Mineros bolivianos lanzan dinamita contra edificio del Ministerio de Gobierno

Mineros bolivianos destruyeron hoy con una carga de dinamita una de las puertas del Ministerio de Gobierno (Interior) en La Paz y apedrearon el edificio, tras fracasar un nuevo intento de diálogo entre ministros y líderes regionales de Potosí (suroeste), donde desde hace 17 días se cumple una huelga.

Mineros bolivianos destruyeron hoy con una carga de dinamita una de las puertas del Ministerio de Gobierno (Interior) en La Paz y apedrearon el edificio, tras fracasar un nuevo intento de diálogo entre ministros y líderes regionales de Potosí (suroeste), donde desde hace 17 días se cumple una huelga.

Los mineros lanzaron una carga de dinamita contra la puerta lateral del ministerio, destrozándola, e ingresaron al patio para lanzar piedras contra el edificio.

La policía boliviana repelió con gases lacrimógenos a los manifestantes, que respondieron lanzando nuevamente cargas de dinamita.

© EFE 2015

Un funcionario K dijo que los paraguayos, bolivianos y peruanos le tienen las «bolas llenas»

Es Daniel Evangelista, secretario de Seguridad de Juan Pablo Anghileri, integrante de «Los Oktubres».

El secretario de Seguridad de General Rodríguez, Daniel Evangelista, se sumó a la escalada xenófoba que inició Sergio Berni al pedir que deporten a los delincuentes extranjeros a sus países de origen.

Evangelista, que actúa bajo las órdenes del integrante de Los Oktubres, Juan Pablo Anghileri, fue aún más lejos y declaró que los peruanos, bolivianos y paraguayos le tienen las “bolas llenas” y los acusó de ser protagonistas de la mayoría de los hechos de inseguridad que azotan al conurbano bonaerense.

«Lo voy a decir aunque me cueste el puesto. Los paraguayos, bolivianos y peruanos me tienen las bolas llenas. Se maman, les faltan el respeto a nuestras mujeres, juegan por plata y atacan a la gente nuestra”, dijo Evangelista.

“Me tienen podrido y si me quieren tratar de xenófobo háganlo, yo quiero a mi gente, yo no discrimino hay mucha gente de laburo pero la mayoría de las denuncias que recibimos son de hechos delictivos causados por gente de ese origen y esto pasa todos los días», dijo el funcionario K, según publicó El Vecinal.

Evangelista consideró además que los extranjeros «son la mayoría de los que usurpan el terreno». El funcionario de Seguridad aseguró que «No son todos, ni siquiera la mayoría, pero que cada diez hechos en uno solo hay un argentino…”.

Las expresiones xenófobas de Evangelista se dieron durante una reunión entre vecinos, autoridades municipales y policiales realizada en la Cámara Empresaria de General Rodríguez.

El periódico local asegura que no solamente quien las ha proferido continúa en su cargo, sino que ningún funcionario las ha repudiado o denunciado.
lapoliticaonline.com

Binner: «La pobreza en Rosario es por la llegada de bolivianos, paraguayos y chaqueños»

binner
El ex gobernador de Santa Fe hizo estallar la polémica con unas fuertes declaraciones con las que intentó justificar la pobreza en Rosario. «Llegan en busca de comida», lanzó el socialista, que culpó al Gobierno nacional. El Frente para la Victoria santafesino y Miguel del Sel salieron a repudiarlo.

El candidato a diputado nacional del Frente Progresista Cívico y Social y ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, mordió la banquina con unas polémicas declaraciones en las que intentó darle una explicación a los altos índices de pobreza en Rosario y que provocaron el rechazo de la oposición santafesina.

En una entrevista con radio FM Delta, el dirigente socialista dijo que «los grandes focos de pobreza en Rosario se deben a la llegada de bolivianos, paraguayos, chaqueños y tobas, que llegan a la ciudad en busca de comida».

«Fíjense que todos los barrios que se han armado en esta ciudad es gente que ha migrado y son argentinos que vienen corridos por la necesidad de comer todos los días. No es poco. Creo que estamos ante una situación que hay que abordarla desde el sector Nación, que es el que maneja las políticas económicas del país», argumentó Binner, que indicó que el «proceso hay que enmarcarlo dentro de un país, no de una ciudad».

El titular del Partido Socialista continuó con su explicación y afirmó que «muchos vienen de otras provincias». «Acá tenemos barrios enteros de chaqueños y cuatro barrios extraordinariamente grandes de tobas, que vienen corridos porque la soja los desplazó de su terreno y eso no es una política que se pueda solucionar desde Rosario, hay que solucionarla desde Buenos Aires», agregó.

«Es una falta de respeto»

Los dichos de Binner levantaron polvareda y generaron el rechazo de la oposición santafesina. El candidato a diputado nacional del PRO, Miguel Del Sel, calificó las declaraciones como «lamentables» y opinó que «es una falta de respeto a la gente y debería pedir disculpas».

«En un país normal como el que plantea él, no se discrimina a la pobreza ni mucho menos se la justifica echándole la culpa a la gente», chicaneó el ex Midachi. «Hay que hacerse cargo de las cosas. Es preocupante que se desligue de sus responsabilidades y que busque excusas», señaló el ex candidato a gobernador, que acusó a Binner de crear «división entre la gente que es la que más está sufriendo».

En tanto, el bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria acusaron al ex mandatario provincial de “reinstalar un discurso xenofóbico” sobre la pobreza y recordaron que ya lo hizo en otras ocasiones. Además, señalaron que «esa suerte de macartismo geográfico y social que atrasa», ubica a Binner «a la derecha de la derecha».

“Ahora ya no busca descargar su responsabilidad sólo al gobierno nacional sino también a los vecinos de barrios rosarinos con precariedades y necesidades insatisfechas que él no atendió ni cuando fue intendente de Rosario, ni cuando fue gobernador de Santa Fe”, cuestionaron los legisladores mediante un comunicado.

Por su parte, la ex legisladora María Eugenia Bielsa lamentó el «infeliz concepto» de Binner y le recomendó que se preocupe «por incluir el 7% de núcleo duro de desocupados». «Es un clásico socialista, que cuando algo ocurre tiene la culpa el Estado. Si alguna vez es presidente le va a echar la culpa a la ONU», señaló en radio Del Plata. Finalmente, descargó la responsabilidad por la situación de pobreza en la provincia en las gestiones del anestecista y del actual gobernador Antonio Bonfatti.
lapoliticaonline.com

Cientos de policías bolivianos asaltan edificios de los cuerpos de seguridad

La tropa de la Policía Boliviana está amotinada y, tan enojada, que ha protagonizado violentos saqueos de sus propias oficinas, mientras sus dirigentes continúan negociando las demandas con autoridades gubernamentales. Los agentes exigen mejoras salariales, jubilación al 100% y otras prestaciones. El Gobierno hasta ahora ha ofrecido un aumento del 10% en su salario, equivalente a 200 euros, lo que ha encendido las protestas.

Cientos de policías bolivianos, acompañados por sus esposas, han saqueado y destrozado la sede de la Inteligencia de su institución y quemado los archivos cerca del Palacio de Gobierno de La Paz. Los agentes salieron del cuartel de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), que tomaron por la fuerza el jueves, desfilaron ante el Palacio Quemado, donde tiene sus oficinas el presidente Evo Morales, y luego han atacado las oficinas de la Inteligencia de la Policía Nacional.

La protesta se ha extendido en casi todo el país, que han desconocido la autoridad del comandante nacional. Pese a que los agentes han dejado la mayoría de sus puestos, mantienen la vigilancia en la banca, empresas privadas y cárceles. La Plaza Murillo, donde están la Presidencia, el Parlamento y el Ministerio de Exteriores, quedó sin vigilancia. El Gobierno no ha querido hasta ahora reemplazar por soldados a los policías que guardan habitualmente el Palacio Quemado, que tiene todas sus puertas cerradas.

La mayor protesta, encabezada por las esposas de los policías, se encuentra en La Paz. Los efectivos, vestidos de paisano y con la cara cubierta, han salido en ruidosas manifestaciones de protesta ante la Casa de Gobierno, que mantiene puertas cerradas, para dirigirse unos 120 metros más adelante a las oficinas del Tribunal Disciplinario y la Dirección de Inteligencia (Información). Una vez ocupadas, y golpeados algunos de sus camaradas que se encontraban trabajando, grupos de exaltados sacaron muebles y documentos para quemarlos ante el edificio al grito de “motín”.

Las esposas de los policías asumieron, hace varias semanas, la tarea de pedir al Gobierno un mejor tratamiento salarial, la derogación de una ley de personal muy restrictiva, la jubilación con el cien por ciento de lo ganado y una Defensoria del Policía.

Las gestiones no tuvieron éxito y hace cinco días al menos unas 300 esposas y familiares comenzaron un ayuno en todo el país. Después, encerraron a sus maridos en los cuarteles e impidieron su salida con vigilias ante la puerta de las unidades policiales. El jueves comenzaron las ocupaciones de los cuarteles y la resolución de la tropa de rebelarse y amotinarse hasta que se atiendan positivamente sus demandas.

El policía retirado David Vargas, que lideró la rebelión de febrero de 2003, ha lamentado el crónico maltrato que se da a los miembros de su institución y ha señalado que la reacción de sus excompañeros se debe a que las autoridades gubernamentales “les están ninguneando, están minimizando su protesta”.

El Gobierno de Morales y los mandos de la Policía Nacional han pedido calma y diálogo a los agentes de bajo rango, que exigen mejoras salariales y laborales. Pero los incidentes han seguido tanto en La Paz como en otras ciudades. Varios oficiales han resultado heridos al tratar de frenar a los agentes, según fuentes oficiales.

La ministra de Comunicaciones, Amanda Dávila, ha informado que el presidente Evo Morales ha dado órdenes precisas al comandante de la Policía para solucionar el conflicto. En su declaración pública, Dávila ha pedido a los dirigentes del movimiento de protesta “a no permitir que esta reivindicación económica, demanda legítima, se distorsione con la violencia”.

El comandante general, coronel Maldonado, ha hecho un llamamiento a sus camaradas a fin de “sacar a la institución del difícil momento” en que se ha sumido esa institución. “Bajemos la tensión, la violencia no deja nada bueno a la institución”, ha reiterado ante la prensa local. Maldonado mantuvo reuniones con los dirigentes de los policías durante la madrugada sin llegar a resultados.

Después de la declaración pública, las puertas del Comando de la Policía fueron cerradas y algunos minutos más tarde, los funcionarios salieron con ordenadores, equipos de computación, cámaras, armamento, documentación y prendas de vestir y se embarcaron en taxis con destino desconocido, según constataron los reporteros de Radio Fides y la cadena Erbol de La Paz.

Aparentemente, el objetivo es salvaguardar documentos y ordenadores sobre todo después de la experiencia de ver cómo los equipos y archivos del Tribunal Disciplinario y de la Dirección de Informaciones fueron destrozados e incendiados por los exaltados amotinados.

En el cuartel de la UTOP existe un compás de espera ante la posibilidad de que el Gobierno acceda a un diálogo directo con la tropa y con las esposas de los policías

Las protestas de los policías comenzaron el miércoles en La Paz, Oruro, Potosí y Sucre, donde bloquearon el acceso a comandos y cuarteles, y llamaron a suspender actividades, mientras sus esposas iniciaron huelgas de hambre. Dirigentes de los agentes de bajo rango de Cochabamba y Santa Cruz confirmaron a medios locales que también están «acuartelados», en solidaridad con sus compañeros movilizados en La Paz.

El director del Servicio General de Identificación Personal, Antonio Costas, ha denunciado este viernes la toma de las oficinas de esa institución en Oruro por efectivos policiales. «Se registró una toma de policías en oficinas en Oruro y allí estamos realmente preocupados porque se han quemado documentos en la terraza y no sabemos el estado de los equipos», dijo Costas a la emisora oficial Patria Nueva.

Fuente: elpais.com

Rescataron a 80 ciudadanos bolivianos víctimas del trabajo esclavo

Ocurrió luego de que la Policía Federal realizara 12 allanamientos en viviendas y talleres textiles de Capital y el Conurbano. Había menores de edad. Hay 23 personas detenidas acusadas de secuestrar a las víctimas.
La Policía Federal logró rescatar a 80 bolivianos, incluidos algunos menores de edad, en 12 allanamientos realizados en viviendas y talleres textiles clandestinos ubicados en Capital y Gran Buenos Aires, según informaron fuentes policiales.

Como resultado detuvieron a otras 23 personas de nacionalidad boliviana acusados de explotar a sus compatriotas mediante trabajo esclavo.

La orden de allanamiento fue realizada por el juez Norberto Oyarbide, quien presenció uno de los allanamientos, ubicado en el barrio de Flores.

Según revelaron las fuentes, en uno de los procedimientos habrían encontrado documentación que revela que los detenidos secuestraron a las víctimas de explotación. Además, los efectivos de la fuerza de seguridad informaron que en varios talleres hallaron pequeñas habitaciones sin ventanas, con seis camas dispuestas en dos cuchetas de tres camas cada una y hasta comida desparramada, que demuestran las condiciones de hacinamiento en que se encontraban las víctimas.

Según explicaron fuentes judiciales, las víctimas «trabajaban en condiciones de esclavitud, bajo un sistema de ‘cama caliente’ en el que los ocupantes de las camas van rotando según el turno de trabajo».

La investigación y los procedimientos se llevaron a cabo luego de una denuncia realizada por una persona que pudo escapar y que enseguida informó acerca de la situación, lo que dio lugar a la intervención de las autoridades judiciales para que ordenaran el operativo.
infobae.com

Nueva marcha de indígenas bolivianos contra carretera en parque natural

EFE | TRINIDAD, BOLIVIA-TRINIDAD, Bolivia.- Centenares de indígenas de la Amazonía boliviana iniciaron el viernes 27 de abril de 2012, una caminata hacia La Paz, para defender el parque natural Tipnis, que el presidente Evo Morales quiere dividir en dos con un carretera.
Centenares de indígenas de la Amazonía boliviana comenzaron el viernes su segunda marcha en menos de un año hacia La Paz, para defender el parque natural Tipnis, que el presidente Evo Morales quiere dividir en dos con un carretera financiada por Brasil.

Los amazónicos, apoyados por otros grupos étnicos del altiplano y del sur del país y por ecologistas y sindicalistas, iniciaron su caminata en un ambiente festivo en la plaza principal de Trinidad y tienen previsto recorrer este viernes sus primeros 17 kilómetros.

Los amazónicos rechazan que la carretera pase por el corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), situado en el centro de Bolivia, porque temen que destruya lo que consideran un paraíso ideal para vivir, en medio de un extraordinario hábitat animal y vegetal.

Es un área de 1,2 millones de hectáreas con forma de triángulo invertido, situado entre los departamentos de Cochabamba y Beni, que Morales dice que quiere integrar con la carretera.

Los indígenas comenzaron su caminata en Trinidad tras no poder reunirse el miércoles en el pueblo de Chaparina, primer punto de encuentro, por el bloqueo de rutas por partidarios de Morales.

La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob) encabeza la movilización, que comenzó tras una celebración religiosa en la catedral de Trinidad, capital del departamento de Beni, fronterizo con Brasil.

Más de 300 nativos, incluidos niños y mujeres, iniciaron la travesía de más de 500 kilómetros, varios de ellos vestidos con trajes típicos y ondeando banderas y emblemas indígenas, rumbo a una primera escala en Puerto Varador, en la ribera del río Mamoré.

Una primera marcha contra la vía, entre agosto y octubre de 2011, duró 66 días y también sufrió bloqueos de partidarios de Morales y represión policiaca, pero llegó triunfal a La Paz, resquebrajando la imagen del mandatario como indigenista y ecologista.

«El Gobierno tiene que empezar a entender que los derechos se tienen que respetar y no se tienen que estar violando continuamente», agregó el líder máximo de las etnias del Tipnis, Fernando Vargas, ausente de la marcha ingresado en un hospital por dengue, enfermedad endémica en esa región.el dirigente del Tipnis, donde habitan los trinitarios-moxeños, yuracarés y chimanes.

Esas etnias defienden que su territorio les fue reconocido como propio por el Estado en 1990 y protestan contra Morales porque su decisión de construir la vía, adjudicada a la firma brasileña OAS, viola sus derechos y pone en riesgo su existencia como cultura.

Sin embargo, algunos nativos del Tipnis rechazan la nueva marcha y respaldan la obra, tras una campaña proselitista de Morales, mestizo de origen aimara, que llevó regalos y selló acuerdos con esos sectores para que no se sumaran a la caminata.

Estos grupos exigen una consulta sobre la vía entre las etnias del parque, respaldados por una reciente ley de Morales que contradice otra emitida por el mismo mandatario tras la marcha de 2011, que está vigente y veta cualquier carretera en el Tipnis.

Indígenas bolivianos elevan presión contra Morales

El viernes recorrerán 600 km desde la ciudad amazónica de Trinidad hasta La Paz. Rechazan la construcción de una carretera en medio de una reserva ecológica. Este miércoles terminó la huelga general de la Central Obrera

«Por decisión orgánica, se tomó la decisión de comenzar la marcha el viernes 27 desde Trinidad hasta La Paz», afirmó a la agencia AFP el dirigente indígena Rafael Quispe, del sindicato aymara Conamaq, que se ha sumado a la causa de los nativos amazónicos y que junto con los andinos participará de la protesta.

Desde Trinidad, a 200 metros de altitud, hasta La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, hay unos 600 kilómetros, el mismo trecho que hicieron hace siete meses, cuando realizaron la primera protesta en rechazo a la carretera por el parque indígena TIPNIS, en el centro del país. Consideran que la autopista causará graves daños al ecosistema.

La marcha deberá enfrentar a los pobladores de San Ignacio de Moxos, a unos 90 km al sur de Trinidad, que realizan un bloqueo de rutas para frenar la movilización. Ellos sí quieren la carretera.

El Gobierno de Evo Morales, que meses atrás reprimió la marcha similar, aseguró que respetará el desarrollo de la caminata que durará entre seis y ocho semanas.

Agitación social

El gobierno boliviano, además, está enfrentado con un ex aliado: La Central Obrera Boliviana. Justamente este miércoles 25 de abril se cumplió la segunda jornada de huelga general que terminó con incidentes, detenidos y heridos. La COB reclama un incremento de sueldos que tome en cuenta lo que llama «canasta familiar básica», que los sindicatos calculan en 1.192 dólares mensuales, igual a diez salarios mínimos. El mandatario también ofreció subir un 18% el sueldo mínimo de 117 dólares mensuales, el más bajo de la región andina (el salario medio es de 546 dólares, uno de los menores de América).

Tras las movilizaciones, dirigentes sindicales informaron que se lograron avances en algunos de los puntos de su petitorio y adelantaron que las negociaciones con funcionarios oficialistas continúan.

Fuente: Infobae

Golpean y encierran a un equipo periodístico de Canal 7: balearon la cámara

El incidente se produjo esta mañana en una finca ubicada en Los Corralitos. Allí los trabajadores de prensa fueron violentamente agredidos y privados de su libertad. Desde el Gobierno ordenaron una inspección en el lugar. Fuerte repudio de legisladores mendocinos al ataque.
Un equipo de trabajo de Canal 7 que se encontraba trabajando en una finca en donde supuestamente explotaban a trabajadores bolivianos, fue víctima de agresión física y destrucción del material de trabajo, además fueron privados de su libertad y encerrados en una habitación durante algunos minutos.

Los propietarios de la mencionada finca, que se encuentra ubicada en Los Corralitos, sería la familia Isgró, reaccionó violentamente contra el equipo de trabajo, agrediéndolos y amenazándolos, según informó hace minutos un flash informativo de Canal 7.

Las víctimas serían el periodista Julián Chabert y Raúl «Rulo» Zalazar, quienes se encontraban trabajando en el lugar investigando sobre este trabajo de los extranjeros.

Los trabajadores se encontraban cubriendo la información, cuando en un momento fueron interceptados por los dueños de la finca quienes los agredieron verbal y físicamente, les quitaron la cámara con la que estaban trabajando, los celulares, documentos y hasta los obligaron a quitarse la ropa. Luego con una barra de metal, les pegaron con violencia en las piernas.

Acto seguido con el arma con que los intimidaban y amenazaban, le dispararon a la cámara destruyéndola. Luego los encerraron en una habitación.

Según el relato de Chavert, sería el hijo del propietario quien habría efectuado estas agresiones. Cuando estuvieron encerrados, los amenazaron de muerte.

Ariel Pringles, subsecretario de Trabajo, ordenó una inspección en la finca.

Daniel Cassia repudió la situación

El diputado del Bloque Peronista Federal propuso un enérgico repudio a los hechos producidos en Los Corralitos.

mdzol.com

Los bolivianos le quitaron el respaldo a Morales

LA PAZ, Bolivia (Enviado especial).- Siempre hay una primera vez. Evo Morales, luego de casi seis años de victorias electorales (y cinco en la Presidencia de Bolivia), se enfrentó con la derrota en los comicios de magistrados supremos del domingo.

Es cierto que su nombre no estaba en la boleta única, pero fue el real jefe de campaña del proyecto de voto popular de jueces que no tuvo caras visibles sino serios problemas de difusión de los candidatos.

Se veía venir este resultado negativo con sólo conversar brevemente con cualquier persona en la calle, con la desazón de tener que ir obligatoriamente a votar sin saber por quién. En reacción, el voto en blanco y el nulo superaron sumados el positivo emitido finalmente a favor de alguno de los 115 candidatos que hubo.

La participación en las urnas fue previsiblemente alta (superior al 85% de los 5,2 millones de habilitados, aunque no hay datos oficiales todavía) ante la amenaza de fuertes multas y de grandes dificultades en tràmites bancarios si no se presentaba el correspondiente certificado de sufragio.

Según la encuestadora Ipsos, en un relevamiento a boca de urna conocido en la madrugada de hoy, el voto positivo estuvo alrededor del 40 % (los porcentajes difieren levemente según cuál de los cuatro tribunales se trata), mientras que el anulado está en el orden del 43 % y el blanco, en el 17 %.

Con este bajo porcentaje de aceptación, los magistrados que asuman en 2012 por seis años (no son reelegibles), carecen del respaldo popular que buscó Morales al proponer la elección directa de los jueces supremos.

Anoche, el Presidente miró para otro lado. En un breve discurso en el lujoso salón de los Espejos del primer piso de la Casa de Gobierno, donde LA GACETA fue el único medio argentino presente, Morales destacó el espíritu democrático dle pueblo boliviano, que (para él) se demuestra en la participación en las urnas, sea en el sentido que sea: «algunos intentaron boicotear esta elección, pero fracasaron; estoy muy contento con un pueblo democrático que ahora empieza a implementar su Constitución y empieza una revolución en la Justicia». LA GACETA ©

Indígenas bolivianos retoman la marcha: gobierno habla de un primer acuerdo

Tras la salvaje represión del domingo, los manifestantes se reagrupan para caminar hacia La Paz en rechazo a una carretera. Ministros dicen que lograron un entendimiento con un sector que permanecía en huelga de hambre.
Los indígenas bolivianos que defienden una reserva natural que consideran amenazada por una carretera financiada por Brasil se reorganizaron para seguir su marcha hacia La Paz, tras la violenta represión policial que agravó el conflicto y obligó a renunciar a dos ministros.

La concentración se produce en Quiquibey, a más de 200 kilómetros al noreste de La Paz, adonde llegaron cerca de mil indígenas en vehículos desde los pueblos vecinos en los que habían quedado dispersos tras la acción policial del pasado domingo, que el presidente Evo Morales calificó de «imperdonable» y que obligó a suspender el proyecto.

«Es el inicio del reagrupamiento, el reencuentro de las tres columnas que quedaron después de ser dispersados», declaró desde la Amazonía el presidente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez.

Cerca de 1.500 amazónicos habían recorrido hasta el domingo unos 300 kilómetros desde el 15 de agosto, y dicen que están decididos a llegar a La Paz para exigir la suspensión total de la vía que atravesará el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

Los indígenas aclararon que la represión no dejó víctimas mortales, como habían denunciado en días pasados algunos de sus dirigentes, la jerarquía católica y varios medios, lo que Morales tildó de nueva confabulación en su contra. «No hay muertos, eso es necesario aclarar», dijo Chávez y explicó que la confusión se debe a que los manifestantes, «en su desesperación», reportaron muertos cuando vieron a niños y ancianos desmayados por los gases lacrimógenos lanzados por medio millar de policías contra un «campamento humilde, sin defensa alguna».

Este viernes, Morales relacionó la marcha con un supuesto plan de la oposición para perjudicar las elecciones de magistrados de los máximos tribunales del país, que se harán por votación popular el domingo 16 de octubre. «Siento que será otro fracaso de ellos. Si ese es el plan de esta marcha, que sigan marchando, pero también nosotros seguimos marchando para garantizar nuestras elecciones», indicó.

El presidente cree, además, que el plan en su contra incluirá una petición de un referéndum para revocar su mandato.

Durante la jornada, el gobierno informó que una comisión de cinco ministros llegó a un primer acuerdo de entendimiento con la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), que participa de la marcha indígena. «Arribamos a un primer acuerdo, que fue firmado por la APG, por las capitanías zonales, las capitanías comunales y por el Consejo Guaraní», declaró el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.

«Se establecen puntos como la conformación de una comisión humanitaria para ver la condición en la que se encontraría alguna gente que habría sido golpeada como producto de la acción policial en los hechos de la semana pasada, a fin de prestarle la atención correspondiente», indicó el funcionario. También informó que se acordó que habrá participación indígena en la comisión imparcial que investigará la represión del domingo.

Romero aseguró que los guaraníes interrumpirán «toda medida de huelga de hambre y de bloqueo de caminos» y agregó que «se declaró oficialmente instalado el diálogo con una agenda y un cronograma de trabajo que será definido» con la reanudación del diálogo.

«Esperamos que esto sea un puente que conduzca a restablecer el diálogo con la marcha indígena, porque esa es la manera de resolver las demandas y las propuestas de los pueblos», aseguró Romero.

No obstante, según El Deber, el presidente de la APG, Celso Padilla, desconoce el acercamiento y asegura que el gobierno busca dividir a los guaraníes. Padilla no participó del encuentro ya que debió ser trasladado a Santa Cruz de la Sierra por problemas de salud, derivados de las lesiones sufridas durante la acción policial del domingo.

Fuente: EFE – Télam – El Deber

Indígenas bolivianos explotados: esclavos urbanos en Brasil

La empresa propietaria de la prestigiosa marca Zara está involucrada en una seria denuncia internacional. La compañía ha dicho que está reforzando los controles en su cadena de producción después de que se supiera que los trabajadores inmigrantes de un taller brasileño al que le compraba ropa estaban sometidos a condiciones de trabajo denigrantes. Aquí, una nota “in situ”, de la BBC de Londres sobre la explotación en el Tercer Mundo.

La habitación da claustrofobia. Está repleta de gente y de máquinas de coser.

La combinación de instalaciones eléctricas improvisadas y pilas de tela por todas partes genera un grave riesgo de incendio, pero no hay extintores en el lugar.

Es uno de los cientos de talleres de Sao Paulo que emplean a miles de trabajadores inmigrantes – la gran mayoría de Bolivia – para confeccionar ropa para el creciente mercado brasileño.

Los inmigrantes bolivianos vienen a Sao Paulo en gran número desde la década de 1980 y hoy se encuentran entre las comunidades con mayor visibilidad en la ciudad.

En general, son de grupos étnicos indígenas que viven en la pobreza e intentan escapar de las dificultades de su país trabajando para la industria de la confección en Brasil.

«Los bolivianos como yo que venimos a Brasil sólo queremos ganar dinero y volver a casa con nuestras familias, pero terminamos presos en estos lugares pequeños, sin ningún tipo de dignidad», dice un trabajador que accedió a hablar bajo condición de anonimato.

«He estado aquí durante seis años y no tengo nada. Y regresar a Bolivia no es una buena opción, porque allá las cosas están aún peor».

Grupos de combate

Inditex, la mayor compañía textil del mundo y dueña de la cadena de tiendas de ropa española Zara, dijo en un comunicado que encontraron a 15 trabajadores en un taller de Sao Paulo que habían sido reclutados por un subcontratista sin su conocimiento.

El problema data de hace por lo menos 20 años, pero recientemente el Ministerio de Trabajo creó un «Grupo de combate la esclavitud urbana».

Su misión es encontrar los talleres, clausurarlos hasta que regularicen su situación y forzar a las empresas a respetar los derechos laborales de los trabajadores.

«Usted no va a encontrarse aquí con el tipo de esclavitud del siglo XIX, con gente encadenada, pero la esclavitud moderna puede ser aún peor, porque el trabajador no tiene valor monetario para el empleador y pueden ser reemplazados fácilmente», dice la secretara nacional de inspección del Ministerio de Trabajo, Vera Albuquerque.

La funcionaria admite que el problema existe en Brasil y que no es menor, pero señala que es imposible tener una estimación sobre el número de personas que trabajan en estas condiciones.

«Estos trabajadores son invisibles. Sabemos del problema cuando recibimos quejas y luego enviamos a nuestros equipos para liberarlos».

El Código Penal establece parámetros objetivos para definir lo que llama «trabajo en condiciones análogas a la esclavitud.» Los parámetros incluyen jornadas extenuantes, un ambiente de trabajo inadecuado y restricciones al derecho de salir y entrar del lugar.

«Muchos trabajadores son traídos a Brasil por ‘gatos’ (traficantes) y no pueden salir de los talleres hasta que paguen las deudas contraídas en el viaje. Algunos empleadores llegan a apoderarse de los documentos de los trabajadores», dice el auditor de trabajo Luiz Alexandre Faria.

«Por lo general, cuando llegamos a los talleres, los inmigrantes dicen que no están siendo esclavizados, que trabajan mucho porque quieren darle una mejor vida a su familia y que la situación en su país de origen es aún peor».

Pero Faria dice que la esclavitud no tiene nada que ver con la percepción de la víctima, sino con las condiciones objetivas que establece la ley.

«Si la situación no es compatible con la dignidad humana, es posible que estemos en presencia de trabajo esclavo. La sociedad brasileña no puede aceptarlo», opina.

Miedo

Cuando los inspectores llegan a los talleres, los trabajadores bolivianos tienden a tenerles más miedo que a sus propios empleadores, pues muchos de ellos están en situación irregular a pesar de un acuerdo bilateral entre los dos países que permite que los bolivianos trabajen en Brasil.

El gobierno de Brasil en 1995 reconoció oficialmente la existencia de trabajo análogo a la esclavitud en Brasil y puso en marcha medidas para luchar contra él, pero las autoridades admiten que cerrar los talleres irregulares y castigar a los negocios ilegales no va a resolver el problema de manera definitiva.

«Estamos tomando medidas duras contra este problema, pero sabemos que la educación es la única manera de deshacerse de él para siempre. Los trabajadores bien educados no aceptan trabajar en esas condiciones», dice Vera Albuquerque.

«Necesitamos que toda la sociedad participe en esta lucha».

Crecimiento económico

Los expertos temen que el crecimiento económico de Brasil pueda empeorar la situación, ya que las empresas están bajo presión para producir más a un ritmo más rápido y a menor costo.

«Para reducir costos, las empresas empiezan a recortar los derechos de los trabajadores y a pagarles menos, al punto de privarlos de su dignidad. Es entonces cuando se cruza la línea de la esclavitud», señala Leonardo Sakamoto, fundador de la ONG Reporter Brasil, que investiga el tema desde hace más de una década.

Sakamoto explica que, hasta hace poco, el gobierno brasileño se centraba en la lucha contra el trabajo esclavo en los ámbitos rurales, pero ahora pone más atención en la situación urbana.

«El trabajo esclavo en Brasil es como una habitación oscura a la que las autoridades están entrando con una linterna. A donde quiera que apuntan la linterna, aparece algo», dice.

A medida que la economía de Brasil siga creciendo, es probable que se abran nuevas fábricas para sustituir a las que cierren las autoridades. Así, todavía parece fácil atraer a los inmigrantes pobres a las grandes ciudades con promesas de una vida más digna y un futuro mejor.

Fuente: BBC.

ACTOS DE XENOFOBIA, ROBO Y VERGUENZA: Jóvenes de clase media salen a «cazar» ciudadanos bolivianos

Los golpean en forma feroz y los asaltan. El fin es sacarles sus pertenencias, pero también les resulta entretenido cuando lo llevan a cabo. Actúan los fines de semana en boliches de la zona Oeste del Conurbano bonaerense y también planifican la modalidad para llevar a cabo este plan.
La actitud provoca escalofríos, por el nivel de salvajismo y xenofobia. Es una oscura modalidad perpetrada por grupos de jóvenes de clase media, que los fines de semana salen golpear y robar a ciudadanos bolivianos, sometiéndolos a feroces palizas.

Emiliano es un joven que conoce la intimidad de uno de estos grupos, y explicó que una de las características de la modalidad es “salir y robar” a los extranjeros bolivianos, y que además lo hacen siguiendo una serie de pasos que ellos planifican.

“Hace dos o tres años que viene pasando. Se juntan y salen a robar a bolivianos. Lo hacen de manera planificada”, aseguró el muchacho.

Desde la asociación Alameda, Gustavo Vera aseveró que “estos ataques son frecuentes, lamentablemente viene pasando hace rato, y ponen de manifiesto una realidad lamentable”,

Y agregó que “en general, las víctimas no hacen la denuncia en la policía, porque saben que en las comisarías también son discriminados y maltratados”.

Asimismo, Emiliano contó que este grupo de personas “salen a cazar bolivianos” y que si bien no lo hacen por “diversión” esto es un condimento, aunque el fin que persigue es el robo del dinero.

“Salen a golpear bolivianos, es cierto, y no lo hacen exclusivamente como una diversión, aunque para algunos sí está ese condimento; pero en realidad el objetivo principal es conseguir plata”, remarcó.

Por otra parte, el joven especificó que este grupo juvenil no discrimina a personas de otros países, pero que la mayoría de las víctimas son las de nacionalidad boliviana.

“Se organizan y salen a robar bolivianos. Puede haber víctimas de otras nacionalidades, pero mayormente eligen a bolivianos. Los que hacen esto lo llaman ’trabajar’. Por ejemplo, salen en grupos a bailar a los boliches de siempre, y en determinado momento dicen ’vamos a trabajar`, y salen a buscar bolivianos”, subrayó.

Y agregó: “A veces te encontrás con alguno de estos pibes, y te cuenta que ya salió a ’trabajar’, claramente hay una cuestión discriminatoria, porque se organizan para encontrar exclusivamente a personas de nacionalidad boliviana”.

Siniestro y horrible

Consultado acerca de las zonas donde ocurren estos ataques, Emiliano sostuvo que los jóvenes del grupo recorren los locales bailables de la zona oeste del Gran Buenos Aires.

“Van a bailar a los boliches de Ramos Mejía, sobre la avenida Gaona, y cuando salen a ’trabajar’ suben al tren y van hasta la zona de Liniers, donde hay muchas personas de origen boliviano. Le apuntan a los lugares donde concurren los bolivianos, como boliches o bares. Aprovechan cuando la víctima sale alcoholizada. Los grupos pueden ser de hasta 40 chicos. En Liniers, por ejemplo, saben que hay mucha gente para robar. En general atacan a gente sola, pero otras veces agarran a varios. Les pegan y después les roban todo”, dijo el muchacho.

Sobre sus reacciones, Emiliano puntualizó: “La verdad es que no puedo ver cuando hacen esto. Me pongo muy mal. Me agarra mucha impotencia. Si quieren robar, que hagan lo que quieran, no me puedo meter, pero me pone mal que se la agarren con un sector específico, es algo horrible”.
Sin ninguna razón
“No son amigos míos, son conocidos. Son pibes de clase media, incluso hay gente que tiene mucha plata. No lo hacen porque necesiten dinero. Salen igual, sin necesidad económica, no sé por qué razón”, dijo el joven, agregando que “saben que los bolivianos no hacen denuncias”.

Y concluyó: “A veces son cuarenta pibes, contra uno o dos bolivianos. El grupo que conozco arrancó con esto hace un año y medio. A veces lo charlo con ellos, y les pido que se pongan media pila. Somos muchos que vemos esto como una aberración”.
Fuente: 26noticias