Alemania espió a Turquía, Hillary Clinton y John Kerry, según Der Spiegel

Los servicios secretos alemanes espiaron durante años a Turquía y registraron llamadas de dos secretarios de Estado norteamericanos, publicó este sábado el semanario Der Spiegel, dando un nuevo giro a la polémica del espionaje exterior de Estados Unidos.

Según la web del semanario, Turquía fue declarada objetivo oficial de espionaje por el gobierno de Angela Merkel en 2009. La revelación es especialmente delicada, porque ambos países son estrechos aliados en la OTAN.

En su informe del sábado, Der Spiegel citó un documento confidencial del BND de 2009 que lista a Turquía, un miembro de la OTAN, como un objetivo de la inteligencia alemana para la recolección de información.

Berlín fija cada cuatro años los objetivos del servicio secreto exterior (BND). El perfil de 2009 sigue vigente hasta hoy y no se renovó debido al escándalo por el espionaje exterior de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), añadió «Der Spiegel».

Espionaje a EE.UU.

La revista reportó que la agencia, conocida por su acrónimo alemán BND, grabó una conversación telefónica por satélite que John Kerry hizo en 2013 como parte de su supervisión de las telecomunicaciones en Medio Oriente.

La agencia también grabó en 2012 una conversación entre Clinton y el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, que entonces volvía de mantener negociaciones en Siria para intentar destrabar el conflicto en el país, afirmó Der Spiegel.

Sin nombrar sus fuentes, la revista dijo que las llamadas fueron recolectadas accidentalmente y que los tres diplomáticos no eran un objetivo directo, por lo que se ordenó que las grabaciones fueran destruidas inmediatamente. En el caso de Clinton, la llamada habría tenido lugar en la misma «frecuencia» de un sospechoso de terrorismo, según Der Spiegel.

La llamada interceptada a Clinton fue reportada por primera vez el viernes por la cadena pública alemana ARD y el diario Sueddeutsche Zeitung, de Munich.

La información surgió de documentos entregados a la CIA estadounidense por un agente del BND detenido en julio. El espía admitió haber entregado al menos 218 documentos a Estados Unidos en los últimos dos años, según los medios.

Espionaje de EE.UU.

Fuentes de la seguridad alemana citadas por la revista aseguraron que el registro de las llamadas no eran un objetivo de espionaje y que fueron registradas de forma casual durante otras operaciones; pero Washington utilizó el dato durante la fuerte discusión que generó con Berlín el espionaje de la NSA, que realizó incluso escuchas al teléfono móvil de Merkel.

Ni el BND ni el gobierno de Merkel comentaron este sábado lo publicado en «Der Spiegel». La oposición, por su parte, acusó a Berlín de hipocresía por fustigar el espionaje exterior de la NSA estadounidense mientras permitía el de la inteligencia alemana.

«Es inconcebible que después de un año discutiendo a fondo sobre el escándalo de la NSA nos enteremos ahora de que también nuestros servicios de inteligencia llevaron adelante un espionaje activo de países aliados», señaló la jefa de los Verdes, Simone Peter, al dominical ‘Welt am Sonntag’ de mañana.

El otro partido de oposición en el Parlamento, La Izquierda, acusó al BND de convertirse «en un Estado dentro del Estado» y denunció «un enorme déficit de control» por parte del gobierno.

«Exigimos una aclaración exhaustiva e inmediata de lo ocurrido», dijo el jefe parlamentario del partido, Jan Korte, a la web del diario «Handelsblatt».

El año pasado, informes en los medios alemanes con base en documentos filtrados por el ex contratista de la NSA Edward Snowden provocaron una fuerte queja de la canciller Ángela Merkel, quien habría sido uno de los objetivos de la agencia de inteligencia estadounidense.

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