Sin apoyo de la oposición, el Frente para la Victoria firmó el dictamen sobre el acuerdo con el gigante asiático para la plataforma que ya está en construcción, y otro convenio marco de inversión.
A pesar de las críticas de la oposición, el Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados firmó el dictamen favorable sobre el acuerdo que autoriza la instalación de una base espacial china para operar en la provincia de Neuquén durante 50 años.
El convenio tripartito entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la República Popular de China y Neuquén ya cuenta con el aval del Senado y será ratificado en la próxima sesión de la Cámara baja, aunque la plataforma –que ocupa un predio de 200 hectáreas- ya está en construcción.
El dictamen fue firmado en un plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Ciencia y Tecnología, donde los bloques opositores no aportaron al quórum, pero luego se sentaron a debatir y plantearon un enérgico rechazo.
La crítica unánime de los bloques antikirchneristas tuvo que ver con la advertencia de un uso militar de esta base por parte de China, aunque el oficialismo descartó esa posibilidad.
“Tenemos dudas sobre la presencia de personal militar china en las instalaciones”, abrió Patricia Bullrich (Unión Pro). En el mismo sentido, el radical Julio Martínez reclamó “que se atrevan a poner (en el convenio) que no van a venir militares”.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Guillermo Carmona (FpV), aclaró que el objeto del convenio tiene que ver con “la actividad para uso pacífico” y que “en otro caso la Argentina puede renunciarlo”.
Carmona se puso al hombro la defensa del proyecto y sostuvo que “intentar hacer pasar este acuerdo por un subterfugio para el uso militar es una canallada”. “No vamos a permitir este tipo de especulaciones”, sentenció.
La neuquina Alicia Comelli explicó los alcances del acuerdo, suscrito el 23 de abril de 2014, y apuntó ante las recurrentes preguntas de la oposición que “el único personal chino va a ser técnico” y que el resto de los trabajadores serán argentinos.
Los diputados no oficialistas también cuestionaron el plazo de 50 años para la vigencia del acuerdo, el que consideraron “excesivo”.
“En su último año de mandato, el Gobierno pierde legitimidad y firma un acuerdo que hipoteca el futuro de la Argentina por 50 años”, lamentó Margarita Stolbizer (GEN), y agregó que el convenio “no reúne el mínimo consenso de las fuerzas políticas”.
Por su parte, Claudio Lozano (Unidad Popular) advirtió que la discusión “no tiene ningún sentido porque esto ya está en ejecución” y alertó que de esta manera “Argentina interviene en la disputa entre las grandes potencias por el espacio” lejano.
La oposición también reclamó, sin éxito, ampliar el giro a las comisiones de Presupuesto y de Defensa, así como la presencia de funcionarios del Ejecutivo. “Jamás vino personal de Cancillería a esta comisión”, se quejó el socialista Juan Carlos Zabalza.
El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Martín Gill (FpV) rechazó que se trate de una “cesión de soberanía” y que “se hipoteque a la Argentina”, y aseguró además que la duración del convenio tiene “relación directa con la misión” de la estación espacial.
El acuerdo se inscribe en el Programa Chino de Exploración de la Luna y exime de todo impuesto a las operaciones de comercio realizadas por China para el establecimiento y la puesta en marcha de la base.
Además, obtuvo dictamen un convenio marco de cooperación en materia económica y de inversiones con China, que también será discutido en la próxima sesión de la Cámara de Diputados, prevista para el 25 de febrero.
Sobre este último, Ricardo Alfonsín (UCR) rechazó “la adjudicación directa para las obras sin establecer pautas objetivas”.
Por su lado, Zabalza advirtió que “no estamos hablando de la China de Mao (Tse-Tung). Estamos hablando de una China que avanza con planes concretos”.
Fuente: www.parlamentario.com