Es récord la demanda de carne: cada argentino consume 127 kilos por año

Lejos de perderse, la pasión nacional por los cortes especialmente vacunos, se intensifica. Además aportan el pescado y el pollo. Sin embargo, algunos sectores están en crisis.

El consumo de carnes en general sumando la vacuna, la aviar, la porcina y también el pescado, alcanzó un nuevo récord, en el primer semestre de este año, con 127 con kilos anuales por habitante, por encima de los 126 de todo 2014, cuando había registrado su máximo histórico.

El consumo de carne vacuna por habitante se ubicó en 60,7 kilos anuales en el semestre, lo que representó la segunda mayor marca de los últimos seis años, de acuerdo con la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). La cifra acumulada a lo largo de los primeros seis meses del año fue más alta que los 56,6 kilos de 2010; los 53,2 kilos de 2011; los 56,6 de 2012, y 58,8 de 2014; aunque inferior que los 61,5 de 2013.

Asimismo, si se toma el consumo de carnes en su conjunto, se ve que lejos de reducirse, se incrementó la ingesta de estos productos: tanto el consumo de carne de pollo, cerdo y pescado se mantuvieron entre enero y junio en niveles altos.

De acuerdo con los números del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), el consumo de carne de pollo se ubicó en 45,8 kilogramos por año y por habitante, similar al récord alcanzado en 2014, de 45,9 kilos; y por encima de los 40,5 de 2013 y los 42 de 2012.

En tanto, los números de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (Aapp) indican que el consumo de cerdo por habitante también aumentó a 11,5 kilos por habitante en el primer semestre, lo que marcó un nuevo récord histórico para el sector, superando los 11 kilos de todo 2014. La cifra corresponde a carnes frescas, a los que se agregan otros tres kilos más en chacinados y fiambres.

Por otro lado, en el sector pesquero, las cifras dicen que el consumo se ubicó en nueve kilos por habitante en el primer semestre, por debajo del récord de 9,7 kilos de todo el año pasado, pero al mismo nivel de 2013, y por encima de los 6,8 kilos de 2012.

El consumo de estos cuatro tipos de carne era en 2002 de 88,4 kilos; en tanto que en la década del 90 promedió los 98,9 kilos anuales por habitante; en los ’80, la media alcanzada fue de 99,7 kilos; y en los ’70 de 101,7 kilos.

El repunte en el consumo de carnes alternativas a la vacuna resultó fundamental en el aumento de las cantidades promedio que ingiere cada argentino.

cronista.com

 

Presión del Gobierno a eléctricas: «Van a tener que poner las barbas en remojo»

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió a las empresas distribuidoras que eviten los cortes de luz. Se denunciaron interrupciones en el servicio por aumento en el consumo ante la ola de frío.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió hoy que las empresas que brindan el servicio  eléctrico “van a tener que poner las barbas en remojo y  encontrar una alternativa” para evitar cortes de luz, a partir de  un mayor consumo por las bajas temperaturas.

“Las empresas deben resolver la problemática de los cortes  porque nadie debiera quedarse sin el servicio de luz”, sostuvo el  funcionario, al hacer referencia a los numerosos inconvenientes  en el suministro eléctrico que se han registrado en los últimos díaas en Capital Federal y Gran Buenos Aires .

En declaraciones a la prensa, Fernández enfatizó: “Hoy en día,  el consumo es de un nivel muy alto tanto por las empresas como  por los hogares; debe estar rondado los 23.500 megavatios y eso  es una cantidad importante”.

“Nuestro país produce la energía sin ningún inconveniente y la transporta sin ningún inconveniente, pero el tema es distribuirla; las empresas deberán encontrar la vuelta para que la gente tenga el servicio que necesita”, añadió.

Y afirmó además que “con ésta ola de frío circunstancial se pone más complicada la situación, por un ascenso del consumo de energía eléctrica, que lo lleva al pico máximo”.

Fuente: Agencias

 

Según el consumo, el 47% de los argentinos es de clase baja

Son los que perciben como máximo $11.500 mensuales. Desde 2011 se estancó la movilidad social ascendente.

De acuerdo a quienes siguen el comportamiento de los consumidores, el 46,7% de la población argentina es de clase baja. Esa clasificación aplica para los hogares cuyos ingresos mensuales tienen un techo de $ 11.500 y contempla el impacto en los bolsillos que tendrán las paritarias y probables aumentos de los planes sociales y otras ayudas estatales. Eso sí, la clase media sigue siendo mayoritaria: comprende un 48,2% de la población y gana desde $ 11.500 hasta $ 54.500, según datos de la consultora W, adelantados en exclusiva a Clarín.

Siempre de acuerdo a ese estudio, la movilidad social ascendente se encuentra estancada desde 2011. Cuando Cristina Kirchner arrancó su segundo mandato, el 53,3% del país era de clase media y/o alta. Ahora, el 53,2% de la Argentina se encuentra en esa misma situación. «Cuando el Gobierno dice que el candidato es el ‘proyecto’, es porque quiere que la gente se compare contra 2003», explica Guillermo Oliveto, director de W.

«Desde 2011, la economía dejó de crecer y el Gobierno se equivocó, cuando se pelea con la clase media, diciéndole a 11 millones de personas de clase media que quieren comprar dólares para ir a Miami, cuando 8 de cada 10 quiere dólares para preservarse de una crisis», agrega.

Dentro del segmento clase baja hay un 14,7% que es de clase baja-baja con ingresos promedio de $ 3.950 mensuales y un techo de $ 5.650. Es lo que en marketing se denomina D2/E. Un 32% de la Argentina es clase baja «superior», con un promedio de $ 8.500. Para las compañías de consumo masivo, conforman el segmento «D1». «Un mozo, un motoquero, cualquier trabajador vinculado a la informalidad que tiene ingresos variables y no entra en los planes sociales», lo configura Oliveto.

La clase media típica gana $ 17.250 mensuales y es el C3 para los especialistas en consumo. Se habla de clase media «alta» a un promedio familiar de $ 34.000, mientras que un hogar del ABC 1 -el segmento más apetecido por las marcas- obtiene $ 107.500.Sin embargo, el 80% del país se considera de clase media. Hay sectores de clase baja y otros acomodados que declaran pertenecer a un nivel socioeconómico distinto del que son. Oliveto analiza el fenómeno en el libro «Argenchip, Cómo somos y como pensamos en Argentina».

«Subió el PBI, pero la proporción en que se repartió la suba del ingreso es muy inequitativa. Ha sido mucho más acentuada la concentración en la punta de la pirámide», observa Isaac Rudnik, de ISEPCi, que mide el costo de una canasta básica en el conurbano.

«El gran salto de movilidad fue hasta 2011, con mejora de salario real, generación de puestos de trabajo y políticas activas que, de alguna forma, operaron en esa distribución del ingreso. Pero, desde ahí, la industria deja de crecer, la construcción se retrae y los principales motores de la economía ya no funcionan», marca Rodrigo Álvarez, socio y director de la consultora Analytica.

«En el imaginario argentino, la crisis es palpable cuando se mueve el tipo de cambio. Como el dólar se ajusta al 1% mensual, hay una sensación de ‘tensa calma’. Pero nuestra economía no crece desde hace 4 años», recalca.

Fuente: IEco

Habrá más descuentos con la SUBE

El consumo como arma electoral

En el año electoral el Gobierno quiere impulsar fuertemente el consumo impulsado. Y para eso despliega toda una batería de estímulos destinados a que la gente compre más. Ayer el secretario de Comercio Augusto Costa enumeró algunos de esos incentivos a la par que resaltó que, “la desaceleración de la inflación desde comienzos del año pasado, es una realidad”.

Ayer, el funcionario confirmó que se sumaron nuevos comercios al programa oficial “Subeneficio” ideado para que los consumidores obtengan descuentos en comercios adheridos presentando su tarjeta SUBE. La cadena de supermercados Coto, según confirmó el secretario, es una de las nuevas adhesiones al programa, que también incluye los rubros de electrodomésticos, hotelería, restaurantes, peluquerías y jugueterías entre otros.

“A partir del lunes podrán ingresar, llenar las planillas, y luego de una revisión nuestra quedarán habilitados para comenzar a trabajar con el programa”, dijo Costa a los comerciantes que asistieron a una asamblea de la Cámara Argentina de la Mediana empresa (CAME), en la que fue reelecto como titular de la entidad, Osvaldo Cornide.

En un emblemático edificio de Alem al 400, convertido en la nueva sede de CAME, Costa precisó que los comercios interesados deberán explicar cuál es el beneficio que ofrecen y fijó un mínimo de 10% de descuento sobre la compra para ser aceptado en el plan.

En una primera etapa la compra con la tarjeta SUBE no tendrá restricciones sobre su dominio, pero según el organismo oficial, se trabaja para que, en un futuro, sea nominada y usufructuada por su titular. Costa también dijo que existe la idea de que la tarjeta, utilizada por unos 8 millones de usuarios, se transforme, en algún momento, en un medio de pago. Por ahora, solo oficia como tarjeta de descuento y es acumulable con el plan Ahora 12, de financiamiento sin interés por un año.

ieco.clarin.com

 

Ella y Axel K desafían el paro total: «La vida por Ganancias»

PARO NACIONAL

El cuarto paro nacional contra la gestión de Cristina llega en año electoral a pocos meses de las elecciones donde se terminará el ciclo kirchnerista. El principal motivo de los gremios que protagonizan la huelga es el Impuesto a las Ganancias, que no impacta en tantos trabajadores como lo hacen la inflación y otros tributos como el IVA al consumo, donde existiría más adhesión de la masa de asalariados. Ocurre otro plano de análisis: es año electoral y la CGT, aún dividida, no quiere quedarse afuera de la discusión de poder y logra con esta protesta llamar la atención sobre su capacidad de paralizar la actividad. Para el Gobierno nacional, en tanto, mantener el impuesto a las ganancias ya es una cuestión de supervivencia. Ese gravamen le genera ingentes ingresos al Gobierno que Kicillof no puede reemplazar desde que fracasó en conseguir alternativas de financiamiento. Además, Cristina quiere seguir incentivando el consumo hasta los comicios. En el primer trimestre de este año, Ganancias ya registró un aumento de recaudación del 40%.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Cuarto paro nacional contra la gestión de Cristina Fernández, que en pocos meses se despide del Gobierno y no tiene un sucesor que le apetezca, ni siquiera Florencio Randazzo que es mirado como un ex duhaldista por los kirchneristas duros, por eso La Cámpora impulsa una candidatura “pura”. En ese contexto electoral, donde surge la figura de Mauricio Macri y se empiezan a negociar cargos, la CGT hace una fuerte demostración de fuerza para que nadie ignore su presencia y poder de fuego.

Este martes (31/1) con la modificación del impuesto a las Ganancias como principal argumento –lo que opaca la inflación y la masa de impuestos que pagan los trabajadores, que sí alcanzan a un universo de trabajadores mayor, por no mencionar al IVA-, el paro es fuerte gracias a la adhesión de los gremios del transporte, especialmente la UTA que el Gobierno nacional esperaba que quedara de su lado a fuerza de subsidios. Pero esta vez, la huelga –y seguramente el acercamiento del fin de ciclo cristinista- hizo crujir a la CGT Balcarce, cuyo titular, Antonio Caló, tuvo que dar libertad de acción y hubo adhesiones de algunos gremios oficialistas. La cuestión de la reunificación fue postergada varias veces, el acercamiento de las elecciones podría acelerar los tiempos.

Hugo Moyano y Pablo Micheli quieren ir más allá y amenazan con un paro de 36 horas con movilización a la Plaza de mayo, con fecha tentativa el 30 de abril. Gran parte del motivo de esa nueva protesta sería la actitud confrontativa del Gobierno con respecto a este paro y sus reclamos.

El Gobierno nacional se encierra en su defensa al Impuesto a las Ganancias así como está y atribuye la protesta a unos desagradecidos gremios del transporte que no apreciarían la distribución de subsidios y giros de fondos hacia esos servicios de parte de un gobierno popular que quiere cuidar el bolsillo de los trabajadores. Pero si bien este paro lo motorizaron los sindicatos de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), además de la huelga de colectivos, trenes, subtes, vuelos comerciales, transporte de cargas, actividad marítima y portuaria, hay otros sectores como la adhesión de La Bancaria, las estaciones de servicio, los judiciales de la Nación y bonaerense, los estatales de ATE, los municipales de la Ciudad y bonaerenses, y varios gremios docentes como la FEB, Udocba los universitarios de Conadu histórica, de Fagdut en las UTN, entre otros.

Kicillof se aferra al impuesto a las ganancias porque es una de sus principales herramientas de recaudación. En dos años, los ingresos que le reportó al Gobierno este gravamen casi se duplicaron, gracias también al efecto inflacionario y la falta de actualización del mínimo no imponible.

Según recuerda hoy (31/03) el diario El Cronista, en 2012, Ganancias contribuyó con $ 138.439 millones, en tanto el 2014 cerró con un volumen de $ 267.075 millones, lo que marca un 92% de incremento. En el primer trimestre de este año, el aumento que registró fue de 40%, siendo el tributo que más creció junto con el que se aplica a la venta de combustibles.

Según un estudio de NOAnomics, en términos nominales el aporte de Ganancias se está acercando al del IVA (neto de devoluciones), el mayor motor de la recaudación fiscal después de los aportes y las contribuciones a la seguridad social. Este gravamen representa en la actualidad 21% de la recaudación total (el promedio histórico era 19%), cada vez más cerca de los impuestos al consumo, que en conjunto contribuyen con 35%.

Pero la idea del gobierno en año electoral es seguir calentando el consumo. A esto apuntaron los planes anunciados por Cristina días atrás para la renovación de heladeras, termotanques, calefones, lavarropas y hasta bicicletas.

Cae 45% el uso del teléfono fijo, pero la gente mantiene las líneas

Consumo & Ahorro.Es en los últimos tres años. Los usuarios no piden la baja por el mal funcionamiento de las redes de celulares.

A casi un siglo y medio de su invención, el tradicional teléfono fijo está siendo velozmente desplazado por las nuevas tecnologías. Millones de mensajes que antes exigían levantar el tubo viajan en estos días por correo electrónico, SMS, WhatsApp, privados de Facebook o llamadas desde dispositivos móviles. Siguiendo una tendencia mundial, los viejos aparatos se usan cada vez menos en el país. Pero a los argentinos, por ahora, no se les ocurre desconectarlos. Principalmente, porque las comunicaciones inalámbricas todavía son más caras y menos confiables.

La tendencia aparece sin sutileza en las estadísticas. Las llamadas locales hechas desde líneas fijas se derrumbaron un 44,5% entre 2011 y 2014. Y el año pasado esas comunicaciones cayeron al nivel más bajo en al menos dos décadas, según los últimos registros de la Comisión Nacional de Comunicaciones que informa el Indec.

La contracara es que las llamadas desde celulares y el tráfico de SMS crecieron 51% desde 2011, y se multiplicaron por 12 en los últimos diez años. Algo que produjo un avance récord de la movilidad por sobre el viejo sistema. Si en 2004 los argentinos hacían una llamada con móviles por cada 1.300 desde fijos, esa relación se redujo a 1 en 100 en 2013, y a sólo 1 en 80 el año pasado. La perspectiva, en tanto, es que esa distancia se siga achicando.

“Con mis amigos ahora sólo hablo por WhatsApp, y con mi familia nos tenemos todos ‘gratis’ en los celulares. Ya casi nadie me llama al fijo. Ultimamente, cada vez que suena es una propaganda política, una encuesta o un telemarketer para venderme algo que no necesito”, cuenta Mariano, un publicitario porteño de 29 años que todavía vive con sus padres. Pero dice que, pese a tenerlo casi de adorno, y a que el servicio tiene costos de mantenimiento, no piensa en darlo de baja.

En España, por ejemplo, en paralelo al auge de la movilidad, la proporción de hogares con teléfonos tradicionales viene en retroceso desde 2003. En Chile, la cantidad de fijos activos cayó un 7,6% en los últimos cuatro años. Pero en Argentina, no: hace cinco años que la cantidad de líneas fijas en servicio se mantiene estable, por encima de los 9 millones.

La gran pregunta es por qué, y los especialistas ofrecen distintas respuestas. Una es la saturación de las redes móviles, que todavía dificulta comunicarse en varias zonas y horarios. Para sus víctimas, decir “llamame al fijo” suele ser la única forma de hablar. Las líneas fijas también siguen funcionando aunque se corte la luz y sus aparatos no se quedan sin batería. Pero también hay factores económicos: en el país las tarifas de telefonía fija llevan más de una década “congeladas”.

“El abono mensual está por debajo de los $ 20 y, en muchos casos, llamar a un celular desde un fijo es más barato que hacerlo desde un móvil. El bajísimo costo del servicio hace que la gente ni se preocupe en darlo de baja, aunque no lo use”, analiza Enrique Carrier, consultor en telecomunicaciones.

Basta comprobar que, desde un fijo, una llamada de cuatro minutos a otro fijo sale menos de 10 centavos, y $ 1,43 si se llama a un móvil. La misma conversación, desde un celular, consume $ 10,80 de saldo con un abono de $ 145 mensuales y más de $ 17 para quien tiene un plan prepago, un monto muchísimo más alto aunque alguna promoción triplique el dinero de la recarga.

Si bien la telefonía fija todavía no ha perdido clientes –aunque sí intensidad de uso–, las perspectivas son que ese retroceso será inexorable a mediano plazo, a medida que las redes móviles mejoren y también por un cambio generacional.

“Hoy los que se mudan a edificios nuevos son los más reacios a contratar este servicio, salvo en combos con banda ancha. Se da particularmente con los más jóvenes, cuya prioridad ahora es tener Internet”, agrega Carrier. En un estudio reciente de su consultora, el 40% de los encuestados dijo que, en caso de cambiar de vivienda, no instalaría una línea fija. Sólo usaría el celular.

 

Fuente: Clarin

Así afecta a tu cuerpo el café que bebes a diario

¿Si es bueno o malo? Hay varias respuestas.

BUENOS AIRES.- Desde siempre se habló de los beneficios o perjuicios que genera tomar café todos los días. Y hasta el momento no se ha conocido una respuesta concreta sobre lo que puede suceder en el organismo.
De todos modos, y de acuerdo a un informe dado a conocer por dailymail, son muchos los beneficios que reciben los que deciden día a día consumir esa taza que les permite arrancar la jornada de la mejor manera.
El detalle sobre el consumo:
– Puede ayudarnos a perder peso: el café verde, compuesto por granos sin tostar, contribuye positivamente a la pérdida de esos kilos de más y, además, ayuda a quemar una mayor cantidad de grasa.
– Incrementará las pulsaciones: tiende a aumentar la presión arterial.  Esto no solo no tendrá consecuencias negativas en tu salud, sino que te ayudará a obtener la energía que necesitas (si se padece de alguna insuficiencia cardíaca es conveniente consultar a un especialista).
– La cafeína estimula e incrementa las contracciones de nuestro intestino, algo que sí puede ser perjudicial dado que los nutrientes tienen menos tiempo para pasar a nuestro organismo a través del tracto digestivo.
– Demasiado café puede ser perjudicial para tus huesos. La cafeína puede afectar a la absorción del calcio en el intestino y, además, acelerar su expulsión, lo que puede conllevar una pérdida ósea importante.
– Además de ayudarnos a despertar, un reciente estudio elaborado por el Instituto de Información Científica revela que el consumo moderado de café puede reducir el riesgo de Alzhéimer en un 20% de los casos.
– El café potencia la deshidratación del cuerpo, aunque los efectos de ello en nuestra piel suelen ser imperceptibles.
LA GACETA

Según un estudio entre estudiantes porteños, el consumo de marihuana creció 75 por ciento

En cuatro años el consumo de drogas ilegales por parte de los estudiantes de los colegios secundarios de la ciudad de Buenos Aires prácticamente se duplicó. Del 12 por ciento de los jóvenes escolarizados que reconocían en 2011 haber fumado un cigarrillo con picadura de marihuana, al menos una vez durante ese año, se pasó al 21 por ciento en 2014. Pero no sólo aumentaron un 75 por ciento los consumidores de Cannabis sativa, sino también aquellos que inhalan clorhidrato de cocaína. Un impacto fuerte se puede considerar también en el uso de éxtasis y otras sustancias altamente tóxicas llamadas drogas de diseño. Pero, todavía fue mayor el incremento porcentual del consumo de drogas sintéticas, que, de la mano del aumento del mercado de venta y producción local, tuvo un importante salto que alcanzó el 300 por ciento en ese período, según un informe del Observatorio de Políticas Sociales en Adicciones de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Roberto Canay.
«Sí, me han ofrecido droga más de una vez. Hoy no hay que hacer mucho para conseguir un porro (cigarrillo de marihuana), por ejemplo. En cualquier boliche si buscás, lo encontrás», dijo con naturalidad un estudiante de un colegio secundario porteño a La Nación, al dejar en claro que para los adolescentes y jóvenes no es complicado comprar drogas en las calles de la ciudad.

Se agrega en el estudio que el año pasado el 35 por ciento de los que fumaron marihuana lo hicieron una vez cada tres días.

Este estudio desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Social porteño fue realizado con una encuesta a 1887 estudiantes, de 1°, 3° y 5° año de 30 escuelas de la ciudad de Buenos Aires, en una muestra dividida en partes iguales entre los establecimientos de formación pública y privada, además de representarse proporcionalmente a los adolescente escolarizados en las comunas del norte, centro y sur.

Más alcohol que tabaco

La prevalencia del uso de drogas ilegales durante 2014 indicó que el 21 por ciento de los encuestados aceptó el consumo de picadura de marihuana, el 4 por ciento señaló que inhala clorhidrato de cocaína (2 por ciento en 2011), también el 4 por ciento probó por lo menos alguna vez éxtasis (tomado como genérico de drogas sintéticas y con un registro del 1 por ciento en 2011), mientras que se solamente se mantuvo estable el 1 por ciento del uso del paco, sustancia altamente tóxica (realizada con el residuo de la cocaína) que es asociada con riesgo de vida por los adolescentes.

Entre las sustancias psicoactivas que prevalecen en el mercado legal, el 58 por ciento de los estudiantes de nivel medio porteño aseguraron consumir distintas bebidas alcohólicas -varias de ellas de alta graduación-, mientras que el tabaco alcanza solamente al 26 por ciento de los adolescentes.

Baja la edad de inicio de consumo

«Una de las circunstancias más preocupantes es que baja la edad de inicio en el consumo de las drogas, al referirse los estudiantes tanto al alcohol como a la marihuana. Se da dentro de una situación regional que muestra realidades parecidas en las grandes ciudades, pero estos estudios sirven para focalizar los esfuerzos en la prevención y el tratamiento. Frente a esa disminución de la edad de comienzo en la relación con las drogas ilegales, haremos este año un plan piloto para trabajar profundamente en este tema desde las escuelas primarias», explicó la ministra de Desarrollo Social porteño, Carolina Stanley.

Para coordinar el trabajo de prevención, se reunieron el mes pasado en la ciudad de Buenos Aires los responsables de las políticas públicas de salud y adicciones del gobierno porteño junto con sus pares de Córdoba y La Pampa. Se buscará avanzar en trabajos conjuntos entre los tres distritos.

La situación de consumo de drogas ilegales en la Argentina está en ascenso, a partir de una combinación de tolerancia social a las sustancias prohibidas y una fuerte penetración del narcomenudeo en las ciudades, según coinciden varios especialistas consultados.

Por eso no resulta hoy extraño que los alumnos de colegios porteños de 5° año muestren tasas de consumo de estupefacientes en ascenso. Según el citado estudio oficial, en ese grupo de estudiantes se registró un 32 por ciento de consumidores de cigarrillos de picadura de marihuana y un 7 por ciento de compradores de éxtasis u otras drogas sintéticas.

Ese último dato, cabe destacar, es de una fuerte importancia, ya que debe ser contextualizado con las opiniones de los analistas del narcotráfico que señalan el cambio a futuro del consumo de drogas de origen vegetal por las sintéticas. Pues bien, en el caso de los adolescentes porteños, los usuarios del genérico éxtasis superaron por dos puntos porcentuales a aquellos que inhalan cocaína.

Consumo de marihuana

Este estudio oficial también permite prestar atención al consumo problemático de las drogas, tanto las ilegales como las de venta abierta, tales como psicotrópicos, entre otras.

El 35 por ciento de los estudiantes consumidores de picadura de marihuana fuma esa sustancia por lo menos diez días al mes, en tanto que un 12 por ciento lo hace en forma diaria. Esto implica que la mitad de los encuestados son consumidores casi cotidianos de Cannabis sativa.

Un 15 por ciento de aquellos que inhalan clorhidrato de cocaína presentan síntomas de adicción, mientras que el 12 por ciento de los usuarios de drogas sintéticas las ingieren más de diez días de cada mes.

Y el problema del alcoholismo juvenil puede ser incluso más alarmante, con un consumo promedio de 11 días por mes, con un dato por seguir: el 29 por ciento de los estudiantes reconoció haber tomado distintas bebidas alcohólicas cuando se encontraba solo.

Los porcentajes de consumo de sustancias no exhiben mayores diferencias entre aquellos estudiantes que concurren a escuelas públicas o a las privadas.

Surgen también con pocas variaciones si se toma en cuenta la zona del establecimiento educativo, ya que es algo mayor el consumo de estupefacientes en las comunas del norte de la ciudad, con 24 por ciento en drogas ilegales; sobre las del sur porteño, 22 por ciento, y centro, 18 por ciento.

Según los especialistas, los mensajes públicos sobre la tolerancia a las drogas ilegales cruzaron todas las capas sociales y fueron entendidos por los adolescentes con una única lectura: un permiso social que hizo aumentar el consumo.

 

Fuente: http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=215806

Nutrición infantil: cómo lograr que los chicos tomen más agua y dejen las bebidas azucaradas

La ingesta regular de algunas gaseosas abre un debate profundo sobre la alimentación. Infobae analiza con expertos cómo se hidratan los más chicos

Por: Daniela Blanco dablanco@infobae.com

Catherine, de cuatro años, mira televisión sentada en el sillón de su casa y de repente aparece una mujer de tono enérgico, frente a un micrófono, celebrando el aumento del consumo de la gaseosa más vendida del mundo. Gira su cabeza y sin titubear le dice a su mamá:

– Viste má, no es tan malo tomar Coca.

Pocas figuras tan desafortunadas desde la perspectiva de la nutrición infantil como la idea de asociar el aumento del consumo de gaseosas a una mejora del estatus social en la vida económica de un país. Y es cierto que tampoco es una idea nueva, ni local. En su última cadena nacional, desde la localidad bonaerense de Berazategui, la presidente Cristina Kirchner festejó «que los argentinos más humildes ahora pueden consumir más Coca Cola que en el 2003».

El comentario adquiere más relevancia cuando conocemos que la Argentina tiene la tasa de consumo de gaseosa más alta de América Latina y que los chicos argentinos casi no toman agua. Y que según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre crecimiento Infantil y malnutrición, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años en la región de América Latina con un 7,3% de prevalencia.

El problema tampoco se agota en la retórica que utiliza la presidente. Se potencia cuando la estadística global avala que las sociedades contemporáneas que registran un aumento de su PBI per cápita también se asocia un aumento del consumo de bebidas azucaradas. Así surgió una especie de nuevo indicador económico del siglo XXI: el índice Coca Cola.

Más agua, por favor

¿Cómo transformar el agua en una bebida más disponible entre los argentinos? Y como contracara del mismo tema: ¿Qué están percibiendo los jóvenes de las bebidas azucaradas? Ya no sólo se las «liga» a una cuestión de modernidad y juventud; sino que lo más preocupante es que no se advierte «el factor de peligro» que es el consumo sistemático de azúcar, por ejemplo para el desarrollo de enfermedades como la obesidad y diabetes.

En diálogo con Infobae, el doctor Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI) puntualiza: «La contracara más alarmante del aumento del consumo de las bebidas azucaradas es que se asocia directamente a la presencia y aumento de la obesidad infantil».

«Frente a este panorama desde el CESNI hace varios años que estamos investigando en detalle el consumo de aguas y bebidas en la población. Hoy los niños y adolescentes casi no toman agua. Y de cada diez actos de ingesta de líquidos, sólo dos son de agua».

Refuerza Carmuega: «El setenta y cinco por ciento de los que consumen bebidas azucaradas son niños y adolescentes. Es esencial, empezando por la mesa familiar que es «donde ocurre» la mayor ingesta del día de bebidas -mediodía y cena- promover hábitos saludables de hidratación. Y luego seguir en el resto de los ámbitos de tránsito de un niño y joven: la calle, la escuela y los lugares públicos como los bares y restaurantes».

El tema se complica aún más cuando a este escenario fáctico sobre cómo se hidratan los chicos argentinos le sumamos hábitos que la sociedad argentina ya ha naturalizado:

¿Por qué en los restaurantes o confiterías no ofrecen vasos o una jarra de agua como bebida de inicio o cortesía antes de la comida? ¿Por qué perdimos el hábito de los bebederos en la calle y en lugares públicos para garantizar el acceso al agua? ¿Por qué las escuelas en general hacen tan poco por poner a mano los bebedores o containers de agua? ¿Por qué se confunde el debate profundo y que hay que dar sobre el cuidado de un recurso tan preciado como el agua y el acceso al agua para la población por sobre la oferta de bebidas azucaradas?

Cada vez que un niño argentino, elige un líquido para hidratarse durante el día; en sólo dos ingestas toma agua. En el resto, consume bebidas azucaradas entre las que se incluyen jugos y gaseosas.

La letra chica del estudio

La serie de investigaciones que llevó adelante el CESNI se llama HidratAR. La segunda edición -HidratAR II- se conoció hace muy pocos días y es a la que tuvo acceso Infobae.

Dice el doctor Carmuega del CESNI: «En el primer estudio (HidratAR I, 2009) habíamos demostrado que el cincuenta por ciento del consumo total de líquidos es aportado por infusiones y bebidas con azúcar. Hoy en el segundo estudio (HidratAR II, 2012) que se hizo en las principales ciudades del país se pudo explorar un paso más: ¿Cuáles son las razones que vinculan la elección de una bebida?

En HidratAR II se realizó un estudio transversal nacional llevado a cabo durante los meses noviembre y diciembre de 2012 entre 1.362 hombres y mujeres de 3 a 69 años, residentes en los centros urbanos con más de 280 mil habitantes.

El aporte adicional de calorías en bebidas e infusiones puede contribuir a disminuir la calidad global de la alimentación y ser un factor de riesgo de obesidad.

¿Cómo se conforman los patrones de consumo a lo largo de la semana?

El estudio demuestra que menos del 6% de la población ingiere predominantemente agua (es decir de una manera habitual en más del 70% de sus consumos), y que un 63% elige regularmente infusiones y bebidas con azúcar. El 31% restante tiene un patrón variado mezclando bebidas azucaradas, saborizadas y agua.

Entre las motivaciones que llevan a las personas a elegir qué bebidas consumen, el documento del CESNI lo clasifica en dos grandes grupos. El primer grupo abarca las razones funcionales: salud y nutrición («estar más sano», «sentirse más saludable»); y el segundo, se refiere a las motivaciones emocionales: placer individual («darse un gusto») y placer social («compartir o sentido de pertenencia»).

María Elisa Zapata investigadora científica del CESNI y responsable de la investigación HIDRATAR II precisa: «Lo interesante es que no hubo mayores diferencias en las razones ni funcionales, ni emocionales por las que se escoge tomar una bebida con y sin azúcar. Esto marca claramente que no hay una valoración especial sobre el papel del agua y sus diferencias con las bebidas azucaradas».

Solamente el 17% de los consumos de líquidos de los niños en la semana fueron de agua, y más del 75% fueron bebidas con diferentes tenores de azúcar. Principalmente, acompañando el almuerzo y la cena.

Los niños consumen más frecuentemente bebidas azucaradas cuando sus padres participan de la decisión.

Refuerza Zapata: «Existe una clara asociación en el placer social de las bebidas azucaradas probablemente por el efecto de su comunicación publicitaria. Un hábito saludable se inculca desde la infancia promoviendo entre otras varias conductas la hidratación con agua dejando para un uso ocasional a las bebidas e infusiones azucaradas».

Quién elige la bebida

El doctor Esteban Carmuega agrega: » La presencia de los padres no modifica la elección que los niños realizan de las bebidas azucaradas. Cuando los niños deciden por su cuenta qué tomar, en un 24% de las ocasiones eligen agua mientras que cuando participan los padres en la decisión desciende a menos del 17%. Esta situación es una oportunidad perdida de conformar hábitos saludables que puede revertirse con un papel más activo de las familias».

En cuanto a los adolescentes, en el estudio HIDRATAR II la conducta presentada fue bastante similar, mientras que en los adultos se ve una mayor participación de las bebidas con sabor pero sin azúcar (25%), contra un 20% de agua y un 55% compuesto por las bebidas e infusiones azucaradas.

El doctor Carmuega precisa: «Este estudio nos muestra que prácticamente ha desaparecido el agua de la mesa de los argentinos, sobre todo si tenemos en cuenta que los momentos de mayor consumo de bebidas son el almuerzo y la cena. Un hábito saludable se inculca desde la infancia promoviendo entre otras varias conductas la hidratación con agua dejando para un uso ocasional a las bebidas e infusiones azucaradas».

Los especialistas en nutrición infantil alientan la vital importancia de los primeros mil días del niño que abarcan desde la gestación hasta los primeros dos años de vida; porque van a fundar el desarrollo pleno de su salud. Allí la puesta en valor el agua como fuente principal de hidratación es clave.

Cómo fomentar el consumo de agua en los más chicos

Incluir el agua en los encuentros sociales, partiendo de su presencia en la mesa. Asegurarse de que esté levemente fresca así ofrece mejor sabor.

Tener en cuenta el aporte calórico de las bebidas azucaradas. Considerarlas como una excepción: trabaje en familia el hábito de tomar agua.

Al elegir otras alternativas de bebidas, que éstas sean sin azúcar o reducidas en azúcar.

Estimular a los niños a elegir agua, transformándolo en un hábito, priorizando los beneficios que tiene respecto de otras bebidas.
Usted también beba agua, debe pregonar con el ejemplo. Sus hijos no van a elegir agua si ven a sus padres optar por otras bebidas.

Fuente: www.infobae.com

El consumo, en el peor desempeño de la década

En 2014 bajó 1,4% en alimentos y productos para el hogar, según la consultora CCR. En diciembre se contrajo 2,6%. Las ventas son más flojas en el interior.

Ni siquiera en diciembre, uno de los meses de mayor propensión al consumo, la inflación dejó de oradar los bolsillos de la gente. Las ventas en los almacenes y supermercados, promedió en el último mes del año, una baja del 2.6%. Con lo cual, el consumo masivo cerró el 2014, con una caída del 1.4%, según datos de la consultora CCR.
Se trata de la primera caída anual de los productos que conforman la canasta familiar, que son básicos para la alimentación, la limpieza y el cuidado personal en la década. Es decir productos relativamente inelásticos en la demanda, que al retroceder, explican las caídas mucho más marcadas en otros rubros, como los alimentos congelados o los artículos de limpieza.
¿La razón? La pérdida del poder adquisitivo como producto de una inflación que osciló entre el 38 o 39% anual, según las diferentes mediciones, frente a salarios que se apreciaron un 32% estimativamente.
De acuerdo con lo que ocurrió en diciembre, en el canal tradicional, es decir, almacenes y comercios de barrio y autoservicios chinos, la caída de las ventas fue mayor: promedió el -2,9%. En tanto en los híper, supermercados y cadenas de cercanía, (los formatos chicos de Carrefour y los Dia, por ejemplo), la variación fue negativa en el orden del 2,2%.
Según José Ignacio Amodei, analista de CCR, “diciembre se transformó en un excelente reflejo del comportamiento del año. Y la caída del consumo se produjo en un contexto en el cual se observó una desaceleración de los precios promedios ponderados”. De todas maneras, si se analiza el acumulado de las subas, en las góndolas, promedió el 39,3%, según CCR.
En el caso de los comercios tradicionales, las ventas se desplomaron más que en las grandes superficies, “porque han generado una imagen de ser más caros y esto generó cambios en los hábitos de lo consumidores”, explica Amodei. Además, “no tienen la agresividad comercial de las cadenas y el tema de los precios cuidados también es más lábil”, dice.
Por otra parte, se trata de un canal que tiene mucha competencia, en especial, en el desarrollo de formatos mas pequeños de las cadenas y también porque hubo un aumento de puntos de venta específicos de carnes, frutas y verduras.
Las cadenas de supermercados -en general- promediaron una caída del 0.8% en 2014. Y si bien, diciembre es un mes importante para ellas, las cajas registradoras acusaron una caída del 2,2% en la cantidad de productos. “Fue la segunda caída más significativa del año 2014, que quebró una tendencia que parecía insinuar una recuperación en octubre y en noviembre”, señala el analista. Basta recordar que, en diciembre de 2013 versus el mismo mes de 2013, se había registrado un incremento de las ventas del 0.1% y en el año anterior, del 3,6%, según las estadísticas de CCR.
En las góndolas, casi todos los rubros presentaron caídas tanto en diciembre como en el resto del año. Los alimentos secos envasados, se vendieron -1,1% menos en diciembre y -0,7% en el año y fueron los que tuvieron los mayores aumentos de precios, según la consultora.
No obstante, las cadenas disponen de los productos de “Precios Cuidados” que este año, el Gobierno lanzó en su 5° etapa. Ayer, también las cadenas más chicas del interior del país nucleadas en CAS y FASA, rubricaron el nuevo acuerdo de precios, para unos 329 productos, con el subsecretario de Comercio, Ariel Langer.
En cuanto al impacto geográfico del consumo, el retroceso se verificó más intensamente en el interior del país, donde las ventas cayeron, en diciembre, 2,5% versus 1,7% de la Capital y GBA, debido a la crisis de las economías regionales.

Fuente: iProfesional

Los celulares, más caros: el año arranca con subas de hasta el 20%

EL COSTO DE COMUNICARSE

Algunos servicios acumulan un aumento anual de hasta el 50%. También se ajustará el plan “cuidado”.

 

En estas semanas, millones de argentinos tendrán que abrir la billetera y sacar unos billetes más para usar sus celulares. La causa es que los costos de comunicarse aumentarán entre 5 y 20% para distintos grupos de clientes. Entre ellos, los que contrataron el plan acordado con el Gobierno, que tendrá su segundo ajuste en seis meses.
Según se notificó, al terminar febrero, las tres grandes compañías habrán cambiado buena parte de sus precios. En algunos casos, son modificaciones que ya rigen y provocan quejas en las redes sociales.

Cada operador hizo su movida. Movistar subió la semana pasada hasta 11,9% el costo de sus planes con factura de “oferta comercial vigente”. El plan Comunidad Más de $ 139, por ejemplo, pasará a costar $ 155. A la vez, desde el 28 de febrero los usuarios de líneas con tarjeta -que habían tenido dos aumentos el año pasado- tendrán que abonar 10,7% más por hablar y 6,5% más por los mensajes.

El costo de Internet por día, en tanto, pasa a $ 3,30 por cada bloque de 15 MB.
En Personal, las subas rondarán el 14,5% para clientes con abono fijo, factura y prepagos desde el 16 de febrero. Por ejemplo, el plan Todo Incluido Black, irá de $ 315 a $ 360. Los planes con tarjeta, en tanto, venían de aumentar 11,9% en noviembre, aunque en la empresa destacan que eso fue tras 20 meses sin cambios. Remarcan también que el 88% de esos clientes usa beneficios que reducen los precios y que pronto ampliarán los límites para la utilización de datos.
Claro ya arrancó el año con precios nuevos. Para sus clientes con tarjeta, el costo de las llamadas saltó de $ 4,20 a $ 4,40 por minuto (un 4,7%). Y el paquete de Internet por día, antes a $ 2,50, pasó a $ 3,00 (20% más), aunque en la empresa prometieron que “aumentará la capacidad a 50 MB por el mismo precio”. Confirmaron también que el mes pasado ajustaron “aproximadamente el 12%” lo que pagan sus clientes con abono y factura.

Con los cambios, en ciertos planes, los precios suman hasta 50% de alza en el último año. Así, un plan de Personal que salía $ 239 hace 12 meses pasará a costar $ 360. El abono Control intermedio de Nextel, hace un año a $ 99, es ahora de $ 150. Y para clientes prepagos, el costo de navegar habrá ido en un año de $ 2 a $ 3 al día en Claro, y en Movistar de $ 1,95 a $ 3,30.

 

También el Plan Prepago Nacional, acordado con el Gobierno dentro del programa Precios Cuidados, tendrá sus incrementos. Serán del 5,3% para llamadas y SMS, y del 3,6% en los precios de navegar. Eso regirá desde fines de febrero.
Lo llamativo es que, como esos valores volverán a subir menos que el resto, la brecha entre precios “cuidados” y “descuidados” seguirá creciendo. Si en agosto las firmas ofrecían precios hasta 22% más altos que los oficiales por hablar, hoy son hasta 35% mayores. Y si antes el plan acordado era más caro para navegar, hoy pasó a ser hasta 14% más barato. Igualmente, muchos usuarios siguen sin elegirlo porque es el único sin beneficios al recargar.
Para las empresas, los aumentos son clave tras un 2014 en el que la inflación disparó sus costos. Pero entidades de consumidores insisten en que el servicio no debería encarecerse por su baja calidad.

 

Fuente: Clarin

El Gobierno reconoció la caída del consumo de carne

Sin embargo, no lo atribuyó a una pérdida del poder adquisitivo, sino a una sustitución de la carne vacuna por las de pollo, cerdo y pescado. También negó que las exportaciones hayan caído.

El Gobierno reconoció que cayó el consumo promedio de carne vacuna por habitante, pero lo atribuyó al incremento de ventas de otras carnes (pollo, cerdo y pescado) y no a una pérdida del poder adquisitivo.

Según el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, «es falso que el volumen de carne se haya reducido por una caída del 11% del salario real», sino que ocurrió por una «sustitución de carnes».

También sostuvo que «el consumo de carne bovina por habitante se mantiene (estable) en torno a los 60 kilos», aunque reconoció que «hubo una disminución de la superficie destinada para la ganadería».

Pese al mal momento que atraviesa el sector frigorífico, el funcionario indicó que el año próximo el sector tendrá «una perspectiva interesante con respecto a inversiones», con «la apertura de tres nuevos establecimientos».

Por otra parte, negó que «las exportaciones de carne hayan caído» el año pasado, sino que aumentaron un «7,4% si se incluyen las termoprocesadas». Y consideró este tema «un debate del siglo pasado».

El miércoles, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) informó que el consumo de carne vacuna por habitante promedió en 2014 los 59,4 kilogramos, «el undécimo más bajo de los últimos cien años».

La entidad sostuvo además que esta reducción implicaba un descenso del 5,7% respecto al año anterior y que las exportaciones de carne «registraron en 2014 un retroceso del 1,2% anual».

Fuente: iEco

En 2014 volvieron a caer el consumo, la producción y la exportación de carne

Cada argentino consumió 59,4 kilos en el año, 5,7% menos que en 2013, según un informe privado; «No hay incentivos para producir», dicen en el sector

En un contexto de gran incertidumbre del negocio ganadero, que se prolonga en el tiempo, la producción de carne vacuna cayó el año pasado 4,6% respecto de 2013. Si bien no es un índice muy grave, «era previsible dentro de un marco recesivo», dijo a LA NACION el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, al comentar el último informe de la entidad, difundido ayer.

Según el industrial, parte de las razones de esta caída se explican, por un lado, por un consumo deprimido debido a la caída del poder adquisitivo del salario, y por el otro, por el nivel de las exportaciones, que prácticamente están cerradas. «En estas circunstancias, el ganadero no tiene incentivos para producir carne», agregó.

Según el informe de Ciccra, la producción de carne vacuna el año pasado fue de 2.692.000 toneladas de res con hueso, 129 millones de toneladas menos que en 2013. Esto se debió, según la entidad, a la menor cantidad de animales faenados (12,16 millones de cabezas, 462.000 menos que en 2013) y a una merma en el peso promedio de los animales sacrificados.

«El menor peso de faena se ha consolidado ante las trabas a las exportaciones, ya que hoy no se produce el novillo pesado que requiere el mercado internacional, sino el liviano para la demanda doméstica», dijo el economista jefe del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, Ernesto Ambrosetti.

En tanto, el consumo de carne vacuna por habitante en 2014 sufrió un deterioro de 5,7%. «El poder adquisitivo del salario cayó un 11%, comparando noviembre de 2014 con el mismo mes del año anterior frente al precio de la carne vacuna y, lógicamente, esto deprime el consumo, que se ubicó en promedio en los 59,4 kilos per cápita», señaló Schiariti.

Según los datos históricos de Ciccra, el resultado del año pasado resultó 4,9% inferior al promedio de los últimos veinte años. «Y en una perspectiva histórica, cabe señalar que el consumo de carne vacuna per cápita de la Argentina del último año fue el undécimo más bajo de los últimos cien años», y se ubicó en el puesto 90, según indica el informe de la entidad.

«Es la misma caída del poder adquisitivo que sufren los asalariados provocada en un contexto de inflación, que repercute en todo el consumo», acotó Ambrosetti.

Del total de carne producido, el 92,8% (2.499.000 toneladas de res con hueso) se volcó al consumo interno, lo que implicó una baja de 4,8% respecto de 2013. El porcentaje destinado al mercado local casi igualó los registros de 2012 y 2013, cuando llegó a 93,1% de la producción.

«Al igual que en los dos años anteriores, en 2014 la importancia relativa del mercado interno volvió a quedar muy próxima al récord alcanzado en 2001, con el 93,9%», señala el informe. Y recuerda que ese año «se produjo el cierre masivo de mercados externos a raíz de la reaparición de focos de fiebre aftosa en diversas regiones productivas del país».

MENOS EXPORTACIONES

En Ciccra estiman que las exportaciones argentinas de carne vacuna cerrarán 2014 con la tercera entre las peores marcas en 55 años, con 193.000 toneladas, después de los registros de 2001 y 2012. «Y no hay ninguna señal como para visualizar que las exportaciones aumenten durante este año, lo cual es otra falta de incentivos para producir», agregó Schiariti.

Aun sin datos definitivos (faltan los de diciembre), los envíos a los mercados externos habrían registrado un retroceso de 1,2% anual en 2014, con una participación de las exportaciones sobre la producción de 7,17%. Cabe recordar que en 2013 las exportaciones totalizaron 195.503 toneladas.

Según el informe de Ciccra, la facturación por exportaciones ascendió a 980 millones de dólares FOB en los primeros once meses de 2014, y superó en 3,6% a los ingresados del período enero-noviembre del año anterior.

En cuanto a la faena, según Ciccra, 2014 cerró con un total de 12.164.000 cabezas, 3,7% menos que el ciclo anterior, luego de dos años consecutivos de importante recuperación del nivel de actividad sectorial. En relación con 2013 se sacrificaron 462.000 cabezas menos.

«Aquí hay otro tema preocupante. La faena de hembras confirmó una nueva y sostenida liquidación de vientres. Se ubicó en el 45,8 por ciento del total, cuando el punto de equilibrio es del 43 por ciento», concluyó Schiariti..

Del editor: qué significa. La política oficial hizo que el país deje de ser competitivo en un sector en el que fue líder. Pero tampoco pudo hacer que los precios internos bajen.

Fuente: La Nacion

El consumo de carne vacuna sigue en caída

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados informó que en noviembre se ubicó en 59,2 kilos anuales per cápita.

El consumo de carne vacuna se ubicó en 59,2 kilos anuales por habitante en el país, lo que implica una caída de un 6% interanual en los primeros 11 meses del 2014, según datos dados a conocer ayer por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).

En el informe, Ciccra reveló que “el consumo por habitante descendió de 63 kilos por año en enero-noviembre de 2013 a 59,2 kilos por año en los primeros once meses de 2014, acumulando una contracción de 6% interanual”.

También señaló que el promedio de los últimos 12 meses para noviembre descendió a 59,6 kg de carne vacuna por habitante por año, acumulando una baja de 5% interanual.

Por otro lado, el estudio indicó que “la faena vacuna se mantiene en torno al millón de cabezas mensuales”.

“En noviembre se faenaron 1,025 millones de cabezas, es decir 3,1% menos que en octubre pasado y apenas 0,6% menos que en igual mes de 2013″, precisó.

El reporte añadió que “ésta fue la novena caída de la actividad sectorial en el transcurso de 2014. Por 35 mes consecutivo, la faena de hembras mostró un comportamiento más expansivo que la faena de machos”.

Ciccra destacó que el mes pasado la faena de hembras subió 0,6% anual y la de machos disminuyó 1,6%. La participación de las hembras en la faena total subió a 46,4% en noviembre, valor que resultó 0,6 puntos porcentuales mayor al observado un año atrás y el más alto para el mes desde el récord de 2009 (48,3%).

FUENTE: DyN

Por la recesión, cae el consumo de naftas y luz

La baja en combustibles llega hasta 5,5% en el caso del gasoil. La electricidad, -3,2%

La caída en la actividad económica repercutió en las ventas de nafta, gasoil y el consumo de energía eléctrica. Durante agosto, hubo un retroceso de esos tres indicadores –que pintan el ritmo de la actividad económica– en relación al mismo mes de 2013. El cuadro energético se completa con caída de la producción de gas y petróleo, este último ubicado en los menores niveles desde 1992.

La venta total de nafta cayó un 3,6%, profundizando la tendencia de retracción que arrancó en mayo. El precio de la nafta subió casi 60% en un año. Ninguna paritaria pudo igualar esa escalada en el importe del combustible y esa es la razón por la que baja el consumo.

También hubo un descenso en el despacho de gasoil, que bajó un 5,5%, según un informe del Instituto “General Mosconi”, en base a datos de la Secretaría de Energía.

“Hay menos transporte de mercaderías, cayó el uso del gasoil por parte del campo y los problemas en la producción industrial dejan secuelas”, puntualizó un técnico del sector. Ese especialista observó un descenso del 3,2% en el consumo de energía eléctrica. Los fabricantes de autos dieron la nota al respecto. “Aunque hay un retroceso en casi todos los segmentos, la industria automotriz demandó entre 20% y 30% menos energía que en 2013”, puntualizó.

La producción de petróleo y gas también está en baja. En petróleo, la foto de agosto es similar a la del resto del año: mayor producción para YPF y PAE, pero retrocesos de Petrobras (36% abajo en relación a 2013), Sinopec (29,4%) y Chevron (24,7%). El promedio de todas las empresas muestra una caída del 2,5%. La filial local de la estatal brasileña acumula un 24% de descenso en la producción acumulada anual. Ninguna empresa que está en el país tiene números tan negativos. A la compañía le quieren quitar parte de sus yacimientos en Santa Cruz, mientras que en Río Negro también cosecha desaprobación entre la oposición al gobernador.

La producción de gas natural mermó un 0,4%, revirtiendo una ligera suba que tuvo en junio y julio. “La caída en la producción acumulada en el último año móvil respecto al período septiembre 2012-agosto 2013 fue del 1,5%, continuando la desaceleración descrita antes”, describe el instituto “General Mosconi”. También YPF y PAE son las únicas con mejores estadísticas, con el resto en retroceso. En el acumulado anual, se destaca Petrobras, con 7% menos y Total Austral –la segunda más grande en gas después de YPF– con una disminución de 6,1%.

Fuente: Clarín

El consumo de la canasta básica cayó 0,7 por ciento en agosto

La caída representa un acumulado de 1,2%, según una consultora privada. Se trata del octavo mes consecutivo de merma. El impacto fue mayor en almacenes y negocios «de barrio».

Las ventas de alimentos, bebidas y el resto de los artículos de la canasta básica se redujeron en agosto un 0,7 por ciento, lo que supone una retracción acumulada de ocho meses consecutivos en lo que va del año.

El conservadurismo de los consumidores tuvo distinto impacto si se toman en cuenta los canales de comercialización. Según el relevamiento de la consultora CCR, en los supermercados agosto cerró con una suba de las ventas de 0,8 por ciento, la primera que va del año.

Sin embargo, el desempeño fue peor en otras bocas de expendio, como los «canales tradicionales», que agrupa a los almacenes, pequeños autoservicios, quioscos y negocios de barrio. En este segmento, el desplome fue del 1,9 por ciento, lo que terminó arrastrando el cálculo global del indicador.

Desde agosto, el consumo acumuló en los primeros ocho meses de 2014 una caída de 1,2 por ciento, que contrasta con el incremento de 1,9 por ciento con que había cerrado 2013, de acuerdo a las mediciones de esta entidad privada.

Los buenos números de los supermercados en agosto se debe a dos causas que confluyen. Por un lado, hubo un incremento sensible en las bebidas, el único rubro en el que aumentó el consumo. Por el otro, sigue siendo clave la acción del programa Precios Cuidados, al que adhieren casi exclusivamente las cadenas, que afecta el comportamiento del público al provocar un redireccionamiento del consumo hacia los grandes establecimiento, en perjuicio de los comercios de proximidad.

La «suave» recesión de la economía continúa golpeando al rubro de los alimentos congelados, que perdieron un 7,3 por ciento en unidades en lo que va del año, y cosmética, que bajó un 3,5 por ciento.

Pero lo que más preocupa es la caída de las ventas de productos de almacén, que registraron un aumento de precios que supera casi 10 puntos el promedio, ubicándose en torno al 39,8 por ciento, publicó hoy La Nación.

En agosto, el consumo del rubro «almacén» -que agrupa a productos básicos como arroz, aceites, yerba mate y fideos- bajó un 2,1 por ciento en unidades y de esta manera completaron un trimestre de números negativos, que se redujo en junio 3,6 por ciento, y en julio fue de 1,1 por ciento.

También se acentuó la recesión en el interior del país, con una baja en las ventas en agosto del 1,9 por ciento, contra el 0,7 por ciento a nivel nacional, lo que pone de manifiesto el impacto mayor de la retracción de la actividad en las economías regionales.

El dato de la caída del consumo coincide con el de otros relevamientos privados, como el realizado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que midió un desplome interanual de las ventas en el rubro Alimentos y Bebidas del 3,8 por ciento en el octavo mes de 2014. «Las ventas minoristas tuvieron en agosto el peor mes en 5 años», concluyó la entidad en un informe.
Infobae.com

Por la caída del consumo, hay dos locales vacíos por cuadra

En algunas zonas la ocupación no supera el 80%. Las avenidas Sáenz y Boedo, y la peatonal Florida son las más afectadas. Influyen el costo de los alquileres, una baja en las ventas y el comercio ilegal callejero

Donde antes decía “promoción” o “liquidación”, ahora dice “se alquila” o “se vende”. La ocupación comercial en la Ciudad sigue cayendo y los locales vacíos comienzan a ser un problema frecuente en las zonas de mayor actividad mayorista y minorista. Según un relevamiento realizado por la Federación de Comercio e Industria de Buenos Aires (FECOBA), durante agosto se registraron en promedio 2,4 locales desocupados por cuadra, cuando en marzo había 1,3. Pero en los polos comerciales de mayor tránsito y con alta presencia de galerías, la cifra es todavía mayor: se detectaron hasta 12 negocios vacíos por cuadra.

La tasa de ocupación bajó a 92,1% en agosto desde el 94% en marzo, lo que muestra un deterioro importante que se nota sobre todo en zonas específicas. Sobre un total de 14.918 locales relevados en la Ciudad, en un radio de 500 cuadras y avenidas céntricas con sus respectivas galerías, se detectaron 13.741 locales ocupados y 1.177 vacíos.

¿Cuáles son las áreas más afectadas? La avenida Sáenz (12,4 locales vacíos por cuadra), la peatonal Florida (con 10,7 comercios cerrados), la avenida Boedo (6,3), la avenida Santa Fe (4,8) y la calle Defensa (4,8). En porcentaje, Sáenz es la que más cayó: tiene una tasa de ocupación de sólo el 79,9 por ciento, cuando cinco meses atrás tenía más del 90%. En tanto, la Avenida de Mayo le sigue con el 81,7% de sus negocios ocupados (en marzo tenía el 89,2%).

¿Por qué? El informe detalla que la fuerte caída en las ventas, el encarecimiento de los alquileres, el incremento en la venta ilegal y la incertidumbre económica son algunos de los factores que están llevando al cierre de centenares de comercios.

Como alternativa, algunos empresarios se mudan hacia zonas más económicas o fuera de las principales arterias comerciales, donde los mismos productos se pueden conseguir a precios bastante más bajos.

Fuente: La Razón

Kicillof presentará un Presupuesto 2015 con un 4% de crecimiento y una inflación del 15%

Los números todavía se están afinanado en la Secretaría de Programación Económica que conduce el viceministro Emanuel Álvarez Agis. Es probable que antes del próximo 15 de septiembre el ministro de Economía envíe al Congreso de la Nación las pautas de gastos y recursos.

Los primeros datos que pudo obtener Infobae indican supuestos más equilibrados que los utilizados el año anterior, aunque mantendrían una severa subestimación de la realidad. En particular la tasa de crecimiento real del PBI no superaría el 4% anual y la inflación proyectada se ubicaría cerca del 15 por ciento.

Los números finales serán analizados por Kicillof luego de su llegada de China y para la semana que viene se prevé tener listo el proyecto final de Gastos y Recursos con sus estimaciones hasta el 2017.

El PBI del Presupuesto 2014 preveía un crecimiento real del PBI de 6,2%, que será sustancialmente inferior este año, mientras las consultoras privadas ya miden caída de hasta 3%, y también se modificará la serie hacia adelante que proyectaba tasas de crecimiento superiores al 5% para el 2015 y 2016. Esas estimaciones proyectaban un crecimiento para 2013 del 5,1% pero finalmente el crecimiento fue de sólo 3%, por eso el gobierno no pagará en diciembre próximo el cupón PBI a los bonistas.

ECONOMÍA PROYECTA UN 2015 CON CRECIMIENTO DE 4% E INFLACIÓN DE 15 POR CIENTO

Se estimaba además una proyección del consumo del 5% para este año que probablemente llegue al 2% en el cálculo oficial y de la inversión del 8,5% y ese número también será mucho menor este año.

El Proyecto de Presupuesto 2015 deberá incluir un sinceramiento y una importante corrección de todas la variables incluidas en el precedente, porque en su mayoría han sido sobrepasadas no sólo las de este año, sino también las proyectadas para 2015 y 2016 como ocurre con el caso del valor de dólar, la inflación, el saldo de la balanza comercial y el gasto público.

En lo que respecta al valor de la divisa se proyectaba un valor para el dólar oficial de $6,33 para el cierre de este año, $7,33 para 2015 y $7,83 para el siguiente, cuando ya se ubica en 8,44 pesos y el piso para el cierre de 2014 no baja de nueve pesos.

En cuanto a las estimaciones de la tasa de inflación se estimaba un crecimiento de los precios al consumidor del 10,4% para este año, mientras que la acumulada hasta julio medida por el Indec llegó ya a 17,5%; una suba del 10,6% para 2015 y 9,5% para el 2016.

El año pasado el Gobierno apuró los tiempos para presentar el Presupuesto antes de la fecha límite de 15 de septiembre que establece la Ley de Administración Financiera.

En lo que respecta a los datos de comercio exterior el Presupuesto 2014 proyectaba una suba de las exportaciones para este año de 9,2%, a u$s94.034 millones y de las importaciones en 8,6%, a u$s83.910 millones. De ahí surgía un superávit de la balanza comercial de unos u$s10 mil millones, pero la realidad proyecta el saldo a fin de año a unos 7.000 millones de de dólares.

Rojo fiscal y menor superávit comercial

En las estimaciones también se proyectaba un crecimiento del 18,9% del gasto público, cifra que ha quedado totalmente desactualizada por un aumento de unos 200.000 millones de pesos que hizo el gobierno el mes pasado. Y los últimos datos de junio mostraron un salto de más de 55 por ciento.

LA RECAUDACIÓN SE APROXIMA A LA INFLACIÓN REAL, PERO LOS GASTOS SE DESBORDARON

Con ese desborde, también han quedado desactualizados los números referidos al superávit fiscal primario, ya que ahora las cuentas están en rojo.

El único número que se acerca a la realidad es el de la recaudación tributaria que muestra una suba estimada del 27,1%. Se calculaba una recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones de la seguridad social llegará en 2014 a 1.097.317 millones de pesos, pero de acuerdo a los últimos datos de la AFIP de agosto esa cifra se superaría en aproximadamente un 20%, por efecto de la mayor inflación y devaluación del peso.
INFOBAE.COM

Se viene un mayor derrumbe del consumo

NO APTO PARA EL CONSUMIDOR

El consumo no da señales de reacción y profundiza la caída. El deterioro de las expectativas, la falta de crédito, la caída del empleo y del ingreso disponible producto de la aceleración de la inflación son un combo difícil de eludir para el principal componente del Producto Bruto Interno (PBI) y motor del crecimiento de la última década. Ante el desmejoramiento de la coyuntura económica tras el default difícilmente se pueda cambiar el rumbo, por lo que este año se dará la mayor contracción del consumo desde la salida de la convertibilidad en 2002.

Concretamente, el consumo privado fue el principal motor del crecimiento del PBI durante la era kirchnerista. De acuerdo a las estadísticas oficiales, entre 2003 y 2013 el consumo privado tuvo un desempeño histórico, marcando un crecimiento promedio del 7.4% anual explicando tres cuartas partes del alza del PBI (se duplicó en la última década). La recuperación en el mercado laboral – se crearon 5,8 millones de empleos-, el incremento del salario real y el fuerte aumento en el crédito a las familias (pasó del 2% al 7% del PBI) dieron sustento para que el consumo privado mantenga un sendero de crecimiento estable. Donde mejor se reflejó esta situación fue en el consumo de bienes durables, tales como autos y electrodomésticos que crecieron casi al 20% anual. Sólo aflojó en períodos de tiempo muy acotados como en el último trimestre de 2008 en el que se estancó para luego mostrar una vigorosa recuperación.

Pero todo tiene un final. Ya a fines del año pasado, ante el importante incremento en la salida de capitales, el propio INDEC marcó una fuerte desaceleración del consumo. De crecer al 5,6% i.a. en los primeros tres trimestres, terminó el año con un alza de apenas el 0,4% i.a. debido al menor dinamismo del mercado laboral, el deterioro de las expectativas y la aceleración en los precios minoristas. El arranque de 2014 no hizo otra cosa que afianzar esta tendencia, agravada por la aceleración de la inflación, suba en las tasas de interés y notable empeoramiento del mercado de trabajo con el doble efecto de destrucción de puestos de trabajo con caída del salario real.

La merma en el consumo es generalizada, afectando tanto a los bienes durables como no durables. Los autos, motos y electrodomésticos lideran la contracción con bajas superiores al 30% i.a. anual. En los centros de compras también se refleja la recesión con mermas del orden del 15% i.a. A pesar del programa “Precios Cuidados”, los precios de las canastas representativas en los supermercados y autoservicios aumentaron al 41% i.a. (en línea con la inflación minorista) y la venta no para de caer, afianzando la tendencia contractiva en julio último. Las menores ventas de consumo masivo es generalizada, destacando la caída en el consumo de alimentos, sinónimo ineludible de un ciclo recesivo.

Así las cosas, la recesión de este año (y probablemente del próximo) tendrá al consumo como principal protagonista. La inflación por encima del 40% es una barrera difícil de eludir para una economía que ya destruye empleos y en la que los salarios irán perdiendo cada vez más poder adquisitivo. Todo indica que en los próximos trimestres la caída del consumo será mayor.

CONSUMO

periodicotribuna.com.ar

«Receta» contra el bajón de consumo: los súper vuelven a apostar fuerte por los productos con marca propia

De la mano de la caída del poder adquisitivo, más argentinos buscan hacer valer sus pesos. Expertos en consumo confirman que hay un mayor corrimiento hacia artículos que llevan el logo de cadenas de supermercados, especialmente en rubros como almacén, tocador, limpieza y congelados

Los cambios de hábito de consumo entre los argentinos vienen evidenciándose de distintas maneras: muchos están optando por reducir la frecuencia con la cual van a comer afuera o tratan de aprovechar, más que nunca, los días de promociones para comprar indumentaria.
Incluso, cuando se trata de ir al supermercado y poner productos en el changuito, los consumidores también se cuidan más: comparan ofertas y analizan los diferentes descuentos que ofrece cada cadena.
Sucede que el incremento de precios en lo que va del año representó un duro golpe para los bolsillos de los argentinos, dado que sólo en el primer semestre de 2014 la canasta básica registró una alza del 22% en la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con datos de la Dirección de Estadística y Censos porteña.
A nivel nacional, también se advierte el impacto de las góndolas más caras. De hecho, un estudio realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) arroja que los valores de los artículos de las primeras marcas se dispararon casi 20% en la primera mitad del año.
El cuadro se agrava si se tiene en cuenta que numerosas consultoras vienen estimando que este año, en un escenario en el que se dilate la crisis con los holdouts, la inflación podría trepar hasta un 40%, unos diez puntos por encima de las mejoras salariales.
Frente a esta coyuntura y a esta perspectiva compleja para el poder adquisitivo, Miguel Calvete, titular de INDECOM, destaca a iProfesional que «es un hecho que la gente está gastando menos», al tiempo que asegura que «el recorte que se está haciendo hoy llega hasta los artículos de primera necesidad».
De hecho, en el mes de julio, las ventas de alimentos y bebidas registraron una caída del 4% -medida en cantidades comercializadas- en relación con el año pasado, según un informe sobre ventas minoristas realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Retroceden las primeras marcas
En el actual contexto de bolsillos más apretados, los argentinos -que tradicionalmente se destacaron por ser «marquistas», en comparación con los consumidores de otros países- están volviendo a un hábito que suele hacerse evidente en épocas en las que declina el poder adquisitivo: el corrimiento hacia segundas marcas o hacia aquellas que están en manos de los supermercados.
Emiliano Schwartz, desde la consultora Tomadato, advierte esta tendencia y señala que «se está imponiendo más el consumo de marcas de súper».
Las cadenas de retail, anticipando dicha tendencia, hace meses que vienen tratando de capitalizar este cambio de hábitos, poblando las góndolas con aquellos productos que llevan sus propios logos.
Según Schwartz, la compra de artículos «marca súper» tiene éxito y se ve potenciada en momentos de retracción del poder de compra porque, por un lado, los consumidores sienten que ahorran, en tanto que «a las cadenas les representa una mejora en su rentabilidad por unidad vendida».
Radiografía de esta tendencia
La vuelta a los artículos que llevan impreso el logo de las grandes cadenas -que habían tenido su último gran apogeo durante la crisis de 2001- se viene dando de manera firme pero paulatina.
En parte -según indica Schwartz- por la cautela que muestra una proporción de los argentinos que, antes de volcarse de lleno a estas gamas de productos, empiezan consumiendo artículos de aquellas categorías que ya hayan superado una suerte de «testeo de calidad».
«Hay rubros en los que la gente ya tiene una experiencia positiva con una determinada marca de supermercado y ahí, una cadena tiene mayores probabilidades de tener un ‘territorio ganado'», explica Schwartz.
En términos generales, los analistas advierten que el crecimiento de estas líneas de producto se viene acentuando, principalmente, en las siguientes categorías:
• Almacén
• Artículos de limpieza
• Productos de tocador
• Congelados
A la hora de analizar cuál de los retailers hace la apuesta más fuerte por los productos marca súper, los analistas ponen la lupa en la cadena Día.
En el caso de esta compañía, expertos en consumo indican que hasta un 80% de la mercadería es de línea propia.
Otra cadena que viene pisando fuerte es Jumbo, que incorporó un amplio abanico de artículos con su logo, desde aquellos de consumo básico -como tostadas- hasta productos más gourmet, como aceite de oliva.
No obstante, existen categorías de producto en las cuales todavía hay cierta desconfianza a la hora de llevar marcas de súper y los argentinos siguen eligiendo a las firmas líderes.
Principalmente, destaca Schwartz, esta tendencia aún no llega a las bebidas o lácteos, «donde se busca siempre la primera marca».
Las «B Brands» también ganan terreno
El cuidado del bolsillo, como se señaló, también está empujando a que las segundas marcas -o B Brands- ganen un mayor market share.
«En los mercados y almacenes de barrio, la gente está eligiendo cada vez más segundas o terceras opciones para abaratar la canasta», confirman desde la CAME.
Estas líneas de productos -que, a diferencia de las de las cadenas, se pueden encontrar también en los autoservicios chinos- también han resurgido en los últimos meses.
De hecho, según datos de INDECOM, la oferta de este tipo de artículos registró un alza del 3% en el primer semestre de 2014 en comparación con el mismo período del año pasado.
«Notamos un incremento en la apuesta por estos productos, como consecuencia del encarecimiento en los de primeras marcas», sostiene Calvete.
Y destaca, a su vez, que estos movimientos se registran, especialmente, en determinadas categorías tales como:
• Higiene y tocador
• Aceites
• Yerbas
• Harinas y derivados
Otros cambios de hábitos
Además de una mayor demanda de las marcas de supermercado y de las de segunda línea, los expertos dan cuenta de otros comportamientos que se vienen acentuando de la mano del cuidado del bolsillo.
«Frente a la pérdida del poder adquisitivo, se fortalece el recorte de gastos y se multiplican las estrategias para tratar de sostener el consumo», advierten desde la consultora CCR.
En este punto, los analistas hacen referencia a un incremento de los siguientes hábitos:
• Se apuesta más por la cercanía: los locales más chicos, pertenecientes a las cadenas de retail, están proliferando, a medida que se consolidan las «compras exprés». En este sentido, un informe de CCR revela que el 95% de las aperturas realizadas por los supermercados este año correspondió a superficies de cercanía.
• Tickets más cortos: en lugar de compras masivas y planificadas, hoy se prefiere la «compra de reposición», que consiste llevar sólo lo que se consume y no cargar el changuito con artículos que no son imprescindibles.
• Más visitas a lo largo del mes: un incremento en la frecuencia de compra implica no sólo listas más cortas sino también la posibilidad de alternar canales de venta para comparar precios y combinar distintas promos.
• Precios cuidados: en determinadas categorías, los argentinos aprovechan los productos incluidos en este programa para llevar artículos de firmas líderes a un precio más accesible.
Estas tendencias, junto con el creciente hábito de llevarse la mercadería «marca súper», forman parte de un «combo» de actitudes que vienen de la mano de la redefinición del modelo de consumo.
En este punto, Schwartz concluye que «cuando el bolsillo no acompaña, cambian los hábitos y se modifica la selección de productos en las góndolas».
Perspectivas poco alentadoras
En términos generales, se advierte una clara tendencia a la baja en el nivel de consumo, algo que se vislumbra en la desaceleración en el ritmo de ventas en supermercados y shoppings.
En este contexto, desde CAME aseguran que, entre junio y julio, el Mundial de Brasil sirvió para amortiguar un poco la caída registrada en el arranque del año, sobre todo en algunos rubros.
No obstante, una vez finalizado el torneo, volvió a quedar en evidencia que ese pequeño incremento se trató de una excepción a la regla.
Según se afirma en el documento de la entidad, «el Mundial y la buena actuación del equipo nacional impulsaron las compras de alimentos, bebidas, televisores, remeras, pelotas y otros accesorios, pero fueron saltos momentáneos en la venta de artículos muy puntuales, que luego se apaciguaron».
Así las cosas, lo que ahora preocupa es la perspectiva que se abre para el resto del año. Desde Abeceb, proyectan que, de no resolverse cuanto antes la crisis con los fondos buitre, el Gobierno podría verse tentado a incrementar el gasto para sostener la actividad, lo que aceleraría la inflación, profundizándose así la caída del poder adquisitivo.
En ese caso, desde la consultora que dirige Dante Sica estiman que el consumo de todo el sector privado sufrirá una fuerte caída de casi 4 por ciento.

Fuente: iProfesional

Melconian advirtió que “la economía está muy mal”

Dijo que el país atraviesa por un parate en el cual el consumo está teniendo una importancia muy grande.
El economista Carlos Melconian advirtió que la economía argentina “está muy mal”. Dijo que los resultados de junio son peores que los de abril y mayo: “Este es un parate en donde el consumo está teniendo una importancia muy grande.”

En diálogo con radio Mitre, Melconian detalló que se está dando una caída en el consumo de bienes inferiores.

Con respecto a las posibilidades de que el juicio con los fondos buitre termine en default, dijo que ya es un tema muy trillado: “Yo desde el primer momento he tomado esto con pinzas y he dicho que es un tema en donde están jugando con fuego. Ahora lo único que resta es esperar y entrar en el análisis de las consecuencias.”

Por lo que consideró que ahora hay que hacer foco en que “la economía está muy mal”. Dijo que una de las cuestiones más relevantes que empezó a ocurrir es que junio ya resultó peor que abril y mayo. Y que a diferencia de otros parates, “éste es un parate en donde el consumo está teniendo una importancia muy grande”.

Resaltó que “Argentina es un país que necesita dólares para cerrar con tranquilidad esta transición”, y que los negocios con el gobierno chino no tiene nada que ver con esto. “Desde el punto de vista financiero el acuerdo con China es cero, nulo. Es irrelevante.”
cronista.com

Góndolas en jaque: el consumo cayó en el semestre por primera vez desde 2003

Los supermercados sufrieron un descenso en el volumen de sus ventas en un 1,2% en lo que va de 2014, según un estudio privado. Los precios de la harina, la yerba y los fideos secos son los que más aumentaron. Los motivos que explican la tendencia.

Las góndolas sienten cada vez más la caída del consumo. Las ventas en los supermercados descendieron en torno al 2% en junio contra el mismo mes de 2013, y así acumulan seis meses de caída consecutiva, de acuerdo con la medición de la consultora especializada CCR. Y hay un dato específico que marca la diferencia en la última década: los números evidencian el primer semestre negativo desde 2003.

Aunque el análisis del último mes todavía no está cerrado, el primer semestre de 2014 finalizará con una caída de hasta un 1,2% en las ventas de supermercados medidas en unidades con respecto al mismo período del año pasado. El consumo había caído un 0,9% en enero, un 0,2% en febrero, un 1,3% en marzo, un 1,4% en abril y un 1% en mayo. Esto demuestra que junio fue el peor mes en lo que va del año porque los sueldos corren por detrás de los precios. «Las negociaciones paritarias no lograron compensar los niveles de inflación. Como mínimo, veo el mismo escenario para el segundo semestre», aseguró José Ignacio Amodei, director de CCR, en una presentación a la prensa en la que participó Infobae.

Las proyecciones de la consultora estiman una caída de las ventas en torno al 2% para todo 2014 en hipermercados, supermercados, comercios de cercanía y tradicionales. Ricardo Fitz Simon, CEO de CCR, destacó que una de las particularidades del año es que no hay elecciones, a diferencia de 2013. «El Gobierno aplica menos medidas para acelerar el consumo, como el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Se están viendo cierre de negocios en el mercado tradicional», dijo. El efecto del aguinaldo podría tener cierto impacto positivo en julio, aunque aún no se descuenta una caída.

Esta caída en las ventas se da al mismo tiempo con una fuerte suba en los precios de los supermercados. Los datos de la consultora muestran una inflación del 39% si se compara enero-mayo de 2014 contra el mismo período del año pasado. El precio de la harina -uno de los productos que componen la canasta básica- escaló un 111,3% entre enero y mayo de este año contra igual lapso de 2013.

Por su parte, la yerba aumentó un 71,2 % y los fideos secos un 45,2 por ciento. «Son productos que dan mucho rendimiento en el hogar y a pesar de los aumentos, no se dejan de comprar», apuntó Amodei. El estudio analiza el consumo privado en canastas de 143 categorías, entre las que se encuentran alimentos secos envasados, bebidas con y sin alcohol, lácteos, freezer, limpieza y cosmética y tocador.

Cambios en el consumo

Este escenario hace que los consumidores hoy se encuentren «con la tijera en la mano»: realizan compras más pequeñas, hacen stock con los productos que pueden y evitan las compras compulsivas, de acuerdo al informe «Pulso social 2014» que se presentó en las oficinas de la empresa de investigación y análisis de mercado. La clase alta escucha oferta, la clase media trata de mantener el control sobre el consumo y los niveles socioeconómicos bajos «tienen el ojo puesto en el precio: caminan más y están dispuestos a resignar marca», explicó Mónica Di Pretoro, directora de Proyectos.

Como las compras suelen ser más acotadas, el 74% de las aperturas en los últimos tres años fueron de súper de cercanía. Son locales de menos de 500 metros cuadrado con un máximo de cuatro cajas y en un rango menor a 15 cuadras con respecto al hogar del consumidor.

El estudio convalida lo que dice el Gobierno sobre los Precios Cuidados, pues se han transformado en valores de referencia, según una encuesta a 700 entrevistados en el área metropolitana del Gran Buenos Aires y el interior del país, que se realizó entre el 11 y 30 de abril de 2014. El consumidor entra en contacto con la góndola a través de los productos acordados por el Gobierno nacional con algunas empresas, comienza a comprar y así se forman los precios de referencia.

Un dato preocupante es que la percepción de inflación que tienen los encuestados es de casi el 50% para todo el año. Además, tres de cada cuatro encuestados aseguró que no le sobra el dinero, por lo que el ahorrar es una tarea cada vez más difícil. Esto va acompañado de un sentimiento de pérdida de poder adquisitivo. Así, el recorte de gastos se posiciona como protagonista en un año difícil para el consumo, aquel motor que supo ser el motor de la economía durante la última década.
infobae.com

El consumo perdió el invicto y cerró el semestre con la primera caída de la era K

En junio las ventas de alimentos y el resto de los productos de la canasta básica cerraron con una baja en volumen por sexto mes consecutivo

El «modelo de acumulación de matriz diversificada e inclusión social» que impulsa el Gobierno perdió el invicto en materia de consumo. Por sexto mes consecutivo, en junio las ventas de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza cerraron con bajas en volumen y, de esta manera, completaron el primer semestre con resultados negativos desde la crisis de 2002/2003.

La aceleración de la inflación que se inició en enero de este año logró lo que no había pasado con la crisis internacional de 2009 (que se reflejó en una caída del PBI ese año, pero no del consumo) y por primera vez la demanda de los productos de la canasta básica sufrió un retroceso, lo que muestra el impacto que tuvieron los aumentos de precios en el poder de compra de los salarios.

Si bien se trata de datos provisorios, en junio las ventas de alimentos y del resto de los artículos de primera necesidad sufrieron una caída de entre 1,5 y 2% en volumen, respecto del mismo mes del año pasado y, de esta manera, el semestre terminó con un descenso de 0,7% interanual, según el estudio que presentó ayer la consultora CCR.

La baja en las ventas atravesó a todos los canales, pero se sintió con especial fuerza en el llamado canal tradicional (almacenes, negocios de barrio, pequeños autoservicios), que en junio sufrieron una caída interanual de 2,5 por ciento.

El descenso en las ventas de junio además fue el mayor del año, por lo que desplazó así al segundo puesto a la caída de 1,4% que se había registrado en mayo pasado.

A la hora de explicar la caída de la demanda no hay demasiados misterios y todo apunta a la inflación. «Está claro que los aumentos de precios les ganaron a las paritarias, con una suba interanual en los precios de los alimentos de 43%», explicó José Amodei, director de CCR, al presentar el informe.

Si bien la baja en el consumo también es generalizada a nivel nacional, en CCR destacan que el mayor impacto se sigue sintiendo en el interior del país. «Así como el interior fue el primero en reaccionar con una recuperación del consumo en 2003, hoy también es la región pionera en sufrir la crisis. Las primeras señales del freno en las ventas se empezaron a ver a mediados del año pasado y se profundizaron durante los últimos meses, incluido el cierre de muchos comercios minoristas», explican en CCR.

La caída en el consumo es acompañada por un cambio en el mix de compras de los productos de la canasta básica. A contramano de lo que sucede con la mayoría de las categorías, los alimentos básicos continúan mostrando números positivos, con subas muy fuertes en algunas categorías como galletitas, fideos y yerba mate.

En cambio, los rubros más sofisticados registran caídas estrepitosas, como los alimentos congelados -que entre enero y mayo de este año tuvieron una caída de 7,3% en su volumen de ventas- o los artículos de tocador y cosmética (-3,9 por ciento).

En CCR además proyectan una segunda mitad del año sin grandes cambios en materia de consumo. «Según nuestras estimaciones, el año cerrará con una baja de 1% en el volumen de ventas, lo que implicaría el primer resultado negativo desde 2003», señaló Amodei.

EFECTO PRECIOS CUIDADOS

La baja en las ventas es acompañada por cambios cada vez más marcados en los hábitos de consumo y una sensación generalizada de que la economía nacional y personal marcha cada vez peor.

«Hay un malhumor generalizado, y tres de cada cuatro argentinos creen que el país puede vivir una crisis en 2015», explican en CCR, sobre la base de una serie de entrevistas y trabajos de campo que hacen todos los años y que presentan con el nombre de Pulso Social.

«La idea que marca el consumo es que hay que recortar los gastos y esto explica, aunque sea en parte, el alto impacto que tuvo el programa Precios Cuidados. La gente, en general, lo valora positivamente porque está alineado con la idea de que hay que cuidar los gastos», explican en CCR.

Según el estudio, en los últimos seis años se verifica una caída sostenida del poder adquisitivo de los salarios, por lo menos en la percepción de los propios consumidores. Y para el 72% de los hogares argentinos en el último año se produjo una baja en su poder adquisitivo, contra el 67% que alertaba sobre el mismo problema en 2013 y el 46% de 2009.

El correlato de la pérdida de los salarios reales es una baja en el porcentaje de la población que asegura que está ahorrando. Hasta el año pasado, el 30% de los consumidores declaraba que tenía un sobrante de dinero todos los meses y este año la incidencia de estos hogares se redujo al 24 por ciento..

LA GENTE ESPERA MÁS INFLACIÓN

Aunque el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, han afirmado en las últimas semanas que la inflación se está desacelerando, los ciudadanos no parecen percibir esa tendencia. Según la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), los argentinos creen, en promedio, que en los próximos 12 meses los precios aumentarán 37,4%. El resultado es 2,1 puntos mayor que el que se registró en la encuesta de junio.
Según el informe de la UTDT, las expectativas de inflación subieron 4,5 puntos porcentuales en el conurbano bonaerense, donde llegaron al 39,3%. En la Capital Federal, subieron 2,9 puntos, hasta 35,1%. Por el contrario, en el interior la inflación esperada cayó 2,3 puntos porcentuales y se ubica en 35,2% anual.
Por sectores socioeconómicos, las expectativas subieron 1,6 puntos en los de menores ingresos, hasta 38,3%, mientras que en los sectores de mayores ingresos se espera que los precios aumenten 33,9% en los próximos doce meses, es decir, 1,2 puntos menos que en la encuesta anterior.
El informe de la UTDT señala que julio «es el octavo mes consecutivo (de diciembre de 2013 a la fecha) que las expectativas en promedio se encuentran por encima del 35%». Los analistas privados también creen que al finalizar 2014 la inflación anual superará ese nivel.

Fuente: LA NAción

ONG’s llaman a aumentar el precio de los cigarrillos para reducir el consumo

La Organización Mundial de la Salud considera que “incrementar los impuestos al tabaco es la forma más eficaz de reducir su consumo”. El precio de los cigarrillos en Argentina es uno de los más bajos del mundo.

En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, casi 40 ONG’s emitieron un comunicado conjunto en el que solicitaron «la pronta implementación de una política fiscal que aumente el precio real y reduzca de manera sostenida el acceso de los productos de tabaco con el propósito de reducir su consumo y mejorar la salud pública».

En su extensa argumentación, destacaron que «de aumentarse un 50% el precio de los productos de tabaco, el consumo se reduciría en un 15%, generando además un beneficio en términos de ahorro en costos sanitarios y aumento de la recaudación impositiva de entre $6.207 millones y $7.424 millones«.

El presidente de la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), César Di Giano, apuntó a las autoridades. «Nuestros gobernantes no pueden hacer oídos sordos a un reclamo cuya finalidad es algo tan legítimo como cuidar la salud del pueblo por sobre los intereses económicos», sentenció.

Por su parte, la directora ejecutiva de FIC Argentina, Verónica Schoj, destacó a Infobae que “las experiencias en el mundo muestran que se puede subir los impuestos al tabaco», y citó los casos exitosos de Brasil, Uruguay, Chile y Panamá.

En Brasil, por ejemplo, los impuestos treparon un 74% entre 2006 y 2013, lo que se tradujo en una caída del 32% en la demanda y una recaudación 48% mayor.

Fuentes de la industria tabacalera han divulgado en los últimos días la idea de que «los impuestos al tabaco en Argentina son altos», lo cual es una verdad a medias que esconde lo más importante. Si bien la carga fiscal promedio en el mundo es del 50% y en el país es de casi el 70%, se parte de una tarifa tan barata que el precio final está entre los cuatro más bajos del continente. Incluso, según el Atlas del Tabaco, el precio relativo, es decir, el que tiene en cuenta el nivel de ingresos –la asequibilidad–, es el menor de Latinoamérica.

Hace unos días, la organización FIC Argentina divulgó un estudio sobre la evolución del poder de compra de cigarrillos en Argentina, en el que calculó cuántos paquetes de cigarrillos se puede comprar con un sueldo promedio. Encontró que la cifra casi se duplicó de 236 en 2005 a 442 en 2013.

«Los cigarrillos se han ido abaratando progresivamente respecto del costo de vida y del crecimiento del ingreso», analizó Schoj.

En el Ministerio de Salud están analizando distintas alternativas. «Como es el único tema que no contempla la ley nacional, estamos trabajando en el desarrollo de una propuesta, que recién la estamos analizando, pero que creemos que es una necesidad que tiene el país».

Se renuevan las promociones y cuotas para reactivar el consumo

Los bancos lanzaron otra vez rebajas y pagos sin interés para indumentaria, electrodomésticos y viajes al exterior. Con la fiebre mundialista, buscan apuntalar las ventas que se vieron golpeadas por el alza de los precios.

A sólo dos semanas para que arranque el Mundial y a menos de un mes para el Día del Padre, los bancos junto a las marcas de ropa, cadenas de electrodomésticos y hasta agencias de viaje, lanzaron un maratón de descuentos para reactivar el consumo.

Las cuotas sin interés y las rebajas son el termómetro que moviliza a los clientes a la hora de salir de compras. Mientras que en indumentaria no superan los 6 pagos, en electrodomésticos la financiación se extiende a 12 cuotas y en turismo llegan a las 18 en los viajes que hacen foco en el Mundial.

Sin duda, las 50 cuotas sin interés previas al Mundial 2010 quedaron en el olvido. Tarjeta Naranja promociona un plan de 25 cuotas con tasa cero. La promoción está limitada a las compras online realizadas a través de su portal Tiendanaranja.com y para la línea de televisores de Newsan.

En tanto, las grandes casas de electrodomésticos reflotaron los pagos sin interés con el gancho puesto en Brasil 2014. Mientras que cada cadena hace foco en promociones especiales, los TV de pantallas grandes (de 42 pulgadas o superiores) son la apuesta en electrodomésticos. Incluyen funcionalidades de Internet o Smart. En Frávega, un Smart TV Philips, de 42 pulgadas, cuesta $7599 si se paga en efectivo. El plan de 12 cuotas, es de $633 con tarjetas de crédito. Mientras que en Garbarino, un Smart TV 3D de 42 LG cuesta $9999.

Luego de la devaluación de enero y de la suba del dólar, muchos productos aumentaron fuertemente el valor. De allí que las grandes tiendas hayan tenido que reeditar las cuotas sin interés, sobre todo en un clima marcado por la alta inflación y la baja de consumo de productos electrónicos.

Galicia ya se subió al tren de las promos y junto a Falabella lanzó la Semana Día del Padre: del sábado 7 al domingo 15 de junio habrá 25% de ahorro y hasta 3 cuotas sin interés con tarjetas de crédito. “Vamos los Jueves Especial Día del Padre” es otra de las acciones que realizarán el jueves 12, viernes 13 y sábado 14 con 25% de ahorro y hasta 3 cuotas sin interés.

Mientras que Buenos Aires Design, desde el lunes y hasta el 8 de junio, realizará 20% de ahorro y hasta 6 cuotas sin interés con plásticos del Galicia.

El Patagonia también promete un mes lleno de sorpresas: el 11 de junio los clientes podrán comprar con un 25% de descuento y hasta 3 cuotas en Galerías Pacífico. Los usuarios de Patagonia Más también accederán a beneficios extra como 30% de descuento en indumentaria sólo el jueves 12.

El Francés suma a sus tradicionales descuentos de 20% los martes y jueves alertas cotidianas a través de “Francés Go”, que cada vez tiene más usuarios. Hoy la promo llega hasta un 40% de descuento y hasta 3 cuotas en compras en Akiabara.

Citi también lanzó un maratón de rebajas en locales y días puntuales que llegan al 25%, como el que realizó el martes en Patio Bullrich. Desde los shoppings prometen y pronostican que el clima mundialista se hará sentir fuerte y los fanáticos accederán a grandes sorpresas.

Fuente: LA Razón

La inflación no es generada por las empresas, según Unilever

El CEO de la multinacional de alimentos anunció la probable llegada de una «estanflación». Advirtió que se transita un escenario similar al de 2009, pero con más aumentos. Desconfianza a Precios Cuidados: «Si me preguntan, prefiero cuidar los precios yo».
La compañía internacional de productos de consumo masivo Unilever dio ayer la visión oficial sobre cómo ve la economía del país. Y la mirada no fue la más alentadora. Un consumo caído similar al de 2009, un escenario de desplome de las ventas, y alta inflación son algunas de las expectativas locales que expresaron los representantes del más grande emporio alimenticio de la Argentina.

Durante la presentación de su plan de desarrollo sustentable, el presidente de la empresa, Miguel Kozuszok, sostuvo que las ventas rondaron en el 0 por ciento en el primer cuatrimestre de 2014.

«Veníamos creciendo con 4 o 5 puntos hasta el año pasado, pero desde enero el consumo está con un crecimiento prácticamente cero en volumen. El rubro de cuidado personal está un poco mejor, mientras que los alimentos muestran una leve baja», señaló el CEO de la compañía.

En una ronda con periodistas, a Kozuszok le preguntaron si el difícil escenario económico del país era parecido al de 2009. El ejecutivo no dudó, y respondió: «Con inflación más alta».

Sin embargo, desde la empresa mantienen el optimismo para que las condiciones sean más favorables para las ventas: «Nos cuesta leer cómo viene el mercado y estamos esperando el arreglo de la paritarias y el efecto de la Asignación Universal, que se van a volcar directamente al consumo».

«Puede ser que estemos entrando en una estanflación, pero también sé que los países tienen un montón de recursos para salir de estos problemas. Todo depende de las decisiones que tomen los que están a cargo», agregó.

En varias oportunidades, el gobierno nacional acusó a las grandes empresas de ser las responsables directas de la inflación. Consultado al respecto, Kozuszok dijo: «Creo que no».

«Estudié en la facultad que la inflación es producto de la cantidad de circulante en el mercado dividido la cantidad de bienes. Yo no cambié rotundamente la cantidad de bienes y no emito dinero. Es una combinación de factores el producto de la inflación que tenemos hoy», matizó el jefe para el área de Latinoamérica de la firma que fabrica marcas líderes como Knorr, Hellmans, Dove, Sedal y Skip.

Sobre el plan Precios Cuidados, en el cual Unilever participa con 16 artículos, el CEO expresó cierta desconfianza. «En los productos que integran Precios Cuidados se duplicó la demanda en gran parte gracias a que tienen publicidad gratis y a que en las góndolas están destacados con un cartel. Igualmente, si me preguntan, prefiero cuidar los precios yo. Cuando no se maneja una variable como la del precio se pierde un poco de libertad, aunque no digo que no se pueda vivir así, porque desde 2006 estamos con un sistema muy parecido», planteó Kozuszok.

Además, destacó el «diálogo» que mantiene con el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, y que antes sostuvieron con Guillermo Moreno. Aunque aclaró: «Obviamente, nos sentimos más cómodos en un sistema de competencia, pero nos adaptamos al esquema de acuerdos de precios».

La multinacional Unilever registra ventas por más de $8000 millones anuales. Emplean a 5.000 personas en forma directa, y cuenta con seis plantas de producción en el país en los que fabrica desde artículos de limpieza y cuidado del hogar, hasta cuidado personal y alimentos.

Alto consumo de alcohol en el país

Argentina es el segundo país de la región que más ingiere bebidas de ese tipo. Se calculan 9,3 litros por persona por año.

Argentina es, detrás de Chile, el país de América Latina con la tasa más alta de consumo de alcohol, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Informe Mundial 2014 señala que la región de las Américas tiene el segundo consumo más alto per cápita de alcohol, después de Europa; y la segunda tasa más alta de consumo episódico de ese líquido. En este sentido, el informe precisa que los países con las tasas más altas en las Américas son Granada (12,5 litros), Santa Lucía (10,4), Canadá (10,2), Chile (9,6), Argentina (9,3) y Estados Unidos (9,2).

El ránking en América Latina lo lidera Chile, donde existe un consumo anual por persona de 9,6 litros de alcohol, seguido por Argentina con 9,3 litros. Según el informe, las argentinas consumen 5,2 litros y los argentinos 13,6. La tercera posición la ocupa Venezuela, con 8,9 litros; seguida por Paraguay (8,8 litros) y Brasil (8,7). Con respecto al tipo de alcohol consumido, la cerveza es la bebida que más se ingiere (53%); seguida por el vodka y el whisky (32,6%), y un 11,7% de vino, en Argentina y Chile.

En promedio, en el mundo cada persona de 15 años o mayor bebe anualmente cerca de 6,2 litros de alcohol. Pero menos de la mitad de la población (38,3) bebe, lo cual implica que aquellos que toman consumen 17 litros, en promedio. El informe también señala que un mayor porcentaje de hombres muere por causas relacionadas con el alcohol (7,6% de los hombres y 4% de las mujeres).

Según el informe, el 22% de bebedores en las Américas tiene consumos episódicos, una cifra más alta que la media mundial. El consumo de alcohol entre los adolescentes es muy alto en la región de las Américas con un 53% de chicos de 15 a 19 años que admiten beber.

Fuente: La Razón

Combustible: tras la suba del precio, cae el consumo

Las estaciones de servicio vendieron un 0,6 por ciento menos en marzo. Esta baja es la primera caída de los últimos dos años.
Las subas en los precios de los combustibles que se llevaron adelante este año repercutieron en la demanda que bajó un 0,6 por ciento en marzo en todo el país.

Recordamos que los precios de los combustibles aumentaron un 30 por ciento en cinco etapas, hubo un aumento planificado que se dividió en subas mensuales desde enero hasta mayo de este año: 7% en enero, 6% en febrero, 6,1% en marzo, abril 5,4% y 3,8% este mes.

La baja en el consumo no se dio en todos los productos de la misma manera. «El mayor impacto se evidenció en la venta de gasoil grado dos, utilizado principalmente por el transporte y la industria», informó el diario El Cronista.

Los empresarios del sector temen un escenario comercial negativo que afecte incluso a los trabajadores de las estaciones de servicio.
diarioveloz.com

El consumo sigue en baja: las ventas cayeron 7,5% en abril

Las paritarias 2014 aún no entraron en plena vigencia y los consumidores se enfrentan a nuevos precios con salarios que se mantienen en niveles de 2013, por lo que la decisión es gastar menos.

Las ventas de los comercios minoristas cayeron 7,5 por ciento en abril y acumularon una baja del 6,3 por ciento en el primer cuatrimestre del año, en un contexto de retracción del consumo por la erosión salarial que produce la inflación.

Las paritarias 2014 de los sectores clave de la economía aún no entraron en plena vigencia y los consumidores se enfrentan a nuevos precios con salarios que se mantienen en niveles del año pasado, por lo que la decisión es gastar menos.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), abril fue un mes con precios nuevos y salarios viejos y esa realidad se notó en los comercios de casi todos los rubros que por momentos se encontraron vacíos de gente.

Aun así, las pymes del sector mantienen cierto optimismo porque esperan que cuando se comience a cobrar el primer tramo de los acuerdos salariales recientes el poder adquisitivo mejorará y la demanda cobrará movimiento.

Fuente: El Tribuno

El consumo eléctrico registró una leve suba interanual en marzo

La demanda de electricidad en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) aumentó un 0,3% comparada con el mismo mes del año 2013, según el informe que elaboró Fundelec.
Según el documento de la fundación, la región del país que más aumentó su consumo de energía eléctrica fue la Noreste, seguida por la Patagonica. En contraposición, la demanda descendió en Cuyo y en el Centro del país.

El primer trimestre del año acumula un aumento de la demanda eléctrica de 2,9 por ciento en relación al mismo periodo del 2013, en sintonía con la variación de todo el año pasado, que alcanzó el 3,3 por ciento.

En marzo, la demanda neta total del MEM fue de 9.783,3 gigavatios hora (GWh) mientras que en el mismo mes de 2013, había sido de 9.756,8 GWh.

En lo referente a la comparación intermensual y dado que en febrero se había registrado un consumo de 9.819,7 GWh, marzo verifica una baja de 0,4 por ciento respecto de dicho mes de febrero.

Cabe aclarar que aunque marzo es un mes que tiene 31 días, hay que considerar que tuvo menos días hábiles que febrero, siendo en estas jornadas en las que se produce la mayor demanda eléctrica. Mientras el segundo mes del año tuvo 20 días hábiles, 4 sábados y 4 domingos; en marzo hubo 18 días hábiles, 3 feriados, 5 sábados y 5 domingos.

Por otra parte, en relación con la demanda de potencia, marzo de 2014 verificó, en promedio, picos 1,8 por ciento más altos que los de marzo de 2013; 1,3 por ciento menores a los de 2012; 1 por ciento más bajos que en 2011 y 3 por ciento más altos que en 2010.

En cuanto al consumo por provincia, en marzo fueron 16 las empresas o provincias que marcaron subas de sus requerimientos eléctricos al MEM, entre ellas Santa Cruz (39 por ciento), Misiones (10 por ciento), Corrientes, Formosa y Salta (6 por ciento).

Asimismo, registraron bajas en el consumo 8 provincias o empresas: La Rioja (12 por ciento), San Luis (9) y Mendoza (8 por ciento, entre otras.

En tanto, en 3 empresas o provincias, prácticamente, no hubo variación: Santa Fe, Tucumán y EDEN (Buenos Aires Norte).

En lo que respecta al detalle de las distribuidoras de jurisdicción nacional (Capital y GBA), los registros indican que tanto EDENOR como EDESUR registraron una variación a la suba de 1 por ciento.
minutouno.com