Axel Kicillof defendió ante el G-20 «las políticas expansivas con inclusión social»

En la segunda jornada de actividad en Washington, el ministro de Economía planteó ante sus pares y presidentes de bancos centrales de las naciones más desarrolladas la necesidad de actuar activamente para disminuir la desigualdad social y generar empleos.
«La debilidad de la demanda agregada está dañando la recuperación. Evidentemente, la austeridad no es el camino para el crecimiento. No podemos enfrentar la crisis aplicando las mismas políticas que condujeron a ella», enfatizó el ministro frente a sus pares en el G20.

Sin mencionar que la Argentina ingresó en un escenario recesivo, con aceleración de la inflación, estancamiento del empleo privado y creciente déficit fiscal, Kicillof dijo que la «Argentina apoyó el compromiso del G20 de incrementar el alcance de las políticas económicas para lograr un crecimiento fuerte, balanceado y sostenible», según informó el Ministerio en un breve parte de prensa.

«Desde nuestra perspectiva», dijo el ministro, «las políticas activas que promueven la inclusión social son el instrumento más efectivo para impulsar la demanda agregada y, de esta forma, fortalecer el crecimiento global».

Inquietud por los holdouts

Kicillof concluyó su discurso en el G20 con una referencia al conflicto con los bonistas que no ingresaron al canje de deuda en default, resaltando el «proceso exitoso de reestructuración de la deuda» que llevó a cabo la Argentina en los últimos años y señalando las implicancias sistémicas de este caso: «Si prevalecen sus conductas predatorias, los holdouts se asegurarían una herramienta que transformaría a los procesos de reestructuración de deuda en virtualmente imposibles, con efectos negativos para la estabilidad y predictibilidad financiera global», aseveró el ministro.

Kicillof alertó por las «políticas depredatorias de los holdouts»

Luego enfatizó que la experiencia argentina demuestra que «no hay crecimiento si la carga de la deuda es excesiva, y, al mismo tiempo, la deuda no puede ser pagada si el crecimiento no es sostenible».

Cabe destacar que los últimos datos de 2013 de la Secretaría de Finanzas de la Nación, correspondiente a septiembre, dieron cuenta de que la deuda pública de la Argentina creció más de 7,4%, frente a 3% que se expandió el PBI, y pese a que se usaron más de 6.000 millones de reservas del Banco Central para cancelar vencimientos y se licuó el equivalente a 14.000 millones de dólares de compromisos nominados en pesos con la devaluación del peso.

Como conclusión final del encuentro, Economía comunicó que «los ministros y gobernadores del G20, que representan el 85% del PBI mundial, resaltaron que pese a las mejoras recientes en las perspectivas económicas globales, aún permanecen riesgos y vulnerabilidades. El G20 reafirmó así el compromiso de realizar políticas concretas para impulsar el crecimiento global a través de la creación de empleo y en un marco de estabilidad financiera mundial. En ese sentido, se reconoció el papel fundamental que juega la inversión, particularmente en infraestructura, para lograr los mencionados objetivos».

En la sesión de trabajo también estuvieron presentes la embajadora de la Argentina en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, y los directores del Banco Central, Carlos Belmonte y Eduardo Barbier.
infobae.com