Dólar ahorro histórico: se vendieron u$s209 millones en dos días, lo mismo que en todo julio de 2014

Este martes se vendieron en los bancos y casas de cambio 91,4 millones de dólares. En las primeras 48 horas de agosto se realizaron 261.000 operaciones. En lo que transcurrió del 2015 el Banco Central ya vendió u$s3.746 millones para calmar a los ahorristas.

El dólar ahorro no para de superar su propia historia, y este martes se vendieron en los bancos y casas de cambio 91,4 millones de dólares.

Por lo que en los primeros dos días hábiles del mes se comercializó 28% más que lo acumulado en el mismo lapso de julio pasado. Es decir, los ahorristas compraron en las primeras 48 horas de agosto unos u$s209 millones, unos 46 millones más que en el registro anterior.

La demanda de billetes estadounidenses en los canales oficiales a $11,05, al precio del martes, crecieron de tal forma, que esta cifra ya representa todo lo vendido en julio del 2014(u$s204 millones).

En cuanto a las operaciones, se registraron este martes 117.600, por lo que en el acumulado de agosto se han realizado más de 50.000 transacciones que en el mismo lapso que julio. Por lo que en las primeras 48 horas hábiles de este mes, ya compraron divisas casi 261.000 personas.

Desde que el Gobierno implementó esta herramienta a fines de enero de 2014, ya se ha desprendido de u$s6.712 millones. Y en lo que va del 2015 el Banco Central ya vendió 3.746 millones de dólares.

Al superarse todo dato histórico en el comienzo de agosto, se pone seriamente en duda que el récord absoluto de ventas de dólares registrado en julio se debió exclusivamente a motivos estacionales, como las vacaciones de invierno, el cobro del aguinaldo y los aumentos salariales. 

Todo parece indicar que los factores coyunturales, como la incertidumbre política ante las elecciones presidenciales, el mayor «rojo fiscal», el notorio atraso cambiario y el elevado déficit de divisas que presenta el Estado, presionan para que los ahorristas se cubran ante posibles «turbulencias» y una devaluación luego de octubre.

En esta especulación también pesa la importante devaluación del real realizada por Brasil y otros países de la región, lo que presionan más al peso y lo sobrevaloran. Por lo que nada hace desestimar que la demanda de divisas continúe siendo elevada.

En este contexto, las ventas de «dólar ahorro» cerraron julio con un récord de u$s680 millones en todo el mes, un 32% más que lo registrado en junio (u$s513 millones), cuando superó todos las marcas anteriores.

La cantidad de transacciones también sobrepasó todo lo conocido, ya que el mes pasado hubo 982.000 operaciones, alrededor de 20.000 más que en junio.

iprofesional.com

Nuevo récord para el dólar ahorro: 113,2 millones en un día

Según la AFIP, 138.076 personas invirtieron ayer $ 1040 millones; la cifra equivale a lo que gastó el Gobierno en el plan Qunita; el BCRA, único oferente.

Como si hubieran estado ansiosos a la espera del cambio de mes (que reabre el cupo mensual de compras), 221.000 contribuyentes realizaron entre el sábado y ayer el trámite ante la AFIP para quedar en condiciones de pasar por el banco a cambiar pesos por dólares.

El 62,5% de ellos (138.076 contribuyentes) pudieron concretar el traspaso ayer y no dudaron en hacerlo: desembolsaron 1040,6 millones de pesos para alzarse con 113,235 millones de dólares y aplacar el temor a que, cuando terminen de pasar por el cuarto oscuro, un nuevo cepo o una devaluación los tomen por sorpresa.

Así, invirtieron en comprar tranquilidad una cifra similar a la que gastó el Gobierno para adquirir 140.000 «kits para recién nacidos» dentro del llamado plan Qunita, cuya licitación preveía gastar $ 1100 millones.

El monto de compra de dólares registrado ayer es inédito para un solo día desde que este sistema (que permite compras por hasta US$ 2000 por mes a quienes cuenten con un ingreso de al menos $ 11.176 mensuales) reemplazó a la prohibición total de compra para atesoramiento que rigió tras la elección presidencial de 2011 y hasta luego de la devaluación del peso de fines de enero de 2014.

Son dos traumáticas experiencias recientes que explican buena parte de la conducta actual de los ahorristas. Después de todo, tras ellas estuvo la misma administración que asegura que no volverá a devaluar, mientras, a la vez, hace todo lo posible para que quien la suceda se vea casi obligado a hacerlo.

La demanda de dólar para atesoramiento es una de las manifestaciones más constantes del proceso de dolarización de ahorros en el mercado local: por algo batió récord en seis de los siete meses de este año. La única excepción fue mayo, pero sólo porque fue un mes pródigo en feriados e inactividad bancaria por paros.

La última marca máxima precisamente la había dado julio, mes en que casi un millón de contribuyentes (986.400) se lanzaron a comprar alzándose con US$ 680,8 millones, una cifra 33% superior a la que habían demandado sólo un mes antes y 3,3 veces más alta que la adquirida en julio de 2014.

Pero la tendencia a huir del peso se agudizó desde la segunda mitad de junio, apenas el Gobierno decidió encolumnarse tras la fórmula Scioli/Zannini, como quedó reflejado en la carrera alcista que ensayaron los bonos en dólares (algunos subieron hasta 11% en julio, como el Par emitido bajo ley externa), en los precios del tipo de cambio que surgen de las operaciones con activos bursátiles (treparon 13%) y, consecuentemente, en la cotización del dólar blue, que, aunque se replegó a $ 14,89 ayer, subió 11,3% en el último mes. Así, quienes apostaron por este último instrumento lograron una renta que un plazo fijo en pesos tarda siete meses en concederles.

La tendencia tomó nuevo impulso en las últimas semanas, al acelerarse en Brasil la devaluación del real (ayer cedió otro 1% frente al dólar) y acortarse los plazos de cara a las PASO, dado que ese test electoral puede definir la suerte de los candidatos en lo que resta de la carrera a la presidencia.

A quien le cuesta cada vez más lidiar con esta situación es al Banco Central, que ayer debió desprenderse de otros 90 millones de dólares de sus menguantes reservas (es decir, se desprendió en un día de la mitad de lo vendido en la semana anterior), sólo para evitar que un ajuste mayor en el dólar oficial (lo movió 0,05%) asuste más a los ahorristas. Así mostró que comienza a quedarse cada vez más solo como oferente de divisas en la plaza local.

EL BANCO HSBC SE VA DE BRASIL

El banco HSBC informó ayer que venderá su unidad local a Banco Bradesco por US$ 5200 millones. Según informó la entidad inglesa en un comunicado de prensa, el acuerdo está sujeto a la aprobación del ente regulador brasileño y fue sellado el 31 de julio. La operación debería completarse en junio de 2016 y no afectará a la filial argentina del banco, según aclaró la entidad local.

lanacion.com.ar

Nuevo récord de compra de dólar ahorro: más de 680 millones en julio

Desde enero del año pasado, las adquisiciones de la divisa llegaron a los U$S 6.502 millones.

Las compras de moneda extranjera destinada al ahorro y autorizadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) marcaron un nuevo récord, ya que cerraron julio en 680,30 millones de dólares, nuevo tope máximo mensual y 230 por ciento más que en el mismo mes de 2014.

Las compras en julio superaron en 32,64 por ciento los 512,90 millones de junio, anterior máximo para un mes. En julio de 2014, las compras se habían limitado a 205,74 millones de dólares.

Según los datos suministrados por ese organismo, durante la última jornada de julio se compraron 24.196.788 dólares, equivalentes a 222.295.889 pesos, en 39.008 operaciones procesadas.

Desde enero de 2014, cuando se empezaron a autorizar las compras de dólares al precio oficial destinadas al ahorro, el Banco Central tuvo que desembolsar 6.502.765.779 dólares, equivalentes a 56.028.830.126 pesos, en 9.946.080 operaciones.

Fuente: TN

Vuelve a marcar un récord la demanda del dólar ahorro

Por la dolarización y los aguinaldos, a falta de dos días, el total vendido ya superó al de mayo; bajó más el blue
Para algunos se trata de un efecto contagio al haber llegado a su fin en los últimos días la «siesta cambiaria». Para otros, sólo es el resultado del poder de compra extra que a muchos asalariados les concedió el cobro del medio aguinaldo.

Cualquiera que fuera la razón, lo cierto es que, en lo que va de junio, los ahorristas demandaron un total de US$ 450 millones, US$ 7 millones (o 1,6%) más que lo adquirido durante todo mayo, aunque aún 45 millones por debajo del récord de US$ 495,5 millones que dejó abril.

Además, aunque la base de comparación ayuda (el mes pasado fue pródigo en días de inactividad bancaria por feriados y paros), los datos muestran que, a dos días de concluir el presente mes, 21.500 ahorristas más pasaron por ventanilla (suman ya 680.801), con lo que, de sólo repetirse entre lunes y martes una afluencia similar a la de ayer (hubo más de 33.000 compradores que retiraron US$ 21,5 millones), también quedará superado el máximo de 733.920 operaciones que también databa de abril.

«Es un clásico: cada vez que aparecen ruidos la demanda repunta. Además, los últimos días del mes suelen ser de alto movimiento porque hay empresas que ya liquidan salarios», explicaron en un banco, abonando la hipótesis del nuevo récord.

Lo que no varía es la cantidad de compradores que optan por llevarse consigo los billetes (el 91,4%, según la base de datos), aunque para hacerlo ayer debieron pagar $ 10,91 en vez de $ 9,10 por la divisa (la diferencia se considera pago a cuenta del próximo ejercicio impositivo).

Por esta razón, del total de US$ 6260 millones expedidos desde que comenzó este sistema de ventas administradas, tras la devaluación de fines de enero de 2014, sólo US$ 535 millones quedaron depositados en bancos.
El paralelo da respiro

El nuevo repunte en la demanda de dólar ahorro (no había tantos compradores en una jornada desde la primera semana del mes) se registró en el momento en que la cotización del dólar paralelo pareció consolidar su repliegue.

Tras haber marcado los $ 13,65 para la venta a mitad de semana, el billete entró en un tobogán que lo llevó a caer a $ 13,52 anteayer y a $ 13,28 en la víspera. Así acumula una baja de 2,7% en las dos últimas ruedas (que sube a 3,2% si se considera el máximo intradiario de $ 13,72 que tocó el miércoles), pero avanzó 2% en la semana (tomando en cuenta el cierre de $ 13,02 del viernes pasado).

El cambio de tendencia, que hizo caer la brecha con el oficial del 50 al 46%, llegó luego de que el Gobierno emitiera dos señales para tratar de recrear la confianza: dispuso un aumento del 30% en el cupo de divisas que habilitará a los importadores desde julio y aclaró que en su cómputo de reservas no hay «tanto» crédito.

Por lo pronto la jugada parece haberle dado más resultado que la estrategia represiva que había empleado hasta el miércoles, en parte porque era la que había trabado la oferta en negro de divisas (por temor a ser detectado) justo cuando las ansias de dolarización regresaban. Sin embargo, el ministro de Economía, Axel Kicillof, insistió en adjudicarle intencionalidad política a la reciente escalada. «Esto no tiene que ver con la situación financiera o las reservas», teorizó ayer en una entrevista radial.

Fuente: La Nacion

¿Plazo fijo «mata» dólar ahorro?: crecen los depósitos en pesos y cae la venta de billetes verdes a precio oficial

El Gobierno encuentra motivos de festejo, que valen doble en un año electoral. Alejó las expectativas devaluatorias y redujo la brecha con el blue. Esto calmó la sed dolarizadora de los particulares que, por otro lado, saben que cuentan con un «seguro de cambio» y se vuelcan a depósitos bancarios

plan Kicillof se sigue cumpliendo y hace su aporte al año electoral: luego de haber «planchado» el precio de la divisa estadounidense y estabilizado la brechacon el blue, ahora empieza a evidenciarse una merma en la clásica obsesión de los particulares por la compra de billetes verdes.

En las primeras jornadas de junio parece confirmarse el quiebre de tendencia que se insinuara en mayo: la adquisición de «dólar ahorro» viene cayendo, tras haber arrancado el 2015 con un fuerte impulso.

Las estadísticas oficiales muestran para los primeros dos días una salida por u$s103 millones. Es decir, un nivel inferior al promedio de u$s120 millones que se vendieron en las primeras 48 horas de marzo o de abril.

Como ha ocurrido desde que se ha abierto este canal oficial, en las primeras jornadas del mes es cuando se concentra la mayor parte de las adquisiciones, dado que los asalariados aprovechan para cambiar sus pesos y luego hacer una diferencia al volcarlos al mercado paralelo.

Es decir, puede preverse que junio finalizará con una demanda menor a los u$s443 millones de mayo.

De confirmarse esta tendencia, se profundizará el fenómeno observado en ese mes, que concluyó con u$s52 millones menos que en abril. Hablando en términos porcentuales, se registró una caída de un 11% de un período a otro.

A esta altura, la situación puede considerarse todo un triunfo político, sobre todo si se tiene en cuenta que los pronósticos que trazaban los economistas hacia fines del año pasadoabundaban en una fuerte dolarización por parte de los pequeños ahorristas.

No es que no tenían en cuenta los antecedentes históricos. Por el contrario, la campaña electoral de 2011 había mostrado una situación aparentemente contradictoria: mientras que el oficialismo lideraba en las encuestas se producía una fuga de capitales, superior a los u$s2.000 millones mensuales.

Ahora, con un resultado todavía incierto y con voces que advierten sobre una inevitable devaluación tras la asunción del próximo Gobierno, no deja de sorprender la calma en laplaza financiera.

Más aun, tras las afirmaciones de algunos precandidatos con chances de suceder a Cristina Kirchner referidas a una posible unificación del mercado cambiario que estaría atada a unaabrupta suba del billete verde oficial.

¿Cómo se explica entonces este menor interés por hacerse de moneda extranjera? Varios analistas apuntan a que uno de los factores es la demora en las paritarias.

El hecho de que una parte importante de los asalariados todavía está cobrando «sueldos viejos» reduce la demanda en comparación con la de comienzos de año. En todo caso, esto quedará dilucidado a partir del mes próximo, cuando la combinación de mejoras en las remuneraciones y el efecto aguinaldo inyecten más liquidez a los bolsillos de la población.

No obstante, hay otra corriente de opinión que atribuye el escenario de «dólar ahorro» calmo a cuestiones más estructurales. Especialmente, a la habilidad del Gobierno para:

Estabilizar las reservas y alejar las expectativas devaluatorias.

– Haberle conferido un mayor atractivo a los plazos fijos en pesos.

Cambio de expectativas
Desde la instauración del dólar ahorro, en enero de 2014, el Gobierno ha sufrido la fuga de casi u$s5.500 millones.

De ese total (para 16 meses) casi el 45% corresponde a los primeros cinco meses de 2015.

La cifra cobra relevancia para un Gobierno que debe hacer frente a importantes vencimientos de obligaciones financieras. Y es en este punto en el que los analistas centraban sus dudas sobre si conseguiría atravesar el año sin contratiempos.

En este contexto, hubo una buena jugada de la administración K: la emisión de un bono, a la que se sumó la obtención de billetes verdes a través de YPF, que tuvieron como destino inmediato las reservas del Banco Central.

Así, la entidad logró recaudar unos u$s3.000 millones, que compensan la salida por «dólar ahorro» hasta las elecciones.

Como el monto obtenido fue casi el triple del que las autoridades tenían pensado inicialmente, entonces comenzaron a ver con buenos ojos la posibilidad de avanzar en nuevas emisiones, para así captar la mayor cantidad de divisas del mercado.

Este «éxito» en las colocaciones fue logrado a expensas de un elevado tipo de interés que debió ofrecer para que estos papeles se tornen atractivos.

«Tasas de casi el 9%, como las que aprobó el Ministerio de Economía, no abundan en el mundo. Por eso la colocación fue vista por muchos inversores como una gran oportunidad», señaló a este medio el ejecutivo de una importante sociedad de bolsa.

Si bien ese porcentaje está en línea con el rendimiento de los principales títulos argentinos, «elGobierno eligió pagar muy caro el hecho de querer mostrar que tiene acceso al mercado»,coincidió en afirmar el abogado Marcelo Etchebarne.

En la tabla regional de bonos con similar vencimiento, el comparativo de tasas es por demás elocuente: en el «vecindario» se ubican en una franja muy inferior, que va del 2,2% (Chile) al 3,5% (Paraguay).

Vanoli duerme tranquilo
El punto sobre el que hay consenso es que la demanda de moneda estadounidense guardarelación directa con el tamaño de la brecha con el blue.

Con una cotización relativamente estable en torno de los $12,70 (frente a los $10,82 que cuesta en ventanillas oficiales) ese «gap» se estabilizó, lo que resta atractivo al arbitraje, es decir a la compra y posterior reventa.

Por otro lado, las menores expectativas de una correción abrupta del tipo de cambio y el sostenimiento de las reservas dieron lugar a que analistas locales y bancos internacionalesredujeran sus estimaciones alcistas para el dólar fijado por el Banco Central.

Tal como diera cuenta este medio:

– A fines del año pasado, proyectaban una cotización de $14 para diciembre de 2015.

– Ahora, esa cifra se redujo a $10,30, según el último relevamiento de FocusEconomics.

Por cierto, esta estrategia de freezar la divisa forma parte del plan oficial de usar al dólarcomo ancla de la inflación.

Otro tema que le permite al titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, mantenerse tranquilo y relajado es que aún puede echar mano a unos u$s6.000 millones de «dólares chinos»para completar el acuerdo de swap por u$s11.000 millones.

Si bien técnicamente no son reservas genuinas sino un mero intercambio de monedas, lo cierto es que esos ingresos los contabiliza como tales, puede «maquillar» las arcas del BCRAy calmar temores del mercado.

Por lo pronto, las tenencias de la entidad se mantienen en más de u$s33.000 millones, por arriba del piso psicológico de u$s30.000 millones.

Clásico: cae el dólar, crecen los plazos fijos
La estabilidad cambiaria también trajo consigo el incremento de los plazos fijos en pesos.

Al mismo tiempo que el Gobierno controló la cotización del billete verde oficial y achicó la distancia con el blue, impulsó una suba en las tasas de interés llevándolas al rango del 23%para depósitos minoristas.

Como además la inflación muesta una moderación, las colocaciones bancarias se tornaron más atractivas para los ahorristas. Prueba de ello es que están creciendo a un ritmo del 36% anual, cuando la inflación del Congreso ronda el 29%.

Pero está claro que los pequeños inversores no sólo toman en consideración un índice inflacionario más atenuado: sobre todo, hacen el cálculo de cuánto ganan en dólares, ahora que el Gobierno les brinda una especie de «seguro de cambio» hasta las elecciones.

Es decir, les garantiza que la divisa estadounidense no va a subir demasiado hasta pasada las urnas por cuestiones meramente electoralistas.

Mientras la divisa oficial subió un 5% en los primeros cinco meses del año, el plazo fijo otorgó el doble en el mismo lapso, a razón de un 2% mensual.

En lo que va del 2015, se volcaron a los depósitos bancarios unos $72.000 millones, que se plegaron a esta reedición de la vieja «bicicleta financiera».

También crecen los plazos en dólares
Existe otro motivo de alegría para los funcionarios: entre quienes siguen comprando billetes verdes, al menos hay una porción creciente de personas que, en vez de guardarlos bajo el colchón, demuestran la confianza suficiente como para dejarlos en el sistema bancario.

Esto ocurrió, en parte, porque hasta hace unos meses el Banco Central ofrecía un premio poco atractivo (1% anual). Luego, para promover este tipo de colocaciones lo subió hasta el 4 por ciento.

En consecuencia, los plazos fijos «verdes» comenzaron a crecer para llegar a los actualesu$s4.000 millones. Más allá de la cifra, que aún está lejos de los u$s7.000 millones de fines de 2011, lo que importa es el cambio de tendencia.

Por lo pronto, Alejandro Vanoli buscó dar muestras en el mercado de una estrategia «win-win-win», ya que ganan depositantes, entidades bancarias y el propio BCRA, aunque a un precio por demás elevado.

A modo de referencia, los bancos uruguayos abonan entre el 0,05% y el 0,25%. En Estados Unidos, un depósito de u$s100.000 ofrece el 0,25% a 180 días de plazo. Por cierto, a 30 días ese «premio» es prácticamente cero.

 

Fuente: iProfesional

La venta del dólar ahorro alcanzó un nuevo récord

Se afianza la tendencia de comprar billetes de la moneda norteamericana para combatir la inflación.
Las ventas del denominado dólar ahorro marcaron un nuevo récord en abril debido a que se vendieron 495.277.677 dólares.
La anterior marca del mecanismo oficial para adquirir la divisa norteamericana había sido en marzo, cuando se habían acumulado ventas por 485.500.430 de dólares.
En el último día de abril, de acuerdo con la información difundida por la AFIP, se vendieron 25.515.922 de dólares, cifra que impulsó un nuevo máximo en el sistema controlado por el Gobierno.
Según el comunicado oficial, desde que se implementó el sistema se vendieron más de 4.865,7 millones de dólares.
En la última jornada de abril el dólar ahorro, que equivale al valor del oficial más un recargo del 20 por ciento, cotizó con una leve baja de cuatro centavos, a $10,70.
El «blue» cerró abril en suba
No obstante, el billete verde en las cuevas, durante abril, sumó 18 centavos, período en el que acumuló bruscas subas de un día para el otro.
El dólar oficial, por su parte, continuó con un paulatino avance, en medio de los mecanismos microdevaluadores impulsados por el Banco Central y finalizó la rueda a $8,92.
De ese modo, la moneda norteamericana avanzó 8 centavos en casas de cambio y bancos públicos del microcentro a lo largo de abril.
La brecha entre el tipo de cambio formal e informal se ubicó en 42,3 por ciento.
En tanto, el contado con liquidación retrocedió cuatro centavos a $11,90 y el dólar bolsa sumó dos centavos, a $11,78.
El denominado dólar tarjeta, vigente para aquellos que realizan compras en el exterior con débito o crédito, cerró a $12.
Reservas
El Banco Central finalizó la jornada con un saldo comprador de unos 10 millones de dólares, mientras que en el mes sumó 1.400 millones a sus reservas.
El miércoles la autoridad monetaria había adquirido 630 millones de dólares del mercado mayorista, mientras que el jueves había comprado otros 90. Según la autoridad monetaria, las reservas finalizaron en 33.901 millones de dólares.

Fuente: El Tribuno

¿Dólar ahorro o plazo fijo?: otra elección «voto a voto» para ganar la preferencia del pequeño inversor

En este último tiempo se ha incrementado la compra de billetes verdes por el canal oficial. Pero también las colocaciones bancarias. La relación cambia bastante según el monto en pesos del que se dispone para elegir una u otra opción. ¿Quién gana en el caso de cifras chicas?

Para muchos es la «madre de todas las batallas» en el terreno económico.

Y es una contienda que suele reeditarse en aquellos momentos complejos por los que debe atravesar la economía argentina.

Por un lado, las tasas de interés. Por otro, el dólar que -en momentos de cepo cambiario- adquiere protagonismo a través de la cotización del blue.

Cuando el escenario se plantea incierto, los analistas ponen el ojo en la evolución de estasdos variables para ir siguiendo de cerca el grado de interés que muestran las personas en conservar sus pesos o bien en refugiarse en la divisa estadounidense.

Ese resguardo presenta hoy dos colores: blue y verde.

El primero reúne a todas aquellas personas dispuestas a pagar un sobreprecio para esquivara la AFIP.

El segundo es el que congrega a quienes eligen al canal oficial para comprar, según sus ingresos, hasta un tope de u$s2.000 mensuales.

Desde que el Ejecutivo habilitara la ventanilla de «dólar ahorro» tanto el monto adquiridocomo la cantidad de transacciones no ha parado de crecer.

También las colocaciones bancarias se han incrementado, ya sea por el repunte de los plazos fijos mayoristas (mayores a un millón de pesos) como por el de los minoristas.

Cabe entonces la pregunta sobre cuál de las dos alternativas -dólar ahorro o depósitos en pesos- viene generando un mayor interés.

Dólar vs. tasas, voto a voto
En lo que va del año, las colocaciones bancarias minoristas se incrementaron cerca de $18.000 millones (+15% respecto a diciembre).

En tanto, las mayoristas se elevaron $22.700 millones. Estos fondos -en su gran mayoría- provienen de empresas que tienen vedado el acceso al dólar ahorro, a diferencia de lo que sucede con los asalariados.

Paralelamente, la compra de billetes verdes a través de la ventanilla oficial totalizó $12.000 millones. 

Ahora bien, ¿cuál de las dos alternativas se viene imponiendo? ¿Hay mayor preferencia por aprovechar las tasas de interés para colocaciones en pesos? ¿O, más bien, se prioriza el resguardo que ofrece la moneda estadounidense?

Mucho depende del monto en moneda local del que dispone el pequeño inversor.

De acuerdo con el Banco Central, de esos $18.000 millones que crecieron los depósitos minoristas, sólo un 37% corresponde a plazos fijos menores a $25.000 ($6.600 millones).

Si se compara ese total ($6.600 millones) con el monto adquirido bajo la forma de dólar ahorro ($12.000 millones), surge que la relación es de casi de dos a uno.

El economista Enrique Szewach da cuenta de varios factores que hacen que los pequeños inversores (es decir el caso de aquellos que buscan alternativas para montos menores a $25.000) se vuelquen en esa proporción a favor del dólar ahorro.

«En primer lugar, porque a este grupo no lo limita tanto el tope de compra que impone la AFIP. En segundo término, porque busca aprovechar al máximo el subsidio del Gobierno. En tercer orden, porque cree que el billete verde le va a terminar ganando a la tasa de interés», señala.

Esa relación de dos a uno comienza a reducirse en la medida en que la persona dispone demás pesos, ya que empieza a operar el tope a la compra de divisas.

Si se eleva el monto disponible de $25.000 a $50.000, el porcentaje de ahorristas trepa al 56%del total colocado en bancos. En este rango, los depósitos reúnen unos $10.000 millones, cifra que casi le «empata» a lo que sale por dólar ahorro.

Si se amplía aun más el total de pesos disponibles, entonces la relación se reduce a 0,75, ya en el caso de colocaciones de hasta un millón de pesos.

El ex viceministro de Economía, Jorge Todesca, sostiene que el pequeño ahorrista recurremás al dólar «porque va en busca de protección ante una devaluación que pueda suceder tras el cambio de Gobierno».

«Pero, además de ser un activo de resguardo, también lo usa para hacer la ´bicicleta´, que le deja ganancias del 20% si los billetes verdes legales que obtiene luego los revende a lacotización informal», completa.

Para Francisco Gismondi, analista de Empiria, el dos a uno del dólar ahorro frente al plazo fijo que se observa en las escalas más bajas (menores a $25.000) se debe a que «la gran mayoría de personas que conforman este grupo no se ve afectada por el límite de compra permitido por la AFIP que es de hasta u$s2.000 por mes».

«En el caso de aquellos con mayores ingresos, compran hasta donde pueden y el resto lo canalizan en un plazo fijo», remarca.

Así, estos fondos se suman a los de pequeñas, medianas y grandes empresas que tienen vedado el acceso a las divisas estadounidenses por ventanilla oficial.

Bicicleta con seguro de cambio
Hay momentos en los que se combinan en el mercado algunos factores que inducen a gran cantidad de inversores a pedalear la «bicicleta financiera».

La misma consiste en desprenderse de billetes verdes a cambio de pesos, colocarlos en unplazo fijo para cobrar un interés y luego, al vencimiento, recomprar más divisas.

Entre los requisitos que facilitan esa operatoria, hay dos que son clave.

Uno es que el Gobierno brinde la garantía, o al menos de a entender, la existencia de un virtual «seguro de cambio». Es decir, que no avanzará en una brusca devaluación.

Este año, por ser electoral y en un claro intento por entregar el mandato con una inflación más baja, la administración K está ofreciendo ese resguardo.

En segundo término, que el «premio» por un plazo fijo supere a la suba del dólar. En otras palabras, que la tasa de interés se ubique por encima de la tasa devaluatoria.

Hace ya varias semanas el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, brindó pistas de querer avanzar en ese sentido: «La suba del dólar no será superior a la tasa de los depósitos, porque si no se generan incentivos a la dolarización».

Y agregó que el plan oficial consiste en «ir ajustando muy gradualmente, en una flotación actualizada, el tipo de cambio para que la economía vaya manteniendo la competitividad perosin saltos bruscos».

En lo que va del año, el alza del dólar oficial ha sido del orden del 3%, mientras que losrendimientos bancarios duplican ese porcentaje.

Para que la «bicicleta dólar-peso-dólar» continúe funcionando a buen ritmo se requiere:

• Que el billete verde oficial corra por debajo del premio que se paga por las colocaciones bancarias.

• Que la brecha cambiaria no se dispare o que se reduzca, tal como viene sucediendo.

Un breve ejemplo permite observar que en poco tiempo quien apostó a un plazo fijo en pesos obtuvo una ganancia en dólares muy superior a la que puede conseguir con otras inversiones.

Quien depositó $10.000 a fines del año pasado a una tasa del 2% mensual (u$s725 de aquel entonces), apenas tres meses después logró hacerse de una rentabilidad trimestral de casi15% en dólares.

El efecto combinado (+ tasa – dólar blue) hizo que su tenencia se incrementara en u$s100 (ver cuadro).

¿Seguirá la bicicleta con seguro de cambio oficial? Todesca, afirma que «no se visualiza unadevaluación brusca ni corridas bancarias sino, más bien, una suba gradual del tipo de cambio».

«El Gobierno va a intentar llegar al fin de su mandato con la mayor estabilidad cambiaria posible, porque la experiencia devaluatoria del año pasado, sin un plan de contención,derivó en mayor inflación y en grandes turbulencias en la economía», agrega.

Es en este contexto en el que muchos inversores están encontrando terreno fértil para hacerse de buenas ganancias saliendo del dólar, yendo «un tiempito» al peso para luego retornar a su «amigo fiel».

Subsidio al dólar ahorro
Si se tiene presente el mayor precio que los particulares están dispuestos a pagar en elmercado paralelo para hacerse de billetes verdes (en comparación con la cotización que corresponde a la salida por ventanillas oficiales) claramente se observa que el Gobierno está«subsidiando» este tipo de adquisiciones.

Ese subsidio ya le ha costado nada menos que $14.000 millones. De ese total, casi $10.000 millones correspondieron a 2014 y otros $4.000 millones en lo que va de este año (ver cuadro).

Plazos fijos en dólares
Las colocaciones bancarias en moneda extranjera es otra de las opciones que muestrarecuperación.

Esto potenciado por las mayores compras de dólar ahorro tanto por las ventanillas de los bancos como a través de Internet.

«Quienes consiguen el permiso oficial y no se molestan en ir a la sucursal para comprar tampoco lo hacen para retirar los billetes, por lo que dejan que se engrosen sus saldos»,afirma el gerente de una entidad financiera.

Este es uno de los motivos por el cual las «colocaciones verdes» vienen mostrando un repunte desde finales de 2014. En sólo tres meses, los depósitos pasaron a u$s8.050 millones, desde los u$s7.500 millones.

El cambio de tendencia en pleno año electoral se debe también a la leve suba en la tasa que los bancos pagan por estas colocaciones.

«Los depósitos en dólares empezaron a subir como parte del efecto ‘goteo’ de la compra de dólar ahorro, que ronda los u$s450 millones mensuales. Cerca del 10% de ese monto queda depositado en los bancos, y eso explica una parte del crecimiento», apunta Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica.

Asimismo, la colocación a un año de plazo, lapso para el cual no existe el recargo del 20%como sí pesa sobre las compras en las que se retiran los billetes al instante, permite acceder a un dólar más barato ($8,80), lo que ha despertado el interés de los individuos.

Todo sea por la paz… financiera
El Gobierno viene actuando al mismo tiempo sobre oferta y demanda para acercar las distintas posiciones.

Por el lado de la oferta:

• Mediante el afloje parcial del cepo a través de la venta de dólares ahorro, que ayuda a lubricar la plaza cambiaria. De algún modo, es el precio que debe pagar para manteneranestesiado al blue.

• A través de la emisión de «bonos verdes» -muy apetecidos por el mercado-, que permite que ahorristas queden protegidos ante una devaluación, ya que pagan lo que pueda subir el tipo de cambio oficial más un plus. Avanzó en la emisión de casi u$s1.000 millones vía Bonad 2016 para luego colocar el Bonad 2018 por una cifra similar.

Por el lado de la demanda:

Alejando las expectativas devaluatorias, yendo para ello en busca de fuentes alternativasde fondeo (dólares chinos, sojadólares, 4G) como forma de mantener las reservas.

Reduciendo operaciones de dolarización a través del amedrentamiento, desempolvando cientos de expedientes con causas judiciales sobre bancos y casas de bolsa.

El otro «efecto colateral» de esta «paz financiera» es que, para cuidar reservas y contener el tipo de cambio, el Gobierno terminó convalidando una caída en el ritmo de producción de las industrias, mediante el freno de importaciones, lo que perjudica a distintas ramas de actividad.

Desde la consultora Economía & Regiones coinciden en que al Gobierno «hoy día le importa más el nivel de reservas, de inflación y del dólar que el del crecimiento del país». Y que procurará que las tenencias del Banco Central no caigan, de manera de preservar la estabilidad financiera.

 

Fuente: iProfesional

Enero, mes récord para el «dólar ahorro»: la demanda alcanzó los u$s456 M y advierten que seguirá en aumento

Durante el arranque del año se demandaron casi u$s10 millones más que en octubre, la anterior mayor marca. Para los analistas, hay factores estacionales, como las vacaciones de verano. Sin embargo, advierten que en la medida en que se profundice el atraso cambiario, crecerá la compra

La compra de dólares a través de la ventanilla de la AFIP repuntó de manera sostenida en los últimos días, a punto tal que enero se convirtió en el mes récorddesde que a comienzos de 2014 el Gobierno abriera parcialmente el «cepo».

Según se desprende del registro publicado por el organismo que conduce Ricardo Echegaray, particulares adquirieron en total unos u$s455,8 millones. 

Esta cifra se ubicó unos u$s9 millones por encima de la anterior mayor marca, alcanzada enoctubre pasado (ver cuadro).


En este contexto, expertos consultados aseguran que el hecho de que enero haya sido un mes récord obedece, principalmente, a una cuestión estacional, vinculada con el período vacacional. 

Sucede que si bien existe otra ventanilla de AFIP que permite adquirir divisas a aquellos que viajen al exterior con fines turísticos, el recargo en ese caso es del 35%. De modo que los particulares, en general, prefieren centralizar las compras a través de la ventanilla «ahorro». 

Más allá de esta cuestión estacional, analistas vienen advirtiendo que, en la medida en que el Gobierno mantenga relativamente quieto el tipo de cambio (en enero el billete verde se deslizó pero apenas 1%) y sobrevengan las mejoras salariales, entonces el récord de demanda podría volver a quebrarse. 

«Mientras se mantenga el mecanismo de venta de dólar ahorro, el sobrante de pesos y el atraso cambiario generarán que aumente la demanda de billetes por el canal oficial»,afirmó Pedro Rabasa, director de Empiria Consultores y ex economista Jefe del BCRA.

El experto agregó que el ritmo de compra incluso podría acelerarse más en el tercer trimestre del año, «cuando se acerque la época electoral y se comience a hablar sostenidamente en el mercado que el tipo de cambio está atrasado y que no puede seguir así en términos reales».

«Dólar ahorro» le compite al consumo
Hasta el último día hábil de enero, los argentinos habían realizado 5,3 millones de operaciones a través de la ventanilla de la AFIP para hacerse de u$s3.420 millones.

Traducido en moneda local, esto implica que los ahorristas destinaron cerca de $28.550 millones para cubrir estas compras desde que se flexibilizara parcialmente el cepo.

Claro que si a esa cifra se le suma el 20% de recargo a cuenta de Ganancias que deben abonar quienes quieren hacerse de billetes verdes (el 90% del total de ahorrista termina abonándolo), esto significa que los argentinos se desprendieron desde enero de 2014 de casi $33.700 millones, los cuales no pudieron ser canalizados hacia otros destinos, como elconsumo.

El dato cobra gran relevancia al considerar que ese volumen de pesos superó incluso a todas las ventas registradas en cerca de los 40 grandes centros de compras de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano a lo largo de casi todo el año pasado.

En efecto, según se desprende de estadísticas oficiales, durante el período enero-noviembre, los más de 2.900 locales comerciales ubicados en 36 shoppings facturaron una cifra estimada en casi $29.000 millones, lo que deja a las claras cómo el «dólar ahorro» le jugó una fuerte pulseada al consumo.

Para el economista Tomás Bulat, el volumen de billetes verdes adquiridos a través de la ventanilla de la AFIP, es «enorme».

Y, pese a estar «pulséandole» al consumo por una porción del ingreso, sí tuvo un efecto beneficioso para el Gobierno, y es haber contribuido a mantener bajo control al paralelo.

«Que no haya habido saltos grandes en el blue, en parte se debe al aumento en la venta del dólar ahorro», apuntó Bulat.

Hay «dólar ahorro» para rato


En recientes declaraciones, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, afirmó que el Ejecutivo tiene la «vocación» de una«normalización completa» del cepo cambiario para los próximos meses.

Según había afirmado el funcionario, su idea «es no generar ninguna restricción adicional y lentamente ir normalizando las cosas», en referencia a las limitaciones establecidas para acceder a las divisas.

Sin embargo, días después, el titular del BCRA fue desautorizado por el propio ministro de Economía, Axel Kicillof, quien ratificó que durante 2015 se mantendría firme el «cepo» sobre el dólar.

Al analizar esta aparente contradicción en el seno del Gobierno, para el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli, las declaraciones de Vanoli resultaron ser «más una expresión de deseos, ya que es imposible abrir el cepo por los desequilibrios fiscales. Deberían cambiar las condiciones económicas del país y, por el momento, no se visualiza eso».

Según el ex funcionario, el Gobierno va a mantener este volumen de unos u$s400 millones a u$s500 millones por mes, regulado por las autorizaciones de la AFIP, «que representan unos u$s5.000 millones al año de capitales que se van a fugar del sistema».

¿Por qué sostiene entonces el Banco Central la venta de dólar para ahorro? Para Pignanelli, la respuesta es clara: «Mantiene este mecanismo para aquietar al valor del dólar blue en el mercado».

Una postura similar asume Francisco Gismondi, economista y ex analista del Banco Central, ya que afirma que: «No veo posible una apertura del cepo, ya que el Gobierno no va a tener suficientes reservas como para avanzar en esta idea».

También el economista José Luis Espert remarca que para la eliminación efectiva del cepo cambiario en las condiciones actuales y para evitar una pérdida de reservas, «se requeriría alinear el dólar oficial con el paralelo, lo cual es devaluar 50% en un año electoral», lo que se trasladaría a precios. Por ende, no sería muy probable que se efectúe». 

 

Fuente: iProfesional

A un año de su debut, las ventas de dólar ahorro sumaron u$s3.538 millones

El 27 de enero de 2014 el Gobierno dispuso abrir una nueva ventanilla para que los contribuyentes puedan hacerse de divisas en forma legal

Hace un año, el 27 de enero, los argentinos pudieron volver al mercado cambiario para comprar dólar para tenencia, una posibilidad que para los ahorristas estaba vedada desde noviembre de 2011.

Desde ese día lunes, previa autorización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se pudo comenzar a comprar divisas aunque abonando un anticipo del 20 por ciento a cuenta del pago del impuesto a las Ganancias, salvo que se opte por dejarlos depositado en el banco durante un año.
También se fijó un piso de $7.200 de ingresos mínimos mensuales para ser autorizado, que en septiembre fue elevado a $8.800. El anuncio fue hecho por el ministro de Economía, Axel Kicillof, el domingo 26 de enero durante una entrevista periodística y la Resolución General fue publicada un día después, con el número 3.583.
Nacía el dólar «ahorro». Desde ese día hasta ayer, se han efectivizado 5.263.478 operaciones por 28.000 millones de pesos (que en dólares equivale a u$s3.358 millones), de acuerdo el monitoreo financiero publicado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Su debut fue a 9,60 pesos, considerando que ese 27 de enero la cotización oficial era 8 pesos. Un año después, el dólar «ahorro» se negoció a $10,35, según las pizarras del Banco Nación de lunes último.
Casi el 94 por ciento de los compradores en estos últimos 12 meses fueron trabajadores en relación de dependencia (principalmente del sector privado), que se hicieron con cerca de US$3.155 millones. Los autónomos representaron el 5% de los compradores y sólo el 1% a monotributistas.
En este periodo, según MinutoUno, el banco Santander Río fue el que más dólares para tenencia vendió: u$s623 millones, lo que representa el 18 por ciento de las operaciones. Seguido por el Galicia y el Francés, con poco más del 12% de las transacciones cada uno.
Del total de operaciones efectivizadas, casi el 92% decidió salir del banco con los dólares en el bolsillo. Sólo unos u$s310,5 millones se quedaron en el banco.
La flexibilización de las restricciones al mercado cambiario se produjo a poco de que el Gobierno convalidara un abrupto salto del tipo de cambio que llevó el dólar de 6,90 a 8 pesos, entre otras cosas, para desalentar la compra de divisas en el mercado ilegal achicando la brecha entre ambas cotizaciones.

Fuente: iProfesional

Relax tras un año agitado: el dólar ahorro también «descansa» por una demanda que cae en pleno enero

En el inicio del año, las compras de billetes verdes oficiales permanecen tranquilas, lo que da muestras de que el Gobierno pudo extender la «pax cambiaria» a los primeros días de 2015. ¿Qué factores se combinan para que los particulares no vayan en busca de más divisas en vacaciones?

El Gobierno tiene motivos para festejar en el arranque del nuevo año.

En pleno comienzo de las vacaciones -momento en el que muchos argentinos van en busca de divisas para afrontar sus gastos fuera del país-, la venta de dólares ahorro (que autoriza la AFIP) da muestras de haberse moderado.

En los primeros cuatro días hábiles de enero se adquirieron unos u$171 millones.

Esta cifra es un 17% menor al total demandado en igual lapso de noviembre (u$s206 millones) y un 27% más baja que la de octubre, que fuera el mes récord en cuanto a volumen demandado (u$s233 millones en las cuatro jornadas iniciales).

De esta manera parece confirmarse el cambio de tendencia insinuado en diciembre pasado.

Desde la city porteña remarcan que la alta incertidumbre, que llevaba a los ahorristas a comprar una mayor cantidad de billetes verdes a comienzos de cada mes, da indicios de haberse reducido.

Sobre todo, es una muy buena noticia para el Gobierno si se tiene en cuenta que enero es clave en el frente financiero y que todavía está fresco el recuerdo de lo ocurrido hace un año, cuando las presiones del mercado lo forzaron a avanzar en una devaluación del 24%.

El primer mes suele ser complicado por varios motivos. Uno de ellos es el aumento de la demanda de particulares que requieren más billetes para vacacionar en el exterior.

A esto se le agrega el factor «riesgo cambiario». Para muchas personas no pasa desapercibido que, si se repasa la historia reciente, muchos ajustes en la economía han sido llevados a cabo precisamente en momentos en que buena parte de la sociedad disfruta del verano. Y esto los lleva a comprar divisas a modo precautorio.

En este sentido, en las últimas semanas -con la proliferación de diagnósticos de economistas argumentando que el país está sumido en un fuerte atraso cambiario y que una devaluación sería inexorable- se había generado la duda respecto de cómo reaccionaría el público.

Por qué el dólar pudo tomarse vacaciones
Se han combinado factores que hacen menos atractiva la compra de divisas.

En particular, el achicamiento de la brecha entre el blue y oficial, que desarma el negocio de quienes compran barato en ventanillas autorizadas para luego revender a precio informal.

A esto se agrega la sensación de «pax cambiaria» que lograra el Gobierno tras haber incrementado el nivel de reservas, que ya se ubican por encima de los u$s31.000 millones, tras haber descendido a u$s26.000 millones.

Pese al déficit fiscal y al contexto internacional -con todas las monedas regionales devaluándose frente al dólar-, que hacen que los economistas adviertan sobre las dificultades crecientes para mantener el actual escenario de estabilidad, de momento, la sensación es que se impusieron los motivos de calma frente a los de nerviosismo.

El hecho de que el blue se haya estacionado cerca de los $14, en contradicción con pronósticos que lo ubicaban para esta fecha en torno a los $17 es, para la mayoría de los analistas, el factor determinante para mostrar la relativa tranquilidad en la demanda de billetes oficiales.

La caída en la rentabilidad de la llamada «bicicleta de ahorristas» -asociado al punto anterior- es otra de las cuestiones que ayuda a que el billete verde pueda tomarse sus merecidas vacaciones.

Quienes hoy quieran «pedalearla» (es decir, comprar barato en ventanilla oficial y revender esas divisas en el mercado paralelo) obtienen una ganancia de $3,53 por cada billete verde.

Este margen es mucho menor (y el riesgo bastante mayor a raíz de los controles) al que se podía obtener hace tres meses cuando, en plena histeria cambiaria, el blue costaba $15,50 y este «negocio» dejaba más de $5 de beneficio por unidad.

No por casualidad octubre fue el mes récord en cuanto a adquisición de dólares ahorro.

Coincidentemente con la disparada del paralelo y el estiramiento de la brecha, durante ese mes el total de transacciones se elevó a 700.000, tras un incremento progresivo desde las 300.000 de febrero.

En noviembre (ya con Vanoli asumido, reducción del gap y «caza de brujas» en el microcentro) descendió a 630.000, cifra muy parecida a la de diciembre, lo que dejó en claro el cambio de tendencia.

Desde la city porteña, los operadores creen que en la medida en que el Gobierno mantenga bajo control la brecha cambiaria, el nivel de solicitudes de compra disminuirá o, al menos, se estabilizará en un piso más bajo al de octubre.

Por cierto, estas operaciones de compra y posterior reventa hasta resultaron funcionales a la intención del Gobierno de aplacar al blue, al elevar la oferta de billetes en el mercado informal, lo que contribuyó a moderar el precio.

Hay otros motivos para explicar la calma de los argentinos en la adquisición de moneda estadounidense.

El primero es la intensificación de los controles oficiales en el mercado paralelo.

Con la llegada de Vanoli (octubre) se inició una nueva etapa marcada por fuertes multas, cierres de compañías financieras y por las constantes amenazas de «desempolvar» miles de expedientes.

En conjunto con la Comisión Nacional de Valores, la Procelac y la AFIP, se realizaron allanamientos y denuncias de cuevas, sociedades de Bolsa y casas de cambio, que sirvieron para enfriar el circuito marginal.

Por cierto este avance no ha se ha detenido, a punto tal que hace unos días le fue retirada la licencia para operar a Cambios América, tras una suspensión que se extendió durante dos meses.

El nuevo año vino acompañado por una ratificación del Gobierno de que transitará el mismo camino: «En 2015, la entidad seguirá generando políticas de control para reducir la expectativa de brecha devaluacionista», anticipó Pedro Biscay, director del BCRA.

El directivo hizo saber las intenciones y el claro objetivo de «sostener el nivel actual de reservas y controlar las acciones ilegales, vinculadas con la cotización del ‘blue'».

Otro aspecto que le quitó presión a la demanda es la elevación del piso a partir del cual los particulares están habilitados para comprar.

Para acceder al dólar ahorro, ahora el ingreso mínimo debe ser de casi $9.500 (la cifra se ajusta en función de la variación del salario mínimo vital y móvil).

El manual del dólar quieto
Por lo pronto, Kicillof está dando señales claras al mercado de que su prioridad es conservar la estabilidad financiera dentro de una política de dólar planchado, aun al precio de incurrir en atraso del tipo de cambio.

Otro aspecto importante es que el mercado se fue tranquilizando conforme se fueron aplacando las expectativas devaluatorias.

Esto se logró, en forma paralela a que el Banco Central pudiera concluir el año con más reservas que con las que comenzó. En el último trimestre, logró captar alrededor de u$s8.500 millones, gracias a:

1. «Dólares telcos»: unos u$s1.000 millones por la licitación de las frecuencias 4G.

2. «Dólares soja»: cerca de u$s5.500 millones de las liquidaciones de las cerealeras.

3. «Dólares chinos»: otros u$s2.300 millones a raíz del swap de monedas, si bien varios analistas señalan que esta cifra no debería ser contabilizada como reservas.

Claro está que todo esto repercutió en las expectativas de ahorristas y empresas, que se evidenció en la baja del dólar futuro.

Allá por mayo, en el mercado Rofex los inversores pactaban operaciones proyectando -para fines de este enero- un billete verde oficial a $10.

Ahora, en cambio, las hacen a $8,73, es decir, apenas por encima de los casi $8,60 que vale la divisa en la actualidad.

¿Veranito o relax permanente?
Según Belén Olaiz, de la consultora Abeceb, el «colchoncito» extra que logró el titular del Central ayuda, pero no es suficiente.

«En 2015, la necesidad de divisas apremiará, ya que el déficit de dólares rondará los u$s12.000 millones», cifra que representa casi un 38% de las reservas del Banco Central.

En su visión, «no habrá margen para una flexibilización de las trabas a las importaciones, al dólar ahorro y al turismo».

Olaiz consideró que si no se logra crédito externo, «lo más probable es que se intensifiquen las restricciones, de modo que el panorama de faltantes podría agravarse».

Pero eso es el «largo plazo». Por lo pronto, el Gobierno y el dólar disfrutan del veranito, tas un año bastante agitado.

Fuente: iProfesional

La AFIP deberá devolver a los contribuyentes casi $6.000 M por dólar ahorro y turista

El cálculo es en caso de que todos los contribuyentes pidan el reintegro, ya sea a cuenta del Impuesto a las Ganancias o por Bienes Personales. El año pasado, el organismo retuvo $11.160 millones por compras con tarjetas de crédito en dólares y por paquetes turísticos en el exterior

«Soo por dólar ahorro y dólar viajero, la AFIP tiene contingencias para devolver el equivalente a u$s685 millones», publicó en su blog el economista Ariel Setton, miembro del Plan Fénix.
Esto es, siempre y cuando el 100% de los 5 millones de personas que adquirieron moneda extranjera para tenencia o para turismo pidan el reintegro, ya sea a cuenta del impuesto a las ganancias o de bienes personales.
«La AFIP tendría más de $5.870 millones a devolver durante 2015. Esto implica el 5% del total recaudado por todo concepto por AFIP en un mes, aunque existe margen de maniobra por parte de AFIP para demorar dicha devolución», señala Setton en su blog.
Sólo el 8,5% de la gente eligió guardar las divisas en el banco durante un año para evitar pagar la percepción del 20% que AFIP cobra al sacarlos. En consecuencia, $22.536 millones implicaron una percepción de $4.507 millones.
Si a eso se le suma la percepción asociada al 35% por la adquisición de dólar turista ($3.906 millones durante 2014) se llega a una suma total a devolver de $5.874 millones.
«Es decir, sólo por la compra de dólar ahorro y dólar viajes, y sin contar aquello recaudado por compras realizadas con tarjetas de crédito y débito en el exterior, por pasajes aéreos al extranjero o por paquetes turísticos a otros países contratados en agencias locales, la AFIP debería devolver, durante este año, el equivalente a unos u$s685 millones de hoy», detalla Setton.
El economista recalca que, sin la existencia aún del dólar ahorro, con la divisa en niveles más bajos y con alícuotas a pagar del 15% y 20% durante la mayor parte del año, el año pasado el monto total a devolver por la AFIP ascendió a $11.160 millones.
«También es cierto que parte de la demanda de dólar ahorro de 2014 se dio por sustitución del dólar tarjeta o dólar viajes, que pagan una alícuota del 35%, mientras el dólar ahorro tiene una alícuota reducida del 20%», reconoce.
«Para que AFIP tenga que devolver este monto, tienen que ocurrir dos cosas necesariamente: que quien pagó la percepción reclamen su devolución (ya sea por el Formulario 746/A si no paga Ganancias o por el 572web si pagó Ganancias en 2014), y que AFIP efectivice esta devolución», indica Setton.
El 2014: mal año, pero no el peor para el turismo

En 2013, cuando el atraso cambiario había alcanzado niveles preocupantes, el BCRA perdió en concepto de turismo internacional, unos u$s8.700 millones, lo que se constituyó en un récord.
Con una baja en el nivel de operaciones del 40% para este año, expertos prevén que la actividad le demandará al Central unos u$s5.200 millones.
Pese a esta brusca contracción, el crecimiento observado previamente había sido de tal magnitud que 2014 igual estará cerrando como el tercer período con el mayor gasto histórico en materia de turismo internacional

Paula Cristi, gerente comercial de Despegar.com afirmó que «si lo comparamos con otros años, el nivel de reservas al exterior bajó pero aun así un gran porcentaje de argentinos sigue optando por viajar a destinos internacionales».
Así las cosas, si bien es cierto que los operadores no están descorchando por este cierre del 2014 también es verdad que celebran la mayor certidumbre, al menos de corto plazo.
Para expertos como Tomás Ryan, ex presidente de la Asociación de Viajes y Turismo, en la medida en que el dólar se mantenga quieto y se aproximen las futuras mejores salariales, entonces hacer turismo en el exterior y tarjetear en moneda extranjera se irá abaratando en término de ingresos.
Esto, que podría ser positivo para el sector, nunca fue una situación «cómoda» para el Banco Central, que está más empeñado que nunca en cuidar los dólares de cara a un 2015 cargadito de vencimientos.

Fuente: iProfesional

Vanoli «está feliz»: cae la compra de dólar ahorro por derrumbe del blue y menores expectativas de devaluación

Así lo admitió el presidente del Banco Central durante la defensa a su pliego en el Senado, donde recibió mayoría favorable. De esta manera, confirmó así su continuidad al frente de la entidad monetaria

En su paso por el Senado, el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, aseguró que no habrá una nueva devaluación y reconoció que cae la compra del dólar ahorro.
El funcionario kirchnerista se presentó en la Comisión Acuerdos de la Cámara alta y defendió su pliego. Los legisladores le dieron su apoyo para que continúe al frente de la entidad monetaria.
«Yo no me hago cargo de una devaluación que no hice. Me hago cargo de mi gestión, desde el 1° de octubre», sentenció el ex jefe de la Comisión de Valores.
En este sentido, agregó: «La devaluación al inicio de mi gestión no fue un tema. Yo no la quiero hacer, no la he hecho. En este contexto, no sería una medida que mejore la competitividad».
Por su parte, el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, destacó que Vanoli «ha dicho que no va a haber devaluación, es un dato importante» y anticipó que el Frente para la Victoria va a respaldar su designación en la máxima autoridad monetaria.
Asimismo, Vanoli afirmó que «la inflación se ha desacelerado en los últimos meses».
«Es una de las cosas sobre las que hay consenso», insistió.
«No existe ninguna consultora privada que diga que en diciembre la inflación esté por encima del 2 por ciento», agregó el presidente del Banco Central que hoy fue ratificado en su cargo por la mayoría de los senadores de la Comisión de Acuerdos.
En la semana inicial de diciembre se vendieron u$s186 millones para ahorro, lo que representa una caída del 20% respecto a los montos comercializados en los primeros cinco días hábiles de noviembre (u$s230 millones).
Este retroceso en la demanda de «dólar ahorro» (ahora en $10,27, es decir, precio oficial más 20%) se debe a que, por un lado, se alejaron las expectativas de devaluación y, por otro, al menor incentivo que genera hacerse de esos billetes para luego revenderlos en el circuito informal.
Esto último, a raíz de la constante baja del blue que, tras escalar hasta los $16 (24 de septiembre), retrocedió a los $12,78 actuales.
Esto hace que quienes hoy quieran sacar un rédito con esa «bicicleta» obtengan una ganancia mucho menor.
Cae la brecha, se desinfla el incentivo
Tras la fuerte devaluación realizada en enero, la cantidad de operaciones fue creciendo desde febrero (300.000) a octubre (700.000), para luego bajar en noviembre (600.000), lo que marcó un cambio de tendencia.
En abril, cuando la brecha era de apenas 9%, sólo se efectivizaron 208.000 transacciones. En cambio en octubre -cuando llegó a ser de casi 45%- el tocó su punto máximo.
Tal como diera cuenta iProfesional, la «especulación hormiga» resultó funcional a la intención del Gobierno de aplacar al dólar blue, dado que ha venido aumentando la oferta de divisas en el mercado paralelo -donde los volúmenes son pequeños-, con lo cual presionó a una baja en la cotización.
Objetivo número uno: mantener la estabilidad
La actual fórmula del Gobierno para mantener la «pax cambiaria» se basa, en gran medida, en alejar las expectativas de devaluación.
El reciente anuncio de Axel Kicillof respecto del rescate anticipado del Boden 2015, por el cual se deberían pagar u$s6.700 millones el año próximo, va en el sentido de quitarle presión al mercado cambiario.
En la city se percibe además que realizar un canje de bonos clásico, apunta a mejorar el perfil de deuda y fortalecer las reservas del Banco Central.

«Argentina hoy tiene tan poca deuda y tanta inflación, que suena lógico canjear un poquito de inflación por deuda. Es decir, cuando uno empieza a financiarse un poco más con endeudamiento y menos con la maquinita del Banco Central, puede tener una índice inflacionario más bajo», argumenta el economista Nicolás Dujovne.
Por lo pronto, la dupla Kicillof-Vanoli está dando señales claras al mercado de que la prioridad es mantener la estabilidad financiera dentro de una política de dólar oficial planchado, aun al precio de incurrir en atraso cambiario.

Fuente: iProfesional

Juguemos en el bosque: se baten récord en compras de dólar ahorro mientras el BCRA dice que devaluar no sirve

En octubre se registró un máximo en adquisiciones que superó las de meses previos. Así, la búsqueda de una divisa que proteja frente a la incertidumbre política y suba de precios no tiene freno. Mientras esto sucede, el titular del Banco Central dice que un salto devaluatorio quedaría neutralizado

compra de moneda extranjera para atesoramiento marcó un nuevo récord por cuarto mes consecutivo, según los datos dados a conocer por la AFIP.

Esta semana sólo tuvo tres días de demanda ya que una jornada estuvo marcada por desperfectos en la página web del organismo y otra, por el paro de los bancarios en reclamo de una menor carga impositiva sobre los salarios.
AFIP informó que el viernes 17.441 contribuyentes adquirieron u$s9.71 millones con lo que, en lo que va del presente mes, el total de ventas roza los u$s400 millones, lo que supone un nuevo récord.
Octubre recién lleva 24 días y ya superó a los u$s379 millones demandados por ventanilla en septiembre y casi duplica al total adquirido en todo agosto.

Aún quedan cinco jornadas hábiles para que finalice octubre.
Pero lo que muestra el verdadero salto que tuvo la demanda en los últimos meses es que lo comprado por ahorristas ya se aproxima al 90% por encima de lo vendido en julio, cuando se inició la nueva escalada.
También ya es récord el número de compradores, que alcanza los 593.700, superando por más de 10.000 al mes anterior.
La estadística certifica que la suba de cuatro puntos promedio en las tasas de interés que impulsó el Banco Central (BCRA) para intentar devolverles atractivo a las colocaciones de plazos fijos, vigente desde hace 15 días, no logró controlar el apetito dolarizador de los argentinos, tal vez porque esos rendimientos (que parten de 23% anual) se ubican entre 12 y 15 puntos por debajo de la inflación real.
También muestra que la demanda se comenzó a recalentar apenas el BCRA dejó de reportar una recomposición en sus reservas y la brecha abierta entre la cotización oficial del dólar y el resto de sus precios libres -o menos regulados- volvió a ampliarse hasta rondar, por momentos, el 90%, lo que permitió a muchos hacer una diferencia importante en pesos descargando parte de las divisas adquiridas en el mercado en negro.
El ente que ahora preside Alejandro Vanoli declaró que tiene poco más de u$s27.300 millones en reservas, con lo que resignó unos de u$s2300 millones de fines de julio a la fecha (el 8,3% de su tenencia actual), merma que cobra relevancia porque el ingreso de divisas por exportaciones se retrae cada vez más.

Los analistas creen que la demanda de dólar ahorro seguirá en alza en los próximos meses, básicamente, porque el público lo ve barato y ante la exagerada estabilidad que el BCRA impone a la cotización del billete.
Vanoli no cree en la davaluación
El debut de Alejandro Vanoli en el Banco Central fue recibido con un escepticismo pocas veces visto por parte de los economistas.
«Lo peor que puede hacer un presidente del Banco Central es decir que no va a devaluar», disparó Aldo Pignanelli, uno de sus predecesores en el cargo, quien considera que el tipo de cambio de equilibrio hoy es de $10,40.
El ex titular del BCRA señaló además que Vanoli se encontrará con grandes dificultades para cumplir su pronóstico: «Con una inflación tan alta como la que tiene la Argentina, es imposible mantener el dólar y no devaluar, ya que tendrá al menos que ir acompañando el crecimiento de los precios».
Otro que se mostró escéptico fue el influyente Miguel Angel Broda, quien señaló que -sin crédito internacional-, el Gobierno tiene poco margen de maniobra como para evitar un salto cambiario.
Los analistas señalan es que le será muy difícil cumplir con su promesa dado el actual contexto económico. Por otro lado, la mayoría coincide en lo poco efectiva que resultaría una disparada del tipo de cambio.
Es que la suba del dólar es probable que vaya acompañada por un aumento inmediato de todos los precios de bienes y servicios. Entonces el salto devaluatorio se neutraliza.
Uno de los problemas irresueltos que hace que esto suceda, es decir, que una eventual devaluación no sea exitosa es el déficit fiscal.
Enrique Szewach lo describe como un «círculo vicioso»: «El Banco Central emite pesos, luego los retira colocando deuda por la cual paga intereses. Para eso debe emitir más pesos, entonces necesita compensar con una devaluación. Pero se encuentra con el problema de que al subir el dólar también lo hace la inflación, con lo cual se licúa el salario y se vuelve al mismo lugar».
Extrañamente, el Gobierno parece coincidir con estos pronósticos negativos sobre una eventual corrección cambiaria, aunque naturalmente no culpa de los posibles problemas a su política sino a la reacción de las empresas y los ahorristas.
Para Vanoli, hay un tema cultural que hace que, en este país, no sea una solución para recuperar competitividad: «Con la idiosincrasia argentina, con una devaluación todo lo que aumente el tipo de cambio será acompañado por un aumento de precios», afirma.
El gastado recurso de Gendarmería en la city
Resulta muy discutible la eficacia de los métodos policiales y las amenazas que los funcionarios hacen a los banqueros y cambistas de la city como forma de domesticar el precio de la divisa informal.
A pocas horas de haber asumido en su nuevo cargo, Vanoli le pidió a financistas vinculados con las «cuevas» que colaboraran para enfriar el mercado. Y, efectivamente, durante algunas jornadas se percibió un nivel de operaciones inferior al habitual.
Sin embargo, los economistas creen que, tal como ya quedó demostrado durante el «reinado» de Guillermo Moreno, estas iniciativas, en caso de ser efectivas, tienen muy corta duración. Tarde o temprano, el blue vuelve a manifestarse con fuerza.
«Si piensan que al dólar se lo va a dominar con la policía y con los gendarmes, estamos complicados. Las cuevas que estaban en el microcentro se van a ir a Caballito, pero lamentablemente van a seguir existiendo», sostiene Martín Redrado, ex titular del Central.
En la misma línea, el economista José Luis Espert destaca que los antecedentes históricos muestran una larga lista de fracasos en los intentos por dominar a este mercado.
El punto central que marcan los analistas es que hay una relación causal inversa a la que apunta el Gobierno: el dólar sube porque hay inflación y entonces el público busca un refugio para su dinero.
El Gobierno, en cambio, está preocupado por el hecho de que una disparada del billete informal puedan impactar sobre el resto de los precios.
«Esta baja es momentánea. Si no se resuelve la inflación -que orilla el 40% anual- siempre va a haber alta expectativa de devaluación», argumenta Ricardo Delgado, director de Analytica y uno de los asesores económicos de Sergio Massa.
Riesgo boomerang
El punto en el que todos parecen estar de acuerdo es en que la suba del blue es inexorable.
Lo que todavía no está claro es cuándo se producirá ese quiebre y qué tan fuerte pueda ser el repunte de su precio, que pasó a ser uno de los «indicadores» más temidos por el Gobierno.
Mientras tanto, el Gobierno complementa sus amenazas a los «cueveros» con una artillería de medidas destinadas a deprimir el mercado paralelo.
Entre ellas, destaca la presión a las compañías de seguros para que desarmen sus posiciones en dólares.
De esta manera, las nuevas autoridades del Central indujeron a la baja del «contado con liqui», ya que se generó una sobreoferta de bonos utilizados para esta operatoria.
Pero claro, no es un efecto que pueda durar eternamente.
«Es una bala menos que le queda en el cartucho al Ministerio de Economía», observa el consultor Salvador Di Stefano, otro de los que se muestra escéptico.
«Si hacen siempre lo mismo, obtendrán similares resultados. Cuanto más intervengan el mercado, más subirá. Cuanto más demoren el alza del dólar oficial, más grande será el ajuste a futuro», agrega.
El repunte que viene
Por lo pronto, la expectativa generalizada es la de nuevos incrementos.
Especialmente por parte de aquellos que creen que lo que alimenta al blue es el desequilibrio fiscal.
Muchos economistas adhieren a la tesis de que su precio se determina por el criterio de «convertibilidad». Es decir, el que surge de dividir el total de pesos que circula en la economía por los dólares en las reservas del Banco Central.
Las estimaciones dan cuenta de que hasta fin de año la cantidad de pesos se incrementará en $100.000 millones -un aumento de la base monetaria de aproximadamente 20%-.
Esto, por sí solo, ya implicaría una suba de al menos $3.
«El dólar blue a fin de año puede estar en $17. Y no tiene nada de raro, simplemente va a seguir a la inflación», apunta Bulat.
Además, a partir de noviembre entrarán a jugar factores estacionales: comienza una demanda fuerte de billetes verdes para financiar las vacaciones de argentinos en el exterior.
Pero estas son las estimaciones que sólo tienen en cuenta los factores monetarios. Además, están las que incorporan el componente político.
Estas hacen referencia a que ante una situación de incertidumbre extrema, como la que pueda surgir de una devaluación brusca o de problemas de gobernabilidad, el blue podría subir mucho más allá de su valor «técnico», simplemente impulsado por el temor de los ahorristas.
La previsión, en definitiva, es que por más «cara de perro» que los funcionarios le pongan a los banqueros, cambistas, titulares de sociedades de bolsa y «cueveros», el blue seguirá gozando de buena salud.

Fuente: Infobae