Por ahora, el Gobierno no prevé tomar una medida frente a la devaluación del real

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que el Ministerio de Economía «monitorea la situación», pero que no habrá anuncios mientras la depreciación de la moneda brasileña no ponga en riesgo la exportación.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , advirtió hoy que el Ministerio de Economía, a cargo de Axel Kicillof , «monitorea permanentemente» la devaluación del real en Brasil, aunque aclaró que no se tomará ninguna medida frente al escenario del país vecino «mientras no se produzcan cuestiones de fondo» que afecten la exportación de productos argentinos.

«Es un tema que seguramente nosotros vamos a seguir muy de cerca», afirmó el funcionario, en relación a la depreciación del real respecto del dólar, que podría afectar a su vez la cotización del peso, respecto de la moneda norteamericana. «El Ministerio de Economía monitorea en forma permanente la situación», agregó.

«Mientras no se produzcan cuestiones de fondo que pongan en riesgo lo que pueda significar la exportación de productos al Brasil, no hay por qué tomar una medida», enfatizó.

Ayer el real se depreció por quinto día consecutivo frente al dólar para seguir hundido en mínimos de 12 años. Y, si bien terminó cayendo apenas 0,14 % (la divisa cerró allí a 3,37 reales), lo hizo en un contexto de estabilización del resto de las monedas emergentes y de la región que flotan, al especularse que el temor que genera la crisis bursátil en China.

Respecto del mercado cambiario local, Aníbal Fernández sostuvo que «cuando el Banco Central considere que deba intervenir, lo va a hacer» y apuntó que «en los últimos días ha intervenido dos o tres veces, aunque no en cantidades importantes, porque no es importante el mercado» del dólar paralelo.

Agencia DyN

 

Cayó en abril 23% el comercio con Brasil y se acentuó el déficit

Volvieron a bajar exportaciones e importaciones; la industria automotriz fue otra vez la mayor responsable.

Pese al descenso moderado que había mostrado en marzo, el intercambio comercial con Brasil volvió a desplomarse en abril. Cayó 23,3% el mes pasado, con lo que cerró el peor número para abril desde 2009, consolidó una caída consecutiva de 19 meses y alcanzó una marca similar a la de 2001 y 2002, los peores años de la última crisis económica, según estimó un informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) basado en cifras oficiales brasileñas. Para la Argentina la balanza tuvo un déficit de US$ 71 millones.

Según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, las importaciones argentinas cayeron 21,1% el mes pasado y totalizaron US$ 1013 millones. En tanto, las exportaciones cayeron 25,5% en el mismo período y sumaron US$ 942 millones.

Según un informe de la consultora Abeceb.com, en el primer cuatrimestre el comercio entre ambos países cayó 17,7%, hasta los US$ 7729 millones, debido a una contracción del 15,6% en las compras hacia Brasil y una reducción del 20% en las exportaciones.

«Con respecto a las ventas hacia Brasil, la caída se asocia a una fuerte desaceleración de la economía brasileña y a la menor demanda principalmente de la cadena automotriz, que explica más de un 65% de la contracción registrada. También operan factores como la pérdida de competitividad, generada conjuntamente por el atraso del tipo de cambio real argentino y la devaluación nominal brasileña de los primeros meses del año. Otro de los sectores que presentan caídas en el período son los bienes de capital, los químicos y los minerales y combustibles entre otros», explicó el trabajo de Abeceb.

En tanto, la caída en las importaciones también se explica principalmente por la industria automotriz. Entre los productos que colaboraron con la merma están, según Abeceb.com, los automóviles y las autopartes, los vehículos de carga y los motores para vehículos. Se le suma el mineral de hierro, uno de los principales insumos para la producción de acero, entre otros.Con esos números, hoy la Argentina está tercera en términos de los principales compradores de productos brasileños, detrás de China y de Estados Unidos.

AUTOS Y COMERCIO

Según Adefa, la asociación que reúne a los fabricantes locales de automóviles, las exportaciones en el primer trimestre cayeron 18,8%, con un fuerte retroceso de 61,1% en el primer mes del año. Esas cifras muestran la gravitación sobre el negocio de los mercados externos, donde el principal cliente de la producción nacional es Brasil, con un 77,5 por ciento de participación.

En el tercer mes del año, por ejemplo, las ventas al exterior se llevaron casi 55% de la producción doméstica de autos.

A grandes rasgos, los números del comercio con Brasil son una síntesis de lo que ocurre en sentido amplio. Sucede que de la mano del cepo cambiario, la recesión y las trabas al ingreso de productos del exterior el comercio internacional argentino fue en retroceso.

Las cifras de la balanza comercial que informó días atrás el Indec para el tercer mes del año así lo muestran. Las importaciones cayeron 4% (hasta los US$ 5037 millones), la misma proporción que las exportaciones (llegaron a los US$ 4994 millones).

Así, en marzo ambos rubros tendieron a estabilizarse: acumulan una caída en ambos casos del 16% en el trimestre y dieron como resultado un superávit en marzo de US$ 43 millones, 33% menos que en igual período del año pasado.

Para los especialistas, sin embargo, esos números no reflejan del todo lo que sucedió con el comercio en lo que va del año.

71 millones de dólares

Es el déficit comercial ?de la Argentina con Brasil en abril, según números oficiales.
lanacion.com

La devaluación del real no modificará el tipo de cambio

El Banco Central mantendrá la estrategia de «administración» del tipo de cambio a pesar de la fuerte devaluación del real, que descendió 3,2%, a 3,266 por dólar, mínimos desde 2003.
La depreciación se produce ante la fortaleza de la divisa de EEUU en el mundo y en medio de la turbulencia política y social en el país.

Pero desde el gobierno de Dilma Rousseff rechazaron la posibilidad de intervenir en el mercado para frenar la devaluación.

En ese escenario, el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, consideró que la cotización del dólar en la Argentina es razonable y aseguró que la autoridad monetaria «va a seguir con su política de administración del tipo de cambio».

Vanoli también garantizó que se va a respetar el fallo de la Justicia que autorizó las operaciones de «contado con liquidación».

El presidente del BCRA hizo declaraciones en el hotel Hilton, en el marco de un congreso organizado por el Banco Ciudad y la Universidad Torcuato Di Tella.

primeraedicionweb.com.ar

Devaluación en Brasil: un impacto real para la Argentina

Jaqueado por un escándalo de corrupción, la contracción de su economía y una inflación creciente, el gigante sudamericano profundizó la depreciación de su moneda. La crisis del principal socio comercial argentino impacta con fuerza en sectores exportadores brasildependientes, como el automotriz. Los reclamos de la UIA y la inquietud del Gobierno en un año electoral.

Desde aquella fatídica noche mundialista de Belo Horizonte, en la que el seleccionado verdeamarelo cayó 1-7 frente a Alemania, que no se respiraba tanto pesimismo en Brasil. Jaqueado por un gigantesco escándalo de corrupción, la contracción de su economía, una inflación del 7,5% y la devaluación del real, el gobierno de Dilma Rousseff atraviesa uno de sus momentos más difíciles.

Claro que, a diferencia de lo sucedido durante esa indeleble semifinal de la Copa del Mundo, esta vez los argentinos no se regocijan por la desgracia del gigante sudamericano. Más bien, todo lo contrario: la desaceleración económica del principal socio comercial de la Argentina, sumada a la depreciación del real – que acumula casi un 15% en lo que va del año- preocupa tanto a empresarios como al gobierno de Cristina Kirchner.
A continuación, especialistas consultados por El Cronista 3Días analizan la dimensión de la crisis brasileña y su impacto en la economía local.

Tensión política

En octubre pasado, una enérgica Rousseff conseguía la reelección presidencial por sobre el candidato del mercado, Aécio Neves, y prometía sacudir del letargo a la séptima economía más grande del mundo. El pleno empleo y la promesa de continuidad de los programas sociales le bastaba para lograr el apoyo del electorado. Y también el de los inversores, que todavía depositaban en Brasil sus esperanzas y sus dólares. Apenas cinco meses más tarde, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) enfrenta una crisis con ribetes tanto económicos como políticos. ¿Qué pasó en Brasil? Para Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, la economía del país vecino arrastraba problemas estructurales desde el año pasado. «Se habían desenfocado la política fiscal y la monetaria. Era claro que, independientemente del resultado electoral, el candidato ganador tenía que alinear la política económica si quería volver a crecer», sostiene el ex secretario de Industria y Minería de la Nación.

Precisamente, la primera señal que dio Rousseff fue designar un equipo económico más afín a las perspectivas del mercado, para recuperar la confianza y seducir a los inversores. Así llegó el momento del actual ministro de Hacienda, Joaquim Levy, un prestigioso pero resistido economista ortodoxo, que se ganó el apodo de “manos de tijera” por su inclinación al ajuste fiscal. «La confianza que había despertado Levy se diluyó por dos cuestiones, una relacionada con el contexto internacional y otra con el frente interno. Por un lado, la devaluación del real está atada al fortalecimiento del dólar. Y por otro, tiene un frente interno complejo, perjudicado por las denuncias de corrupción de Petrobrás», distingue el analista. Y agrega: «Esto último es lo que genera mayor volatilidad e incertidumbre en un proceso de ajuste que no está demasiado aceptado por algunos actores económicos y que hasta es resistido por los propios aliados de Dilma». Esta semana, la mandataria habló por cadena nacional y pidió «paciencia y comprensión» frente a las medidas de ajuste. La sociedad respondió con cacerolazos y manifestaciones en al menos 12 capitales regionales. «El problema de Brasil no es tanto económico, sino que es más bien político», dispara Sica. Una clara señal en esa línea: la semana pasada el Congreso rechazó un paquete de medidas de austeridad -como un aumento en el impuesto a la renta-, en gran parte, porque algunos legisladores no le perdonan a Rousseff haber sido salpicados por la resonante investigación de corrupción en Petrobras.

Presión real

La combinación de un dólar fortalecido que anticipa la suba de tasas en los Estados Unidos junto a los temblores políticos que registra el mercado, hundió la moneda brasileña. El real ya acumula una caída del 15% en lo que va del año y la pregunta del millón es cuál será el piso. Mientras que desde San Pablo los analistas financieros estiman que la devaluación podría continuar hasta acomodarse en un valor cercano a 3,20 unidades por dólar, por estas latitudes los expertos consultados por 3Días advierten sobre el impacto de la depreciación en la economía local.

«La devaluación del real acumula un 41% desde julio de 2014 hasta ahora, comparado con un 7% del peso argentino entre esas mismas fechas», aporta Orlando Ferreres, director de OJF & Asociados. Y continúa: «Si a esto se le agrega una inflación en Brasil del 7% anual contra una del 31% anual en la Argentina, el escenario pone en una situación difícil a las exportaciones de nuestro país».

Así las cosas, se profundiza la pérdida de competitividad frente al país vecino: según un informe del estudio Broda, el tipo de cambio real bilateral alcanzó su nivel más bajo en 15 años.

«El Gobierno argentino ha perdido un pilar básico del modelo, que era el tipo de cambio real alto, el cual se ha abandonado con miras a forzar una caída de la inflación, manteniendo la causa básica, que sigue siendo el déficit fiscal de 5,7% del PIB previsto para este año 2015», opina Ferreres.

Por su parte, el economista Marcelo Elizondo, ex titular de la Fundación ExportAr sostiene: «El impacto de esta nueva coyuntura en Brasil es alto. La actual depreciación del real se produce mientras en la Argentina el peso se aprecia en términos reales, ya que la inflación de costos en pesos es superior a la devaluación nominal.»

Brasildependientes

Si es cierto aquello de que cuando Brasil estornuda, la Argentina se resfría, los exportadores industriales locales deberían correr a comprar pañuelos descartables. El gigante sudamericano representa algo más del 20% del total de exportaciones argentinas y el ajuste cambiario puede generar un duro escollo para el acceso a ese mercado.

«Hay que tener en cuenta que Brasil no es solo el principal mercado, sino que nos compra lo mismo que el segundo, China; el tercero, Estados Unidos; y el cuarto, Chile, juntos», grafica Elizondo, desde la consultora DNI.

En la historia entre ambos países abundan los ejemplos que reflejan una brasildependecia, aunque no hay que irse demasiado atrás en el tiempo para encontrar un caso que sirva de muestra. La desaceleración de la economía brasileña en 2014 impactó con fuerza sobre la demanda de productos argentinos, en particular en el segmento automotriz que hoy explica el 51% de las colocaciones en ese mercado, sostienen desde abeceb.com.

En total, el año pasado concluyó con una caída acumulada del comercio entre Brasil y Argentina del 21%. Las cifras oficiales reflejan una contracción de las exportaciones del 14% y una caída de las importaciones de 27%.

Como resultado, el déficit comercial de la Argentina con el país vecino se redujo un 96% pasando de los u$s -3.152 millones en 2013 a los u$s -139 millones en 2014. «Esto no es una buena noticia, ya que el equilibrio comercial se ha alcanzado a costa de una contracción general de los flujos de comercio», aclaran desde la consultora que encabeza Sica.

Sector por sector

La pérdida de competitividad del resto de los productos industriales locales, sumado al incremento de los costos internos, también explica parte del derrumbe de las exportaciones al principal socio comercial de la Argentina. «El sector automotriz pasó de exportar u$s 9.020 millones en 2013 a u$s 7.154 millones en 2014, pero también cayeron las exportaciones de minerales, metales y de máquinas y aparatos, entre otros rubros», aporta Elizondo.

En tanto, el frente de tormenta que se acerca de Brasil podría suponer un nuevo dolor de cabeza para las castigadas economías regionales. «Se verán afectados los sectores frutícolas, vitivinícola y casi todo lo exportado por las pymes de las economías regionales, que ocupan mucha gente y se van a sentir ahogadas financiera y económicamente», sostiene Ferreres. Desde abeceb.com, además del automotriz, señalan al rubro químico, petroquímico y el del papel como los más perjudicados por la caída del real.

Alerta empresaria

Esta semana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, apenas reconoció que el Gobierno «mira con atención» los efectos del ajuste que impulsa el principal socio comercial de la Argentina. En cambio, quienes sí se muestran abiertamente preocupados son los empresarios exportadores concentrados en la Unión Industrial Argentina (UIA), quienes por estos días reclaman al Gobierno medidas para mejorar la competitividad de sus productos. «Si bien la solución no está en devaluar, porque generaría más inflación, algo hay que hacer», dice Diego Coatz, economista del Centro de Estudios Económicos de la UIA.

«Se podría cambiar el esquema de retencionies y reintegros, dar financiamiento más agresivo, mejorar la competitividad y, obviamente, que el tipo de cambio vaya acompañando a la inflación», propone. Más allá de la aceleración de la devalución de la moneda brasileña en las últimas semanas, desde la central industrial miran al mediano plazo.

Y el pronóstico no luce alentador: «Nuestras proyecciones para 2015 son magras. Prevemos un amesetamiento de la producción entre el -0,5% y el 0,5%», agrega Coatz.

En cuanto a las alternativas con las que el kirchnerismo cuenta para amortiguar el impacto de la crisis brasileña, Ferreres es tajante. «La Argentina tiene nulo margen de maniobra, pues muy probablemente no desee acelerar la devaluación justo ahora que se están negociando los aumentos de salarios en las paritarias», dice. Y agrega: «El Gobierno quiere aumentar lo menos posible los salarios para no realimentar la espiral costos-precios en el último año de su gobierno».

Para Sica, en cambio, la omnipresencia del kirchnerismo en el comercio exterior puede moderar las consecuencias de la devaluación del real. «La devaluación siempre genera impacto porque mejora mucho la competitividad productiva del país que deprecia su moneda, pero esto hoy no provoca temor en el empresario argentino porque estamos en un comercio administrado por el Gobierno nacional. Esto implica que no va a haber un aumento significativo de productos brasileños ingresando a nuestro país», argumenta el ex secretario de Industria y Minería.

Pronóstico reservado

Entre la devaluación del real y las sombrías perspectivas de crecimiento, en 2015 la caída en el intercambio comercial se mantiene: en el primer bimestre, el comercio total entre ambos países acumula una contracción del 23%, con una caída similar entre importaciones y exportaciones. «Una parte importante de la caída de las exportaciones obedece a las menores colocaciones del sector automotriz.

Durante el mes de enero esto se explicó por la parada de planta conjunta de unas diez terminales argentinas», dicen desde abeceb.com. Y agregan: «Por su parte, el pobre desempeño exportador argentino con el país vecino, y también en términos globales, ha conducido a un endurecimiento en la liberación de las divisas para importar, lo que explica parte de la caída observada de las importaciones». Según datos provistos por la consultora de Ferreres, la exportación de bienes, que había sido de u$s 82.000 millones en 2013, llegó apenas a u$s 72.000 millones en 2014.

Para este año pasaría a sólo u$s 64.000 millones, un número muy exiguo, sobre todo teniendo en cuenta la falta de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). «Lo mas problable es que la devaluación del real, la inflación en la Argentina y el mantenimiento de la fría demanda en Brasil, afecten seriamente las exportaciones argentinas durante el 2015», concluye Elizondo.

cronista.com

Los combustibles aumentaron por segunda vez en el año

Se ajustaron 0,9% en marzo para seguirle el pulso a la devaluación del peso; ahora el litro de nafta súper más económico pasará a costar $11,49.

s petroleras iniciaron un nuevo ajuste del 0,9% en el precio de los combustibles para seguir la marcha de la devaluación del peso. Este es el segundo incremento en lo que va del año, tras la baja del 5% en el primer día de enero -para acompañar la caída del precio del petróleo- y el incremento del 0,8% en febrero pasado.

Shell fue la primera en realizar el cambio de precio el lunes pasado en gasoil y nafta. Luego se sumó YPF, aunque ahora se espera que se sumen Oil, Petrobras y Axion (ex Esso). De este modo, el litro de nafta súper más económico en la Capital Federal pasaría a costar en torno a $11,59.

Así en lo que va del año, las naftas acumulan un descenso del 3,4% y en el último año una suba del 15% en los surtidores.

 

ANTECEDENTES

A lo largo del año pasado, el Gobierno promovió un aumento generalizado en los combustibles que en gran parte tuvo como objetivo aumentar la facturación en dólares de las compañías del sector para favorecer la llegada de inversiones. En el caso de YPF, donde el sector público tiene el 51%, en acelerar los trabajos de exploración y explotación.

Entre enero y diciembre del 2014 se produjeron 7 incrementos en el precio del combustible. El primero fue el 2 de enero con 7%, y le siguieron febrero, 6% y marzo 6,1%. Fueron los más agresivos, en gran parte debido a la devaluación del peso a principio de año. Luego llegaron abril, 5,4%; mayo, 3,8%; julio, 4% y septiembre, 4%.

lanacion.com.ar

Brasil: el real sigue en baja y está a punto de cruzar los R$ 3 por dólar

La divisa estadounidense cotizaba este mediodía a 2,9976 reales. Ayer, se había devaluado 2,4%. El dólar en Brasil está en su nivel más alto en 10 años.

El real sigue devaluándose y el tipo de cambio nominal en Brasil sigue vez más cerca de cruzar la barrera psicológica de R$ 3 por dólar, con la divisa norteamericana en su valor más alto en los últimos diez años.
Respecto al cierre de ayer, la moneda estadounidense avanza otro 0,69% en Brasil para venderse a 2,9976 reales por dólar. El nivel actual de tipo de cambio bilateral es el más bajo desde finales de 2001.

Desde julio pasado, el real acumula una devaluación superior al 25%. En la Argetnina, el peso se depreció 6%. ¿Cómo repercute en la industria local? Mayor presión sobre el sector exportador argentino y mayores dificultades para que la industria local se recupere. Al ser el principal socio comercial de la Argentina los incrementos de costos de los últimos años por encima de los precios de venta y la productividad generan una crisis de competitividad para la industria local.
cronista.com

Capitanich minimizó el impacto de la devaluación del real en el peso argentino

«Las variaciones que se produzcan en la cotización de esa moneda no implica simétricamente variaciones en la nuestra», dijo el jefe de Gabinete. El billete brasileño se depreció un 8% en lo que va del año.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, minimizó este viernes el impacto en la economía nacional de la devaluación del real brasileño.
«Las variaciones que se produzcan en la cotización de esa moneda no implica simétricamente variaciones en la nuestra», dijo en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
El funcionario sostuvo que en la Argentina se aplica una «flotación del tipo de cambio», y consideró que entre ambos países existe una «relación cambiaria».
«Muchas veces no se producen modificaciones del tipo de cambio simétricas, porque tenemos una administración flotante de la cotización de la moneda», puntualizó Capitanich, en conferencia de prensa.
En ese sentido, recordó que «cuando tuvimos una variación cambiaria en diciembre de 2014, Brasil no tuvo variación».
Además, evaluó que la devaluación del real -del 8% en lo que va de 2015- «tiende a reacomodarse no en operaciones de corto plazo. Nosotros tenemos nuestra propia política cambiaria».
iprofesional.com

Brasil hizo su mayor devaluación en más de 10 años

El precio del dólar en Brasil subió hoy 1,09% hasta 2,87 reales, un valor que no experimentaba desde septiembre el 2004. La noticia suma presión al peso, dado que la moneda brasileña es uno de los principales puntos de referencia para el comercio exterior argentino.
En lo que va del año, el real se depreció 6,7% mientras que el peso argentino un 2,4%. El Banco Central de Brasil está decidido a depreciar más el tipo de cambio para favorecer a su complejo exportador, mientras que su par local mantiene al tipo de cambio planchado para mantener a raya a la inflación.

De este modo, el costo de exportar bienes argentinos a Brasil escala en dólares, mientras que importar resulta más conveniente. El atraso cambiario se suma a una relación comercial bilateral que atraviesa momentos de tensión y a una significativa caída en los niveles de intercambio.

«La devaluación siempre genera impacto porque mejora mucho la competitividad productiva del país que deprecia su moneda, pero esto hoy no provoca temor en el empresariado argentino porque estamos en un comercio administrado por el gobierno nacional. Esto implica que no va a haber un aumento significativo de productos brasileños ingresando a nuestro país», explica Dante Sica, director de la consultora Abeceb y especialista en relaciones económicas argentino-brasileñas.

En 2014 el flujo comercial entre Argentina y Brasil se redujo 21,2% interanual hasta U$S 28.425 millones, según la información preliminar del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. La cifra es la peor desde la crisis financiera internacional de 2009 y se ubica un tercio por debajo del récord de 40.000 millones alcanzado en 2011.

«El sector industrial brasileño considera que un dólar a 3 reales es una buena relación. La devaluación del real también se ve empujada por el fortalecimiento del dólar en el mundo y un poco de salida de capitales. Probablemente el Brasil esté apostando a que el real marche a un nuevo nivel para luego estabilizarlo», completa en analista.

Fuente:LaNación

De la devaluación y la pesadilla holdout a la urgencia de financiar la transición

No faltó nada. Hubo devaluación y dólar ancla. Hubo guerra con los buitres y default selectivo. Llegamos al 2015 con la certeza de que la transición pide a gritos fondos frescos. Y el riesgo de ahogar aún más la actividad.
Arrancamos el año con un shock cambiario que vapuleó los bolsillos y entregó poco y nada a cambio. Evaporada rápidamente la ventaja derivada de esa corrección, la economía se adentró hacia mediados del 2014 en otra pesadilla: tan porfiados como pacientes los buitres finalmente acorralaron al país en los tribunales con una sentencia sin duda controvertida hasta depositarlo en una nueva situación de default. Instalada en el desacato como estrategia, imposibilitada de pagar a los bonistas buenos, la Argentina quedó en un peculiar “default selectivo” que nos alejó un poco más del mundo cuando ya no hay margen para seguir viviendo con lo nuestro. Así cerramos el año con la accidentada emisión local del Bonar 2024, un esfuerzo en línea con el acuerdo con China para abultar reservas y que busca conseguir fondos en ventanillas alternativas para financiar la transición 2015 sin ahogar aún más la actividad en plena contienda electoral y sin claudicar en esa guerra con los buitres que fue el hilo discursivo de un año en el que el Gobierno encontró un villano a la medida.

La devaluación de Juan Carlos Fábrega en enero, con su abrupta suba de tasas y la imposición a los bancos de vender activos dolarizados, decantó en una paz cambiaria que perturbó la Corte Suprema de los Estados Unidos el 16 de junio al rechazar el caso argentino, una eventualidad que el Gobierno no parecía tener contemplada y que activó una bomba que no debía detonar hasta después del cambio de gestión. Pero no hubo derrumbe catastrófico, en un mercado que se convenció rápidamente de que el Gobierno normalizaría la situación en el mediano plazo y que además ya está haciendo sus apuestas con la mira en un recambio político. Termina el 2014 con una calma cambiaria distinta, forjada esta vez por Alejandro Vanoli con vigilancia reforzada, y una desaceleración de los precios que no parecen llamadas a perdurar. En todo caso, la herencia de atraso cambiario e inercia inflacionaria será pesada.

Habrá que resolver en 2015 cómo financiar un nivel de gasto público que seguirá creciendo por encima de los ingresos.

Los analistas estiman que las necesidades en pesos para el año que viene, que se cubrirán con emisión de moneda por parte del Banco Central y alguna que otra emisión del Tesoro, estarán en torno a los $ 300.000 millones, mientras que los vencimientos de deuda en dólares, que habrá que afrontar con las reservas de las arcas, suman unos u$s 13.000 millones. Ya este año, la maquinita habrá volcado al mercado unos $ 160.000 millones, muy por encima de los $ 94.000 millones del 2013. Ni hablar de los $ 47.000 millones del 2012. Las reservas, si bien terminan incluso por encima del nivel de comienzos de año gracias a inyecciones puntuales, estarán bajo una presión monumental.

La Argentina 2014 dejó varios sobresaltos y una economía que se contrae. El 2015 plantea la urgencia de encontrar financiamiento para garantizar una “tranquilidad electoral” asentada sobre la continuidad del dólar ancla. También la preocupación de que sea a expensas de ahondar la recesión. Y dejar que se acumule la presión cambiaria.
cronista.com

Alejandro Vanoli aseguró que no habrá otra devaluación brusca

El presidente del Banco Central destacó que hay un programa de «flotación administrada» del tipo de cambio para brindar «certidumbre» al mercado.

El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, defendió hoy el programa de «flotación administrada» sobre la valuación del dólar aunque señaló que el anclaje que impuso el gobierno para «dar certidumbre» y evitar una devaluación brusca tras las demandas de los fondos buitres «no quiere decir que el tipo de cambio se va a mantener fijo».

Vanoli también señaló como un «objetivo del Banco Central» respecto del cambio monetario «es mantener lo que se denomina flotación administrada». Y, explicó que «Argentina no tiene un tipo de cambio fijo, ha mantenido esta politica de flotación» ante distintas circunstancias.

Vanoli indicó en diálogo con el programa El fin de la metáfora (FM Nacional Rock) que ante la arremetida de los fondos buitres en los juzgados de Estados Unidos «fue necesario anclar las expectativas, dar certidumbre de que no habría devaluación».

Pero apuntó que decir que «no va a haber una devaluación no quiere decir que el tipo de cambio se va a mantener fijo sino que se va a manejar con variables de la economía».

En ese sentido, señaló que habrá que «ver que pasa con las monedas de los distintos socios comerciales» del país.

Asimismo, sostuvo que «de acuerdo a como progrese la economía mundial, Argentina y el Banco Central van a ir administrando» la situación cambiaria.

«Es muy difícil anticipar el rango de variación del tipo de cambio», aclaró el funcionario kirchnerista.

Al respecto, apuntó que lo ideal «debería ser un nivel que pueda conciliar la competitividad de nuestros productos y garantizar que no haya inestabilidad financiera ni excesiva volatilidad».
lanacion.com.ar

Coaccionada por las investigaciones de Singer, CFK se prepara para negociar

El paquete para la campaña electoral incluiría devaluación, congelamiento de alquileres, precios máximos y aumento del mínimo no imponible de Ganancias.

En el inicio de una operación de blanqueo que preludia la reapertura de las negociaciones con los holdouts, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich admitió ayer en la Cámara de Diputados que la Ley de Pago Soberano fracasó.

“No hemos tenido adhesión”, sostuvo el funcionario respecto a la reacción de los bonistas, tras haber depositado el 30 de septiembre los fondos del vencimiento de los bonos PAR, por un total de 161 millones de dólares.

En su informe al Congreso, que realizaba esta tarde en la Cámara de Diputados, Capitanich confirmó que ese día se hizo el depósito previsto por la norma aprobada por el Congreso en Nación Fideicomisos, para sortear las trabas impuestas por el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa. Lo que no dijo el Jefe de Gabinete es que el ministro de economía Axel Kicillof, pese a estar expresamente facultado para ello por la ley 26.986, no removió como agente fiduciario al BoNY, luego confirmado por el juez Thomas Griesa. Esta actitud del ministro, sumadas a sus continuas referencias confusas a la posibilidad de una negociación, indicaría que la presidente dejó desde que se inició el default una puerta abierta para la negociación.

Lo que sin duda no previó el gobierno, fue la intensidad de la investigación de la ruta del dinero K por parte del equipo de Paul Singer. Esta presión, sin duda exitosa, hizo que ayer por ejemplo NML, el holdout liderado por Paul Singer solicitó que Guido Forcieri, procesado junto a Boudou por el caso Ciccone y ex representante argentino ante el Banco Mundial, no se vaya de EEUU hasta que no informe dónde hay “activos para embargar”.

Sin duda alguna, la presidente fue girando en la ultima quincena hacia el aceleramiento de las condiciones para una negociación, a medida que su tensión aumentaba, como lo prueba su internación que no sería ajena al stress que le provocarían las pesquisas de Singer sobre los fondos de Lázaro Báez y la posibilidad de que avance una causa por lavado de dinero en Nevada, donde las influencias de La Cámpora sobre los jueces son inexistentes. La empresa británica especializada en espionaje bancario contratada por Singer habría logrado resultados que prácticamente obligarían a la presidente a negociar, para evitarse un escándalo internacional que, cuando deje de ser presidente, podría colocarla en la incómoda posición de imputada, pero ante la justicia de los EE.UU. Según trascendió, la discreta empresa inglesa proporciona a sus clientes información bancaria secreta sobre las cuentas de terceros pero su sistema tendría un límite y es que 24 horas después de obtenida la información, los sistemas del banco hackeado detectan que han sido violados y empiezan a tomarse entonces contramedidas. Por este motivo, las pruebas que estaría consiguiendo Singer servirían judicialmente de un modo parcial, ya que cualquier acción legal se vería dificultada por las contramedidas que tomen los investigados. Así las cosas, Patria o Buitres pronto pasaría a la historia, como la gesta del kirchnerismo contra REPSOL y tantos otros shows populistas que terminaron en la nada.

Un plan para las urnas

La evidencia del giro que empezó el gobierno se cristalizó en un desplome del “blue”. Esta baja no obedece a los mayores controles sobre las “cuevas” ya que si por las inspecciones se reduce la oferta, el precio del dólar debería subir y no bajar.

Cada vez parece más factible un arreglo con los holdouts en el marco de un plan para llegar a las elecciones manteniendo un cierto caudal de votos. Un punto central es que por el stock de Letras, el BCRA tiene pérdidas que superan los $ 50.000 millones, ya que un monto apenas menor que ese stock, la entidad lo presta como Adelantos Transitorios al Gobierno Nacional ¡a tasa 0%! y, además, el Gobierno no lo devuelve sino que a cada vencimiento lo renueva compulsivamente. Para compensar esa pérdida y generar “utilidades” el BCRA está obligado a hacer una devaluación consistente antes del 31/12, o sea cuando cierra el ejercicio anual. De este modo podría darle al Gobierno bastante dinero para la campaña electoral.

Si el BCRA lleva el dólar oficial, digamos, a $12 es lógico que el blue se desinfle (Quizás por eso el desinterés de grandes operadores en sostenerlo y de otros operadores, que estarían enterados, de liquidar posiciones en dólares). Para mantener una brecha pequeña entre el oficial y el paralelo, el BCRA tendría que liberar el tipo de cambio. Para sostener en tipo de cambio libre contaría con el ingreso de las exportaciones de la soja retenida por los productores agropecuarios, la cosecha fina, que liquida en el verano y la cosecha gruesa, que liquida a partir de marzo de 2015.

Esta pseudo tranquilidad del tipo de cambio y la expansión monetaria generada por la emisión de pesos para comprar divisas morigeraría el sabor del sapo que debe tragarse el Gobierno al tener que derogar en extraordinarias tres leyes para sentarse a negociar con Singer.

Obviamente, para que esta devaluación no tenga el mismo final que la que implementó Juan Carlos Fábrega, el Gobierno debería tomar un conjunto de medidas para atenuar el traslado a precios. Entre ellas podrían haber un corralón a las Letras de BCRA dándole a los tenedores un bono a uno o dos años, negociable en Bolsa, a una tasa mejor que las Letras. Con esto el Banco evitaría tener que emitir para devolverlas.

El paquete en cuestión incluiría la fijación de precios máximos a un conjunto de artículos de primera necesidad, el congelamiento de los alquileres destinados a vivienda, un aumento de emergencia para jubilados y pensionados, un aumento sustancial en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para la 4 categoría y otro en el porcentaje de coparticipación impositiva para mejorar los ingresos de las Provincias.

Es probable que Singer aceptaría u$s 500 millones cash y el resto en BONAR 2017, ya que con el levantamiento del cepo cambiario la paridad de esos bonos subiría y podría liquidarlos cash a más del 90%.

Carlos Tórtora/informadorpublico.com

Emisión descontrolada, recesión anticipada

LA INEVITABLE PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO

Sin duda alguna la emisión monetaria es el recurso por excelencia del gobierno nacional, ya que de otra manera, en un país en plena recesión y con altos índices de desempleo, sería imposible darse con los gustos más impensables como sostener un programa de fútbol y una aerolíneas que en el primer caso deja pérdidas diarias que rondan los $4 millones y en el segundo ya tiene un acumulado que supera los $18.000 millones, como para dar dos pequeños ejemplos. Por supuesto que dichos pomposos servicios son pagados por “todos y todas” ¿pero cómo?

¿Qué ocurre con la emisión monetaria? ¿Cómo ese dinero que sale de una maquinita en cantidades astronómicas llega a las personas y cómo esto nos afecta?

En primer lugar, hay que dejar en claro que el dinero emitido no se distribuye de manera proporcional entre todos los ciudadanos puesto que de ser así no existiría problema alguno. Por ejemplo, si se duplicara la cantidad de dinero de toda la economía pero este fuera distribuido de manera tal que aquel que ganaba $5.000 gane ahora $10.000, el que ganaba $10.000 ahora gane $20.000 y así sucesivamente, lo único que ocurrirá aquí será que ahora todos los precios pasarán a ser de exactamente el doble, pero nuestro poder adquisitivo quedaría inmóvil ya que, como vimos, lo mismo ocurrió con nuestro salario ¿pero cómo funciona entonces?

Evidentemente, luego de una fuerte emisión no veremos a los funcionarios del Banco Central repartiendo montones de dinero de puerta en puerta para que este llegue a la gente, sino que de manera discrecional, el gobierno le entrega dinero a determinados grupos de personas mediante préstamos baratos -que de otra manera no existirían- o de subsidios. Así supongamos que el gobierno le entrega, mediante un crédito extremadamente barato, dinero al sector productor de patinetas y a la industria del cine. Vemos entonces que el dinero les llega primero a unos pocos, quienes en este momento están siendo totalmente favorecidos ya que de repente se encuentran con más dinero que el resto y los precios aún no han aumentado, aunque no por mucho tiempo. Al haber más dinero en circulación para la misma cantidad de bienes y servicios, este baja su poder adquisitivo de manera paulatina, por lo cual aquellos que aún no recibieron parte de esta primera inyección de dinero se empobrecen a costa de los primeros beneficiarios.

Para comprender cómo es que el dinero pierde poder adquisitivo, imaginemos una partida de Póker con amigos. Son 6 personas en total y cada una de ellas compra 10 pesos en fichas con un valor establecido para cada una de ellas de 1 peso, es decir que hay 60 fichas y un pozo de 60 pesos. Al final del juego queda el ganador con el total de las 60 fichas, al valer cada una 1 peso, se lleva 60 pesos. Pero ahora supongamos que durante la partida un participante le sumó secretamente a su conjunto de fichas otras 10 que había traído de su casa, es decir que la cantidad de fichas en juego es ahora de 70 pero el pozo sigue siendo el mismo de 60 pesos. ¿Qué va a ocurrir? Llegado el momento en que haya un ganador que posea las 70 fichas que había en la mesa, intentará canjear cada una de ellas por el valor preestablecido de 1 peso por ficha y será allí cuando se dé cuenta que el dinero del pozo no es suficiente para cubrir la cantidad de fichas, es decir que el valor de cada ficha pasa a ser menor. Esto ocurre con el dinero de un país, si existe una sobreproducción de dinero pero la cantidad de bienes y servicios es la misma, el dinero pasa a valer cada vez menos, y se necesita cada vez más cantidad del mismo para conseguir el mismo bien.

Volvamos al ejemplo de la inyección monetaria recibida por el sector de las patinetas y de la industria cinematográfica.

Estos, comienzan a contratar a más personas para llevar a cabo la inversión de ese nuevo dinero y expandir así sus negocios, por lo cual podemos notar que en el comienzo de la época de expansión monetaria el desempleo caerá, ya que con ese dinero los sectores que lo recibieron contratarán trabajadores cuando antes no tenían capacidad para hacerlo. Ahora estos nuevos empleados cuentan con parte de ese nuevo dinero, siendo favorecidos, aunque en una menor proporción que los primeros, pero también podrán comprar a precios antiguos, aunque no tan bajos como lo eran antes. Se suman ahora más personas al grupo de los aventajados a costa del empobrecimiento de los demás que aún no ingresaron a la “fiesta”.

Los sectores beneficiados atrajeron muchos recursos humanos hacia sus producciones gracias al poder otorgado por el dinero en forma de billetes, pero luego de un tiempo el mando pasa a los consumidores, quienes muy probablemente no demanden los productos brindados por los sectores favorecidos. Al haber el gobierno otorgado el dinero a su antojo y no como hubiera ocurrido en el mercado, por medio de un proceso de oferta y demanda, los recursos seguramente han sido mal asignados, lo cual quedará en manifiesto cuando la gente no esté interesada en andar en patineta ni en ir al cine contantemente, y así los recursos humanos que fueron demandados en un comienzo y que actualmente se encuentran trabajando allí, quedarán obsoletos y serán insostenibles. Es aquí cuando comienza la etapa más dolorosa de este proceso: la recesión.

Para entender cómo mediante la creación irracional de dinero las cosas se vuelven ilógicas y contraproducentes quiero dejar un ejemplo final, dado por Juan Carlos Cachanosky en uno de sus ensayos, para simplificar lo explicado. En un sistema de trueque, si Pedro cavara un hoyo y lo tapara para luego intentar cambiarlo por 1 kg de carne, no tendría mucho éxito ya que en realidad no ofrece nada a cambio. Pero luego aparece un tercero, el gobierno, y decide darle a Pedro por haber cavado y tapado el hoyo $50 que acaba de imprimir, precio que supongamos tiene 1 kg de carne, por lo cual el muchacho ahora sí podrá obtener ese producto a cambio de nada y lo hace, como quedó explícito, a costa del resto de los ciudadanos que verán disminuir el valor real de su patrimonio.

A lo largo de la historia la mayoría de los gobiernos intentaron ir por el mayor poder posible, y en países de débiles instituciones como es el nuestro lamentablemente logran hacer lo impensado, contradecir a la lógica misma, pero siempre la historia termina igual, los que pagan son los ciudadanos.

periodicotribuna.com.ar

Nadie le cree a Vanoli: Crece la demanda de bonos atados a la devaluación

Este miércoles (29/10) el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, dijo en una entrevista radial –entre otras cosas- que no “va a haber una devaluación” y que no le preocupaba el nivel de reservas de la entidad que conduce al mismo tiempo que aseguró que el dólar baja. Sin embargo, paralelamente los inversores lo desmentían ya que aumentó la demanda de bonos atados al dólar como cobertura ante una posible devaluación. En los primeros dos días del título dollar-linked lanzado por el gobierno y que obligó a comprar a los bancos, en el mercado el papel subió 2,7%.

(Urgente24).- Ayer (29/10) Alejandro Vanoli sorprendió con algunas definiciones durante una entrevista con radio Del Plata. Dijo que no le preocupaba el nivel de las reservas, que si bajaban era porque estaban para usarse, aseguró que el dólar descendió en todas sus variantes y por último desmintió una devaluación. Sobre este último punto la realidad de los mercados lo desmintió el mismo día, porque los inversores incrementaron la demanda de los bonos ligados a la devaluación.

Ocurre que, a pesar de las promesas del Gobierno, los inversores siguen buscando cobertura ante una posible devaluación, por eso en los primeros dos días del título dollar-linked lanzado por la administración Kicillof y que forzó a comprar a los bancos, en el mercado el papel subió 2,7%.

El gobierno colocó el Bonad 16 a $ 849,15 el jueves pasado. El lunes el bono estuvo casi todo el día por debajo del precio de salida pero pegó un salto a $ 862 (+1,51%) al cierre y ayer estuvo más volátil para cerrar a $ 872 (+1,16%), indica este jueves (30/10) el diario El Cronista.

El rendimiento del AO16 (0,46%) está asociado al comportamiento del tipo de cambio de contado y a la devaluación esperada. El primero está estable y la segunda cae, por lo que resulta contradictorio que el bono soberano suba su cotización.

«Desde que cambiaron las autoridades del Banco Central, el gobierno adoptó la política de contener cualquier tipo de cambio: oficial, blue y contado con liquidación. Algunos inversores se fueron de estos activos, pero otros se quedan igual porque, si hay una devaluación no prevista, están cubiertos», dijeron en un Fondo Común de Inversión citado por el matutino.

La preferencia por los dollar-linked es más llamativa, porque las tasas en pesos (como un fondo a un 23% a seis meses y Lebac a un 27% a 3 meses) superan la tasa de devaluación esperada (19% a enero próximo).

En el fondo agregaron: «Aunque la tasa en pesos esté por arriba de la tasa esperada de devaluación, mucha gente prefiere tener este tipo de activos dollar-linked, aunque pierda unos puntos. Porque con esos papeles en la cartera está cubierto del riesgo de evento».

Esta expectativa se observa con un volumen pequeño (2% de la emisión de $ 8.350 millones). Pero por ahora parece leer que la caída de reservas internacionales, la baja liquidación de exportaciones y la deuda con los holdouts hacen prever que el riesgo de un evento devaluatorio está latente.

El bono dollar-linked lanzado por el Gobierno fue por US$ 1.000 millones a 2016 –es decir que lo pagará el próximo Gobierno- y representa la primera emisión soberana de un título atado a la divisa estadounidense.

Con ese instrumento el titular del Banco Central pretende que las compañías del sector vendan en el mercado los bonos en dólares que hoy tienen en cartera y no se vayan al ‘dólar liqui’.

CLAUDIO LOZANO: «EL PRESUPUESTO OFICIAL ES UN SIMULACRO QUE NIEGA LA POLITICA ECONOMICA»

ACTA

El diputado nacional de la CTA, Claudio Lozano, presidente del Bloque Unidad Popular sintetizó los ejes de la propuesta presupuestaria de UP (dictamen de minoría), avalada en la calle por los trabajadores de ATE y CTA que marcharon el miércoles al Congreso.

Para Lozano, «El presupuesto que proponemos desde Unidad Popular evita la devaluación, aumenta el consumo popular, favorece una reactivación ahorradora de divisas y construye invirtiendo el 8 por ciento del PBI para crear un piso de ingresos y garantías para todos los hogares, paga el 82 por ciento móvil y fortalece con una inversión del 5 por ciento del PBI el sistema sanitario».

En su intervención en el recinto, Lozano se dirigió a sus pares convocándolos a escuchar la voz y las propuestas de los trabajadores y a rechazar el proyecto oficial: «Este recinto está lejos de la calle. Por eso apenas se escuchan las demandas de los trabajadores tanto estatales como privados que tienen propuestas para reactivar la economía, fortalecer el sistema sanitario y educativo y terminar con la pobreza. Para este Presupuesto debiéramos haberlos escuchado.

El Presupuesto que enviaron es un Simulacro que niega la política económica que enuncia el Gobierno nacional. En los hechos, el dibujo que nos traen promueve la devaluación, deprime el consumo popular, profundiza la recesión y estimula la inflación. Si los diputados oficialistas quieren evitar la devaluación y reactivar la economía deberían, junto a todos los bloques, rechazarlo y pedirle al Ministro el Presupuesto que los Argentinos necesitamos».

CFK: «Si me pasa algo, que nadie mire hacia el Oriente, miren hacia el Norte»

La Presidenta dijo que «sectores económicos concentrados quieren voltear al Gobierno» y especuló con la posibilidad de que atenten contra ella.

La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo ayer que «quieren golpear al Gobierno con ayuda extranjera». Y en referencia a las amenazas que habría recibido, pidió que si le «pasa algo», «nadie mire a Oriente, que mire hacia el Norte». En ese sentido, durante un acto en Casa de Gobierno, la Presidenta se refirió a las especulaciones de sectores exportadores y financieros con el fin de provocar una devaluación y un nuevo endeudamiento del país. Al respecto, mencionó el fallo del juez norteamericano Thomas Griesa declarando a la Argentina en desacato, al que calificó de «verdadero disparate».
La Presidenta mencionó un aviso de la Embajada de Estados Unidos advirtiéndoles sobre la inseguridad en el país. «Esto es una provocación en la cual no voy a caer», dijo Cristina.
Denunció además las «articulaciones que se están realizando dentro del país» y en ese marco subrayó a los exportadores de granos que no venden su cosecha especulando con la devaluación.
Y dirigiéndose a los sindicalistas, Cristina les advirtió que hay quienes «están presionando con la devaluación para licuar los convenios colectivos de trabajo».
diariodemocracia.com

Fuerte denuncia sobre presiones con el dólar

Acusó a bancos y empresas de maniobras con el “contado con liqui”.

“Quieren voltear al Gobierno”. Así la presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió a denunciar maniobras especulativas contra su administracción e insistió en el accionar de bancos y agentes de bolsa para provocar una devaluación del peso, en especial mediante las operaciones del “contado con liquidación”. Incluyó en las maniobras a productores agropecuarios y exportadores.

“En lo que va del año 2014 el famoso ‘contado con liqui’ en las sociedades de bolsa ya movió u$s 27.400 millones y en los bancos u$s 10.000 millones”, denunció la Presidenta. Y detalló sobre la operatoria: “Compran en pesos los títulos, los sacan afuera en ‘contado con liqui’, los hacen dólares, los vuelven a entrar al país y así sigue la bicicleta”.

“Una sola sociedad de bolsa ha negociado el 43% del contado con liqui, Mariva, La segunda es Balanz Capital, con el 15%. Entre las dos han representado el 58% del negocio con el ´contado con liqui´. Acá no hace falta ninguna ley para investigar esto, alcanza con que la Comisión Nacional de Valores examine junto con la AFIP los negocios que hacen estas sociedades porque la verdad es que están desestabilizando”, acusó la mandataria, quien aseguró que en la Argentina el problema noes económico sino político.

También se refirió a las entidades bancarias y remarcó que “los otros 10.000 millones de negocios con el ‘contado con liqui’ lo hicieron el Mariva 33%, Macro 11% y Patagonia 10%. Tres bancos explican el 54% del contado con liqui en la Argentina”. Y sentenció: “Lo que yo estoy pidiendo es que los organismos de control y de regulación del país apliquen las normas”.
quilmespresente.com

El aumento de salarios no compensa la inflación

Un informe dado a conocer en las últimas horas por parte del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), revela que los aumentos de salarios no compensarán la inflación.

El contexto es importante. No ningún secreto decir que la política económica que se viene aplicando en la Argentina en la última década encuadra en los lineamientos de un “modelo populista”. Obviamente que hay diferencias con similares estrategias aplicadas en el pasado.

Entre la más importante se destaca el contexto internacional especialmente favorable. Sin perjuicio de ello, y dado que no hay diferencias de sustancias, resulta pertinente evaluar la etapa del ciclo populista que se está atravesando.

Tomando datos oficiales del INDEC para los salarios y del Congreso Nacional para los precios, dadas las distorsiones ocurridas en la medición de la inflación, se observa que:

En el período que transcurre entre los años 2003 y 2008 el salario registrado creció al 23% anual mientras que los precios lo hicieron al 14% anual.

Entre los años 2008 y 2013 el salario formal creció al 26% anual mientras que el crecimiento de los precios se aceleró llegando al 24% anual.

En la primera mitad del 2014 los salarios vienen creciendo a razón de 31% anual mientras que los precios crecen al 39% anual.

Según IDESA, estos datos muestran que se está entrando en la fase donde la inflación supera el crecimiento de los salarios.

“El fenómeno se confirma con información publicada por el Banco Central que señala que en los convenios colectivos de trabajo de las principales actividades económicas se han acordado aumentos de salarios para el año 2014 del orden del 31% anual”, asegura el documento.

Se trata de un valor que resulta inferior a las mediciones de inflación que difunde el Congreso Nacional y similar al aumento de precios que viene reportando el INDEC con la nueva medición oficial del Índice de Precios al Consumidor.

La evolución de salarios y la inflación en la última década reflejan las etapas del “modelo populista”. Entre los años 2003 y 2008 las remuneraciones recuperaron la enorme licuación sufrida con la mega-devaluación del año 2002. El proceso fue favorecido por términos del intercambio muy favorables, lo que permitió eludir las típicas crisis que sufrió en el pasado la Argentina asociadas a la “restricción externa”. En el periodo 2008 – 2013, la inflación se aceleró y a los salarios les resultó difícil seguir el ritmo.

Lo que se observa en el año 2014 aparece como la fase final del “modelo” donde la inflación es tan alta que aun con crecimientos nominales muy elevados de salarios no llegan a compensar los aumentos de precios. Mientras tanto el deterioro fiscal es desbordante al punto que ni con una presión impositiva récord se evita una masiva emisión monetaria.

periodicotribuna.com.ar

MULTINACIONAL DONNELLEY SE VA DEL PAÍS

Importante gráfica de zona norte cierra sus puertas y despide a 400 empleados.

Los 400 empleados se enteraron esta mañana cuando fueron a trabajar y resolvieron cortar la colectora de Panamericana. «Estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra», aseguraron desde la compañía. El Ministerio de Trabajo bonaerense convocó para esta tarde a una audiencia de conciliación a directivos y trabajadores.

Trabajadores de la empresa gráfica estadounidense Donnelley cortaban esta mañana el tránsito frente a la empresa, en la colectora de la ruta Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de Garín, en rechazo del cierre «sorpresivo» de la planta y el pedido de quiebra que afectará la fuente laboral de 400 personas.

«Nos encontramos con la sorpresa del cierre de la planta. Ya había presentado un preventivo de crisis hace unos meses atrás, que fue rechazado tanto por el sindicato como por el Ministerio de Trabajo», denunció el delegado Eduardo Ayala, que denunció el accionar de la compañía como «extorsiva».

La protesta se realizaba desde las 9 en la colectora a la altura del kilómetro 36,700, del ramal Campana, mano a Capital Federal, donde manifestaban un centenar de trabajadores de la gráfica donde se imprimen las principales revistas del mercado.

Gendarmería Nacional implementó un amplio dispositivo de seguridad a un costado de la ruta mientras que la policía bonaerense lo hace en los alrededores de la empresa estadounidense, según se informó.

El delegado negó crisis de la compañía y advirtió que «es una quiebra fraudulenta y extorsiva, para que los empleados vayan a retiro voluntario en forma masiva e inclusive no descartamos que la empresa aproveche la actual situación con despedidos en la calle -como el caso de lear-, para conseguir un beneficio impositivo o subsidio por parte del gobierno».

Ayala sostuvo, que el sindicato demostró que «no hay crisis alguna, es uno de los tres monopolios que concentra el 80 por ciento de la producción en impresiones del país y en 2012 y 2013 es la que más ha facturado de las tres».

«Nosotros en estos meses venimos denunciando el vaciamiento que estaban haciendo, derivando todos los trabajos a otros talleres para generar el ambiente de crisis y desazón en los trabajadores», sentenció el delegado.

Según Ayala, la compañía argumentó en el preventivo de crisis que «habían tenido una caída del 16 por ciento en la producción y no podían solventar los costos por la inflación que se había generado en el país y los problemas de exportación y la devaluación del dólar».

«Nosotros demostramos que la caída de la producción no era tal, sino que estaban desviando trabajo a otros lugares para generar vaciamiento de la planta. Demostramos con números concretos que no era real que no podían cubrir los costos, que a pesar de todos los problemas (de la economía), era una empresa rentable y que en los últimos años fue la empresa que más facturó en la Argentina en el mercado de impresión», insistió.
diario26.com

Analistas financieros anticipan un escenario de virtual default tras el discurso de Kicillof

El anuncio de un canje de deuda para pagar en la Argentina puede ser considerado como una forma de eludir el fallo del juez Griesa, quien podría levantar la medida cautelar que demora la obligación del pago.
Argentina buscará canjear su deuda reestructurada para pagarla bajo la ley local, a la vez que iniciará conversaciones con el juez norteamericano Thomas Griesa, que falló contra el país para obligarlo a abonar una deuda de u$s1.330 millones con tenedores «holdouts».

Así lo explicó el ministro de Economía, Axel Kicillof, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara el lunes una apelación del gobierno argentino. Ante esto, analistas financieros brindaron su parecer sobre el anuncio y el posible futuro escenario.

– Eduardo Levy Yeyati (director de Elypsis). «El Gobierno tiene que llamar a un canje y obtener la adhesión de los actuales tenedores. Algunos de los actuales tenedores, por cuestiones legales, no van a poder mudar de jurisdicción, es decir entrar a un canje bajo jurisdicción argentina. De hecho, muchos de estos fondos institucionales han pedido asesorías legales y les han dicho que estaría en contra de la legislación norteamericana. No pueden arriesgarse incluso aunque quieran entrar. Va a ser muy difícil pagarles a esos fondos».

«Aún en esta instancia, el ministro no ha dejado cerrada la puerta a una negociación por la proposición de Griesa de ir a negociar al juzgado. En última instancia es lo que muchos analistas sugeríamos: nadie sugería pagar todo al contado».

– Luis Palma Cané (analista de Fimades). «Estoy muy de acuerdo con pagar a bonistas regulares, pero para eso tiene que pagarse a los holdouts. Acá tenemos un fallo que dice que la Argentina tiene una deuda de u$s1.500 millones, que en principio era de u$s300 millones, y esta gente esperó diez años para cobrar. Esa gente está dispuesta a sentarse en una mesa incluso a negociar, sobre ese monto de capital e intereses, un pago en efectivo y el resto en bonos. Hoy Argentina, con esta decisión está en default».

– Miguel Kiguel (ex subsecretario de Financiamiento). «Esto aún no es default pero podría llegar a un default porque puede ser que Griesa considere que están buscando formas de eludir el fallo. Si es así, Griesa podría levantar el stay (medida cautelar) y ahí Argentina no podría pagar y caería en default».

«Los buitres quieren chupar sangre, pero negocian. Si para ganar plata tienen que negociar, van a negociar. Si compraron por 20 y logran sacar 50, por ahí cierran. La reacción de los mercados va a ser negativa».

– José Luis Espert (Espert Consultoría Macroeconómica). «En sí mismo, un cambio de jurisdicción para el pago es un default». Aseguró que con el anuncio del ministro de Economía queda claro que «el Gobierno decidió desacatar el fallo de la Justicia estadounidense».

– Ignacio Labaqui (analista de Medley Global). «Básicamente está diciendo que la Argentina va a desconocer el fallo. Me parece que es difícil poner en práctica un cambio de todos los bonos bajo legislación extranjera a ley local antes del próximo pago. Salvo que el juez Griesa mantenga el stay. Evidentemente si mandan los abogados a Estados Unidos a ver al juez Griesa quiere decir que quieren explorar alguna negociación. El problema es que Argentina no tiene fortaleza negociadora en este momento».

– Sergio Mantoni (titular de la consultora SJM). «No podés basar tu estrategia permanentemente jugando mal. En los últimos 14 años en materia de deuda, metiendo el Megacanje adentro, el blindaje, el post devaluación de 2002, la reestructuración y los pagos al Fondo compulsivos de 2006, el 2008… Metamos todo en la bolsa ¿Qué hizo Argentina? Hacer las cosas mal, frente a un millón de aplaudidores seriales que dicen que hacemos las cosas bien o que no las hacemos tan mal, como dicen los agoreros de siempre. Pero la realidad es que la Argentina hace una política muy chanta en el manejo de la deuda y el erario público durante muchos años».

– Gabriel Holand (HR Global). «Parece un buen momento para emprender una negociación, en los hechos y más allá de la retórica que se quiera usar, con los tenedores del 7% de la deuda ‘defaulteada’ en el año 2005 que, aunque minúscula en proporción a los acuerdos alcanzados en ese entonces, parece traernos más problemas a los argentinos que a los tenedores de esa deuda impaga».
«Para conseguir que entren dólares, existen hasta ahora dos caminos que se conocen: atraer inversiones o devaluar. Devaluar reduce el salario real y por ende, la demanda, con lo cual al final del día el problema es el mismo. Entonces el camino alternativo es conseguir inversiones a la mejor tasa posible. Y para ello, huelga decirlo, se hace necesario negociar con quienes hoy son la pesadilla: los fondos buitres».

– Ernesto Mattos (investigador del departamento de Economía Política del CCC y de la UBA). «La idea es traer el canje, de alguna manera, a la jurisdicción de Buenos Aires, esa sería la propuesta. Van a tener que tener cintura política los abogados para llevar a esa situación».

«El problema es cómo se sigue instrumentando la ingeniería financiera que tanto se denuncia –lo denunció Cristina en el G-77- que tiene que ver con el anarcocapitalismo. Hay un diseño que tiene que ver con las empresas transnacionales que denuncian al Estado y lo llevan al CIADI y luego litigan en EEUU».
infobae.com

Para los industriales, «hoy la Argentina no es competitiva»

El presidente de la UIA, Héctor Méndez, aseguró que devaluar no es la solución para recuperar mercados. «Es el año más duro que hemos tenido en venta de productos agroindustriales», sentenció.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, aseguró que la solución para que la industria nacional recupere competitividad no es la devaluación. «Hoy la Argentina no es competitiva, yo como proveedor no puedo vender nada», sentenció.

El dirigente fabril señaló que el sector recuperó poca competitividad con la última devaluación, por lo que consideró que con esa medida no se solucionan las cosas. «Es solamente un camino que acompaña las cosas», señaló.

En un reportaje con radio América, Mendez apuntó: «Este es el año más duro que hemos tenido en venta de productos agroindustriales. Hoy la Argentina no es competitiva, yo como proveedor no puedo vender nada».

«Como industrial, defiendo la posición de la industria, que es una gran generadora de trabajo, pero ningún negocio se puede hacer en detrimento de otro, todos debemos ir juntos de la mano», agregó el jefe de la UIA.

«Hoy la Argentina no es competitiva, yo como proveedor no puedo vender nada»

Por otro lado, Méndez se mostró confiado en que, tras el acuerdo con el Club de Paris y de resultar positivo el fallo por los holdouts, «el acceso al crédito para inversiones va a mejorar». Sin embargo, consideró que «sería una mala noticia si la Corte (de los Estados Unidos) se desinteresa del tema» de los acreedores que no entraron a los canjes de 2005 y 2010.

«La oportunidad que tiene hoy la Argentina es maravillosa y no se debe desperdiciar. Hay muchas cosas para hacer en el país desde el punto de vista industrial», opinó sobre la definición.

En otra parte de la entrevista, Méndez opinó sobre el acuerdo con Brasil para prorrogar por un año el actual régimen automotriz: «Tengo algunas dudas de ese resultado». Y aunque aclaró que prefería no opinar por no ser un especialista, apuntó que tiene «malas referencias».

Para finalizar, el dirigente elogió la decisión del Gobierno de regular las tasas bancarias porque: «El valor de las tasas que tiene el país es de otra galaxia. Es fantástica la medida, ojalá que el sistema bancario lo pueda resolver», concluyó.
infobae.com

El titular de la UIA presiona para una nueva devaluacion

Héctor Méndez afirmó que la dealuación de enero mejoró «muy poco» su competitividad.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, salió a presionar al Gobierno nacional para que aplique una nueva devaluación del peso, argumentando que la de enero no fue suficiente para reactivar la economía.
El industrial afirmó que el ajuste cambiario que hizo el Gobierno en enero -largamente reclamado por los sectores productivos- no logró recuperar la competitividad de la economía. «Poco, muy poco, no digo que sea mayor o menor, yo digo que no recuperó lo suficiente», detalló.

«Hoy la Argentina no es competitiva, sobre todo las economías regionales, que están muy golpeadas», afirmó Méndez en diálogo con Radio América. «Soy proveedor de todas las economías regionales, hay que llamar a Mendoza, San Juan, al valle de Río Negro y preguntarles cómo les va», agregó.

«La solución no es la devaluación, es solamente un camino que acompaña otras cosas. No alcanza con la devaluación», indicó el titular de la UIA, que también le reclamó el gobierno medidas para impulsarla industrialización de la economía.

«La industria ha demostrado que puede ser eficiente, que puede ir mejorando, ha hecho muchos avances, la industria es generadora de trabajo decente y bien remunerado, es una generadora de trabajo que no se puede desperdiciar, no se puede vivir exportando materias primas, hay que industrializarlas», planteó el empresario, de relación ambivalente con la Casa Rosada.

Días atrás, Méndez provocó una fuerte reacción del kirchnerismo cuando afirmó que «hace falta un ajuste» y aconsejó al Gobierno que «revise sus costos». La ministra Débora Giorgi le respondió que los subsidios que provee el Estado son uno de los factores que hacen a la competitividad.
lapoliticaonline.com

“No hay lugar para una segunda devaluación brusca en 2014”

-¿Cuál es su pálpito acerca de lo que puede pasar en la Corte de EE.UU. el 12 de este mes?

– Se trata de llegar a enero de 2015, momento en que nos liberaríamos de cláusulas que impiden cualquier negociación con los bonistas. Creo que más allá de que la Corte no cambie la posición de fondo, puede querer ayudar a evitar un default.

-¿ Y por qué querría ayudar a la Argentina?

-Porque pasaron cosas en el último año. Cuando el juez Thomas Griesa falló tan duramente contra la Argentina, se sospechaba que Cristina iba por la re-reelección y además la Presidente había dicho que no pensaba respetar el fallo y que no iba a pagar a los fondos buitres. Esto cambió. Ya no estamos ante un escenario de re-re de Cristina, estamos ante un gobierno que en sus postrimerías está reinsertándose en el mundo: resolvió los índices de precios, algunos casos en el CIADI, Repsol y ahora arregla con el Club de París. Esto hace surgir a los jueces la pregunta de por qué van a castigar a un país por un gobierno que se va en un año y medio. Tiempo atrás había ganas de castigar al país por un gobierno caprichoso, irrespetuoso y que, además, aspiraba a la re-re. Creo que eso va a influir en la decisión.

-¿Habrá fallo favorable?

– Desde el punto de vista técnico, el fallo seguramente va a ser desfavorable a la Argentina. Lo mejor que puede aspirar la Argentina es que la Corte consulte la opinión del gobierno de Estados Unidos, que ya debe haber opinado a favor en el Club de París. Recordemos que el Club de París tiene reglas no escritas y si el país pertenece al hemisferio occidental es Washington el que tiene la definición. No hay que descartar que habilite ahora a una demora que mejore las perspectivas de una negociación más allá.

-¿Qué significa para el país?

-Puede colocar deuda en los mercados internacionales y eso implica financiamiento para que el Gobierno llegue cómodo al 2015.

-Esto que es favorable para el Gobierno, ¿lo es también para el país?

-Cuando se resuelve favorablemente para un gobierno, también lo es para el país y los argentinos. Hay algo por lo que no se podrá criticar a este gobierno y es que tomó al país con una deuda que llegaba al 75% del PBI y lo deja con un endeudamiento excesivamente bajo.

-¿Fue acertado?

– Yo hubiera defendido, de estar en el gobierno, un nivel de endeudamiento de no menos de 30% del PBI (hoy es 10%). Si se hubiese mantenido ese 30% de deuda hoy el Central tendría US$ 110.000 millones de reservas con la misma emisión monetaria:habríamos financiado el déficit fiscal con bonos en el exterior y no con expansión monetaria.

-¿Qué opina de las minidevaluaciones?

-Es lo mejor dentro de las circunstancias. No va a resolver el problema de la competitividad. Este año terminamos con 50% de devaluación y 35% de inflación, esto es una mejora de 15 puntos de competitividad, pero está lejos de los 40 puntos que nos separan de Brasil. Esta política de minidevaluaciones a un ritmo menor de la tasa de interés, manda dos mensajes. Primero que no atrasarán más el tipo de cambio y que no corresponde esperar a una segunda devaluación brusca de acá a fin de año. El otro mensaje es que conviene liquidar la soja antes porque la tasa de interés es superior a la devaluación y pueden pasarse a pesos. No hay lugar para una segunda devaluación brusca en el segundo semestre.

-En su visión, ¿la economía entró en recesión?

-El Gobierno se encuentra en un delicado equilibrio donde se cae del lado de la recesión o del lado de la corrida cambiaria como la que tuvimos en enero. La política desde 2006 de crecer sobre la base del déficit fiscal, el consumo y la emisión colapsó. No sirve más. Si el Gobierno quisiera impulsarla de nuevo se cae en una corrida cambiaria e inflacionaria: estuvimos cerca en enero. Pero ni bien manda señales para corregir esa situación cae en el parate de la actividad. Debe optar entre la corrida cambiaria e inflacionaria que le puede costar la presidencia a Cristina o bancarse una recesión por unos meses.

-¿Cómo se sale?

– Estimulando la inversión. Hoy lo que frena la inversión es el cepo cambiario. Cómo voy a traer dólares a 8 si para girar divisas lo tengo que comprar a 11,50. Y en las actividades donde podría haber, las inversiones se frenan por las trabas a las exportaciones.
clarin.com

Lavagna: «Antes de fin de año puede darse una nueva devaluación»

El ex ministro de Economía aseguró que puede haber una nueva depreciación del peso frente al dólar porque hay una inflación anual del 35 por ciento.
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna dijo que «antes de fin de año puede darse una nueva devaluación» del peso frente al dólar, debido a que «ya hay un 35% de inflación anual».
El ex titular del Palacio de Hacienda señaló además que «las razones de alta inflación datan desde 2007» y añadió que la crisis que atraviesa el sector automotriz «hay que ponerla en el marco de una situación general de mucho desorden», afirmó en declaraciones radiales.
El economista, colaborador del opositor Frente Renovador, dijo en otro aspecto que el Gobierno debería bajarle las retenciones «sin esperar más tiempo» al trigo, para impulsar su producción.
Por otra parte, destacó que su nuevo jefe político Sergio Massa «fue quien desequilibró el resultado electoral que impidió el intento de una re reelección», pero aclaró que mantiene «un diálogo general» y que «no está en el día a día» del equipo del Frente Renovador.
infobae.com

Segundo aumento en 6 meses de Scioli a policías

En enero el incremento llegó a 50,2%. Esta vez habrá uno del 28% en dos cuotas para todo el personal

 

La devaluación de los primeros meses del año hizo estragos en el bolsillo de los asalariados y obligó a que muchos sectores acelerarán la negociación salarial. Fue el caso de los policías en Buenos Aires. En medio de la declaración de la emergencia de seguridad y entre quejas de efectivos, Daniel Scioli decidió incrementar el salario de los uniformados en un 28%. Sería el segundo aumento en tan solo seis meses.

Los fantasmas de la revuelta policial de diciembre sobrevolaron nuevamente Buenos Aires y el gobernador bonaerense optó por desactivar el conflicto. Nada menor teniendo en cuenta el descontento en la fuerza de seguridad, la declaración de la emergencia de seguridad y la ola de inseguridad que azota la provincia.

Así, en menos de seis meses se recompuso de manera importante el salario de los uniformados. En diciembre, tras las intensas jornadas de violencia que atravesaron el país, en provincia, los uniformados arreglaron por un 50,2%. De esta manera el incremento llevó el sueldo mínimo de la Policía (cargo de oficial) a 8.517 pesos contra los 5.717 que percibían hasta ese momento. Esos aumentos, no se hicieron extensibles a los jubilados, ni a los comisarios generales, comisarios mayores, comisarios inspectores y comisarios.

Nuevo aumento

El dato positivo del nuevo aumento es que será para todo el personal. El negativo y cuestionado por parte de los uniformados es que será en dos cuotas.

Los efectivos de la Bonaerense comenzarán a percibir el primer porcentaje, del 18%, con la próxima liquidación de sueldos, a partir del 6 de mayo. El 10% restante, se cobrará con los salarios de agosto, que se efectivizan los primeros días de septiembre.

Este arreglo ubicará a los policías bonaerense como uno de los mejores pagos del país.

Plan de seguridad y criticas

Con el anuncio de la emergencia en seguridad de Scioli, las criticas no se hicieron esperar.

El mandatario bonaerense reconoció el problema de la inseguridad y presentó un plan que pretende dar batalla a los delitos callejeros en la provincia.

En este marco, anunció la incorporación de policías retirados, la inversión de 600 millones de pesos del Banco Provincia para comprar móviles policiales, chalecos antibalas y otros equipamientos, la construcción de cárceles y alcaidías.

La respuesta no se hizo esperar y vino desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) a través de un informe. “La mano dura jamás ha probado su eficacia” reza una de las frases más duras del escrito presentado por el organismo ligado al kirchnerismo.

Los números en Salta y Jujuy

Salta y Jujuy no fueron ajenos a las protestas policiales de diciembre pasado que trajeron consigo saqueos y hechos de violencia en diversas medidas. En ambas provincias los arreglaron fueron dispares.

En Salta, unilateralmente el Gobierno de la provincia decretó un aumento superior al 50% y llevó el salario mínimo de un uniformado a más de 6.500 pesos.

Mientras que en Jujuy, la protesta fue mucho más dura y policías lograron una recomposición salarial mucho mejor que sus pares salteños superando los 8.500 pesos.

Sin embargo, ambas equiparaciones quedarían muy alejadas del arreglo que lograron los uniformados bonaerenses superando los diez mil pesos de bolsillo tras el malestar que expresaron por su situación salarial y las condiciones de trabajo.

Fuente: http://www.eltribuno.info/salta/

Cómo ven a la Argentina las principales firmas del mundo: preocupan el dólar y la inflación

Coca Cola, Pepsi, Ford, General Motors y Adidas, entre otras grandes empresas con presencia en el país, transmitieron sus impresiones sobre la economía en informes presentados ante el organismo regulador de Wall Street.
Para las empresas multinacionales del país, la incertidumbre con respecto a la política cambiaria y, en segundo término, la inflación, son los dos temas que más inquietan. Por encima de todas las cosas, el dólar ocupa el primer puesto entre las preocupaciones de las grandes firmas como Coca-Cola, PepsiCo, Ford, General Motors y Adidas, entre otras, situación que impacta en el clima de negocios.

Aunque con algunas diferencias de matices, en la mayoría de los casos los ejecutivos responsables de estas firmas comparan la situación macroeconómica de la Argentina con lo que ocurre en la Venezuela de Nicolás Maduro. La óptica de los empresarios concuerda con el reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien cuestionó la política económica de ambos países en forma similar.

En el caso de Coca-Cola, según su último balances de 2013 presentado ante la SEC, el organismo regulador bursátil norteamericano, la empresa advirtió que «las restricciones (cambiarias) de países como Venezuela y la Argentina», podrían conducir a impactos desfavorables en sus ganancias.

«El Banco Central de la Argentina ajustó su política monetaria, removió medidas de estabilización», señala el texto presentado en clara referencia a la devaluación que encaró el Gobierno a fines de enero, y agrega que como resultado «el valor del peso argentino con respecto al dólar de Estados Unidos cayó 15% ese día».
Aunque desde el gigante de las gaseosas admiten que no esperan que la situación local tenga un efecto adverso sobre el negocio, aseguran que siguen de cerca «los acontecimientos en la Argentina» y analizan «medidas adicionales» para cuidar sus operaciones.

Según informe del periodista Pablo Fernández Blanco publicado en el diario La Nación, PepsiCo atraviesa un panorama similar. Dueña de Pepsi, Lay’s, y Gatorade, entre otras reconocidas marcas, admite que la compañía está sujeta a «riesgos en el curso normal de los negocios».

Entre otros problemas que cita en su informe de perspectivas, además de las dudas que le genera la crisis en algunos países europeos y los problemas políticos en Medio Oriente, también los inquieta «las fluctuaciones monetarias en mercados como Venezuela, la Argentina y Turquía», que plantean un entorno operativo «difícil».

«Hay un dato implícito. Si a las empresas les preocupa la incertidumbre cambiaria, es porque en el negocio no les fue mal, con distinta suerte según los sectores. En otros términos, si te interesa cubrir patrimonialmente tus resultados es porque hay utilidades», explicó Marina Dal Poggetto, al matutino.

El fabricante de indumentaria deportiva que viste a la Selección reconoció, en sus últimos balances, que entre sus preocupaciones para este año se encuentra el potencial debilitamiento de varias monedas en América latina. Si bien reconoce que el producto bruto de esa región fue mayor en 2013, lamenta que «el crecimiento de la inflación, particularmente en la Argentina, impactó negativamente en la expansión económica».

El sector automotriz plantean las mismas inquietudes. La norteamericana Ford, con 100 años en la Argentina, alertó en su balance de 2013 que «el entorno competitivo y un panorama económico volátil, con nuevas barreras comerciales y riesgos cambiarios en toda la región, especialmente en Venezuela y la Argentina, pueden limitar» su crecimiento en los próximos años.
La mayor preocupación para la empresa del óvalo pasa por «el riesgo creciente de la Argentina, donde la devaluación del peso se está acelerando y el Gobierno dispuso controles sobre la importación de vehículos», en relación al nuevo impuesto interno para autos de alta gama. Sin embargo, la incertidumbre le impidió hacer buenos negocios. Sus ventas totales en 2013 fueron de 118.000 unidades, más que las 107.000 de 2012 y para este año se espera un nivel similar.

Otra de las automotrices importantes como es General Motors, informó en sus balances ante la SEC que las ventas netas e ingresos cayeron por los efectos negativos de las monedas de Brasil, Argentina y Venezuela. Sin embargo, indicaron que esa situación fue compensada «parcialmente» por la mejora en los precios de los vehículos debido a «la alta inflación en Venezuela y en la Argentina».

El rubro alimentario también atraviesa un presente complicado. Desde Mondelez (con marcas como Milka, Cadbury, Toblerone y Express, entre otras) sostienen que su estrategia de crecimiento depende en parte de su capacidad para expandir las operaciones entre los mercados emergentes. Pero advierten que algunos de ellos tienen mayor volatilidad, como «China, Rusia, Brasil, Turquía, Venezuela y la Argentina».

«A las empresas internacionales les importa de cuánto fue la ganancia en dólares, algo que es difícil de explicar en relación con el negocio en la Argentina, porque las ganancias son volátiles. Por eso la mayor preocupación es la volatilidad cambiaria. Por más que el negocio sea bueno, pierde brillo si se lo lleva el tipo de cambio», sostuvo Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados. «En la Argentina no hay instrumentos financieros suficientes para morigerar la volatilidad», completó.
infobae.com

Axel Kicillof defendió ante el G-20 «las políticas expansivas con inclusión social»

En la segunda jornada de actividad en Washington, el ministro de Economía planteó ante sus pares y presidentes de bancos centrales de las naciones más desarrolladas la necesidad de actuar activamente para disminuir la desigualdad social y generar empleos.
«La debilidad de la demanda agregada está dañando la recuperación. Evidentemente, la austeridad no es el camino para el crecimiento. No podemos enfrentar la crisis aplicando las mismas políticas que condujeron a ella», enfatizó el ministro frente a sus pares en el G20.

Sin mencionar que la Argentina ingresó en un escenario recesivo, con aceleración de la inflación, estancamiento del empleo privado y creciente déficit fiscal, Kicillof dijo que la «Argentina apoyó el compromiso del G20 de incrementar el alcance de las políticas económicas para lograr un crecimiento fuerte, balanceado y sostenible», según informó el Ministerio en un breve parte de prensa.

«Desde nuestra perspectiva», dijo el ministro, «las políticas activas que promueven la inclusión social son el instrumento más efectivo para impulsar la demanda agregada y, de esta forma, fortalecer el crecimiento global».

Inquietud por los holdouts

Kicillof concluyó su discurso en el G20 con una referencia al conflicto con los bonistas que no ingresaron al canje de deuda en default, resaltando el «proceso exitoso de reestructuración de la deuda» que llevó a cabo la Argentina en los últimos años y señalando las implicancias sistémicas de este caso: «Si prevalecen sus conductas predatorias, los holdouts se asegurarían una herramienta que transformaría a los procesos de reestructuración de deuda en virtualmente imposibles, con efectos negativos para la estabilidad y predictibilidad financiera global», aseveró el ministro.

Kicillof alertó por las «políticas depredatorias de los holdouts»

Luego enfatizó que la experiencia argentina demuestra que «no hay crecimiento si la carga de la deuda es excesiva, y, al mismo tiempo, la deuda no puede ser pagada si el crecimiento no es sostenible».

Cabe destacar que los últimos datos de 2013 de la Secretaría de Finanzas de la Nación, correspondiente a septiembre, dieron cuenta de que la deuda pública de la Argentina creció más de 7,4%, frente a 3% que se expandió el PBI, y pese a que se usaron más de 6.000 millones de reservas del Banco Central para cancelar vencimientos y se licuó el equivalente a 14.000 millones de dólares de compromisos nominados en pesos con la devaluación del peso.

Como conclusión final del encuentro, Economía comunicó que «los ministros y gobernadores del G20, que representan el 85% del PBI mundial, resaltaron que pese a las mejoras recientes en las perspectivas económicas globales, aún permanecen riesgos y vulnerabilidades. El G20 reafirmó así el compromiso de realizar políticas concretas para impulsar el crecimiento global a través de la creación de empleo y en un marco de estabilidad financiera mundial. En ese sentido, se reconoció el papel fundamental que juega la inversión, particularmente en infraestructura, para lograr los mencionados objetivos».

En la sesión de trabajo también estuvieron presentes la embajadora de la Argentina en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, y los directores del Banco Central, Carlos Belmonte y Eduardo Barbier.
infobae.com

Por la devaluación, se necesitan cada vez más sueldos para comprar autos y viviendas

La depreciación del peso en los últimos meses hizo que el hogar o el vehículo propios sea una realidad más distante. Para adquirir un automóvil de gama media, hacen falta casi 19 salarios contra 15 que se precisaban en diciembre de 2013.

La depreciación del peso en lo que va de 2014, en torno al 24% en el primer bimestre, dejó al descubierto la progresiva pérdida de la capacidad de compra de la población no solo en lo que respecta a las compras diarias, sino también en adquisiciones más importantes, como un automóvil o una casa.

De esta forma, hacen falta cada vez más sueldos para comprar esos bienes. De acuerdo con cifras de la consultora abeceb.com que recoge hoy el diario Clarín, en la actualidad se necesitan 18.9 salarios para comprar un automóvil de gama media.

La consultora realizó su cálculo tomando como base un sueldo bruto promedio de $9.960 (de acuerdo con el Indec) y un vehículo de $188.900, según cifras de la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara).

En contraste, en diciembre del año pasado, un comprador necesitaba 15 sueldos para adquirir un vehículo similar.

La consultora destacó que, si bien «la mejora del poder adquisitivo del salario en vehículos venía impulsando las ventas en los últimos años», espera que el escenario cambie para 2014, ya que se espera «el primer retroceso de la década». La firma de investigación sin embargo prevé que para el último mes de este año se necesitarán 17.7 sueldos para acceder a un automóvil.

En lo que respecta a una vivienda, abeceb.com tomó como referencia un departamento a estrenar en la Ciudad de Buenos Aires (con excepción de Puerto Madero), con un precio de u$s2.000 el metro cuadrado, y un salario –convertido a la divisa norteamericana– de u$s1.326.

Con esos parámetros, encontró que un sueldo puede comprar el 58,2% de un metro cuadrado, mientras que en diciembre del año pasado, permitía adquirir más del 70 por ciento.

En este sentido, según la consultora Economía & Regiones, el salario en dólares cayó 3% en el último mes de 2013. La firma estima que en el primer bimestre del año el retroceso se aceleró y se ubicó en 12% en enero y 20% en febrero, que dejaría el sueldo en niveles de abril de 2011.

Economía & Regiones subrayó que para septiembre de 2010, el salario en dólares había recuperado niveles previos a la devaluación de 2002, lo que alentó el consumo y la actividad económica.

No obstante, la consultora señaló que en la actualidad, tras la devaluación en los primeros meses de 2014, se presencia «una caída del salario en dólares y una caída del salario contra la inflación». Asimismo, añade que «al caer el salario real se reduce el consumo» y «se ameseta el nivel de actividad».

El economista Oscar Liberman, de la Fundación Mercado, prevé que la dificultad para acceder a estos bienes, sumada a la falta de financiación impulsarán a las personas a ahorrar su dinero: «Es probable que en los próximos tres meses haya un mayor porcentaje de familias ahorrando», afirmó.
infobae.com

Devaluación, Indec, YPF y siguen los deberes

indec
La devaluación del peso es de 60% en 12 meses. El Gobierno intenta blanquear la inflación real con un nuevo índice que en enero mostró una suba de 3,7% y, además, ahora le pagarán US$ 5.000 millones a Repsol por el 51% de las acciones de YPF.

Tres decisiones importantes en lo que se presenta como un intento oficial de recuperar algo de la confianza y de la pérdida de reservas del Banco Central.

El esquema, según imaginan algunos altos funcionarios, se complementaría con la presión para que los aumentos salariales en la mayoría de los gremios cierre en torno al 27%. Eso serviría para abrir la puerta a los aumentos de tarifas de luz y gas ante la imposibilidad de mantener el vertiginoso aumento de los subsidios que crecieron 34% el año pasado y que, después de la devaluación, amenazan con volver a crecer por el mayor costo de la energía importada.

Si bien nunca lo dirán públicamente, los funcionarios reconocen que el impacto recesivo del shock combinado de devaluar y llevar las tasas de interés al 29% anual les ayudó a estabilizar el dólar oficial en torno de 8 pesos pero le pegó fuerte al nivel de actividad.

Ahora están en baja todos los sectores que venden productos con precios ligados al dólar, que en 2013 jugaron a favor del consumo por el retraso cambiario y con sueldos subiendo por encima de la inflación.

La venta de autos cae más de 20%, la de motos chicas entre 10 y 15%, y los electrodomésticos en torno de 15%. Y en el Banco Central están contentos por la caída en las compras de dólares para hacer turismo en el exterior.

Los técnicos del Central dicen que antes de enero vendían a razón de US$ 1.000 millones mensuales para hacer turismo afuera y que ahora la demanda bajó a unos US$ 500 millones.

También afirman que después de que se entreabrió la puerta para comprar dólares con destino al ahorro, se vendían unos US$ 90 millones al mes y que ahora no pasan de los US$ 25 millones mensuales.

La devaluación (allegados al ministro Kicillof dicen que con el dólar oficial a 8 pesos las economías regionales ya recuperan oxígeno) y las subas de las tasas empezaron a derramar consecuencias por toda la economía.

La consecuencia más palpable fue el salto inflacionario y por eso, en parte, se entiende el empeño oficial de endurecer la discusión con los docentes ofreciendo un aumento salarial de 22% que pueda servir cómo ancla imaginaria para encarrilar la discusión paritaria, que cobrará intensidad en las próximas semanas.

Probablemente el Gobierno termine ofreciéndole a los docentes 25% y los gremios, muchos amigos del oficialismo, podrían aceptarlo con el guiño de que la provincia de Buenos Aires se estire hasta 28% de mejora.

Esos podrían ser los límites de una negociación que pasó para el lunes, después de que la Presidenta inau gure el año legislativo, y que el Gobierno pretendería cerrar lo más rápido posible no sólo para que las clases comiencen en fecha sino, también, para tomar distancia de la difusión del índice de precios de febrero cuando la credibilidad de esa estadística oficial volverá a estar a prueba.

En este malabar chino en el que, como en el circo, hay que mantener todos los platos girando arriba de las varas, la apuesta al fin del primer cuatrimestre estará focalizada en que el Banco Central logre un puente hasta la llegada de los dólares de la exportación de soja. Y consiga mantener el dólar en 8 pesos, algo que, si los aumentos salariales son menores a 30 por ciento, se transformaría en un ancla para moderar la inflación.

De ahí en adelante, vendrá otro dilema oficial: la suba de las tarifas de luz, gas y transporte para intentar reducir los subsidios y un déficit fiscal que, hasta con la generosa emisión de billetes del Banco Central, les cuesta cubrir.

El problema de descongelar tarifas que datan de 2002 es que las cifras atemorizan.

Un cálculo de la consultora abeceb.com resulta muy ilustrativo: sin subsidios, la factura bimestral de luz de un hogar en el AMBA pasaría de $ 67 a $ 550 (720%). Mientras que en Córdoba y Santa Fe la boleta aumentaría de $ 400 a $ 900.

Desde ya que la suba no debería ser ni de una vez ,ni para todos los usuarios en forma indiscriminada, pero la demora en las decisiones no ayudaría a la estabilidad.

Después del cierre de paritarias, el dólar oficial de $ 8 pasaría a la historia y el Central volvería a la «flotación administrada» pero con la idea de que el retraso cambiario ya no formará parte este año de la agenda oficial.

Con dólar quieto ahora y moviéndose en 60 días hay un dato nuevo que juega a favor de la apuesta para recuperar reservas (aspiran a que a fin de año vuelvan a los US$ 30.000 millones, desde los US$ 27.700 millones en que rondan en estos días) y es el precio de la soja.

La tonelada de soja está en US$ 510 y ya subió 8% desde que el jefe de Gabinete pronosticó una caída del precio en el intento de convencer a los exportadores que liquiden divisas.

Una vez más, la soja juega a favor y otro tanto pasa con la economía internacional.

Brasil sigue revaluando su moneda y la tasa de interés de largo plazo en EE.UU. lejos de subir, está en un suave descenso. Los bonos del Tesoro de EE.UU. rinden 2,7% cuando a fin del año pasado estaban en 3% anual.

Curiosamente, el equilibrio económico argentino sigue padeciendo la escasez de divisas cuando, en la parte del mundo en que se desenvuelve, parecen sobrar.

En la búsqueda de divisas por fuera del balance comercial (favorecer exportaciones y restringir la importación) se inscribiría el pago en bonos por US$ 5.000 millones por el 51% de YPF.

Si bien aún no hay señales, una YPF sin conflicto con Repsol podría tener una mejor calificación crediticia que la Argentina.

Y, aunque todavía ningún funcionario habla del tema, tanto en la petrolera como en los bancos internacionales empezaron a afilar el lápiz. Después de todo, los dólares son dólares vengan por un festival de bonos o por vía de la petrolera ahora pagada.
clarin.com

Por la devaluación, los sanatorios piden un aumento del 11,5 por ciento

sanatorioLa fuerte variación en el tipo de cambio que convalidó el Gobierno hace quince días repercutió en el precio de los insumos y en los aranceles médicos, aseguran las clínicas privadas

Así como en tantos otros rubros, la devaluación del peso también impacta en el servicio sanitario, de acuerdo a lo que advierten clínicas, sanatorios y hospitales de comunidad. Frente a este contexto, reclaman a las obras sociales, el PAMI y a las prepagas un alza del 11,5% en los aranceles médicos.
Las instituciones afirman que la variación cambiaria impactó en el precio de los insumos, sin contar que también subieron los medicamentos.

Por su parte, las empresas de medicina paga explican que sólo podrán afrontar ese incremento si lo trasladan al valor de las cuotas de sus clientes. Pero esa decisión no depende de las prepagas. Necesitan el aval de la Superintendencia de Servicios de Salud.

Y el Gobierno difícilmente autorice una nueva suba porque tendría un fuerte impacto sobre los usuarios de las prepagas y sobre la inflación promedio. Además, en diciembre último, había habilitado un aumento del 8% para las entidades más grandes y del 9% para las medianas y pequeñas, porcentajes que las empresas del sector consideran que fue insuficiente.

Sostienen que acumulan un retraso de otros 9 puntos, a lo que se agregaría ahora la incidencia de un eventual ajuste en los aranceles de las clínicas y sanatorios.

En declaraciones al diario Clarín, Jorge Cherro, de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (ADECRA), señaló que durante enero «hubo aumentos en los medicamentos, en los productos descartables, oxígeno, placas radiográficas y alimentos».

Esas remarcaciones obedecen, según explicó, a la devaluación, por la incidencia de las drogas y otros insumos importados.

Por su parte, la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Confecisa) reclamó una recomposición de los valores prestacionales al sostener que el sector está “en una situación de grave desfinanciamiento crónico”.

Las clínicas señalan que el Gobierno debería facilitar la procuración de los 18.000 millones de pesos que tiene retenidos de las obras sociales y que corresponden al Fondo de Redistribución. «Si las obras sociales recibieran semejante deuda podrían agilizar los pagos con las clínicas y sanatorios que les prestan distintos servicios», argumentó la confederación

Fuente: Infobae

Por presión oficial, las empresas trasladan el costo de la devaluación a proveedores

kicillof

Supermercados, automotrices y petroleras no aceptan los nuevos precios de sus proveedores o pagan las tarifas dolarizadas al tipo de cambio de enero.

La devaluación y la necesidad del Gobierno de paliar los efectos sobre los precios generaron un efecto derrame. Las grandes empresas –esas formadoras de precios tan presentes en el discurso oficial– comenzaron a trasladar a sus proveedores los efectos de la variación del tipo de cambio. Según distintos casos relevados por El Cronista, aceptan aumentos en insumos de hasta 5% contra listas de precios con subas de 20% o fijan un tipo de cambio de entre $ 6,50 y 6,80, previo a la depreciación de la moneda de la última semana de enero. Así, se cubren luego de haberse comprometido con el ministro de Economía, Axel Kicillof, a no trasladar a los consumidores el nuevo escenario cambiario.

YPF, la mayor petrolera del país, representante de la mitad del mercado de las naftas, comunicó a sus proveedores que pagará por los insumos dolarizados un tipo de cambio de $ 6,50. Se trata, indicaron en una de las firmas que provee a la petrolera para desarrollar Vaca Muerta, de una medida provisoria, que YPF se comprometió a paliar con el tiempo. Pero que afecta la relación con el resto de los eslabones de la cadena: al mismo tiempo que la empresa que tiene como principal cliente a YPF recibe un dólar a $ 6,50, debe negociar con proveedores que le presentan listas con hasta 20% de aumento de precio, sean los insumos importados o de fabricación nacional. YPF subió sus naftas entre 6% y 8%. Shell, en cambio, no retrotrajo sus precios porque sus proveedores no garantizaron precios previos a la devaluación.

Algo similar ocurre en la industria automotriz. Desde el sector autopartista admitieron que la relación entre las fabricantes de autos y sus proveedores “es tensa”, porque la industria no quiere convalidar la suba del dólar en los costos. Según uno de los negociadores, las diferencias son tan altas entre el aumento pedido por las autopartistas y el ofrecido por las automotrices que “no todos pueden absorberlo y puede llegar a haber desabastecimiento, porque nadie está obligado a entregar un producto perdiendo plata”.

Las autopartistas y las automotrices, a su vez, tienen otro frente abierto con el Gobierno por la importación de piezas. El Ministerio de Economía de Axel Kicillof pidió a las fabricantes de autos que financien sus compras en el exterior con sus cosas matrices o préstamos externos hasta abril, cuando comiencen a entrar las divisas de la cosecha gruesa. El secretario de Comercio, Augusto Costa, dijo que no se trata de algo compulsivo, pero en el Palacio de Hacienda indicaron que quien lo haga tendrá una suerte de ventanilla automática para ingresar sus insumos.

Esta semana será el turno de las autopartistas, un sector que terminó 2013 con un déficit de u$s 9.000 millones, y los fabricantes de motos. Por lo pronto, el sector se acomoda a un escenario de contracción. Renault informó el viernes a sus proveedores que dejaba de producir –en principio, por ese día– en su planta de Santa Isabel, Córdoba, por falta de demanda.

Los supermercados comunicaron a sus proveedores textiles que no convalidarán un aumento de más del 5% en sus listas, afirmó un industrial del sector. “Los insumos aumentan 20% o 25%, pero las colecciones ya están en marcha; o se funde o se entrega”, graficó.

Otras grandes empresas que se comprometieron con el Gobierno a mantener los precios de los insumos, como una siderúrgica, optaron por entregar a sus clientes mercadería en base a los consumos históricos para evitar el stockeo. “Los distribuidores se stockeaban porque saben que estos precios no resisten y las grandes empresas ahora no los dejan”, indicó un industrial.
cronista.com