Daniel Orsanic firmó un contrato por un año, que se diferencia respecto de los de Jaite y Vázquez, que lo hicieron por tres.
Es oficial: Daniel Orsanic, un entusiasta ex jugador de dobles, será el capitán de Copa Davis. La Asociación Argentina de Tenis realizó el anuncio a través de un escueto comunicado. Ocupará el cargo que dejó tiempo atrás Martín Jaite, con el equipo, afortunadamente, en la máxima categoría, luego de lograr la permanencia en el Grupo Mundial ante Israel en Sunrise, Estados Unidos.
La llegada de Orsanic al frente del equipo era un secreto a voces desde hace varias semanas, pero la AAT demoró el anuncio hasta definir distintos detalles, entre ellos algunos vinculados con el tenis juvenil. Es que Orsanic, actual director de Desarrollo, estará dedicado al equipo de la Davis, pero seguirá ligado a la evolución de los más jóvenes, siempre detallista y meticuloso, como años atrás lo hiciera Tito Vázquez.
A diferencia de Jaite y el propio Vázquez, quienes firmaron contratos de tres años, los dirigentes decidieron un vínculo de apenas un año. Uno de los principales desafíos de Orsanic, y también de la dirigencia que encabeza Armando Cervone, flamante presidente luego del fallecimiento de Arturo Grimaldi, será seducir a Juan Martín Del Potro para que regrese al equipo, una situación esperada con gran expectación.
Del Potro, enemistado con el vicepresidente ejecutivo Héctor Romani, pero con buena relación con dirigentes que antes no tenían peso en las decisiones, se siente reconfortado con la llegada de Orsanic y podría regresar al equipo en la primera rueda de 2015, frente a Brasil, del 6 al 8 de marzo.
Corrido, entonces, Romani de la decisión y con Cervone disfrutando las mieles de ser flamante en el cargo, todo indica que los puentes de diálogo con Del Potro se están reconstruyendo. Además, Marcelo Gómez, entrenador y formador de Delpo en Tandil, se sumará al equipo de Desarrollo. De a poco, claro, pero con firmeza, Orsanic irá sobre el longilíneo para recibir un sí que está esperando el tenis argentino.
Que Del Potro esté en plenitud física y técnica para el duelo con Brasil, es otra cosa. Orsanic tiene mucho por hacer desde una silla que luce en llamas.
Fuente: El Siglo Web