Carrió denuncia el “golpe peronista” y abre una crisis en UNEN
Las denuncias de Elisa Carrió que ayer difundió Clarín habrían colocado a UNEN al borde de una crisis interna. La diputada-candidata y líder de la Coalición Cívica denunció que se pergeña un “golpe de Estado” al modo del “coup de état” francés, “una pelea de facciones en el interior del partido del Gobierno”. “A Cristina Kirchner el PJ la abandonó, los ministros la abandonaron. Acá está en juego un camino de la ética de la República o el otro, el del PJ, donde Sergio Massa y Daniel Scioli están en una guerra por la sucesión, pacto de impunidad incluido”, sostuvo Carrió para concluir que está en marcha un “golpe civil modelo 2001: dicen armemos una ‘transición’, un gobierno de unidad con un miembro del Congreso que se hace cargo, se convoca a la oposición para pagar todos los costos del latrocinio. Viene la devaluación asimétrica, y después el candidato es Massa. Libre. Este es el esquema del poder”.
El caso es que no sólo estas declaraciones tomaron totalmente por sorpresa a Pino Solanas y al resto de la cúpula de UNEN sino que irían en contra de la estrategia acordada. La misma incluía no agredir a Massa ni a los sectores peronistas anti K. “No la soporto más”, habría confesado ayer Solanas en una reunión en la que se analizó que las denuncias de Carrió empujaban a UNEN a una postura antiperonista para nada conveniente. Los radicales no estarían menos indignados que el cineasta, porque la verborrágica diputada habría dicho en varias reuniones que parte de la UCR participaría de la supuesta conspiración contra CFK, refiriéndose sobre todo a Enrique “Coti” Nosiglia.
También circulaban ayer distintas interpretaciones sobre el nuevo rol que la fundadora de la Coalición Cívica intenta asumir como defensora de la continuidad en el gobierno de CFK hasta el 2015. Un allegado a ella arriesgaba: “Lilita está convencida de que si Cristina continúa hasta el 2015 el peronismo terminará destruido y entonces ella tendría muchas chances de ser presidente”. Incluso se menciona un antecedente coherente con esta postura. El 3 de diciembre del 2009, cuando se reunió la Cámara de Diputados para elegir sus autoridades, el Frente para la Victoria había quedado en minoría y el peronismo disidente negociaba con la UCR desplazar al kirchnerista Eduardo Fellner de la presidencia del cuerpo. Pero la operación se frustró porque Carrió se plantó defendiendo la continuidad de Fellner, al afirmar que se debía respetar la tradición de que la presidencia fuera para la primera minoría. De este modo, bloqueó la posibilidad de que el peronismo disidente avanzara hacia el poder.
Sólo el comienzo
Cualesquiera sean las razones del giro emprendido por la diputada, lo cierto es que UNEN estaría cerca de la fractura y que lo único que impediría que la crisis tome vuelo público sería el temor a una importante pérdida de votos el 27 de octubre. Pero sí habría indicios de que después de esa fecha Carrió seguiría adelante sola. El problema es que faltan 45 días para las elecciones y las tensiones van en aumento. Una hipótesis señala que próximamente Carrió podría volver a atacar, denunciando el rol del ex jefe de gabinete Alberto Fernández, hoy asesor de Massa, como uno de los máximos operadores del supuesto golpe institucional contra CFK.
informadorpublico.com