 millones de euros.

El proyecto de ley presentado este miércoles también incluye la transposición de una directiva europea para que los bancos garanticen sus depósitos hasta 100.000 euros.

«Ahora la prioridad es normalizar el sistema (financiero) pero al mismo tiempo proteger a los ciudadanos que tienen pequeños ingresos» dijo Tsipras a la agencia de prensa Ana tras un reunión con responsables bancarios.

Según el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, durante el análisis del texto en la comisión parlamentaria, antes de fin de año habrá una recapitalización de los bancos griegos.

«El país vive una situación de urgencia, estoy ante un dilema (…) no quiero contribuir a un posible impago», dijo por su parte el ministro de Justicia Nikos Paraskevopoulos, que afirmó que votaría el texto a pesar de sus dudas.

El sindicato de funcionarios Adedy y el sindicato PAME, cercano al partido comunista, convocaron una manifestación de protesta ante el parlamento a las 16H30 GMT.

La semana pasada hubo incidentes durante una manifestación similar cuando se votaba un primer paquete de medidas que incluía subidas de impuestos y de cotizaciones.

– Acuerdo en agosto –

A pesar de las voces discordantes, todo apunta a que el proyecto de ley, igual que la semana pasada, será aprobado por el parlamento. A los votos de la coalición del gobierno (que incluye los diputados de Syriza y sus aliados nacionalista Griegos Independientes) se suman los de la oposición socialista (Pasok) y de la derecha (Nueva Democracia).

El miércoles pasado las medidas fueron aprobadas por 229 de los 300 diputados de la cámara. Sin embargo 123 de los 162 diputados de la coalición de gobierno no apoyaron el texto, signo de las disensiones dentro del ejecutivo.

Tsipras, que llegó al poder en enero, está intentado controlar a su mayoría y ya excluyó del gobierno a varios ministros contrarios al acuerdo con Bruselas, que contradice además el resultado del referéndum del 5 de julio, cuando los griegos votaron «no» a medidas de ajuste menos duras que las que se están aprobando ahora.

Según los analistas, y a pesar de su gran popularidad, el primer ministro de 41 años tendrá que enfrentarse tarde o temprano a los disidentes para evitar unas elecciones anticipadas, una opción que sin embargo descartó el portavoz del gobierno.

Ahora el principal objetivo de Tsipras es llegar a un acuerdo sobre el rescate antes del 20 de agosto, el día en que el gobierno tiene un vencimiento de 3.190 millones de euros al Banco Central Europeo.

«Hablar de la segunda quincena de agosto [para llegar a un acuerdo] es un buen intervalo», confirmó desde Bruselas el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

El nuevo rescate financiero durará en principio tres años será superior a los 80.000 millones de euros.

Grecia ya recibió el lunes un préstamo de urgencia de 7.160 millones de euros que le permitió pagar sus deudas con el FMI y el Banco Central Europeo.

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Con tensión dentro de Syriza, Grecia vota el segundo paquete de reformas

El Parlamento debate las reformas en el sector bancario y judicial, otro paso clave para el acceso al tercer rescate de hasta 86.000 millones de euros; Tsipras dijo que sus críticos lanzan «declaraciones heroicas, pero ninguna propuesta de alternativas».

ATENAS.- Desafiante, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, llamó a la unidad con un tono crítico hacia los disidentes de su propio partido, el izquierdista Syriza, antes de la votación, esta tarde en el Parlamento de Atenas, del segundo paquete de reformas que le abriría la puerta a Grecia para un tercer rescate.

El Parlamento griego inició hoy en comisión el debate del proyecto de ley sobre la actualización judicial y bancaria, uno de los requisitos exigidos por los acreedores europeos de Grecia a cambio de comenzar las negociaciones para un tercer rescate por valor de entre 82 y 86.000 millones de euros.

El texto, que recoge una reforma del código civil y la adopción de la directiva europea sobre saneamiento de bancos, se empezó a analizar en una reunión conjunta de las cuatro comisiones del Parlamento y está previsto que se extienda toda la mañana.

Después, el proyecto de ley pasará al pleno, cuyo debate terminará con la votación, que se prevé que se alargue hasta la madrugada.

Los cambios en el código civil persiguen acelerar los procesos judiciales y reducir sus costos.

La medida más polémica, que ha provocado la reacción de abogados y jueces, es la eliminación de los testigos en los juicios civiles.

Otro punto es la introducción de medidas que facilitan las subastas de viviendas cuando el banco las embarga. La subasta partirá del valor en el mercado del inmueble en el momento del embargo y no su valor objetivo, que lo fija el Ministerio de Finanzas para calcular los impuestos correspondientes a cada propiedad.

A juicio de las asociaciones de abogados, este cambio facilitará las subastas porque los precios en el mercado inmobiliario se han reducido sensiblemente en los últimos años debido a la crisis.

Por otro lado, la directiva europea sobre el saneamiento de los bancos prevé que si una entidad necesita fondos para su recapitalización, primero debe dirigirse a los accionistas, después a los tenedores de bonos y en último término, a los depositantes de ahí que la directiva garantice los depósitos de hasta 100.000 euros en caso de quita.

TENSIÓN

La votación es una nueva prueba de solidez para el Gobierno de Alexis Tsipras, ya que el acuerdo ha provocado disidencias en el seno de su partido.

En la sesión del miércoles pasado hasta 39 diputados decidieron no respaldar las medidas, lo que conllevó a una remodelación de Gobierno en que fueron sustituidos los ministros díscolos.

Fuentes del gobierno señalaron que Tsipras llamó a los diputados de Syriza que están en contra de la medidas a hacer propuestas sobre cómo Grecia podría salvarse sin ayuda de los acreedores.

Tipras dijo haber recibido del ala más a la izquierda de su partido «declaraciones heroicas» contra el programa de reformas acordado con los acreedores, «pero ninguna propuesta de alternativas». Los diputados que apoyen la salida de la eurozona de Grecia deben intentar explicárselo primero al pueblo, señaló.

Ese sector del partido volvió a manifestarse contra las reformas y habló abiertamente de la posibilidad de una salida del euro. Además, las juventudes de Syriza, controladas por el ala más a la izquierda, exigió hoy por primera vez un congreso extraordinario del partido.

La presidenta del Parlamento griego, Zoi Konstantopoulou, calificó el nuevo programa de austeridad de «golpe de estado» que hay que frenar.

Pese a la división política se espera que las reformas cuenten hoy con el respaldo de la oposición. Pero Tsipras ha advertido que necesita al menos 120 votos de su propio partido -de los 149 que tiene en el Parlamento- para poder seguir gobernando. En la primera votación obtuvo el respaldo de 123 diputados de sus propias filas.

Agencias EFE, AP y DPA

Grecia: empresas advierten que deberán cerrar si continúan controles

Una serie de compañías podrían verse obligadas a cerrar sus puertas en Grecia dentro de pocas semanas debido a las restricciones sobre las transferencias internacionales, pese a que los bancos reabrieron esta semana, advirtió el martes el jefe de la Cámara de Comercio de Atenas.

En una carta al Ministerio de Finanzas, Constantinos Michalos afirmó que las restricciones han hecho que las empresas que dependen de proveedores extranjeros no puedan pagar sus cuentas, lo que creó «problemas enormes» en muchos sectores.

«Debemos decirles que la gran mayoría de las empresas griegas están a un paso de verse forzadas a cerrar sus operaciones», sostuvo Michalos en una carta divulgada por la Cámara de Comercio de Atenas.

Agregó que si continúan los controles de capital a mediados de agosto, las empresas empezarán a cerrar.

No hubo una respuesta inmediata del Ministerio de Finanzas.

Las sucursales bancarias abrieron esta semana tras el acuerdo al que llegó Atenas con sus acreedores internacionales, que destrabó un crédito de emergencia del Banco Central Europeo para el atribulado sector bancario.

La carta de la Cámara de Comercio de Atenas es la más reciente señal de que las empresas han visto poco alivio tras el fin del llamado «feriado bancario», pese a que se relajaron levemente los límites a los retiros de dinero para las personas.

«Todo el dinero que recibió el país en estos días después del acuerdo ha sido destinado a salarios y pensiones y a reabastecer a los cajeros automáticos. No se destinó nada para transacciones bancarias para las empresas», comentó Michalos.

Aunque Atenas comenzará las negociaciones para un tercer paquete de rescate financiero por hasta 86.000 millones de euros, aún existen dudas respecto a si se podrá concluir el acuerdo y si Grecia podrá cumplir con las duras condiciones que se le exigen.
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Atenas recibió préstamo «puente» y comienza a pagar a sus acreedores

La Comisión Europea confirmó que el pago de 7.160 millones de euros a Grecia fue efectuado, y con este préstamo puente Atenas podrá pagar las cuotas adeudadas al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Los 7.160 millones de euros servirán para cubrir las exigencias financieras hasta mediados de agosto.

Grecia empezó este lunes el proceso de pago de 4.200 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y de otros 2.000 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), indicó una fuente ministerial.

«El pago ha empezado», confirmó una fuente cercana al ministerio griego de Finanzas. El reembolso a sus acreedores ha sido posible gracias al crédito puente de 7.160 millones de euros que el viernes la Unión Europea concedió al país.

De los 4.200 millones que debe al BCE, Grecia pagará este mismo lunes unos 3.500 millones. Los 700 restantes corresponden a intereses.

El pasado 30 de junio Grecia no pudo pagar 1.560 millones de euros que debía al FMI ni tampoco otro préstamo de 457 millones de euros que tenía que devolver el 13 de julio, lo que ahora sí podrá hacer.

Grecia tiene también previsto pagar unos 500 millones de euros al banco central, con lo que ya habrá casi agotado el crédito puente.

Entretanto, autoridades griegas y representantes de la Troika deberán acordar el nuevo memorándum que contiene las reformas para los próximos tres años.

Una vez puesto punto al documento, será sometido de nuevo al Eurogrupo y luego una vez más a los seis parlamentos nacionales, que deben expresarse sobre las cuestiones vinculadas al presupuesto.

La negociación para redactar el nuevo memorándum deberá completarse para mediados de agosto, de modo de tener el primer desembolso para el 20 de agosto, cuando venzan otros 3.500 millones que deben pagarse al Banco Central Europeo.

ambito.com

Después de tres semanas, reabrieron los bancos en Grecia, pero se mantiene el corralito

Con largas filas en sus puertas, los establecimientos abrieron esta mañana; sin embargo, todavía no se pueden hacer transferencias al extranjero y ahora se pueden sacar 420 euros semanales; Atenas comienza a pagar su deuda al BCE y al FMI.

ATENAS.- Después de tres semanas de hacer filas detrás de los cajeros automáticos, hoy por primera vez, los griegos hicieron cola para entrar a los bancos, que reabrieron tras 21 días de cierre para evitar el colapso del sistema mientras Grecia negociaba un nuevo rescate con sus acreedores.

Sin embargo, las noticias no son del todo buenas para los griegos: el corralito se mantiene, aunque levemente más flexible; los pagos y transferencias bancarias al extranjero aún no son posibles; y, además, aumentan los productos y servicios, ya que comenzaron a regir los incrementos en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) exigidos por la Unión Europea. La bolsa de Atenas también permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.

Los aumentos en el IVA en los términos del rescate que entraron en vigor implican alzas en los alimentos y el transporte público del 13 al 23 por ciento, tal como establecía el acuerdo que firmaron hace una semana el gobierno de izquierda de Alexis Tsipras y sus acreedores a cambio de un nuevo rescate de hasta 86.000 millones de euros.

Las noticias no son del todo buenas para los griegos: el corralito se mantiene, las transferencias al extranjero aún no son posibles y aumentan los productos y servicios por los incrementos en el IVA

Los cierres de los bancos fueron la señal más visible de la crisis que llevó a Grecia al borde de salir del euro a principios de este mes y amenazó los cimientos de la moneda común europea.

La reapertura se produce tras la aceptación por parte de Tsipras de un duro paquete de exigencias de los socios europeos a cambio del tercer rescate, pero la revuelta en el seno del partido gobernante pone en peligro la estabilidad del Gobierno heleno y representantes del Ejecutivo han indicado que podría ser necesario celebrar elecciones en septiembre u octubre.

En el centro de Atenas se formaban colas en el exterior de las sucursales bancarias, con colas de ciudadanos que querían acceder a sus depósitos después de tres semanales difíciles.

«Las cosas están mejor que en las últimas semanas. Gracias a Dios no hemos terminado con el dracma», dijo Maria Papadopoulou, jubilada de 62 años. «Vine para pagar mis facturas y mis impuestos hoy. La semana pasada no pude y todo esto resulta muy agotador para las personas mayores como yo», añadió.

LAS NUEVAS REGLAS

Los controles de capitales se mantienen para evitar una temida fuga masiva de fondos y los límites a los retiros de efectivo se han hecho un poco más flexibles, con un límite semanal de 420 euros (60 euros por día) en lugar del límite diario anterior, situado en 60 euros.

Los griegos podrán depositar cheques pero no dinero en efectivo, pagar facturas, así como tener acceso a cajas de seguridad y retirar dinero sin una tarjeta.

En los bancos indican que podría haber interrupciones menores después de tres semanas sin los servicios, pero esperan que en general impere la normalidad.

PAGO AL BCE Y EL FMI

Además, Grecia inició el proceso para el pago de un total de 6200 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI), dijeron hoy funcionarios del Ministerio de Finanzas a la agencia Reuters.

Grecia abonará al BCE los 3500 millones de euros en bonos y los 700 millones de euros en intereses, en total 4200 millones de euros.

Por otro lado, saldará su deuda con el FMI al hacer frente a los 2000 millones que debe, 1500 millones de los tramos de crédito que vencían durante el mes de junio y 500 millones en intereses.

Debido a la asfixia financiera que atravesaba y en plenas negociaciones con los acreedores, el Ejecutivo de Alexis Tsipras solicitó agrupar todos los pagos correspondientes a junio en un único pago con vencimiento el 30 de junio.

Tras no abonar esta cantidad en el plazo previsto, Grecia entró «en mora» con el organismo internacional.

El pago de hoy al BCE se consideraba clave para que el país no incurriera en el impago, lo que podría haber supuesto el final de la liquidez que con carácter excepcional la entidad monetaria facilita a los bancos griegos a través del mecanismo de créditos de urgencia conocido como ELA.

Grecia puede hacer frente a los pagos, ya que hoy dispondrá del crédito de 7160 millones de euros de la Unión Europea, concedido para saldar los pagos más urgentes y que es fruto del acuerdo alcanzado entre el Gobierno griego y la eurozona en el Consejo Europeo de hace una semana.

Agencias Reuters, DPA y EFE

 

Comisión Europea acepta negociar nuevo rescate a Grecia

Bruselas, 16 jul (PL) Un vocero de la Comisión Europea aseguró hoy que el voto del Parlamento griego cumple con las exigencias del Eurogrupo para comenzar la negociación del tercer rescate financiero acordado el lunes.

La vocera Annika Breidthardt, dijo en esta ciudad que dicho voto cumple satisfactoriamente con la exigencia de sus socios de la zona euro para comenzar la negociación. El Parlamento griego dio un paso importante en la confianza, señaló.

Sin embargo, la situación en el país heleno se caracteriza este jueves por protestas populares contra las fórmulas neoliberales aceptadas por el gabinete de Atenas.

El acuerdo alcanzado el lunes en Bruselas, aleja el doble espectro de un Grexit (salida del euro) y de un Bail-in o confiscación de los depósitos de los clientes a partir de una determinada cantidad para recapitalizar los bancos, recordaron fuentes del gobierno.

Ese acuerdo estipula que el parlamento griego tiene hasta el 22 de julio para adoptar la directiva europea de 2013 que garantiza los depósitos hasta 100 mil euros.

Otra forma de emplear el dinero es al pagar los impuestos. Mil millones de euros entraron en las arcas del fisco entre el 27 de junio y el 10 de julio.

Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) no ampliará de momento el fondo de créditos de emergencia para la banca griega, según un informe de la agencia económica Bloomberg.

Los bancos griegos fueron cerrados el 29 de junio después de que el BCE congelara la liquidez de la que dependen desde hace meses para evitar el colapso.

Atenas esperaba un balón de oxígeno financiero de Bruselas y del BCE, que se reúne este jueves, tras el aval parlamentario en Grecia a las primeras reformas exigidas por los acreedores.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, logró la aprobación de las primeras reformas exigidas por los acreedores a Grecia con el objetivo de obtener un nuevo plan de ayuda, a costa de numerosas renuncias en las filas de su partido, Syriza.

Ese voto del parlamento era la condición para continuar un proceso que debería concluir con la firma en unas semanas de un nuevo plan de ayuda de 82 mil millones de euros a Grecia, con la posibilidad de una reestructuración de la deuda, aún por discutir.

Pero Atenas, en suspensión de pagos ante el Fondo Monetario Internacional, necesita liquidez urgentemente para responder a otros vencimientos de préstamos, entre ellos uno de cuatro mil 200 millones de euros al BCE el 20 de julio.

Europa desembolsará un crédito urgente de 7000 millones de euros para Grecia

El bloque regional otorgará un préstamo inmediato a Atenas para que cumpla con sus obligaciones, mientras la Comisión considera que el gobierno de Tsipras cumple «satisfactoriamente» con sus exigencias para negociar el tercer rescate.

BRUSELAS.- El Eurogrupo acordó hoy el desembolso urgente 7000 millones de euros para que Grecia haga frente a sus obligaciones financieras inminentes,informaron fuentes diplomáticas europeas, mientras se sientan las bases para las negociaciones por el tercer rescate.

El fondo será a cargo del Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (MEEF) y estará garantizado por los beneficios de los bonos helenos en manos del Banco Central Europeo (BCE). El anuncio formal sobre el préstamo llegaría mañana.

El Eurogrupo desembolsará unos 7000 millones de euros del MEEF, un fondo que se nutre del presupuesto comunitario y que ya se utilizó en los rescates de Portugal y Grecia.

Atenas, que ya se encuentra en suspensión de pagos ante el Fondo Monetario Internacional, necesita liquidez urgentemente para responder a otros vencimientos de préstamos, entre ellos uno de 4200 millones de euros al BCE el 20 de julio.

Para resolver la oposición de Gran Bretaña, Suecia y Dinamarca al uso de fondos del presupuesto europeo para Grecia, la eurozona ha decidido utilizar los beneficios generados por las operaciones con bonos helenos en manos del BCE -en torno a unos 3300 millones de este año y el anterior- como garantía del desembolso.

Así en el caso de que Atenas no devolviera parte del dinero prestado, las pérdidas serían asumidas solo por la zona del euro, según las fuentes diplomáticas consultadas.

La decisión tiene que recibir ahora el visto bueno urgente de los Veintiocho, lo que se espera que suceda de manera inminente, de modo que los parlamentos nacionales que tienen que ser consultados también puedan realizar los trámites necesarios antes del sábado. El objetivo es que el desembolso de 7000 millones se ejecute el lunes a más tardar.

EL TERCER RESCATE

Por otro lado, según un vocero de la Comisión Europea, tras la aprobación del controvertido acuerdo entre Grecia y los acreedores, ayer, en el parlamento griego, el gobierno de izquierda deAlexis Tsipras cumple «satisfactoriamente» con la exigencias de sus socios de la zona euro para comenzar la negociación del tercer rescate financiero acordado el lunes a cambio de medidas de austeridad.

«El parlamento griego dio un paso importante en la reconstrucción de la confianza», indicó el portavoz Annika Breidthardt, precisando que las instituciones acreedoras de Atenas constataron que «las autoridades griegas implementaron la primera serie de cuatro medidas acordadas en la Eurocumbre [del lunes] de manera puntual y en general satisfactoria».

Tsipras consiguió anoche en el Parlamento la aprobación de las primeras reformas exigidas por los acreedores, a costa de numerosas renuncias en las filas de su partido, Syriza.

Grecia debía adoptar ayer la reforma del IVA para recaudar más, mejorar el sistema de pensiones, tomar medidas para la independencia del instituto de estadísticas y crear una autoridad fiscal independiente así como un mecanismo para reducir los gastos en caso de desviación de los objetivos fiscales.

La aprobación de esas medidas era clave para continuar un proceso que debería concluir con la firma en unas semanas de un nuevo plan de ayuda de en torno a los 85.000 millones de euros a Grecia, con la posibilidad de una reestructuración de la deuda, aún por discutir.

LOS FONDOS

El director del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, adelantó hoy que este fondo podría aportar unos 50.000 de los hasta 85.000 millones de euros del tercer rescate para Grecia, una vez que sea acordado por los socios comunitarios.

En declaraciones a la cadena de televisión pública ARD, Regling recordó que en ese rescate participará también el Fondo Monetario Internacional (FMI) y apuntó además que se esperan ingresos por las privatizaciones.

Además, confió en que Grecia pueda volver a financiarse en los mercados en el transcurso de los tres años del rescate.

Ante los políticos y economistas alemanes que cuestionan la legalidad de la actuación del MEDE, que sólo debería activarse si existe un riesgo para el conjunto de la eurozona, Regling advirtió de que si finalmente no se aprueba ese tercer paquete de ayuda peligraría la estabilidad del sistema financiero.

Según señaló, si Grecia no recibe el tercer rescate, su sistema bancario se colapsaría y los cuatro principales bancos del país son sistémicos. Si esos no funcionan, las consecuencias para el sistema financiero de la eurozona pueden ser «catastróficas», advirtió.

MERCADOS EN ALZA

Los mercados financieros europeos cotizan al alza hoy tras la aprobación de la ley en Grecia. El índice Euro Stoxx 50, donde cotizan las principales empresas europeas, subió un 1,4% en las operaciones del final de la mañana. El DAX alemán y el CAC-40 francés subían en la misma proporción. La bolsa y los bancos griegos permanecen cerrados desde finales de junio hasta, por lo menos, mañana.

Agencias EFE, AP y AFP

 

CORRALITO EN GRECIA

Fuerte repudio del ex ministro de Economía griego al acuerdo con Europa

El ex ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, calificó como un «tratado de capitulación» el acuerdo alcanzado ayer con los socios de la eurozona, que permitirá la inyección de miles de millones de eurosen el país a cambio de un ajuste draconiano, y afirmó que el mismobusca convertir a Grecia en «vasallo» del Eurogrupo.

En un duro texto publicado este martes en su blog y reproducido en parte por la agencia de noticias EFE, Varufakis sostiene que el comunicado de la cumbre de la eurozona ayer es «un documento sobre los términos de la capitulación de Grecia».

Sus comentarios se producen un día después que Atenas y la eurozona alcanzaran un acuerdo preliminar para inyectar divisas al país en los próximos tres años y mantenerlo dentro de la unión monetaria, un pacto logrado a cambio de severas medidas de ajuste y reformas que afectarán su soberanía y ya desataron un fuerte rechazo incluso entre las propias filas del gobierno heleno.

El acuerdo implica un fuerte aumento del IVA, un recorte de las jubilaciones, una reforma del mercado laboral y del instituto de estadísticas nacional, reformas en el Código Civil y un descarnado proceso de privatizaciones.

Frente a estas exigencias, Varufakis sostiene que los términos del acuerdo están pensados como «una declaración que confirma que Grecia acepta convertirse en un vasallo del eurogrupo«, señala el ex ministro, para quien nunca antes el bloque continental tomó una decisión que «minara de manera tan fundamental el proyecto de la integración europea».

«Los líderes de Europa, con la forma en que trataron a (el primer ministro) Alexis Tsipras y a nuestro Gobierno, asestaron un golpe decisivo contra el proyecto europeo«, subraya el economista en su texto.

Varufakis interpreta además que el acuerdo de ayer no tiene nada que ver con la economía, «ni con nada que tenga que ver con una agenda de reforma capaz de sacar a Grecia del lodo» , ya que «es pura y simplemente una manifestación de una política humillante y una muestra de la anulación completa de la soberanía nacional, sin poner en su lugar una «política supranacional, paneuropea».

Acto seguido, apostilla que los europeos «incluso aquellos a los que no le importa un comino Grecia, deben de tener cuidado».

El economista cree que la opinión pública da demasiada importancia estos días al comportamiento que puedan tener los diputados en la votación del paquete de medidas, y considera que es más importante plantearse si la economía griega tiene la más mínima posibilidad de recuperarse con ese tipo de medidas o si la «rendición por nuestra parte» no profundizará aún más la «interminable crisis».

El acuerdo deberá convertirse en ley en Atenas antes de mañana para que los ministros de Finanzas de la unión monetaria empiecen a negociar el texto final del tercer programa de ayuda financiera.

minutouno.com

 

 

 

Grecia: Tsipras arranca arduas negociaciones internas para votar el ajuste

El primer ministro griego Alexis Tsipras celebra este martes reuniones políticas en Atenas con la ímproba tarea de ‘vender’ en su país las draconianas medidas impuestas por la eurozona, a cambio de negociar otro programa de rescate para Grecia.

Tsipras necesita el apoyo del pueblo griego, del parlamento y de su formación de izquierda radical, Syriza, que ganó las elecciones en enero con la promesa de acabar con cinco años de dura austeridad, impuesta a cambio de dos precedentes planes de rescate.

Tsipras encadena «un sprint en Atenas tras un maratón en Bruselas», ilustra el diario liberal Kathmerini, al referirse a las consultas que lleva a cabo en la capital griega con miembros de Syriza, algunos de los cuales acusan al primer ministro de haberse rendido o capitulado el lunes en la capital europea ante las imposiciones de Alemania.

Según el acuerdo logrado el lunes en Bruselas con la zona euro para evitar una salida de Grecia de la unión monetaria, el parlamento heleno debe aprobar este mismo miércoles profundos cambios en la legislación laboral, en las pensiones, las privatizaciones o el IVA.

Sólo entonces los líderes de los demás 18 países de la zona euro empezarán las negociaciones con Grecia sobre un nuevo programa de rescate de una duración de tres años y por un valor de hasta 86.000 millones de euros. Se trata del tercer plan de rescate para Grecia en cinco años.

«Hemos cortado el nudo gordiano tras dolorosas y duras negociaciones» declaró el martes a la prensa el ministro griego del Interior Nikos Voutsi, en las afueras de la sede del parlamento.

El ministro expresó su confianza de que los que en Syriza se oponen al acuerdo se mantendrán leales al ejecutivo.

Añadió que «el pueblo tiene confianza de que Tsipras y el gobierno» evitarán los efectos más nefastos de un plan de rescate con otras políticas. Pero Voulkas no dio más precisiones.

El partido aliado con Syriza en el gobierno, el nacionalista Griegos Independientes (ANEL) celebra una reunión de urgencia este martes para determinar su posición.

Su líder, Panos Kammenos, que ocupa el cargo de ministro de Defensa, ha dicho que no aprueba las duras medidas impuestas por Europa pero que permanecerá en el gobierno.

El propio Tsipras había dicho el lunes que «la gran mayoría del pueblo griego aprobará» el acuerdo, pues permite al país permanecer en la zona euro, abre la vía a una reestructuración de la enorme deuda pública (180% del PIB) e impedirá el colpaso del sistema bancario.

En Washington, la Casa Blanca acogió favorablemente el acuerdo entre Atenas y la zona euro, considerando que se trataba de un paso importante y «creíble» en la buena dirección.

Pero mucho griegos –que votaron masivamente «No» en referéndum del 5 de julio a propuestas europeas menos duras– expresaron su rabia a través de los medios sociales, con el hashtag en Twitter #ThisIsACoup (Esto es un golpe de Estado), uno de los más comentados.

Coincidiendo con el voto el miércoles en el parlamento en Atenas, el sindicato de empleados estatales griegos, Adedy, convocó una huelga de 24 horas.

Haralambos Rouliskos, un economista de 60 años, afirma que el acuerdo con la zona euro trae «miseria, humillación y esclavitud».

Los acreedores de la eurozona «están intentado chantajearnos», asegura Katerina Katsaba, un mujer que 52 años que trabaja en una empresa farmacéutica.

El acuerdo del lunes en Bruselas puso fin a cinco meses de duras y fracasadas negociaciones entre Atenas y Bruselas sobre la entrega de financiación a cambio de reformas.

«Este acuerdo puede pasar con los votos (de la oposición de derecha y centro en el parlamento), pero jamás pasará para el pueblo» griego, afirmó el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, del ala ‘dura’ de Syriza.

ambito.com

Alemania y Francia doblegan a Grecia con condiciones más duras a cambio de mantener liquidez de emergencia

El Banco Central de Europa mantendrá a los bancos griegos con fondos suficientes para que puedan mantener abiertas sus puertas, pero a cambio Atenas se compromete a cumplir una serie de recortes laborales, pensiones y privatizaciones, que golpean en la credibilidad del primer ministro Alexis Tsipras con su pueblo.

 

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, confirmaron un acuerdo con Grecia para el tercer rescate, comprometiendo al Banco Central de Europa a sostener la “liquidez de emergencia” para la banca griega. El Gobierno de Atenas tiene un plazo máximo hasta el miércoles para  endurecer sus propuestas en pensiones y jubilaciones, además de reformar el mercado laboral y aceptar un fondo de privatizaciones que eliminará muchos de los beneficios al consumidor que mantienen aún las empresas públicas helenas.

Durante tres años Grecia recibirá 50.000 millones de euros, a cambio de lo cual el Estado griego debe privatizar activos y los beneficios destinarlos a reducir la deuda. Por supuesto que los principales clientes para este negocio son los bancos acreedores, hasta el momento. El Gobierno de Grecia tendrá manejo de los 50.000 millones (una cifra inédita en la materia en Europa), pero a cambio permitirá “la supervisión de las instituciones europeas relevantes”, dice el acuerdo.

De la masa de dinero, solamente un 25% servirá para Grecia haga algún tipo de inversión productiva. El 50% se irá a los bancos para la recapitalización, urgente en el país por la difícil situación que atraviesan sus bancos. El 25%  restante servirá para ir reduciendo la deuda y sus intereses.

La Unión Europea ha exigido además un déficit 0 del erario público. El capítulo que más impacta ahora en Grecia es el de las pensiones, que llevarán la edad de jubilación mínima a los 67 años, y congelará las pensiones hasta el 2021, todo lo que ahora debe ser aprobado por el Parlamento antes del miércoles.

Tsipras en su hora de la verdad

“Es un acuerdo difícil, pero hemos tomado la decisión correcta para apoyar al país y a su sistema financiero, y para, en este contexto, tener posibilidades de crecer. Grecia necesita reformas radicales que favorezcan a la sociedad y no a los oligarcas protegidos por los Gobierno anteriores. Hemos demostrado la soberanía popular, ahora debemos trabajar para restablecer la soberanía nacional. Pese a las difíciles medidas, el Grexit ya pertenece al pasado”, dijo Alexis Tsipras en sus primeras declaraciones tras conocerse el acuerdo.

Ahora se aproxima su peor hora, cuando deba volver a Grecia donde miles de sus partidarios lo consideran un traidor a la causa, mientras desde su propio partido se anuncia que no acompañarán lo aprobado cuando tengan que votar en el Parlamento lo que acordó el primer ministro en Bruselas.

El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, conocido incondicional de Tsipras, dijo en la mañana del lunes a la televisión pública que habrá elecciones, probablemente en otoño, lo que es considerado un reconocimiento a una crisis interna y nacional que no esperaba el oficialismo.

lr21.com.uy

 

Europa rescata a Grecia e impone un salvaje recorte

Crisis griega.Ante la amenaza de hacer default y salir del euro hoy mismo, el premier Tsipras cedió ante las exigencias de la canciller alemana Markel para prestarle durante los próximos tres años, entre 82.000 y 86.000 millones de euros. Para ello, Grecia deberá legislar una larga batería de medidas durísimas.

“Grecia no saldrá del euro”, dijo esta mañana el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk. Grecia seguirá por ahora en la Eurozona. A las 09:00 de la mañana de Bruselas, tras cinco meses de tira y afloja y un tremendo final de 17 horas de cumbre sin pausas, el primer ministro griego Alexis Tsipras dejó de luchar.

El premier heleno, ante la amenaza de hacer default y salir del euro hoy mismo, con un corralito que lleva dos semanas activado y que mañana hubiera sido corralón ante la falta de liquidez bancaria, claudicó ante la inmensa mayoría de las condiciones que la Eurozona, al mando absoluto de la Alemania de Angela Merkel, le impuso para prestarle, durante los próximos tres años, entre 82.000 y 86.000 millones de euros.

La factura para los europeos y el FMI podría bajar hasta los 50.000 millones de euros pues calculan que entre privatizaciones y superávit fiscal Grecia podría poner unos 8.000 millones y esperan obtener plata de privatizaciones. 25.000 millones del total irían a recapitalización bancaria, de los cuales 10.000 lo serían a corto plazo para poder alimentar a la banca y que pueda levantar el corralito antes de finales de año.

Apenas Francia e Italia ayudaron en la negociación a Tsipras para suavizar algunas de las condiciones. España se unió al grupo de los halcones que capitaneó Alemania con Finlandia, Holanda, Eslovaquia y los bálticos. En los primeros borradores del acuerdo aparecía una mención expresa a que si Grecia no aceptaba todas sus condiciones la Eurozona negociaría su expulsión. Atenas consiguió eliminarla con el apoyo francés e italiano.

El presidente francés François Hollande dijo esta mañana que “nada habría sido peor que humillar a Grecia esta noche”, pero la humillación parece difícil de esconder. Angela Merkel, que sale reforzada internamente de esta crisis pero que será vista de forma diferente en el resto de Europa, dijo que Grecia “mostró su disponibilidad para acometer los ajustes y reformas” y que “lo importante ahora es poner en marcha lo acordado rápidamente”.

Donald Tusk aseguró que “Grecia tiene una oportunidad de enderezarse” y que “el acuerdo evita las consecuencias políticas que habría tenido la falta de resultados de la negociación”, es decir, la expulsión helena de la Eurozona.

El acuerdo es durísimo y el calendario muy limitado. Atenas debe legislar antes de la tarde del miércoles las subidas de IVA y los recortes de pensiones, asegurar la independencia del INDEC griego y aprobar un sistema de recortes de gasto automáticos en caso de desviación del objetivo de superávit fiscal, que nunca podrá ser menor del 3,5% del PBI a partir de 2018. Esa meta fiscal no es tan alta como en anteriores rescates.

Antes del 22 de julio el Parlamento griego debe aprobar una nueva ley de enjuiciamiento civil para acelerar los procesos judiciales. Las medidas que Tsipras llevará ya hoy al Parlamento griego hacen temer que todo descarrille porque su partido Syriza podría dividirse. Fuentes europeas explicaban anoche que, aun así, esperan que la oposición vote a favor aunque eso conllevaría la ruptura del gobierno y elecciones anticipadas.

Sólo cuando Grecia cumpla esa parte los ministros de Finanzas de la Eurozona darán formalmente a la Comisión Europea el mandato de negociar los aspectos financieros del rescate, tras la aprobación por seis parlamentos europeos, entre ellos el alemán. Los demás lo aprobarán –su legislación lo permite- mediante un decreto gubernamental.

Mientras tanto, el Banco Central Europeo, para que todo este andamiaje no se caiga, deberá mantener las líneas de liquidez de emergencia a la banca griega. Europa estudiará estos días la forma de que Grecia pueda pagar el próximo lunes al BCE un vencimiento de deuda de 4.200 millones de euros, otro de casi 5.000 millones a mediados de agosto y de que cierre el impago de casi 1.600 millones de euros al FMI del pasado 30 de junio.

Atenas deberá, antes de finales de octubre, legislar una larga batería de medidas durísimas: una reforma laboral que lamina el poder de los gremios, dificulta las huelgas y facilita los despidos colectivos; una completa reforma que liberalice su economía en varios aspectos que incluyen los períodos de rebajas, apertura comercial en domingo –que ni Alemania tiene-, liberalización de farmacias, de precios de productos de primera necesidad como leche o pan y apertura a la competencia de profesiones protegidas o del importante sistema de transporte marítimo heleno. También se facilitarán los desahucios, por lo que previsiblemente aumentará el número de griegos sin hogar.

Atenas tendrá que seguir un extenso programa de privatizaciones que incluye puertos, aeropuertos e incluso su empresa nacional de electricidad. Ese programa de privatizaciones intentará conseguir en los próximos tres años hasta 50.000 millones de euros –el 27% de la economía helena-. La mitad de lo que se consiga irá a pagar vencimientos de deuda, una cuarta parte a recapitalización bancaria y sólo el 25% restante podrá dedicarse a inversiones.

Ese fondo de 50.000 millones –que ningún diplomático europeo consideraba anoche serio porque no ven dónde encontrará Atenas activos por ese montante- es la excusa para considerar que la deuda griega es sostenible, evitar las quitas y permitir que el FMI siga participando en el rescate. Pero hace que Atenas ceda el control de muchos de sus aeropuertos, de sus grandes puertos, de varias empresas públicas y de sus bancos. Y es una especie de aval que nunca se exigió en otros rescates: si Grecia no paga, los europeos se quedarán con los activos.

Las privatizaciones se harán después de colocar los activos en un fondo que, aunque con base legal en Grecia y propiedad griega, será supervisado por los acreedores. En las primeras versiones del acuerdo consistía en una entidad legal basada en Luxemburgo y gestionada por el fondo de rescates europeo.

No todo son recortes y privatizaciones. Atenas también debe aprobar la legislación necesaria para reformar su Administración pública y, bajo supervisión de la Comisión Europea, poner en marcha un programa para “despolitizarla”. El plan para hacerlo debe estar en Bruselas como muy tarde el próximo domingo.

El acuerdo también explica que Atenas debe facilitar el trabajo de los técnicos de los acreedores. En la práctica, estos tendrán acceso casi ilimitado a las entidades gubernamentales y ministerios griegos.Grecia no podrá aprobar, durante los próximos tres años, ninguna medida legislativa que tenga efectos económicos sin antes recibir el visto bueno de los acreedores, una cláusula que no tiene ningún otro país europeo.

El gobierno de Alexis Tsipras también deberá anular toda su legislación de los últimos meses –excepto las medidas contra la crisis humanitaria- que tenga efectos económicos o aprobar otras medidas con el mismo impacto fiscal. Eso llevaría, por ejemplo, a volver a cerrar la radio televisión pública, un símbolo para el partido gobernante Syriza.

Tsipras también tuvo que renunciar a una clara referencia a una futura reestructuración de deuda, que incluso el FMI ve ya obligatoria. El acuerdo, que llega a decir que todo iba bien con la deuda helena hasta hace un año, estipula que sólo se estudiaría una posible reestructuración –sin quita, sólo alargando los plazos de vencimiento- al final de la primera revisión del programa –a finales de año si todo va según lo previsto- y siempre y cuando Atenas haya cumplido con todos los ajustes y reformas.

El único caramelo será que la Comisión Europea preparará un paquete de inversiones de 35.000 millones de euros destinado a fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Pero en realidad no hay dinero nuevo. Son fondos estructurales europeos a los que Grecia tenía derecho como miembro de la UE y que ahora podrían acelerarse.

Analistas europeos criticaron ayer con dureza el acuerdo. Wolfgang Münchau, editorialista del diario británico “Financial Times” dijo que es “el fin de la Eurozona como la conocemos, los acreedores la han demolido”. El semanario alemán “Spiegel” habla de “un catálogo de crueldades” y las críticas son generalizadas a la posición de Alemania. Sebastian Dulli, profesor de economía internacional en Berlín, aseguraba esta mañana que “la historia juzgará con dureza a Merkel”.

Nunca en el pasado una unión monetaria pudo funcionar sin unión política y fiscal. El euro sólo tiene 16 años pero ya ha rozado la debacle en varias ocasiones. Porque el consenso de los economistas asegura que la salida de un solo miembro sería el principio de su fin porque convertiría a la Eurozona en una simple zona de tipos de cambio fijo al demostrar su reversibilidad.

La Eurozona se va dejando jirones de credibilidad y va perdiendo apoyo político porque cada vez una mayor parte de la población la ve, no como un medio de mejorar sus vidas, sino como un instrumento impuesto y coercitivo.

Los más reputados analistas alemanes aseguran que el sistema actual beneficia principalmente a Alemania, porque coloca sin riesgo sus excedentes de ahorro en la periferia del euro. Si los europeos empiezan a pensar que vivían mejor con su moneda nacional y el euro pierde apoyo político, cualquier crisis más grave lo hará descarrillar.

Grecia lleva más de cinco años amenazándolo y su economía no llega al 2% del total de la Eurozona. El ministro de Economía francés Emmanuel Macron decía la semana pasada en una entrevista al diario “El País”: “Si no actuamos rápido, la zona euro desaparecerá en 10 años”.

clarin.com

 

Se canceló la reunión de líderes de la UE porque aún no hay acuerdo sobre Grecia

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, desconvocó este domingo la reunión de los 28 jefes de Estado prevista por la tarde pero se extiende la cita de los 19 países de la zona euro para seguir negociando con Atenas

«La cumbre europea está anulada, la cumbre de la zona euro comenzará a las 16H00 (14H00 GMT) y durará hasta que concluyamos las negociaciones sobre Grecia», indicó Tusk en Twitter.

Los ministros de Finanzas de la zona euro habían suspendido el sábado por la noche una reunión sobre Grecia por sus fuertes divisiones pero la reanudaron en la mañana del domingo.

Es «muy poco probable» que los ministros den un mandato este domingo a la Comisión Europea para negociar un tercer rescate a Grecia, como lo solicitó Atenas el miércoles, estimó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Domborvskis.

«Esto quiere decir que la decisión sobre el mandato será tomada en la cumbre de la zona euro», especuló una fuente europea. «Es, en principio, una buena señal», agregó.

Los ministros de Finanzas de la Eurozona no lograron el sábado una posición común sobre la petición de Atenas de un nuevo plan de rescate. Para obtenerlo, el gobierno de Alexis Tsipras presentó un paquete de reformas y ajustes considerado positivo por las instituciones acreedoras -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional.

Pero algunos países desconfían que el gobierno griego vaya a aplicar las medidas propuestas. «En numerosos puntos no estábamos de acuerdo entre los ministros y con Grecia», indicó el titular austríaco, Hans-Jorg Schelling.

«A estas alturas, las condiciones no están reunidas» para estar seguros de que Grecia aplique las medidas, estimó por su parte el ministro finlandés, Alexander Stubb.

«El mayor obstáculo para un acuerdo es la falta de confianza», corroboró el italiano Pier Carlo Padoan, subrayando que esperaban que el gobierno de Tsipras «tome iniciativas a partir de mañana (lunes)».

Las necesidades financieras de Grecia para el tercer rescate fueron evaluadas por los acreedores entre 74.000 millones y 82.000 millones de euros. Atenas ya se benefició en 2010 y 2012 de planes de rescate financieros por un monto total de 240.000 millones de euros. Las reuniones de este fin de semana están consideradas como la última oportunidad para evitar que Grecia salga de la zona euro.

Fuente: Diario Hoy

Al borde del precipicio, Grecia pide a Europa un nuevo rescate internacional

El país hizo un pedido es de tres años y sostiene que este jueves presentará «en detalle» un plan de reformas económicas que sus acreedores exigen como condición para salvarlo del colapso financiero y evitar su salida del euro, a dí­as del «plazo final» dado por Europa para llegar a un acuerdo.

Pese a que lí­deres europeos reconocieron que la presentación griega fue un paso adelante, el Banco Central Europeo (BCE) rechazó hoy aumentar los préstamos de emergencia para garantizar la liquidez de los bancos griegos.

Fuentes del BCE explicaron a la agencia de noticias EFE que esperarán hasta que se conozcan los detalles del pedido griego y la reacción de las instituciones y los paí­ses de la Unión Europea (UE) antes de volver a analizar el reclamo por más ayuda financiera de Atenas.

Tras este anuncio, el gobierno griego decretó extender nuevamente el corralito, impuesto hace diez dí­as, hasta el próximo domingo, la fecha última que impuso ayer la cúpula de la UE para que sus instituciones acreedoras y Atenas lleguen a un acuerdo de largo plazo, informó la televisión pública helena.

El objetivo es que el sábado el Eurogrupo pueda dar una respuesta al pedido griego y consensuar una recomendación para la cumbre de la UE del dí­a siguiente

Al inicio de la jornada de hoy, el primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, habló ante el Parlamento Europeo y recibió tanto ovaciones como abucheos al mostrarse confiado de que su paí­s cumplirá con el ultimátum de los lí­deres de la eurozona de alcanzar el esperado acuerdo para el domingo próximo.

En su discurso, Tsipras anunció que su paí­s habí­a solicitado el que serí­a su tercer «rescate» financiero desde 2010, pero esta vez al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un fondo especial para asistir financieramente a paí­ses de la eurozona.

El pedido de rescate al MEDE era el primer paso que exigieron a Grecia los lí­deres de la eurozona en una cumbre de emergencia celebrada ayer, que marcó la reanudación de las negociaciones con Atenas tras el rotundo triunfo del «no» en el referéndum anti ajuste convocado por Tsipras y celebrado el domingo pasado.

Para obtener la ayuda financiera, Atenas debe presentar ahora una propuesta detallada de reformas económicas antes de una cumbre de los 28 lí­deres de la UE el domingo próximo, el «plazo final» según los acreedores para que Atenas evite un default y una posible salida del euro.

«Confí­o en que en los próximos dos o tres dí­as seremos capaces de cumplir las obligaciones en el mejor interés de Grecia y de la eurozona», dijo Tsipras ante los eurodiputados reunidos en Estrasburgo, Francia.

Mientras la mayorí­a de los lí­deres europeos no emitieron declaraciones o reaccionaron con cautela al anuncio griego, el primer ministro francés, Manuel Valls, se mostró optimista.

«Este pedido es balanceado, positivo. Demuestra la voluntad real de avanzar y reformar», opinó el premier en una comparecencia frente a la Asamblea General francesa, en la que también calificó al plan griego de «un importante paso que permitirá negociar».

Poco después de que Tsipras hiciera su anuncio, el presidente del Consejo de Gobernadores del MEDE y ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, envió una carta a la Comisión Europea (CE) y al BCE -los dos grandes acreedores de Atenas, además del FMI- y les pidió que comiencen a analizar la situación económica de Grecia y el pedido de un nuevo programa de ayuda financiera.

El objetivo es que el sábado el Eurogrupo pueda dar una respuesta al pedido griego y consensuar una recomendación para la cumbre de la UE del dí­a siguiente.

En el pedido oficial, el ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, pidió un programa de ayuda financiera de tres años y prometió «implementar inmediatamente», desde el lunes próximo, reformas económicas relativas a la fiscalidad y las jubilaciones.

Sin dar más detalles sobre las medidas, agregó que serán implementadas en las áreas de «sostenibilidad fiscal, estabilidad financiera y crecimiento económico a largo plazo».

En la Eurocámara, Tsipras también insistió en la necesidad de reestructurar la deuda externa de 320.000 millones de euros o del 180% del PBI nacional, algo a lo que muchos de los acreedores del paí­s, sobre todo Alemania, se oponen rotundamente, según informó la agencia de noticias DPA.

Horas después el premier griego fue secundado en este pedido por el FMI, la institución acreedora que quedó fuera del debate desde la semana pasada cuando Atenas no pagó un vencimiento de deuda y entró en mora.

«Siempre aconsejamos que un programa (de ayuda a Grecia) necesita dos patas: reformas y una reestructuración de la deuda. Esta postura no ha cambiado», sentenció la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, citada por ese mismo organismo de crédito en su cuenta de Twitter.

Cuando Tsipras pidió en el Europarlamento «una quita de la deuda para poder» devolver el dinero a los acreedores y sostuvo que la ayuda a Grecia debe ir a parar a los griegos, y no a los bancos, los aplausos resonaron desde las bancas ocupadas por los partidos de izquierda europeos.

Desde la bancada de los partidos conservadores, por el contrario, arreciaron las crí­ticas a Tsipras luego de que defendiera la convocatoria del referéndum y criticara los ajustes exigidos a Atenas desde 2010, acusando a los acreedores de haber sometido a su paí­s a un «experimento de austeridad» que, dijo, fracasó.

El jefe del bloque conservador en la Eurocámara, el belga Guy Verhofstadt, dijo que estaba «furioso» con Tsipras por no haber detallado las reformas económicas que aplicará Grecia.

En Grecia misma, la nueva extensión del corralito hasta el próximo domingo no causó demasiado revuelo. Sin embargo, la postura intransigente y el ultimátum lanzado ayer por los líderes de las instituciones acreedoras europeas, debilitó parte del capital polí­tico que habí­a ganado Tsipras dentro del paí­s después de la rotunda victoria en el referéndum del domingo pasado.

Por un lado, y pese a que Tsipras ha reiterado que no quiere salir de la zona euro, los lí­deres de la oposición dejaron en claro que si esa posibilidad se materializara, la considerarían «una traición» y agregaron que él será el culpable y no las instituciones acreedoras de la UE.

Por otro lado, los presidentes de cinco organizaciones patronales de Grecia, representantes de la industria, el turismo, el comercio y las pymes, advirtieron que sólo el euro puede impedir una posible «explosión del desempleo», un mal que ya afecta a más del 26% de la población helena.

En un comunicado, las patronales argumentan que si Grecia abandona la unión monetaria, «los sacrificios del pueblo heleno en los últimos seis años serán en vano».

En los últimos cinco años, Grecia ya recibió dos rescates por 240.000 millones de euros de los otros paí­ses de la eurozona y del FMI. Los ajustes aplicados por los anteriores gobiernos griegos a cambio de los préstamos sumieron al paí­s en la recesión, recortaron una cuarta parte de su PBI y dispararon la pobreza y el desempleo.

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La otra cara del Corralito en Grecia: aumentó el turismo en un 50%

Las llegadas de turistas al país heleno crecieron un 45,6 % en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según los datos publicados hoy por la Autoridad de Estadísticas Griega (ELSTAT), fueron 1,73 millones de personas.

La llegada de pasajeros procedentes de países de la Unión Europea (UE) se incrementó un 70,6 % en comparación con el primer trimestre del año anterior, con 1.020.000 de pasajeros, mientras que el número de visitantes europeos extracomunitarios aumentó un 16,5 % y alcanzó los229.000.

De los países de la UE, las llegadas de turistas búlgaros aumentaron un154,4 %, las de italianos un 105,1 % y las de rumanos un 95,8 %.

Las llegadas de turistas franceses aumentaron un 94,6 %, las debritánicos un 37,7 % y las de alemanes de 35,9 %.

Respecto a las llegadas desde países de fuera de la UE, aumentaron los turistas estadounidenses un 49,7 % y los turcos en un 28,3 %, mientras los rusos registraron un fuerte descenso de 66,9 %.

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Gobierno griego define su programa de reformas

El gobierno de Atenas prepara este jueves un programa detallado de reformas presupuestarias en un último esfuerzo para convencer a sus acreedores de que le concedan un nuevo rescate y evitar su salida de la zona euro.

El «programa completo» de reformas que el primer ministro Alexis Tsipras prometió el miércoles ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo tiene que llegar antes de medianoche a los acreedores del país, esto es, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

«Estamos trabajando en ello» dijo a la AFP una fuente gubernamental griega. Tsipras regresó a Atenas y se reunió con el presidente del país, Prokopis Pavlopoulos, para informarle de las negociaciones en curso.

Desde la victoria del «no» en el referendo del pasado domingo sobre las últimas propuestas de Bruselas, Tsipras, impulsor de la consulta de la que salió reforzado políticamente, intenta construir un frente común con todos los partidos del país.

Según el periódico económico Naftemboriki, el programa de reformas supondrá una reducción del presupuesto de entre 10.00 y 12.000 millones de euros, más que las propuestas anteriores del gobierno griego.

Si los dirigentes europeos aceptan la propuesta griega, podrían aprobar un nuevo rescate el domingo, durante una cumbre extraordinaria de los 28 países de la Unión Europea. En caso contrario, la reunión del domingo podría convertirse en una cumbre de crisis para empezar el proceso de la salida de Grecia de la moneda única, una hipótesis que los europeos quieren evitar.

Grecia pidió formalmente el miércoles a la zona euro un nuevo rescate de tres años, una decisión considerada «positiva» por Francia y España, dos países favorables a un acuerdo con Grecia pero alejados de la línea más dura de Alemania.

En Estrasburgo, Tsipras hizo un discurso en un tono tranquilizador en el que se comprometió a hacer las reformas que le piden sus acreedores y aseguró que no tiene ningún «plan secreto» para salir del euro.

Tsipras, que llegó al poder con su partido de izquierda radical Syriza con la promesa de no imponer nuevas medidas de austeridad, dijo sin embargo ante el parlamento europeo que se reserva el «derecho a decidir» la manera «socialmente justa» de enmendar las finanzas del país.

Este jueves está convocada una manifestación ante el parlamento griego en Atenas para pedir que Grecia no salga del euro.

Tsipras también pidió a sus socios que reduzcan la enorme deuda del país, que ya representa unos 320.000 millones de euros, es decir el 180% del PIB.

Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió este jueves que los acreedores hagan propuestas «realistas» sobre la cuestión de la deuda.

«Una propuesta realista de Grecia tiene que estar compensada por una propuesta igual de realista sobre la sostenibilidad de la deuda por parte de los acreedores, sólo así tendremos una situación donde todo el mundo gane», dijo Tusk en una rueda de prensa.

El miércoles Grecia recibió de nuevo el apoyo indirecto del Fondo Monetario Internacional, cuando su directora general, la francesa Christine Lagarde, consideró «necesaria» una reestructuración de la deuda frente a la negativa de los europeos.

En otro signo de los desacuerdos entre los acreedores, el alemán Jens Weidmann, miembro del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), pidió este jueves que la institución deje de proporcionar ayuda urgente a Grecia y que sean los gobiernos quienes asuman esta tarea.

Con sus ayudas BCE está manteniendo en vida al sistema bancario griego, pero podría decidir suprimir su apoyo.

Los bancos griegos están cerrados desde el 28 de junio y seguirán cerrados hasta el lunes. Las retiradas en efectivo siguen estando limitadas a 60 euros al día para evitar una crisis de liquidez.

La presidenta de la Unión de Bancos Griegos, Louka Katseli, que también preside el Banco Nacional de Grecia, dijo el jueves que la liquidez es suficiente hasta el lunes pero no aclaró si habrá que recurrir a los depósitos de los clientes.

ambito.com

Grecia ya entregó pedido para un tercer rescate

El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ha recibido la petición de Grecia para un tercer programa de ayuda, según confirmó su portavoz.

«El MEDE ha recibido la petición griega», señaló el portavoz del fondo de rescate permanente.

Por el momento, no se conoce de forma oficial el monto de la ayuda que solicita Atenas ni la extensión que tendrá el programa, aunque trascendió, según fuentes que tuvieron acceso al documento, que se trataría de un préstamo por 50.000 millones de euros a tres años.

La petición de Grecia será analizada a nivel técnico en una teleconferencia del llamado Grupo de Trabajo del Euro, según indicó Michel Reijns, el portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en su cuenta oficial de Twitter.

Reijns también precisó que finalmente no se celebrará este miércoles una teleconferencia de los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro como inicialmente estaba previsto.

La portavoz comunitaria Mina Andreeva destacó también en esta red social que «las propuestas de Grecia tendrán que ser remitidas como muy tarde el jueves a media noche para que las instituciones puedan empezar a analizarlas el viernes por la mañana».

Atenas ha dirigido su petición formal al presidente del consejo de gobernadores del MEDE, el holandés Jeroen Dijsselbloem.

Esta solicitud tendrá que ser examinada ahora por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional para determinar si entraña un riesgo para la zona del euro, la sostenibilidad de la deuda y las necesidades concretas de capital, según explicaron fuentes europeas.

Una vez realizada esta primera evaluación y si se decide abrir de forma definitiva el proceso para un tercer rescate, la propuesta volverá al MEDE que elaborará un memorándum de entendimiento con las condiciones que implicará la ayuda, es decir, las medidas que deberá adoptar Grecia a cambio del apoyo.

El Eurogrupo o los líderes comunitarios tendrán a continuación que dar su visto bueno y los parlamentos nacionales aprobar el programa antes de que el primer desembolso pueda hacerse efectivo.

Este sábado se celebra en Bruselas una nueva reunión extraordinaria del Eurogrupo y el domingo se reunirán los líderes del euro y de la UE en dos cumbres consecutivas.

ambito.com

Tras el traspié de ayer, las bolsas europeas ganan hasta 1%

Las alzas revierten el día negro que pasaron ayer las acciones europeas, que registraron pérdidas hasta del 3%.

Las bolsas europeas subían hoy desde la apertura después de que los miembros de la zona euro dieron a Grecia hasta el domingo para que presente una propuesta con reformas a cambio de préstamos.

Las alzas revierten el día negro que pasaron ayer las acciones europeas, que registraron pérdidas hasta del 3%.

Bajo un calendario acordado por los 19 líderes de la zona euro, Grecia enviará hoy una solicitud formal para un programa de dos años, y el jueves revelará una primera lista de compromisos de reformas.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 subía un 1,037% a 6.498,30 puntos tras haber bajado un 1,6% la sesión previa. El índice de ’blue chips’ de la zona euro Euro STOXX 50 sumaba un 0,4%.

El CAC 40 de Francia suma 1%, a 4.650,80 puntos, y el Ibex 35 español gana un 0,35%, a 10.436,50 puntos.

cronista.com

Grecia pidió su tercer rescate: 50 mil millones de euros para tres años

La deuda griega.

El programa de ayuda tendrá que ser examinado ahora por las instituciones europeas. La suma sería suficiente para cumplir con los vencimientos de deuda y asegurar la estabilidad financiera.

l gobierno griego envió esta mañana al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, el fondo de rescates) la solicitud formal para acceder a un tercer rescate europeo tras los de 2010 (110.000 millones de euros) y 2012 (130.000 millones). La carta, que el MEDE no había publicado al mediodía europeo, pero Clarín pudo consultarla: contiene una petición de 50 mil millones de euros para tres años; financiación suficiente para cumplir con los vencimientos de deuda y asegurar la estabilidad financiera.

La carta la analiza hoy el Grupo de Trabajo del Eurogrupo (los directores de los Tesoros de los países de la Eurozona). De aprobarse, los ministros de Finanzas del euro deben dar un mandato a la Comisión Europea para que, con el Banco Central Europeo y el FMI, preparen un informe que contemple las necesidades financieras de Atenas, su situación económica, las reformas y ajustes que planea hacer y la sostenibilidad de la deuda.

Angela Merkel ya dijo anoche que Atenas deberá presentar –a más tardar el viernes a primera hora- un plan de reformas y ajustes “más duro”.

Si Grecia cumple los plazos y los acreedores sus compromisos, la cumbre europea del domingo debería tomar una decisión definitiva con un acuerdo, que sigue siendo el escenario más probable, oEuropa y Grecia irían a la ruptura y el Atenas al default.

Para dar tiempo a negociar, el BCE se comprometió anoche a mantener enchufados a los bancos griegos, que están bajo fuerte presión porque apenas tienen liquidez. Si el BCE desenchufara al sistema bancario heleno de sus préstamos de liquidez, como podría suceder el lunes si no hubiera acuerdo, el colapso de la economía griega sería inmediato y la introducción de alguna forma de medio de pago nacional inevitable.

El primer ministro griego Alexis Tsipras acudió esta mañana al Parlamento Europeo. Tsipras reconoció que la crisis no es sólo culpa de los acreedores y la cargó sobre los hombros de la “corrupción y el clientelismo” de la política griega de las últimas décadas. El premier recordó las penalidades que está pasando su país y pidió un acuerdo justo, “que haga pagar a los que tienen”.

Tsipras dijo que confía en un acuerdo: “estoy confiado, en dos o tres días conseguiremos responder a nuestras obligaciones en el interés de Grecia y de la Eurozona”. “Queremos un programa sostenible para poder devolver el dinero y no pedir más, por eso pedimos la reestructuración de la deuda”.

Tsipras, a las durísimas críticas de Manfred Weber (líder de los conservadores alemanes en la Eurocámara) respondió recordándolela Conferencia de Londres de 1953 en la que se perdonó a Alemania más de un 62% de sus deudas, “un momento supremo de la solidaridad europea”.

El premier negó tener un plan secreto para sacar a Grecia del euro. Esa acusación, aventada entre las filas más conservadoras de los medios y la clase política europea, ha ido creciendo en los últimos días, sobre todo después de la organización del referéndum que rechazó las peticiones de los acreedores.

“Les pedimos apoyo para cambiar Grecia”, cerró el premier.

clarin.com

 

La nueva propuesta griega incluye subir el IVA, reestructurar la deuda y un paquete de financiación

La oferta que presentará a los líderes europeos es similar a la ya presentada la semana pasada, según informó el asesor financiero del gobierno de Grecia, Daniel Munevar.

La nueva propuesta que Grecia llevará a los líderes europeos “va en línea” con la presentada hace una semana, según reveló hoy Daniel Munevar, asesor del ex ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis.

Munevar explicó que la propuesta de Grecia “toma como base” la realizada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hace un par de semanas, estando dispuesto el Gobierno heleno a asumir una suba del IVA.

Eso sí, Munevar, que sigue trabajando con Varoufakis, subrayó que cualquier acuerdo “tiene que contener” la reestructuración de la deuda del país, en línea con el planteamiento del FMI, así como un paquete de financiación e inversión a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Munevar insistió en que cualquier acuerdo que no incluya la reestructuración de la deuda griega y mecanismos de financiación para aliviar la situación “no es viable” para la población, tal y como, a su juicio, ha demostrado el referéndum del pasado domingo, donde el ’no’ ganó por amplia mayoría.

“Con la legitimidad que ha ganado el Gobierno griego en el referéndum, la idea es tender un puente hacia las instituciones europeas”, dijo Munevar, que destacó del nuevo ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, su “extremada inteligencia y preparación”.

cronista.com

 

Grecia acordó con Merkel nueva propuesta en cumbre de UE

Alexis Tsipras se comunicó con la canciller alemana y se comprometió intentar destrabar la negociación. Desde Berlín negaron que se den las condiciones para negociar un tercer rescate.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras «acordó en una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, que Atenas presente el martes, en la cumbre europea, propuestas del gobierno griego» con vistas a un acuerdo con los acreedores, la UE y el FMI, dijo el gobierno griego en un comunicado.

Tras la victoria aplastante del «No» en el referéndum el domingo, Tsipras aseguró que el mensaje de la consulta no supone una «ruptura» con Europa sino «reforzar el poder de negociación» de Atenas para seguir sus esfuerzos con vistas a un acuerdo con los acreedores sobre el futuro financiero de Grecia.

El martes habrá en Bruselas una reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo seguida de una cumbre extraordinaria de la eurozona, para tratar el caso de Grecia.

El lunes por la mañana Tsipras se entrevistó telefónicamente con el presidente ruso Vladimir Putin y con Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), según fuentes gubernamentales griegas.

El BCE se reúne este lunes para decidir si mantiene o eleva su ayuda financiera de emergencia para los bancos griegos, cerrados desde hace una semana y con grandes problemas de liquidez, pese al control de capitales aplicado en el país.

Por otra parte, La canciller alemana Angela Merkel se entrevista el lunes por la noche en París con el presidente francés François Hollande para analizar las consecuencias del referéndum griego.

diario26.com

 

Renunció el ministro de Economía griego

Pocas horas después del triunfo del «no» a los planes de los acreedores internacionales en Grecia,renunció el ministro de Economía, Yanis Varoufakis.

Según escribió en su blog personal, Varoufakis dejará el cargo este mismo lunes. Poco después de conocerse el resultado del referéndum, supo de fuentes cercanas al Eurogrupo que existe «cierta preferencia» para que no esté presente en las reuniones de los ministros de Economía y Finanzas.

El primer ministro, Alexis Tsipras, consideró que esa idea puede «ayudarle a alcanzar un acuerdo», agrega Varoufakis. «Por ese motivo dejo hoy el Ministerio de Finanzas», explicó.

«Considero que que es mi deber ayudar a Alexis Tsipras a explotar (…) el capital que el pueblo griego nos garantizó durante el referéndum», prosigue el hasta ahora ministro. «Nosotros, en la izquierda, sabemos algo sobre actuar de forma colectiva, sin preocuparse de privilegios de puestos».

Varoufakis se compromete además a apoyar por completo al primer ministro, al nuevo titular de Finanzas y al gobierno.

«El referéndum del 5 de julio pasará a la historia como un momento único en el que una pequeña nación europea se levantó contra la esclavitud de la deuda», escribe el ministro al inicio de su entrada de blog, escrita en inglés bajo el título «Minister No More!».

«Es fundamental que el gran capital concedido a nuestro gobierno por el espléndido ‘no’ sea invertido inmediatamente en un ‘sí’ a una solución apropiada», añade Varoufakis, que vuelve a pedir «un acuerdo que incluya una restructuración de la deuda, menos austeridad, redistribución en favor de los necesitados y reformas reales».

Tras conocerse el resultado de la consulta, Varoufakis anunció la noche del domingo que Atenas volvería a negociar con los acreedores. «A partir de mañana comenzaremos a sanar nuestras heridas», dijo por televisión, a la vez que instó a Europa a dejar de ser una enorme jaula inflexible de las políticas de austeridad.

La semana pasada Varoufakis prometió que dimitiría si en el referéndum vencía el «sí» a las reformas de los acreedores. Por eso sorprendió esta mañana su renuncia después de que el «no», la postura que él y su gobierno defendían, venciese por un amplio 61,31 por ciento frente a un 38,69 por ciento que optó por el «sí».

Tras la victoria del «no», Tsipras pidió concesiones a los acreedores internacionales. Grecia sigue estando dispuesta a asumir reformas, pero es urgente que se realicen inversiones y se reestructure la deuda, dijo el mandatario en un discurso retransmitido por televisión.

«El mandato que me dieron no pide una ruptura con Europa sino que me concede un mayor poder negociador», apuntó Tsipras.

Caen las bolsas europeas tras el «No» griego y el euro sube por la renuncia de Varoufakis

La bolsa de París sufre una pérdida del 1,38%, la de Madrid cae un 1,82% y el el Dax de Frankfurt retrocede un 1,19 por ciento. La moneda repuntó por la dimisión del ministro griego de Finanzas

Los mercados operaban a la baja este lunes tras el ‘No’ de los griegos a las exigencias de los acreedores de Atenas, aunque el euro repuntó cuando se conoció la dimisión del ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis.

A las 09:30 horario GMT la bolsa de París sufría pérdidas del 1,38% en un nivel de 4.709,01 puntos, Madrid cae un 1,82%, el Dax de Frankfurt perdía 1,19%, la plaza de Milán bajaba casi 2,72 por ciento. El FTSE de Londres bajaba 0,63 por ciento.

En Asia, la bolsa de Tokio cerró con una caída de 2,08%, equivalente a 427,67 puntos, en un nivel de 20.112,12 unidades. La plaza de Seúl bajó 2,40%, 50,48 puntos a 2.053,93 unidades. Hacia el final de la jornada bursátil, Hong Kong perdía 4,12%, tras haber abierto con un alza de 0,7%.

En Oceanía, la plaza de Sídney cayó 1,14%, mientras que la plaza de Wellington bajó 1,10%.

El euro subía a 1,1088 dólares, frente a un nivel de 1,1027 que cotizaba antes del sorpresivo anuncio de la dimisión del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.

«Poco después del anuncio de los resultados del referéndum, se me informó que algunos miembros del Eurogrupo y sus «socios» deseaban mi ‘ausencia’ de las reuniones, una idea que el primer ministro juzgó potencialmente útil para obtener un acuerdo», dijo Varoufakis en su blog.

Durante los intercambios, la moneda única cayó hasta un nivel de 1,0963 justo después del anuncio de los resultados del referéndum.

En el mercado de las obligaciones, hacia las 08H10 (06H10 GMT), la tasa del bono de 10 años de España subía a 2,349%, contra 2,212% el viernes. El rendimiento del bono italiano era de 2,38% (contra 2,248% el viernes) y el de Grecia 14,800% (14,630%).

En su primera reacción, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, dijeron estar «de acuerdo» en que «hay que respetar» el resultado de la votación.

En tanto, un vocero del gobierno británico dijo que su país «hará todo lo necesario para proteger su economía».

Pero el ministro de Economía y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, reaccionó de una manera virulenta, al afirmar que las nuevas negociaciones con Grecia eran difíciles de imaginar.

«Los riesgos de un ‘grexit’ son muy elevados, entre un 70% y un 80%» y, en este escenario, «la confianza en la solidaridad de la zona euro se vería socavada», explicó a la agencia AFP Shinya Harui, analista del grupo de servicios financieros Nomura Securities.

diariohoy.net

Grecia y Europa se juegan su futuro en el referéndum más reñido

ATENAS.- El futuro de Europa se jugará hoy en Grecia, donde diez millones de electores se pronuncian en un referéndum que representa el desafío más grande que haya enfrentado el euro desde que entró en circulación, en 2002.

Imposible predecir quién ganará entre los partidarios del no, sostenido por el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras, y los del sí que, temiendo verse obligados a dejar la moneda única, prefieren aceptar las durísimas condiciones impuestas por los acreedores.

Anoche los institutos de sondeo se negaban a hacer previsiones. Si bien en los últimos días el nai (sí) pareció ganar puntos, las difíciles condiciones y la celeridad con que fue organizado el referéndum han dejado en el camino a casi 12% de indecisos que seguramente definirán la elección.

La última encuesta, divulgada anteayer por el instituto Alco para el diario Ethnos, le acordaba 44,8% de intenciones de voto al sí contra 43,4% al no, con 11,8% de indecisos. Esas cifras mostraban una caída de 13 puntos del no y un ascenso de 15 puntos del sí en una semana.

«No se dejen dominar por el miedo. El no nos permitirá negociar un nuevo acuerdo en mejores condiciones», dijo Tsipras, anteayer, en su última intervención delante de 50.000 personas reunidas en la plaza Syntagma.

Tsipras se movilizó como un león en los últimos días para tratar de galvanizar a los electores irritados con la «mala fe» demostrada por los tres acreedores institucionales «que obligaron a Grecia a declararse en default el martes pasado». Sin nombrarlos específicamente, el primer ministro acusó al ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, al Eurogrupo como institución al servicio del diktat germano y a la ex troika que forman ahora el llamado Grupo de Bruselas: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En un país totalmente polarizado y sometido a un intenso bombardeo de propaganda, nadie sabe si el gobierno ha logrado ganar esa implacable batalla por el «control de los espíritus».

Tsipras cuenta con el apoyo de la clase media, las víctimas de la política de austeridad impuesta por Bruselas -los jóvenes, los desocupados, los jubilados y la clase media-, pero tiene en contra al establishment político, los medios financieros y empresariales, la burguesía que acumuló depósitos superiores a 80.000 millones de dólares en Suiza y a la mayoría de la prensa escrita, radial y televisada.

La hipotética victoria del sí creará una nueva situación crítica para el país, pues obligará a Tsipras a defender una posición contraria a su plataforma de gobierno o a renunciar para dejar paso a un gobierno de tecnócratas, encargado de negociar una reestructuración de la deuda.

El acuerdo debe producirse antes del 20 de julio, fecha en que expira un nuevo vencimiento de 3500 millones de euros con el BCE. También es necesario que Grecia salde con el FMI el pago pendiente de 1600 millones de dólares que provocó el default el 30 de junio pasado.

Si gana el no, el gobierno regresará a la mesa de negociaciones con una legitimidad reforzada y mayor posición de fuerza, pero esa ventaja jugará en su contra porque la actitud de los acreedores no será más flexible que antes.

Para la Unión Europea (UE), en todo caso, una victoria del no podría tener consecuencias imprevisibles.

Sin embargo, después de cinco meses de duro enfrentamiento con el primer ministro de izquierda radical griego, los socios más intransigentes de la Europa conservadora parecen haber decidido suavizar su posición.

«Los griegos deben escoger entre permanecer en el euro o quedar temporariamente fuera de él», declaró Wolfgang Schäuble. Sorprendente cambio de posición del hombre que hasta ayer aseguraba que votar no significaría obligar a Grecia a dejar la moneda única.

Nadie sabe qué quiso decir el halcón europeo del rigor presupuestario y la austeridad. Pero Schäuble agregó: «Es obvio que no dejaremos al pueblo griego en el pantano».

Su declaración contrastó sensiblemente con la posición de su carismático, pero controvertido, homólogo griego, Yanis Varoufakis, quien acusó a los acreedores de terroristas.

«¿Por qué nos obligaron a cerrar los bancos?», preguntó en una entrevista concedida al periódico español El Mundo. «Para insuflar miedo en la gente. Y provocar el miedo. Eso se llama terrorismo», afirmó.

Para Varoufakis, «lo que quiere Bruselas y la troika es que gane el sí para humillar a los griegos».

Después de las manifestaciones multitudinarias de los últimos días, las mesas de votación abren hoy a las 7 (la 1 en la Argentina) en un país en absoluta calma.

Los griegos podrán votar hasta las 19 local. La respuesta a la gran pregunta llegará unas dos horas después…

Cinco claves sobre el conflicto

El pulso entre Europa y Grecia tiene final abierto

Tipos duros

El primer ministro Alexis Tsipras, elegido en enero para sacar al país de la crisis económica y social en la que lleva sumergido cinco años, conduce junto con su ministro de Economía, Yanis Varoufakis, un tira y afloja con los acreedores (la UE, el Banco Central Europeo y el FMI) para seguir recibiendo asistencia financiera y reestructurar la deuda, sin ceder a las reformas y ahorros que se le exigen

Sorpresa

Cuando aún no concluían las negociaciones, Tsipras sorprendió con la convocatoria al referéndum de hoy, para que sean los votantes quienes decidan sobre las reformas que exigen los acreedores

Recortes

Entre las exigencias de la UE figuran privatizaciones, recortes y la reforma laboral. Pero el centro del enfrentamiento está en la deuda, que Tsipras insiste en que sea recortada

Adiós al euro

Grecia se arriesga a caer en default, y probablemente a quedar fuera del euro, ya que sin apoyo externo no está claro con qué moneda podría hacer funcionar su economía y sostener sus bancos

Dominó

Desde el punto de vista europeo, la salida del euro de Grecia sentaría un mal precedente para que otros países bajo presión se vean tentados de renunciar a la moneda común

Fuente: La Nacion

Grecia votó en un referéndum si Tsipras debe acordar con la UE y el FMI

Unos diez millones de griegos acudieron a las urnas para definir el futuro de las negociaciones con los acreedores de la deuda que los llevó al default; el gobierno pidió que votaran por el «no»; el resultado sería muy ajustado.

ATENAS.- Tras una semana marcada por la incertidumbre, con corralito y caída en default como las noticias más destacadas, unos diez millones de griegos acudieronn hoy a las urnas para decirle sí o no a un acuerdo con los acreedores de Atenas, para continuar recibiendo financiamiento internacional a cambio de una férrea política de ajuste.

El ambiente en Grecia fue como el de cualquier domingo, con menos tráfico y más gente paseando, aunque inevitablemente la votación se coló en las conversaciones de los griegos, que desde las 7 estuvieron llamados a las urnas.

Debían votar si aceptan o rechazan las medidas propuestas por los acreedores a cambio del desembolso del rescate y tras una campaña electoral breve, pero de mensajes extremadamente polarizados entre el «sí» y el «no», llega la hora de decidir.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, fue a votar por la mañana a un local electoral del barrio de Kypseli, en el centro de Atenas. «Hoy es un día de celebración porque la democracia es una celebración», afirmó Tsipras, cuyo gobierno pidió votar «no».

«Muchos pueden ignorar la voluntad de un gobierno pero no la voluntad de un pueblo», dijo el jefe de gobierno ante los numerosos medios de comunicación congregados para verlo depositar la papeleta. «Estoy seguro de que mañana abriremos un nuevo camino para todos los pueblos de Europa», agregó.

«Es un momento de esperanza para toda Europa. La moneda común y la democracia pueden convivir y lo harán», dijo después de votar el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.

El presidente heleno, Prokopis Pavlopoulos, llamó a la unidad: «Independientemente del resultado de la votación, tendremos que ir juntos por el difícil camino que nos queda por delante después del referéndum».

Casi diez millones de griegos estaban convocados a las urnas en más de 19.000 colegios electorales que permanecerán abiertos hasta las 19 (13 en la Argentina).

REFERÉNDUM SORPRESA

 
La papeleta que deben completar los griegos. Foto: AFP 
 

Tsipras convocó el referéndum por sorpresa el 27 de junio tras una ruptura de las conversaciones entre Atenas y sus acreedores: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, la oposición considera que un rechazo podría significar una ruptura con la eurozona y promueve el «sí». Las instituciones y varios líderes europeos han advertido que será mucho más difícil llegar a un acuerdo sobre las futuras modalidades de rescate si el país vota «no».

«Los griegos decidimos hoy sobre el futuro de nuestro país. Nosotros decimos sí a Grecia y sí a Europa», proclamó hoy al votar el líder conservador, Antonis Samaras.

Si bien el paquete de rescate al que estaban vinculadas las exigencias de los acreedores venció el 30 de junio, el resultado del referéndum es considerado una pieza clave en la decisión sobre cuál será la solución a tomar por Atenas en la crisis de deuda.

Según las encuestas previas, el resultado podría ser muy ajustado. La última encuesta, divulgada anteayer por el instituto Alco para el diario Ethnos, le acordaba 44,8% de intenciones de voto al sí contra 43,4% al no, con 11,8% de indecisos. Esas cifras mostraban una caída de 13 puntos del no y un ascenso de 15 puntos del sí en una semana.

La votación tiene lugar después de una semana de cierre de los bancos griegos y control de capital, en la que Atenas no pudo hacer frente al pago de unos 1600 millones de euros al FMI y expiró su segundo programa de rescate europeo.

REPERCUSIÓN POLÍTICA

 
El corralito sigue: los griegos pueden sacar hasta 60 dólares por día. 
 

Aunque Tsipras ha repetido incesantemente que una victoria del «no» no significa una salida del euro, hay temores de que finalmente ocurra así, aunque la legislación europea no prevé mecanismos para que un país abandone la moneda común.

El referéndum también es visto como un voto de confianza en el gobierno de Tsipras, que llegó al poder en enero prometiendo combatir las medidas de austeridad. Según los analistas, al líder de izquierda no le quedará más remedio que dimitir si hoy gana el «sí».

El ministro de Finanzas griego Varoufaki ya vinculó directamente su futuro político al resultado del referéndum. Si gana el «sí», dejará su cargo, prometió esta semana.

El mandatario griego recibió ayer el apoyo del líder del partido emergente español Podemos, Pablo Iglesias, que aplaudió la «valentía» de Tsipras por haberse puesto «del lado del pueblo» y no «de rodillas» en las negociaciones con los acreedores. «Lo que están haciendo con Grecia es terrorismo financiero», afirmó aludiendo a unas declaraciones similares de Varoufakis.

Agencias EFE y DPA

 

Grecia decide si acuerda con la UE y el FMI en un referéndum clave para Europa

Unos diez millones de griegos acuden a las urnas para definir el futuro de las negociaciones con los acreedores de la deuda que los llevó al default; el gobierno pidió que votaran por el «no»; el resultado sería muy ajustado

ATENAS.- Tras una semana marcada por la incertidumbre, con corralito y caída en default como las noticias más destacadas, unos diez millones de griegos acuden hoy a las urnas para decirle sí o no a un acuerdo con los acreedores de Atenas, para continuar recibiendo financiamiento internacional a cambio de una férrea política de ajuste.

El ambiente en Grecia es el de cualquier domingo, con menos tráfico y más gente paseando, aunque inevitablemente la votación se cuela en las conversaciones de los griegos, que desde las 7 están llamados a las urnas.

Deben votar si aceptan o rechazan las medidas propuestas por los acreedores a cambio del desembolso del rescate y tras una campaña electoral breve, pero de mensajes extremadamente polarizados entre el «sí» y el «no», llega la hora de decidir.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, acudió a votar por la mañana a un local electoral del barrio de Kypseli, en el centro de Atenas. «Hoy es un día de celebración porque la democracia es una celebración», afirmó Tsipras, cuyo gobierno pidió votar «no».

«Muchos pueden ignorar la voluntad de un gobierno pero no la voluntad de un pueblo», dijo el jefe de gobierno ante los numerosos medios de comunicación congregados para verlo depositar la papeleta. «Estoy seguro de que mañana abriremos un nuevo camino para todos los pueblos de Europa», agregó.

«Es un momento de esperanza para toda Europa. La moneda común y la democracia pueden convivir y lo harán», dijo después de votar el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.

El presidente heleno, Prokopis Pavlopoulos, llamó a la unidad: «Independientemente del resultado de la votación, tendremos que ir juntos por el difícil camino que nos queda por delante después del referéndum».

Casi diez millones de griegos están convocados a las urnas en más de 19.000 colegios electorales que permanecerán abiertos hasta las 19 (13 en la Argentina).

Referéndum sorpresa

 
La papeleta que deben completar los griegos. Foto: AFP 
 

Tsipras convocó el referéndum por sorpresa el 27 de junio tras una ruptura de las conversaciones entre Atenas y sus acreedores: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, la oposición considera que un rechazo podría significar una ruptura con la eurozona y promueve el «sí». Las instituciones y varios líderes europeos han advertido que será mucho más difícil llegar a un acuerdo sobre las futuras modalidades de rescate si el país vota «no».

«Los griegos decidimos hoy sobre el futuro de nuestro país. Nosotros decimos sí a Grecia y sí a Europa», proclamó hoy al votar el líder conservador, Antonis Samaras.

Si bien el paquete de rescate al que estaban vinculadas las exigencias de los acreedores venció el 30 de junio, el resultado del referéndum es considerado una pieza clave en la decisión sobre cuál será la solución a tomar por Atenas en la crisis de deuda.

Según las encuestas previas, el resultado podría ser muy ajustado. La última encuesta, divulgada anteayer por el instituto Alco para el diario Ethnos, le acordaba 44,8% de intenciones de voto al sí contra 43,4% al no, con 11,8% de indecisos. Esas cifras mostraban una caída de 13 puntos del no y un ascenso de 15 puntos del sí en una semana.

La votación tiene lugar después de una semana de cierre de los bancos griegos y control de capital, en la que Atenas no pudo hacer frente al pago de unos 1600 millones de euros al FMI y expiró su segundo programa de rescate europeo.

Repercusión política

 
El corralito sigue: los griegos pueden sacar hasta 60 dólares por día. 
 

Aunque Tsipras ha repetido incesantemente que una victoria del «no» no significa una salida del euro, hay temores de que finalmente ocurra así, aunque la legislación europea no prevé mecanismos para que un país abandone la moneda común.

El referéndum también es visto como un voto de confianza en el gobierno de Tsipras, que llegó al poder en enero prometiendo combatir las medidas de austeridad. Según los analistas, al líder de izquierda no le quedará más remedio que dimitir si hoy gana el «sí».

El ministro de Finanzas griego Varoufaki ya vinculó directamente su futuro político al resultado del referéndum. Si gana el «sí», dejará su cargo, prometió esta semana.

El mandatario griego recibió ayer el apoyo del líder del partido emergente español Podemos, Pablo Iglesias, que aplaudió la «valentía» de Tsipras por haberse puesto «del lado del pueblo» y no «de rodillas» en las negociaciones con los acreedores. «Lo que están haciendo con Grecia es terrorismo financiero», afirmó aludiendo a unas declaraciones similares de Varoufakis.

Fuente: La Nacion